El melón es la fruta reina del verano.
Refrescante, ligero y nutritivo, su consumo forma parte de las costumbres
estivales y aunque en el mercado hay diversas variedades, actualmente los más
famosos, prestigiosos, demandados y cotizados son los manchegos y los cultivados en el
municipio madrileño de Villaconejos. Destaca por su sabor intenso la variedad
conocida como de piel de sapo.
En
las provincias vecinas de Córdoba y Jaén han destacado a lo largo de la
historia por su fama y calidad los de Lopera y Montalbán respectivamente. Cuando los agricultores de la rica campiña jiennense
de secano optaron al unísono por las nuevas plantaciones de olivar se perdieron
hasta esas valiosas semillas seleccionadas y replantadas anualmente. La población
cordobesa de Montalbán mantiene al melón como su cultivo estrella que comparte
protagonismo con el ajo. Unas jornadas gastronómicas celebradas en el mes de
julio sirven para publicitar su excelencia y promocionarlo.
Diario de Córdoba (1878) |
Diario de Córdoba (1903) |
Hasta los años 60 raro era el agricultor
que en Lopera y la vecina Porcuna no tenía su parcela de tierra calma reservada
para su melonar, custodiado "in situ" por todos los miembros de la familia en
riguroso y ordenado turno. Las famosas chozas del melonero servían para
protegerse del riguroso sol del verano durante el día y para descansar durante
la noche. Hasta el“peonero” sin tierras, si era bueno y dócil solía obtener
cesión de un pequeño terreno por parte de “su señorito”, que de camino llenaba
sus cámaras de tan rico manjar a costa del sudor, desvelo y esfuerzo ajeno.
Asociado a nuestra memoria esta el característico olor de aquellos melones
de secano colgados con cuerdas del techo de las aireadas cámaras de la típica
vivienda rural, de aquellos tenderetes instalados en el mercado público para
dar salida al excedente doméstico. Cuando la climatología no era adversa solían
durar los reservados para el consumo familiar casi hasta las navidades.
En la prensa histórica granadina hemos
encontrado un artículo de corte costumbrista sobre las excelencias del melón
de Villamena.
Villamena
es un pequeño municipio perteneciente a la comarca del Valle de Lecrín, a
orillas del río Dúrcal. Está formado por la fusión en 1974 de los núcleos de
población de Cozvíjar y Cónchar. El Ayuntamiento está actualmente en Cónchar.
Aunque la
fusión es relativamente reciente estos pequeños y vecinos núcleos de población adscritos antiguamente, tanto administrativa, electoral y judicialmente
al distrito de Órgiva, ya eran conocidos como Villa-Amena por estar enclavadas
en su término las posesiones de los Condes de Villa-Amena.
El firmante de este curioso e ingenioso artículo
fechado en 1889 debía de encontrarse entre las fuerzas vivas (alcalde,
secretario, maestro, cura médico o boticario) de estas poblaciones del Valle de
Lecrín cuyo número total de habitantes por
aquellas fechas no superaban en su conjunto los 1.200 (581 de Cónchar y 558 de
Cozvijar), unas cifras ligeramente superiores a las actuales (1.031 habitantes y
para un término municipal con una extensión de 20,18 Km. cuadrados).
La fotografía que insertamos del mercado al aire libre es del antiguo mercado de Porcuna (Jaén). Quiero recordar que tomada poe el Dr. Fernán Perez, conservada y compartida por el paisano y amigo Alberto Ruiz de Adana Garrido en el muro del grupo de facefook Porcunenses por el Mundo.
La que mostramos a continuación pertenece al popular mercado de la Plaza de las Cañas en Córdoba. parece de los años sesenta. Todavía se ven esos melones loperanos que se hicieron famosos en la capital cordobesa y en ese mercado desde el año 1873.
La fotografía que insertamos del mercado al aire libre es del antiguo mercado de Porcuna (Jaén). Quiero recordar que tomada poe el Dr. Fernán Perez, conservada y compartida por el paisano y amigo Alberto Ruiz de Adana Garrido en el muro del grupo de facefook Porcunenses por el Mundo.
La que mostramos a continuación pertenece al popular mercado de la Plaza de las Cañas en Córdoba. parece de los años sesenta. Todavía se ven esos melones loperanos que se hicieron famosos en la capital cordobesa y en ese mercado desde el año 1873.
Alberto guardo muy buenos recuerdos de mis "veraneos" en el melonar . Mi padre era de esos jornaleros sin tierras ,que aunque nunca fue dócil ,siempre fue muy trabajador .El último melonar estuvo cerca " Los Borregos" en el haza de su primo "El Ponchuelo" Recuerdo las noche mirando las estrellas mientras intentaba dormierme en el camastro fuera de la choza.Había que estar allí ,pues mas de una noche tuvimos visitante de saco al hombro.
ResponderEliminarDespués la casa entera se llenaba de melones ,la mayoría para el consumo ,algunos se vendían y muchos se regalaban entre los necesitados vecinos del llanete Abades ,que también acudían a nuestras necesidades cuando era preciso.
Encantada de que tu blog haya vuelto a la vida.
Como no tengo facebook,ni quiero, tengo que aguantarme leyendo solo lo que escribes por aquí , no te hagas de rogar poniendo entradas.Ah! y ponte bueno que pregunto por ti y me cuentan que estas pachuchillo.
Gracias amiga criada en e Llanete Abades. Creo que tu nombre de pila empieza por L de lista.En adelante identifícate como a La Abadesa, aunque me consta de que tienes a menos una pareja de retoños graduaos universitarios. Suerte para ellos aunque la coyuntura sea bastante desfavorable. De los problemas de salud es ponerse en mano de los profesionales, ser obedientes pacientes.
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