Espacio abierto dedicado al estudio de las historias locales de los municipios de Castro del Río (Córdoba), Porcuna (Jaén) y Motril (Granada), así como sus adyacentes. Recomiendo la utilización del apartado de comentarios para aportaciones, consideraciones, críticas o rectificaciones. De igual manera, está disponible para quienes deseen colaborar con la publicación de artículos o aportando documentos, sobre cualquier tema de carácter histórico relacionado con dichas poblaciones.

25 febrero 2011

"Los reos de Porcuna" V (final)


Las últimas horas de un condenado a muerte

   Hechas públicas las últimas revelaciones del caso, los comités nacionales de la Unión General de Trabajadores y del Partido Socialista Obrero Español, reunidos en sesión extraordinaria  para tratar, como punto único, sobre la inminente ejecución de los hermanos Nereos, redactan y divulgan el siguiente comunicado:

El Socialista 30 de septiembre de 1915


   Mientras Don Niceto, acompañado de la comisión jiennense, se dirigía en tren hacia Madrid, esa misma tarde, diputados de la minoría conjuncionista visitaron al jefe de gobierno. Al no encontrarle en su despacho oficial, dejáronle por escrito su petición.
   Por otra parte el ex ministro liberal demócrata Sr. Burrel visitó en San Sebastián a Don Alfonso, que envió un telegrama al jefe del gobierno para que examinara el Consejo nuevamente el caso.
   Una declaración firmada por el capellán (confesor de ambos reos), el médico y el maestro de la prisión de Jaén, en las que se afirma que estos saben y les consta la inocencia de unos de los reos, una certificación del jefe de la prisión, en  la que se expresa la conducta ejemplarísima observada por los Nereos durante su larga estancia en prisión, y la compañía del diputado provincial Don José de Torres, testigo presencial de la autoinculpación de Antonio Ramírez, dispuesto a declarar bajo juramento ante el presidente del consejo sobre los detalles de la misma, era el todo el bagaje con el que don Niceto se personaría ante el presidente del Consejo para invocar el indulto del inocente Justo Ramírez.
   En la mañana del día 29, el Sr. Dato antes de dirigirse a la estación a esperar al monarca, recibió en su despacho a Don Niceto Alcalá Zamora, que le hizo entrega de los documentos recogidos y le insistió en la petición del indulto. El presidente hizo saber al diputado demócrata sobre el interés manifestado por el monarca y su contestación expresándole la imposibilidad en que se encontraba el gabinete para otorgarle.
  No demasiado conforme con la respuesta obtenida, don Niceto se persono en la estación. Saltándose el protocolo, desde el andén abordó y pidió al monarca hora para visitarle.  
   Recibido a la mañana siguiente en Palacio, en presencia de Dato, el rey volvió a recomendar el examen benévolo del expediente. Dato con el ánimo algo mas inclinado con la propuesta de indulto, prometió hablar de nuevo sobre la cuestión con el General Echagüe ministro de la Guerra. En los ministerios de la Guerra y Gobernación es, donde al parecer, se reconcentraba la mayor oposición a las peticiones. Echague, estaba al frente de la Dirección General de la Guardia Civil cuando se produjeron los luctuosos y enigmáticos sucesos en el Cortijo de San Pantaleón (Porcuna), que derivaron en el auto y el procesamiento de los Nereos.
   Por fin tras conferenciar Dato con el ministro de la Guerra, dio por teléfono cuenta al rey del resultado de ella: “Acuerdo de aconsejar a Don Alfonso el indulto de Justo Ramírez Muñoz, y de que no se podía hacer extensiva al otro hermano el ejercicio de la regia prerrogativa”.
  El indulto otorgado a Justo destapa y pone en evidencia cierto anacronismo jurídico, con el que se orquesta una nueva campaña a la desesperada para salvar la vida del segundo de los Nereos:

Editorial El Pais 30-09-1915

   En Jaén, a la par que se recibía con regocijo la noticia del indulto de Justo Ramírez, llegaba el verdugo procedente de Burgos. Próxima la hora de entrar en capilla, Antonio, decaidísimo, llora y se niega a tomar alimentos, mientras que el jefe de la cárcel le consuela paternalmente. Los padres del reo vinieron a Jaén y se volvieron a Porcuna sin atreverse a visitar la prisión. Treinta pesetas, producto de sus ahorros, eran entregadas por Antonio a un enfermero de su confianza para que se las remitiese a sus padres.
   La guardia civil de la capital era reconcentrada y se esperaba una compañía del regimiento de infantería de Soria, en previsión de incidentes.


  Cuando se propaga la noticia de que Antonio definitivamente ha entrado en capilla, un gentío enorme se congregó en los alrededores de la cárcel. Se suspenden todos los espectáculos. Una manifestación numerosa y espontánea, integrada por personas de dispar condición social, recorre de la mano las principales calles de la capital. Al grito unánime de ¡perdón!... ¡perdón! , con predominio de mujeres en cuyos ojos afloraban las lagrimas, se detiene frente a la Casa Consistorial y con posterioridad ante el edificio que alberga el Gobierno Civil. Fue una comisión de mujeres la que subió a hablar con el gobernador, a quien sacaron la promesa de telegrafiar al Gobierno. ¡Jamás se ha visto en Jaén un acto tan emocionante! (refiere un corresponsal).

   “Personas de todas las clases recorrieron pacíficamente las calles de Jaén en demanda de perdón para el reo condenado a muerte.
   La manifestación revistió una importancia extraordinaria y en ella imperó la tranquilidad, aun cuando en algunos elementos se observaban síntomas de gran excitación y el propósito de exteriorizar el disgusto y la protesta.
   Los ánimos están muy excitados”.
(El Socialista 30 de septiembre de 1915)



   Conforme se iba acercando la hora de la ejecución, en torno a la cual hubo un premeditado ocultismo oficial, quienes hasta entonces  habían desplegado todas sus energías en favor de la conmutación de las penas, emprenden una feroz acción reivindicativa final. Con el indulto de Justo, de alguna manera se reconocía un error en las apreciaciones de la sentencia, lo que en la justicia ordinaria hubiera supuesto la paralización inmediata de la ejecución de Antonio y una revisión del proceso. Estos serán los argumentos principales, de quienes a la desesperada, presionan una vez más a las más altas instancias del gobierno:


El Imparcial 30 de septiembre de 1915

   La lucha fue tan tenaz, tan arrollador el impulso de las comisiones, que al parecer, el Sr. Dato exclamó:

“Señores, acaso si yo no estuviera en este sitio me hallaría unido a ustedes en sus deseos; pero deberes de gobierno, nunca mas dolorosos que ahora, me obligan a mantener la necesidad de la ejecución.
  He tenido la necesidad de hacerme fuerte hasta con los requerimientos bondadosos del rey, que me ha instado para que el gobierno le aconsejara el indulto…
  Tengan también ustedes piedad de mi…”

  El general Echagüe, ministro de la Guerra, también conferenció con las comisiones, presididas por Alcalá Zamora, manteniendo la misma pasividad inconmovible que el presidente del Consejo.
  La suerte estaba echada, la crónica de esta muerte anunciada, llega irremediablemente a su final cuando Antonio Ramírez Muñoz era ejecutado en el patíbulo instalado en las dependencias de la cárcel provincial de Jaén a las 8 de la mañana del día 30 de septiembre de 1915.

El Socialista 30-09-1915
 
   En la capital de Jaén se decretaron varios dias de luto y se suspendieron los espectáculos públicos. Cuando reabrieron las salas de espectáculos, en muchos casos, el importe integro del taquillaje sería destinado a socorrer económicamente a los infelices padres de los Nereos.

2 comentarios:

  1. magníficas entradas las que has escrito sobre el tema, sinceramente, no has pensado en publicarlas? Seguro que alguna revista jiennense estaría interesada en publicarlo. No sabía que Jaén se hubiera volcado tanto en estos hombres. Aunque también había escuchado sobre la posibilidad de que no llegaran a ajusticiarlo y que de tapadillo fue conducido a Francia, aunque igual son cosas de la tradición popular...

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  2. Con respecto a lo de la publicación te cuento paisano. No soy demasiado amigo de llamar a la puerta de políticos e instituciones, por aquello de no someterme a consideraciones o filtros sobre lo políticamente correcto o no. Pero si sabes de alguna entidad cultural sin animo de lucro que pudiera estar interesada, tan facil como copiar, pegar y colorear.

    Saludos

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