Espacio abierto dedicado al estudio de las historias locales de los municipios de Castro del Río (Córdoba), Porcuna (Jaén) y Motril (Granada), así como sus adyacentes. Recomiendo la utilización del apartado de comentarios para aportaciones, consideraciones, críticas o rectificaciones. De igual manera, está disponible para quienes deseen colaborar con la publicación de artículos o aportando documentos, sobre cualquier tema de carácter histórico relacionado con dichas poblaciones.

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29 septiembre 2012

Nuevas aportaciones sobre los orígenes del Foot Ball en Castro del Río




     En el estudio sobre los orígenes del deporte de la pelota (foot ball) en Castro del Río, abordado en este mismo espacio, ya relatamos el nacimiento de la primera sociedad futbolística de esta localidad, el Castro del Río F.C., surgida en fechas cercanas al inicio de la temporada estival del año 1923. En las actas capitulares, consta la solicitud al Ilustre Ayuntamiento de una subvención económica “para sufragar los gastos de adquisición y formación de un campo de deportes”, que desconocemos hasta que punto resultaría atendida (sesión 21 de julio de 1923). La prensa histórica provincial nos permitió revelar las crónicas sobre su primera andadura deportiva durante aquel último verano del periodo de la Restauración.
     Se apuntó, en base al cotejo fotográfico, una posible ubicación de su terreno de juego en  el Llano de Almagro, en las inmediaciones de la planta extractora de aceite de la empresa  Carbonell y Cía.


     Una crónica repescada, merced al progreso técnico de los buscadores, fechada a 15 de junio del año 1924, nos permite ratificar y conocer nuevos detalles sobre estos primeros compases del foot ball local. 

LAS PRIMERAS PORTERÍAS

     “Tras de esfuerzos y trabajos que no son para decirlos, un puñado de muchachos, que llenos de ánimo e ilusión trabajan por tener personalidad futbolística, quisieron inaugurar la colocación de sus dos magníficas porterías, contendiendo con un equipo de la capital.
      Dificultades a miles se oponían a realizar sus deseos no siendo la de menor cuantía la pecuniaria; pues del sobrante de su portamonedas estudiantil (y… ¡hay que ver lo que le puede sobrar a un estudiante en estos tiempos… y en otros!) tuvieron que echar mano para costear las puertas a su campo. Pero el entusiasmo e ilusión todo lo vence, y sostenidos y empujados por su entusiasta e incansable presidente Don Lucas Criado, lograron realizar el encuentro”.


Stadium América del Córdoba Sporting Club

    Queda pues ratificado ese origen estudiantil elitista de sus primeros equipiers, que ya apuntábamos en base a los apellidos de sus primeras alineaciones. El cronista, que firma como Offside, parece mostrarse desconsiderado y poco afortunado al referirse a otros jóvenes locales aficionados al novel deporte:

     "Asistió una enorme concurrencia de todas las clases sociales, desde los chavéas “cabileños” hasta los aristócratas de la calle Alta”.




     No creo necesario entrar en detalles sobre cuáles serían las “cábilas castreñas" de los años veinte (habitadas por tribus de beduinos y bereberes). Las mismas donde, apenas seis años después  terminaría conformándose la mítica Unión Deportiva, muy capaz ya de librar batalla en el campo y de sobrepasar en lo deportivo al equipo de “los señoritos” (Sporting). Véase enlace ilustrativo sobre el devenir del fútbol castreño durante la década de los años treinta.


AUTORIDADES Y PERSONAL

     La crónica del amistoso celebrado el 10 de junio de 1924 frente a la Unión Deportiva de Córdoba, no prescinde de las habituales alusiones y consideraciones galantes hacia las señoritas  que se dieron cita en aquel  evento inaugural de porterías:

     “Antes de dar comienzo el partido pensamos recorrer el campo para tomar nota de las bellas y simpáticas jóvenes que con su gentileza hacían como de marco al campo de juego, pero por no tener omisiones involuntarias y por no llenar algunas cuartillas de nombres no especificamos a ninguna”.


     Nos sirve también para conocer las autoridades civiles y militares que se hallaban al frente del municipio durante aquellos primeros compases de la Dictadura de Primo de Rivera, cuando el partido único de la Unión Patriótica aún no se había gestado:

    “Diremos, obedeciendo al protocolo, que allí vimos al digno delegado gubernativo don Mariano Melguizo, acompañado de su bellísima y virtuosa esposa; al señor alcalde, entusiasta como pocos de este deporte, y otros muchos señores”.

     El señor Melguizo, era un Comandante de Infantería designado por el Directorio Militar como delegado gubernativo del partido judicial y jefe del somatén local, que disponía de despacho propio en las casas consistoriales y de plenos poderes a la hora de designar a los integrantes de la nueva corporación municipal, presidida paradójicamente por el veterano republicano federal José Millán Fernández, y de la que también formaba parte el presidente del Castro del Río F.C., el con posterioridad  “entusiasta e incansable” adicto a la causa del  tradicionalismo, el conocido farmacéutico Lucas Criado Tejada (“Luquitas”).

   Recordamos, que la Feria Real de ese mismo año, por voluntad expresa de la nueva corporación, seria trasladada a la calle Córdoba y Llano de Almagro.



    Equipo del Castro F.C. reforzado por jugadores del Egabrense y de otras procedencias, que de manera algo tramposa si hizo con aquella copa disputada a doble encuentro frente al C.D. Ibérica de la capital.


EL PARTIDO

     Por lo que respecta a la crónica deportiva de este primer partido jugado con porterías de verdad, frente a la Unión Deportiva de Córdoba, decir que los jugadores saltaron al campo con la original disposición táctica británica (2-3-5), anterior a la implantación general de la fórmula mágica W.M.


I
    Ganaron los locales por 1 a 0. El autor del único tanto y jugador estrella del equipo, el polivalente Cubero:

     “Hay pase muy matemáticos de nuestros delanteros, que los cordobeses no pueden cortar, y a los doce minutos de juego Cubero chuta a un kilómetro, de un modo tan rápido que el balón se cuela por la portería cordobesa, coronándose el chut con una gran ovación de sus paisanos ¡Es mucho Cubero!”.

     En la línea defensiva se subraya la seguridad de los hermanos Meléndez: 

“Tenemos unos Meléndez tan avaros que no se dejan pegar. No obstante un fallo del ala derecha hace que se vea acosada la portería castreña un momento, pero el delantero cordobés, de manera suicida, echa la pelota a Pekín”.

    El cronista hasta le dedica un pareado a uno de estos valerosos zagueros locales: “Rafaelito Meléndez es un Vallana que no deja pasar nada”.


     En funciones ofensivas, junto a Cubero, se llevan la palma un número de guardia civil apellidado Campos (que engañando a medios y defensas larga un buen chut que roza el palo de la portería), y especialmente Alarcón (que a pesar de sus kilos, sortea a cuantos le salen a su encuentro).
     Manuel Pérez, el guardameta titular del juvenil del Córdoba Sporting Club, que reforzaba a los locales, en las pocas ocasiones en que tuvo que intervenir se mostró seguro y acertado.


ANEXO DOCUMENTAL

    Muestras gráficas de otros equipos de la comarca, potenciales rivales del Castro del Río F.C. y nacidos en fechas cercanas: Athletic Victoria de Villa del Río y el F.C. de Bujalance. Las dos fotografías se corresponden con la temporada de verano del año 1923, cuando arranca el fútbol en Castro:




     Para quienes puedan mostrarse interesados por la historia del fútbol a pequeña escala recomiendo un paseo por la reciente publicación de Francisco Morales Basurte, cuidadosamente editada en su propio taller de imprenta, y colgada generosamente en la red a disposición de la generalidad: “Crónica tardía de una etapa futbolística en Castro del Río (1954-58)”, en la que se aborda la historia de la época dorada del fútbol castreño, que tuvo su culminación en la temporada 1957/58 en la que militó en la Tercera División Nacional.


     De gran interés para los amantes de la fotografía deportiva, aficionados y curiosos en general. Son numerosas las referencias y noticias sobre club de los que contendieron contra Castro en aquellas temporadas. Por ejemplo en la temporada 1956-57 el Castro estuvo encuadrado en un grupo interprovincial con equipos de la vecina provincia jiennense como el Lopera C.F o el Utica de Marmolejo, eternos rivales en otras competiciones (Copa del Gobernador) del mítico San Benito C.F. de mí Porcuna natal.


20 enero 2011

Futbol Castreño: Epílogo "Años 30".

(Continuación del artículo publicado en la Revista de Feria del año 2010)


   En el artículo publicado en la última revista de feria de Castro del Río y en este blog sobre la historia del fútbol local en los años 30, de alguna manera anticipo su final, con el recorte de prensa en el que un modesto aficionado lanzaba un SOS futbolístico en el que augura la desaparición “del mas bello y viril de los deportes” si no se acometía un pronta unificación de los dos club locales (Unión y Sporting). 

   En la vecina ciudad de Cabra, a finales de 1932, la Agrupación Deportiva Egabrense (los del potaje) y el Nacional F.C. (los del bistec) llegan a fusionarse bajo la vieja denominación de C.D. Egabrense, acogiéndose al reglamento del desaparecido club de los años 20, con la pretensión de reverdecer viejos laureles. El exjugador Luís Pallarés Moreno se hará cargo de la presidencia, y un británico, Rolf Rosley, actuaría como jefe de campo y entrenador. Acometen la reconstrucción del viejo estadio de Villa Lourdes con vistas a entrar en competición federada.
   


   En Castro del Río esta fusión nunca llegó a llevarse a cabo y ambos club seguirían con sus respectivas trayectorias individuales. A pesar de que, parece ser, que se cruzaron innumerables cartas, prevaleciendo siempre la testarudez de unos y otros. Dejando de lado, incluso, argumentos tan convincentes como los aportados por un reporter en la prensa provincial:

   “Es lastima que no se fusionen pues, Castro del Río, cuenta con jugadores que, unidos y formando un solo club, serían capaces de darle un disgusto a muchos de la Región”.
También iría esto en beneficio de la afición castreña, pues federando a dicho club, participaría en el campeonato de segunda categoría preferente y harían en taquilla cantidades fabulosas.
¿Saben los dirigentes de ambos club lo que deberían de hacer? Abrir un plesbicito entre sus respectivos socios, y que estos con sus sufragios fueran los que decidieran sobre el si o no de la fusión.
Sirva mi modesta opinión de base para ello, si la creen justa sportinistas y unionistas y quedaría con ello satisfecho de haber coadyuvado a la ejecución de una buena obra”.

Castro del Río Sporting Club

   En 1933, donde habíamos dejado el corte, en Castro del Río, el fútbol parece languidecer poco a poco; aflora cierto hartazgo entre los aficionados, ante el cúmulo de insulsos partidos amistosos. El retraimiento de la afición, repercute en sus respectivas economías, por lo que se prescinde paulatinamente de los fichajes foráneos y se resiente la contratación de rivales de cierta entidad.
   Proliferan equipos de pícaros capitalinos que aprovechándose de esta coyuntura de crisis generalizada: “no dejan de formar selecciones, las cuales, como es sabido, son integradas la mayoría de las veces por “zulúes” que de lo que menos entienden es de fútbol, y que perjudican notablemente al club que los contrata y al propio tiempo envenenan a la afición”.



   Esas sensaciones eran compartidas por un aficionado de Fernán Núñez (Antonio Naranjo), que ante la crisis por la que el fútbol atraviesa en los pueblos, recomienda la creación de un torneo organizado por la Agrupación Sur Cordobesa de equipos no federados, que podría ayudar a levantar la decaída afición.     Propone como equipos participantes, además del de sus colores, al C.D Baenense, el Iberia F.C de Puente Genil, la Cultural Deportiva España de Montilla, el Recreativo F.C de Montoro, el Egabrense, los tres equipos de Bujalance (Betis, Cultural y San Alonso) y los dos de Castro del Río (Unión y Sporting). Su idea pasa por la creación de dos grupos y una fase final entre los respectivos campeones y subcampeones.
Se llega a insertar en las paginas de Córdoba Deportiva el boletín de participación, haciéndolo extensivo a la vecina provincia de Jaén. 



   A la postre esta buena idea no pasaría del loable proyecto.

   Por lo que respecta al calendario de amistosos de 1933, disponemos de cortas reseñas, que carecen de la riqueza informativa del periodo anterior.

MARZO

  • Unión Deportiva (que mantiene el título de campeón local conseguido en 1932)-Selección Cordobesa. No consta el resultado. La alineación la acostumbrada, con un solo forastero, el guardameta Tomasín, también conocido como “El Canario”.
  • Sporting- Unión Deportiva Esperanza de Córdoba (4-2). Ganaron los de Castro gracias a la ayuda arbitral, pues dominaron los cordobeses que desarrollaron un juego muy vistoso y aplaudido. Gustaron tanto, que fueron contratados para el domingo siguiente por el eterno rival. Destacaron: Ayala, Aparicio, Maestre y Rojano.
  • Unión Deportiva de Castro-Unión Deportiva Esperanza de Córdoba (4-0). A destacar la actuación del portero visitante Correos “que con sus enormes estiradas emocionó al público durante toda la tarde”.

ABRIL

  • Sporting- Athletic “Selección Cordobesa” (2-1). Un gol ilegal, anotado fuera del tiempo reglamentario, le otorgaría la victoria a los de casa. El propio corresponsal castreño defiende el juego limpio: “¿O es que hemos de ganar a la fuerza? Para lo futuro que demos ejemplo. A concluir a su tiempo y a pitar lo que se haga. ¿Estamos? Este encuentro debería repetirse. La afición de Castro lo vería con simpatía. Nuestro Sporting tiene la última palabra”.
  • Unión Deportiva-Aguilar F.C. (6-0). Con González y Chirri como nuevas incorporaciones locales.

MAYO

  • Sporting-CD Europa de Córdoba (2-0).
  • Sporting- Iberia F.C. de Córdoba (1-0). Destacaron Manolo Aparicio, J. Alba “el peoncillo”, y el guardameta Font (un cordobés que sustituye a Antoñuelo, posiblemente en el servicio militar).
  • UD Egabrense- Sporting (reforzado por jugadores cordobeses) (4-0).

JUNIO

  • Unión Deportiva- Español de Santiago (Córdoba) (1-2).
  • Sporting- Reserva del Córdoba Sporting Club (1-3). Se alinean jugadores que no figuraron en las alineaciones hasta entonces: Aranda, Moreno y Miguelillo. El cronista califica al visitante como de los mejores equipos que han desfilado últimamente por Castro. 
  • Para el 29 y 30 de junio se proyecta un doble enfrentamiento, con un trofeo en juego, entre la Unión Deportiva de Castro contra el club federado Unión Deportiva de Andujar, "que se presentará con sus once profesionales". Para el día 28 el sindicato afecto a la CNT de Castro del Río tiene convocada una huelga, ante la tardanza del Jurado Mixto en resolver cierta deuda de los patronos con los zagales acomodados en los cortijos, y demandando a su vez la colocación de todos los trabajadores cabeza de familia durante la recolección de cereales. Esta sería declarada ilegal por el Gobernador Civil, lo que generará cierta tensión social que afectaría a los proyectados partidos de fútbol que no llegaron a celebrarse.

JULIO

  •  Para Feria de Santiago un doble enfrentamiento del Sporting ante el potente y prestigioso equipo del Regimiento de Artillería de Córdoba, entrenado por el distinguido sporman y teniente de Artillería Enrique Fernández Castillejo (hijo del exdiputado por el distrito de Montilla Don José Fernández Jiménez). Un hermano suyo. el abogado republicano progresista José Luís Fernández Castillejo estuvo casado con la única hija del abogado y músico Don Francisco Algaba Luque (fallecida en 1929). Este equipo ya se había enfrentado al  Sporting con anterioridad resultando derrotado por 4 a 1. No conocemos alineaciones ni resultados. Los dos enfrentamientos, con un trofeo en juego, los ganó el equipo militar que se nutria de jugadores de reemplazo conformando un once a la altura de los mejores de la región.

Racing Club de Córdoba 
(Primer equipo de la provincia durante la década de los 30)


   El joven portero del reserva del Sporting de Córdoba, Manuel Puertas Luque, que se había ganado la simpatía de la afición castreña, por sus brillantes actuaciones, bien con el reserva o formando parte de esas selecciones que se conformaban para contender en los pueblos, en una entrevista para Córdoba Deportiva nos relata una anécdota que nos sirve para hacernos una idea del carácter aventurero que se requería para practicar este deporte:

   “Fue un domingo, hace poco, que fui con una selección a Castro del Río. Cuando regresábamos se changó la camioneta en Espejo. Como existe una cuesta muy pronunciada a la salida de este pueblo, entre todos los que íbamos empujamos el vehículo, que escapó a gran tren, pero pasada la pendiente, dijo, de aquí no paso y tuvimos que ir andando hasta el pueblo de Santa Crucita, donde pedimos albergue. Figúrate, veinticinco tíos que íbamos lo menos. El posadero nos ofreció el pajar, en el que había dormitado una legión de gañanes que trashumaban un olorcillo de válgame dios. Por fin vimos las primeras luces del albor y comenzamos a salir a la puerta de la posada, donde todos, con cara de cadáveres, nos echábamos mano a la cabeza con bastantes ganas, pues al parecer, los habíamos pescado de Miura, Veragua, Sotomayor, etcétera".


   El delegado del Sporting, José Aparicio Aparicio, en el mes de mayo, en una entrevista realizada para Córdoba Deportiva, se mostraba orgulloso de que el equipo de sus colores estuviera integrado única y exclusivamente por jugadores de la localidad, entre los que destaca como principales valores a Alba (J), Aparicio (M), Maestre, Ayala, Cubero(A) y Daniel Rodríguez. Manifiesta, también, la intención de federarse muy pronto.
   Un par de meses después, dejamos de tener noticias del fútbol en Castro. Todo parece apuntar a que el vaticinio de aquel aficionado había surtido efecto.
   El Sporting, que prácticamente desde su fundación, se había publicitado en el semanario Córdoba Deportiva, apareciendo puntualmente en su guía de equipos, domiciliado en la calle Jurado 5, desaparece de la misma.
   Ya en 1934, exjugadores del Sporting como Antoñuelo y Alba, los encontramos en las crónicas formando parte del equipo de la vecina localidad de Nueva Carteya. Tomasín, acreditado portero de la Unión, recalaría en las filas de la UD. Egabrense.

   Para concluir con el fútbol castreño anterior a la guerra civil, recurro al testimonio de un protagonista directo del posterior devenir de este deporte, tras la desaparición de los eternos e irreconciliables rivales. Se trata de un artículo publicado por, el ya desaparecido, Antonio Salido Bravo en la Revista de Feria de 1998. Jóvenes practicantes, algunos procedentes del juvenil del Sporting, terminarían conformando en 1936 dos nuevos equipos, el Castro F.C. y el Club Deportivo.



  Para no recaer en pasadas rivalidades organizan un partido pro fusión, con la condición de que el equipo ganador, sería el que mantendría el nombre y la representación del futbol local. La fecha fijada, el 19 de julio de 1936.


   Obviamente este encuentro jamás llegaría a celebrarse, como tampoco la Olimpiada Popular que debería haberse iniciado en Barcelona ese mismo día.

 Selección cordobesa que debería haber participado en la
Olimpiada Popular de Barcelona


    


   El Reglamento del Sporting, los escudos, la viñeta y el cartel anunciador del partido para el 19 de Julio de 1936, que he utilizado para ilustrar esta entrada, salieron del establecimiento tipográfico “La Gutemberg” de Castro del Río regentado por Miguel Morales Alcaide, un montillano que terminaría echando raíces en esta población. Su descendencia ha sabido preservar celosamente parte de ese patrimonio documental. De su ya obsoleta maquinaria, puesta a punto por maestras manos artesanas, siguen saliendo aún cuidadas ediciones sin ánimo de lucro.
   Para muestra basta un botón: Edición de los Haikus de Mameluco

20 septiembre 2010

HISTORIA DE UNA PASIÓN. FÚTBOL CASTREÑO: AÑOS 30.

    Los ecos de los triunfos del mítico combinado nacional (Zamora, Cariaco, Quinconces...) profusamente difundidos por la prensa, alentaban a jóvenes de todo el país, sin distinción de clases, a la práctica del fútbol. La selección nacional se convirtió en el primer equipo no británico en vencer a Inglaterra (“La pérfida Albión”) por 4 goles a 3 en un partido amistoso disputado en Madrid (1929). En 1930 se celebró en Uruguay la primera Copa del Mundo, pero la Federación Española, alegando el largo viaje en barco hasta Uruguay, rechazó tomar parte en la misma.

1931: Arranque.

    En Castro del Río, a finales de 1930, existían tres equipos perfectamente diferenciados por su extracción social, y que competían entre ellos, en un terreno habilitado al efecto junto a la ermita de Ntra. Señora de la Salud: Real Athletic Club (señoritos),  Deportivo Comercial (industriales y artesanos) y la Unión Deportiva (proletarios).


    El dominio parece ser abrumador a favor de estos últimos. Las primeras crónicas de las que disponemos nos hablan de la “Invencible Unión” y de su incuestionable autoridad. En un partido celebrado el 1 de febrero de 1931 en el Estadio de la Salud, entre la Unión y el Real Athletic, se resuelve con un claro marcador de 6-0 a favor de los primeros, “gracias al trabajo que lleva a cabo el competente entrenador Sr. Bononato”; “El arbitraje a cargo del Sr. Pinillos Alba, acertadísimo”. A los Athléticos, en partido jugado como visitantes frente al Bujalance la semana anterior, les habían endosado otros 6 goles.
Athléticos y Comerciales, hartos de ser humillados por los Unionistas, deciden unir sus fuerzas, fusionándose en un nuevo equipo, el Castro del Río Sporting Club bajo la tutela de una junta directiva formada por José Rodríguez Millán, Rafael Pinillos Porcel, Antonio Pinillos García y Manuel Aparicio Aparicio.


    El primer partido de esta nueva era se jugó el 8 de febrero. El resultado, a interpretar: para el corresponsal unionista (A. Jiménez de Criado) 1-1, y para el sportinguista (Antonio Alcántara) 1-0 a favor del Sporting. Las discrepancias parten de un gol anulado, que unos computan y los otros no: “empieza el segundo tiempo, y eso por parte de la Unión no es un partido de fútbol, sino de lucha grecorromana, y así jugando de esta forma logran formar una maleé en la puerta del Sporting, logrando un tanto que el arbitro Don Antonio Cubero Sánchez invalida por falta,  protestas por parte de los de la Unión y este presionado abandona el cargo” (de la crónica de Alcántara).Este incidente aparca de momento los enfrentamientos entre locales.

    La Unión jugará un partido en casa, ante más de 3000 personas, frente al Club Deportivo Aguilar F.C al que vence por 2 a 0. Mientras que el Sporting se desplaza a Bujalance donde es derrotado por 1-0.

    Para un nuevo derby habría que esperar al 29 de marzo. El problema del arbitraje se subsana sustituyendo a Antonio Cubero (recusado por parcial) por el Sr. Pinillos Alba. El partido, sin incidentes, se salda con un empate 1-1.

    Proclamada la República, es la Unión quien se prodiga más en encuentros con equipos de diferentes puntos de la provincia. Una nueva victoria ante el Aguilar por 3-1 (abril) y otra ante el Deportivo Lucena por 2-1 (1 de mayo) con la que conseguirá el magnífico trofeo en disputa ganado en justa lid por los locales.
El 17 de mayo, con motivo de la inauguración oficial del Stadium España (ubicado en la carretera de Bujalance) propiedad del Sporting, se celebró una nueva confrontación local: “Dada la rivalidad existente el partido tuvo gran emoción, cruzándose entre los espectadores numerosas apuestas, venciendo los del Sporting por un contundente 4 a 0. Arbitraron los señores Santaella de Baena y el local J. Cubero, alineándose los equipos de la siguiente manera:

Sporting. Conde; Camargo, Cubero; Meléndez, Aparicio, López; Algaba, J. Alba, Del Rió, M. Alba, Sánchez.

Unión Deportiva: Jiménez;  Fonti II, Bello II;  Bello I, Fonti I, Martín; Cortes, Salido, Madero, Rojano y Garrido.

    Los puntos y coma que introduce el cronista, nos sirven para conocer la disposición táctica de los equipos en el campo, basada en dos defensas centrales, tres medios y cinco delanteros, conocida como “WM” (por el dibujo que de estas dos letras forman sobre el campo las posiciones de los jugadores, habitual en el fútbol español y europeo hasta finales de los sesenta, en que se introducen nuevo sistemas).

    La Unión no tardaría en hacerse también con su propio terreno de juego. Para  San Pedro, se inaugura oficialmente el Stadium Nacional (más conocido como Stadium Unión). Arbitrará el Sr. Pinillos (de confianza para unionistas). Las alineaciones son parecidas a las de la crónica anterior con leves modificaciones. Al Sporting (con vistosa camiseta roja, pantalón azul y medias a juego) se incorporan Luque, Cubero (F),  y Rodríguez (Daniel); mientras que por La Unión (blanco unicolor) debuta el pequeño y espectacular portero Antoñuelo y  Ramón Cubero (Ramoné).El partido lo ganó clara y cómodamente el Sporting por 2-0, dando pruebas de deportividad y nobleza, pues dos penaltis dudosos pitados a su favor, son arrojados fuera deliberadamente. Las crónicas resaltan que el Sr. Pinillos arbitró muy bien, dando muestras de ser un gran profesional.

    El Sporting parece haber conjuntado un buen equipo, que a la semana siguiente vence también con claridad a la Balompédica Montillana por 6-3.

    El campo de la Unión se ubicaba en la Redonda, frente a la refinería de Carbonell y Cia, en un lugar conocido como “casas pascual” (durante los primeros años 30, sería muy utilizado por el centro obrero anarcosindicalista para sus actos de afirmación sindical y controversias).



    En ambos club, con sus respectivos terrenos vallados, lo que les permita hacer billetaje en taquilla, y ante el emergente interés mostrado por las respectivas aficiones, proliferan los partidos amistosos con otros club de la provincia. El calendario festivo de verano contribuye a un mayor realce y esplendor y son numerosos los partidos que se organizan:

·      
            05.07.31: Sporting Club-Balompédica Montillana (6-3)
·         12.07.31: Unión Deportiva-Agrupación Deportiva Egabrense (0-1)
·         16.08.31: Sporting Club – Balompédica Cordobesa (0-3). Un Sporting reforzado por las figuras del Racing de Córdoba (primer equipo de la capital): Priego, Tassani y Ocaña.
·         13.09.31: Unión Deportiva – Agrupación Deportiva. (3-0). Con una copa en juego ante un rival nuevo, un tercer equipo local.
·         16.09.31: Unión Deportiva-Sparia Sporting Club de Córdoba  (0-1)
·         17.09.31: Sporting Club- Club Deportivo Genilense  (3-3)
·         18.09.31: Sporting Club- Hispania de Puente Genil (10-1)



    La Agrupación Deportiva Castreña, por carecer de campo propio, solo juega algún que otro bolo fuera de casa. Integrado por jugadores del desaparecido Deportivo Comercial y  reforzado por jugadores de la Unión, interpreto su creación como una disendencia dentro del seno del Sporting, en el que un grupo de jugadores, hartos de chupar banquillo, emprenden esta aventura representando a Castro en algunos partidos con equipos de la comarca.
Su corto historial no va más allá del mes de octubre cuando juegan tres partidos como visitantes: Bujalance (3-0), Baena FC (otra derrota) y CD Andaluz de Fernán Núñez  (3-0). La alineación sería Quintero; Garrido, Rodríguez; Camargo, Sánchez, Bello; Morenito, Fonti, Bello, Cobos y Nicolás.


    Acabadas las ferias y fiestas del verano, un equipo cordobés, el Sparia, lanza una propuesta a través de la prensa: unos campeonatos interprovinciales de clubes no federados (Córdoba-Jaén). En un principio, son bastantes los pueblos que se sienten atraídos por el proyecto, sin embargo su organización partía de la gran dificultad para estructurar unas reglas comúnmente aceptadas y en el arbitraje (fuente permanente de discordias). A la postre, dejando aparte el grupo de la capital, que ya venía compitiendo internamente desde atrás, se suman Villa del Río, Bujalance, Baena, Unión de Castro (Córdoba), La Carolina y Úbeda (Jaén). El sistema sería por eliminatorias. Al campeón del grupo de Córdoba capital, se sumarían los campeones de los cruces a doble vuelta en el mismo orden antes citado. La liga local cordobesa se desarrolló con orden y normalidad, venciendo el Colón F.C. Mientras que en los cruces con los pueblos cordobeses, de los que tengo noticia, el ambicionado título de campeón interprovincial, degeneraría en conflictos, arbitrajes descaradamente parciales y agresiones hacia los visitantes, como la denunciada por el presidente de La Unión Deportiva Castreña en la prensa:

Protestando por una salvajada

    “Firmada por el presidente de la Unión Deportiva de Castro del Río, recibimos una comunicación en que dicho señor protesta de la actuación de unos cuantos “zulúes” que al finalizar el encuentro de fútbol en Baena, apedreó a los futbolistas de Castro del Río rompiendo los cristales del automóvil que los transportaba y causando lesiones al chofer.
Nuestro comunicante a la vez que da cuenta del suceso agradece las atenciones que con ellos tuvieron los guardias, ya que primero los protegieron de la chiquillería, y después de las iras de los que hasta en la carretera los hicieron objeto de la agresión”.

    No conocemos el resultado, pero por crónicas posteriores sabemos que el Baena Athletic Club, se vanagloriaba de haber sido semifinalista del campeonato interprovincial. A la postre parece ser que el campeonato se lo adjudicaría el Colón F.C.


    Para cerrar el año, tenemos noticias de nuevos partidos disputados por el Sporting ya en el mes de diciembre:
  • 12.12.31: CD Andaluz de Fernán Núñez – Sporting (5-0)
  • 25.12.31: Sporting Club – Balompédica Cordobesa (2-0). Meritoria victoria ante un equipo federado en 2ª categoría B Preferente.
  • 27.12.31: Sporting Club – Córdoba F.C (3-1). También federado en 2ª categoría B Preferente.
  • 01.01.32: Sporting Club – Cultural Deportiva España de Montilla (2-2). Éxito en taquilla, a pesar del tiempo desapacible, por el masivo desplazamiento de afición montillana.
   Este calendario de Pascua, nos sirve para incidir en el mayor poderío y estructura organizativa del Sporting, a la hora de contratar a equipos de cierta entidad.

    Durante estas navidades, “El Sporting,  para allegar fondos para atender los gastos que ocasiona este deporte, fue organizada una velada de cine y boxeo amenizada por la Banda Municipal (cedida galantemente, en atención al fin para que era requerida) constituyendo el mayor éxito de la temporada, pues aun se sienten los aplausos con que el respetable premiaba a los directivos, cantando a coro junto a la Banda el Himno del Club”.
    Se conserva la letra del himno, incluido por Emi Jiménez en su libro Canciones Tradicionales de Castro del Río:

Viva el Sporting Club
que es el equipo
de la nueva juventud...

¡Vencer! siempre es su afán
y darle gloria al valiente
al valiente capitán...

Vamos corriendo
aligera el paso
que vamos a ver
al defensa Paco.

Viva nuestro poeta
que es Manuel García Ruz
que defiende los colores
que lleva puesto el "Sporting Club".

[Con respecto a la partitura musical, cabe la remota posibilidad de que pudiera estar en manos de descendientes de aquella Banda Municipal de los años 30].
 

Año de 1932: Consolidación.

    El domingo 10 de enero, La Unión Deportiva, precedida de cierta fama, se desplaza a Cabra para contender con la potente Agrupación Deportiva Egabrense (los del potaje) en el campo de Villa Lourdes. El dominio de los de Cabra fue aplastante pues se impusieron por un global de 5 a 0, y esto gracias a la gran colocación y valientes salidas de Antoñuelo, que fue muy aplaudido en varias de sus magníficas estiradas.
    Tras un parón, motivado por la recolección de las aceitunas, hay que esperar hasta el mes de marzo.
    El Ayuntamiento presidido por el republicano federal Federico Millán, solicita el concurso de los dos club locales, para celebrar un campeonato con una magnifica y valiosa copa en juego, y cuyo taquillaje estaría destinado a socorrer a los obreros parados de la localidad. Se organiza para los días 19 y 20 de marzo, a doble partido en sus respectivos terrenos:
  • Stadium España (Sporting): 1-4 a favor de la Unión, que demostró gran superioridad, pese a un arbitraje casero que anuló tres tantos a los visitantes.
  • Stadium Nacional (Unión): 0-1 para los visitantes con un gol marcado de penalty.
    Con estos resultados se adjudicó la copa el equipo de la Unión Deportiva, quedando proclamado Campeón Local.
Los equipos se alinearon  así:
Sporting: Quintero; Ayala, Luque; Alba (M), Maestre, Sánchez; Algaba, Alba (J), Aparicio (M), Del Río y Aparicio (J).
Unión: Antoñuelo; Fonti I, Cubero (F);  Fonti II, Ramón Cubero (Ramoné), Bello (C); Rafaelillo, Centella, Bravo, Cortés y Rojano.

    Se vuelve a acelerar el ritmo de partidos:
  • 24.04.32: devolución de visita de A.D. Egabrense en el Stadium de la Unión (0-0).
  • 01.05.32: Sporting-Colegio de la Asunción de Cabra (no conocemos el resultado)
  • 05.05.32: Colegio de la Asunción- Sporting (5-0)
  • 08.05.32: Unión Deportiva (campeón local)-Colón F.C. de Córdoba (campeón de club no federados de la provincia de Córdoba y Jaén), con una copa en disputa. (4-0).  El cronista se entusiasma con este triunfo: “Es digno del mayor elogio la brillante actuación desarrollada por este novel equipo que tan numerosas como merecidas victorias viene alcanzando en esta temporada, pudiendo asegurar que en breve tiempo llegará a figurar en uno de los primeros lugares de la provincia. Un Hurra por el local Unión Deportiva”.
Unión Deportiva Castreña (de blanco, en el centro con camiseta oscura el pequeño y habilidoso guardameta Antoñuelo)

  • 29.05.32: Sporting- AD. Egabrense (2-2). Ganaban 1-2  los forasteros, y según el cronista de la Opinión: “desde que se adelantan los de Cabra, el árbitro se dedica a la busca y captura del empate de los suyos, que lo consiguen de un penalty imaginario. La actuación del árbitro, como la de todos de aquella campiña, dejó  mucho que desear”.
  • 05.06.32: Sporting- Nacional FC de Cabra (los del bistec) capitaneados por el veterano jugador Luís Pallarés, (1-0). Se vuelve a arremeter desde la prensa egabrense contra los árbitros de la campiña: “Magnífica actuación del Sr. Alcántara. Si, señor, Alcántara. ¿Qué quien es Alcántara? ¿Que no conocéis a Alcántara? ¡Digo no conocer a Alcántara… Pues Alcántara es…, es…,  hombre, si, ya está. Alcántara es paisano de Conde (músico de feliz recordación); ambos, fervorosos devotos naturaca del Sporting castreño, y habilísimos en eso de tocar el pito”. Conde, procedente del extinguido Castro del Río F.C de la década anterior, se alineó en alguna ocasión como guardameta del Sporting. Era muy conocido en Castro, porque amenizaba las sesiones cinematográficas con su piano.
  • 12.06.32: C.D. Andaluz de Fernán Núñez – Unión Deportiva (2-2).
  • 29.06.32. Unión – Gimnástica Deportiva San Juan de Puente Genil (4-0).
  • 30.06.32: Unión – C.D. Genilense (2-0). Alinea a su once habitual, con la sensible ausencia de Antoñuelo captado por el eterno rival. No era fácil encontrar un portero con garantías, y la Unión le suple contratando a Eugenio portero titular de U.D. Ferroviaria de Córdoba (federado).
 Castro del Río Sporting Club (ya con Antoñuelo en la porteria)

     Entramos en el calendario festivo, y recurro una vez más a la presa egabrense:

Apuntes para la historia deportiva

“Feria de Castro del Río; una copa de plata ofrecida por el presidente del Sporting de aquella, y que se disputa la Agrupación Deportiva Egabrense en dos partidos: 26 y 27 del actual; La agrupación que pierde por 4-3; tres legítimos castreños, actuando de árbitros, que con descaro ganan la copa para sus paisanos; un público ignorante y ligero en fraseología ruborizante; una excelente exhibición de fútbol por nuestros muchachos…, etc., etc”. (Laguna)


                                                                                                     
    Durante la segunda quincena de agosto, un equipo de fuera de la provincia juega por primera vez en Castro. Se trata del Andujar Deportivo, despertándose un enorme interés ante las nuevas incorporaciones de la Unión Deportiva: el meta Tomasín (procedente de la Ferroviaria, y que sustituye al lesionado Eugenio) y “el Hércules Cano” un portentoso delantero centro procedente de Andujar (2-0).

    Entramos así, en una nueva etapa del fútbol local. La Unión con su marchamo de campeón local que reiteradamente se repite en las crónicas, rechaza nuevos enfrentamientos; el caso Antoñuelo ayudaría a ahondar las diferencias. La rivalidad se centra ahora en la contratación de  rivales de la mayor entidad posible, y para poder dar la talla se recurre a fichajes foráneos. Ya hemos comprobado cómo lo había hecho la Unión, pero también el Sporting que se hace de los servicios de Cifuentes (un medio centro cordobés de contrastada calidad, con experiencia en competición federada), Toscano, Maestre (otro cordobés que colocaron como chofer con Antonio Merino que tenía una Bodega en la calle Córdoba) y  Santaella de Baena, apodado el “mohoso”.

    Todavía antes de la Feria real se jugaría un partido entre la Unión Deportiva y el Deportivo Aguilarense, pródigo en incidentes y con resonancia en la prensa provincial. Parece ser, que en las carteleras de pizarra que se utilizaban para publicitar los partidos, el citado encuentro fue anunciado como si se tratara de un mach de Boxeo: el “Hércules Cano” frente al Moro (Mahdani, un excelente jugador que jugaba descalzo).


 Las consecuencias:


    Por la noche en el cine y en la sede social de La Unión se iban a producir unos desagradables incidentes entre jugadores locales. Solo conocemos la versión de una de las partes, tomada de la contestación a la anterior crónica aguilarense:
    “Maestre, estuvo en el club de la Unión, desafiando chulescamente a cuantos allí se encontraban, y al pedirle explicación de su conducta uno de los señores ofendidos, contesóo a patadas, y al aprestarse el unionista a la defensa, cayeron sobre él dos hombres más del Sporting que lo golpearon fuertemente”.

    Insertamos a continuación la crónica completa remitida desde Castro, bajo el título de “Salvando el honor de un club modesto” que además incluye los partidos disputados por la Unión durante la Feria Real:


    Durante los partidos de Feria se levantan ciertas sospechas de boicoteo. Como las crónicas de que dispongo son suficientemente jugosas e ilustrativas, os dejo directamente con ellas:




Calendario 4º Trimestre 1932

  • 16.10.32: Sporting – Nacional F.C. de Cabra (2-0). A beneficio del jugador Algaba que marcha al servicio militar. El cronista (Pelotones) felicita al Sporting por el éxito obtenido en el “sorteo de quintos”, pues de tres que se sorteaban, dos resultaron exentos y al tercero le ha tocado en la Península. Una nueva adquisición, Rojano, procedente del eterno rival: “un buen interior que pasa muy bien a su extremo y no desperdicia ocasión de chutar”.
  • 30.10.32: Sporting – F.U.E (federación de estudiantes universitarios, pro régimen republicano) (2-0).
  • 01.11.32: Sporting – Selección Cordobesa (3-1).
  • 02.11.32: Sporting – C.D. España de Córdoba (otra victoria).
  • 06.11.32: Unión Deportiva – C.D. Genilense (2-0). Formidable actuación del meta Tomasín.
  • 13.11.32:  C.D. Martos – Unión Deportiva (2-0).



    Por cuestiones de tiempo y espacio, y para no aburrirles y abrumarles con más concatenaciones de nombres y resultados, voy a interrumpir de momento el desarrollo de esta etapa del fútbol local. Solo comentar que el primer apartado de estas crónicas ha sido ¿o será  publicado? en la Revista de Artesanos, y el tercer y último apartado, “Crisis y decadencia” aparecerá lo antes posible.
Como epílogo, un recorte de prensa, en el que un anónimo y sensato aficionado aboga por la fusión de ambos club. Es una especie de presagio:


Este trabajo ha sido publicado recientemente en la Revista, que con motivo de su Feria Real, publica anualmente el Ayuntamiento de Castro del Río (Córdoba).
La Revista completa, sin publicidad, en formato PDF, descargable en la web municipal de Castro del Río.




Continua en. Futbol Castreño: Epílogo años 30.