Espacio abierto dedicado al estudio de las historias locales de los municipios de Castro del Río (Córdoba), Porcuna (Jaén) y Motril (Granada), así como sus adyacentes. Recomiendo la utilización del apartado de comentarios para aportaciones, consideraciones, críticas o rectificaciones. De igual manera, está disponible para quienes deseen colaborar con la publicación de artículos o aportando documentos, sobre cualquier tema de carácter histórico relacionado con dichas poblaciones.

09 enero 2011

La Enciclopedia Ilustrada.

ENCYCLOPEDIA METODICA. GEOGRAFIA MODERNA, traducida del francés al castellano por los Señores Don Juan Arribas y Soria y Don Julián de Velasco. III volúmenes. Madrid, Imprenta de Sancha, año 1792.


Tiene su origen en la “Encyclopédie Metodhíque” editada entre 1751 y 1772 bajo la dirección de d’Alembert y Diderot.


   Algunos años después, Charles Joseph Panckoucke, librero de la Imprenta Real francesa y de la Academia de Ciencias, refundió la Enciclopedia, aunque no según el proyecto original sino conforme a un sistema de diccionarios separados, organizada por materias y reescrita por autores que pertenecen todos a la inteligencia de la época. Su título es “Encyclopédie Metodhíque” ( por orden de materias); empresa gigantesca de doscientos diez volúmenes, de los cuales ciento cincuenta y siete son de texto y cincuenta y tres de láminas.       
   Se publicó en París y no sería terminada sino hasta 1832, treinta años después de su muerte, gracias a la tenacidad de sus sucesores.



   Los volúmenes de los que nos ocupamos, pertenecen a otra obra traducida del original francés de Nicolás Masson de Morvilliers (1740-1789) que participó en la redacción de la “Encyclopédie Metodhíque” y que junto a Robert de Vaugoudi elaboró los tomos del Diccionario de Geografía Moderna que nos ocupa.

   En 1772, poco tiempo después de ser anunciada la publicación de la Enciclopedia en Francia, se abrió una suscripción, encabezada por el propio Inquisidor General. Los suscriptores llegaron hasta 330. Se obtuvo el permiso de importación y se procedió a repartir los primeros tomos de la obra, con el beneplácito del consejo de Castilla presidido por Campomanes, y del Conde de Floridablanca, ministro de Estado. Pero cuando el tomo de la Geografía llegó a España provocó tal escándalo que llegó hasta los aposentos de Carlos III en el Escorial.
   Tras un tira y afloja entre la Inquisición y el Consejo de Castilla, el Santo Oficio consiguió que en 1878 se incautaran los tomos que habían llegado hasta Madrid, mientras se realizaban las enmiendas oportunas.
   El litigio venia motivado por la entrada “L’ Espagne” de la Geografía Moderna.
   Masson de Morvilliers afirmaba que España, a pesar de haber sido la nación que había contado con más posibilidades de haberse enriquecido y engrandecido, no era nada en el concierto internacional (menospreciando su imperio aún existente entonces), y Europa no le debía nada. «¿Qué le debe Europa a España?». Esa era la cuestión que se planteaba el autor. Morvilliers respondió de forma ligera: «Nada». Europa no le debía nada a España. Antes incluso lo que había de valor en España procedía de la imitación primaria de lo francés. Ni siquiera su cínica afirmación posterior «Con un esfuerzo más, ¿quién sabe hasta qué punto puede elevarse esta estupenda nación?» mitigaba la crítica anterior.
   La hispanofobia del hispanista Morvilliers movilizó a los más destacados autores de la época y provocó una de las polémicas culturales más célebres del siglo XVIII español y originó un verdadero conflicto diplomático entre Francia y España.

   Pero como la obra era demandada y necesaria para la comunidad científica española de la época, se terminaría traduciendo y publicando en España en 1792. De ello se encargaron Don Juan Arribas y Soria (profesor de latinidad del Real Seminario de Nobles de Madrid) y Don Julián de Velasco con la siguiente advertencia:

   “La Geografía es una colección de hechos e investigaciones prácticas, siempre esclavas de la observación, y considerada baxo este aspecto, no hay que admirar carezca de aquella exactitud y verdad, apetecibles en todas las ciencias. Con todo hemos procurado en la traducción que se publica, mejorar notablemente el original, y se han añadido innumerables artículos de España y América, en que la poca instrucción de los Autores franceses, sobre nuestras cosas, o sea el poco caso que hacen de ellas, ha dexado vacíos y errores de mucha consideración que hemos procurado enmendar del mejor modo posible”

   Me ha parecido oportuno y conveniente reproducir los artículos dedicados a las tres poblaciones objeto de este blog de historias locales (Castro del Río, Porcuna y Motril). Había pensado en un principio alojar las páginas originales como imágenes, actitud que reconsideré, tomándome el trabajo de la trascripción, que mantengo con su grafía original, para que así pueda ser copiado y pegado por escolares y estudiantes para sus trabajos.
   Las referencias a la geografía física y a la economía son bastante precisas. Las reseñas históricas cuentan con alguna que otra incorrección, especialmente en lo referente al origen de las poblaciones. El caso más flagrante es la famosa historia de la lápida de la puerca y los cochinillos, que erróneamente se ha ido perpetuando con el tiempo, y que tan poca gracia nos hace a los naturales de Porcuna (por sus connotaciones marraniles).
   Y como estamos en el siglo XXI, voy a tomarme el atrevimiento de Ilustrar esta Enciclopedia del XVIII, para hacerla así, mas atractiva y digerible a sus posibles lectores.

Castro del Río en el s.XVII, según Pier Maria Baldi

CASTRO DEL RÍO, Villa realenga de España en el Reyno de Córdoba de cuya capital dista seis leguas entre Mediodía y Oriente, situada a la margen septentrional del rió Salado o Guadajoz. Tiene más de mil vecinos, dos Parroquias, un Colegio de doce becas, dos Conventos, un Hospital y varias ermitas. Atraviesa su término el expresado río, sobre el que hay un buen puente, y con su riego lo fertiliza; produce trigo, cebada, avena, aceyte, vino, seda, lino y cáñamo, y sus huertas próximas al río muchas frutas y hortalizas; está plantada de olivos, viñas, moreras y árboles frutales, y sus montes poblados de encinas y alcornoques con buenos pastos. En tiempos del Señor Rey Don Fernando VI, se incorporó a la corona, en la que permanece. Long. 12º 7’, lat. 37º 48’. V

Plano del molino de la huerta de Cubas (junto al río Guadajoz)
Sin fecha. Sección Nonbleza A.H.N. Archivo de los Condes de Luque.

MOTRIL, Ciudad grande, antigua y bien conocida de España en el Reyno de Granada inmediata a la playa del mar. Hállase situada en al vega de su mismo nombre en la falda de una sierra, distante como una milla corta del mediterráneo, con declivio a él, aunque en piso llano y tendido. Habítanla casi unos 2000 vecinos, con una sola Iglesia Parroquial, que juntamente es Colegiata, y hay en ella una hermosa capilla de buena arquitectura, hecha a expensas del célebre Cardenal Belluga, natural de esta ciudad. También hay tres Conventos de Frayles, uno de Monjas, un Hospital bien asistido, un Seminario Conciliar y una Casa Consistorial o de Ayuntamiento de buena y agradable fábrica. Las calles de la población son irregulares, pero muy limpias y bien empedradas, con una buena plaza mayor que es grande y capaz.

 Plaza Mayor de Motril  ( principios del s. XX )
   Quando esta Ciudad era Villa, se gobernaba municipalmente con un Alcalde Mayor, pero después de que se hizo Ciudad (merced que le dio el Rey Don Felipe IV) se compone su Municipalidad de un Corregidor y treinta Regidores, haciendo por armas su escudo un castillo, en cuyas almenas sobresale una pequeña bandera. El clima de motril es bastante bueno y templado en lo general, por gozar de los ayres marítimos. El terreno de su jurisdicción esta plantado en su mayor parte de viñas, de moreras, de algunos olivos, higueras y de cañas de azúcar. También produce maíz, y hay muy buena cría de seda.
   El vino que se hace de sus uvas es mucho y bueno, llevando la preferencia el que allí llaman Magadalite. El aceyte, aunque poco, no es de mala calidad. Los higos son muy dulces y sabrosos; y así éstos, como muchas de la uva, se pasan, y se venden con estimación. El río Guadalfeo, que otros llaman Grande, pasa bien cerca de esta Ciudad a su lado de Poniente, mediando entre ella y la villa de Salobreña, a abasteciendo a ambas (como también el mar) de sabrosos pescados. De el dicho río se saca una acequia, o sangría considerable, con cuyas aguas se riegan muchas huertas de Motril, en que se crían y cultivan bastantes buenas frutas y hortalizas. Hubo antiguamente en esta ciudad tres Ingenios Reales de azúcar, y otros tantos trapiches para la fabrica de esta útil producción; pero al presente parece no haber más que un Ingenio Real, y aún este sin uso, habiéndose arruinado los otros dos, y están corrientes los trapiches, pero sin que equivalgan a uno de dichos Ingenios.

Azucarera del Pilar ( futuro museo industrial del azúcar ) 
   Hay en el distrito de Motril una mina de Plomo de buena calidad, y una fábrica de salitres. Siguiendo la playa y costa marítima se hallan algunas torres, o vigías de un lado y otro de la ciudad, cuyas mas nombradas y principales son, del lado de Levante torre Nueva, Trafalcasich, Arrayan, Cautor, Melisena, Guanea y Guainos, que llegan hasta la villa de Adra, y hacia esta parte también están los tres castillos nombrados Calahonda, Ferro y Rábita.
   Del lado de Poniente se encuentran las torres de Venalaira, Velilla, y otras vigías, o puntos de observación, que corren hasta la Ciudad de Almuñecar. Por todos esos parajes se guarecen algunas embarcaciones pescadoras de las incursiones y piratería de los Moros; al pie de una de las montañas que hay por aquella costa, riberas del mar, entrando por una rambla, nace una caudalosa fuente de agua muy buena, con la que se abastece mucha gente de todas aquellas playas.
   La ciudad tiene algún comercio extranjero, y éste le hace principalmente del vino de magadalite, limones, castañas, batatas, pasas, higos, melaza y algún esparto.
   Atribuyese la fundación de Motril a los Fenicios, cuando a España vinieron hacia el año 818 antes del Nacimiento de Christo, acaudillados por su capitán Pigmaleon, y que la nombraron Axi Sexi, habiéndole correspondido estar en los pueblos Bastulos Penos de la España Bética. En tiempos de Julio Cesar y por adular a este Emperador, la mudaron sus naturales aquel nombre por del de Primium Julium. Adelante, en la perdida de España, le impusieron los moros el que hoy tiene; y por fin los Reyes Católicos se la conquistaron, año de 1489, dándola muchos Privilegios por su lealtad. Dista Motril tres cuartos de legua de la Villa de Salobreña, tres de Órgiva, y once de la Ciudad de Granada. S.

Grabado de Porcuna

PORCUNA, antigua, grande y muy nombrada Villa de España, en la Andalucía, perteneciente al Reyno de Jaén, y casi lindera con el de Córdoba. Hállase situada en la eminencia de un collado, a la orilla oriental de un pequeño río llamado Salado de Porcuna, que va al Guadalquivir. Habítanla hasta 1200 vecinos, en que hay mucha nobleza y algunos mayorazgos. Sólo hay una Iglesia Parroquial consagrada a la Asunción de nuestra Señora, con su Cura Parroco Rector, que es Caballero del Orden de Calatrava, u un buen número de Beneficiados, También hay un Convento de Religiosos Franciscos, otro de San Juan de Dios y un Monasterio de Monjas Dominicas, fundación de Doña María Aguilera, señora bien conocida. Tiene esta Villa una espaciosa y bella plaza pública, circuida de dos órdenes de balcones con igualdad, y en ella están las casas Consistoriales o de Ayuntamiento, que son de hermosa fábrica, con una preciosa galería de arcos descansando sobre fuertes columnas. Hay dentro de la población varias ermitas, y extramuros hay tres, cuya mas frecuentada y devota parece ser la de nuestra Señora de Aljarilla, en que hay dos Capellanes para el culto divino.


   Gobiérnase Porcuna por un Alcalde mayor, y hace por armas un escudo esquartelado, en cuyo primer cuartel hay un sol; en el segundo una luna; en el tercero una cruz de Calatrava; y en el quarto dos postes de piedra trabados con una cadena, detrás de las cuales hay un castillo. Sobre el rió Salado hay un hermoso puente de sillería para entrada y salida del Reyno de Córdoba, que está a poca distancia. Este río atraviesa el término o jurisdicción territorial, la qual es muy fértil en trigo, cebada, maíz, aceyte, ricas frutas y abundantes hortalizas de todos géneros. Hay gran plantío de olivas y de otros árboles frutales; como también muchas encinas, alcornoques, chaparros y otros árboles de monte, donde se halla mucha caza mayor y menor, y buenos pastos para la cría de ganado lanar, vacuno y cerdoso.
   Es corriente y constante opinión ser esta antigua Villa fundación de los Celtiberos Españoles llamándola Obulco-Pontificense, con cuyo nombre perteneció a los Turdulos, pueblos de la España Bética. Los Romanos la engrandecieron, y la rodearon de murallas con un gran castillo, cuyas ruinas aún permanecen hoy, como también una gran cisterna llamada Albercón, que tiene 50 pasos de largo y 25 de ancho, con una pared o fuerte tapia de cal y canto que tiene dos estados de hondo.


  Fue Obulco Municipio Romano y labró moneda, de que hay conocida hasta catorce cuños, los cuales por el anverso muestran sucesivamente cabeza mujeril, cabeza varonil, cabeza y cuello de caballo, águila tendida las alas y cabeza de Apolo; y por el reverso arado espiga y yugo, hombre con galea y lanza a caballo, hombre ídem con clípeo, un jabalí, un toro en carrera, un toro andante, un toro parado, un toro con media luna encima, etc., y en todas las medallas la leyenda Obulco (véase al P. Enrique Florez, tomo 2, pag. 496, estampa 33 toda, y el Diccionario numismático de Don Tomás Andrés Guseme, tomo 5, pag. 258). También consta haber sido Obulco Municipio de Roma por una lápida sepulcral de Lucio Porcio que se hallo en esta villa junto a otros fragmentos romanos con esta inscripción:

L.Porcius, L.E. Galeria S. Tilo, obulconensis
AN. LXX. Aediles II vir designatus,
P.I.S.H.S.E.S.T.T.L.
HUIC ORDO Pontificensis, obulconensis.
Locum sepulturae, Impensarum funeris
Laudationem Statuam Equestrem Decrevere.

   El nombre de Porcuna que en lo sucesivo adquirió esta villa, le vino de un caso natural, aunque poco común, y fue que en ella una puerca o cerda parió treinta lechoncillos, y a la madre la mando erigir una estatua Cayo Cornelio Celso, que a la sazón era Gobernador de Porcuna, u Obulco por el Pueblo Romano, añadiéndola esta otra inscripción:

C. CORNELIUS C.P.
C.N. GAL. CAESO
AED. FLAMEN. II. VIR.
MUNICIPII. PONTIF.
C. CORN. CAESO. F.
SACERDOS. GENT. MUNICIPII
SCOFRAM. CUM. PORCIS. XXX
IMPENSA IPSORUM
D.D

   Cuyo suceso puede verse al folio VII de las Antigüedades de Ambrosio de Morales, continuador de Florián Docampo. 
   Caída Obulco o Porcuna en poder de Moros, estos la fortificaron mas y aumentaron su población. Gánasela después el Santo Rey Don Fernando, capitulando ellos que su guarnición saliese libre para irse a incorporar con el exercito de Mohamad- Aben- Alhamar, Rey de Granada. Nuestro Santo Rey entró en Porcuna a 16 de septiembre del año 1240 mandándola reparar sus muros, y poblar de Christianos. Mas adelante hizo donación de esta villa a la orden de Calatrava, en quien hoy subsiste, haciendo mansión de este pueblo algunos Maestres de la misma Orden, entre los cuales fue uno de los mas nombre Don Pedro Téllez Girón, XXVIII Gran Maestre, electo año de 1445, y nombrado el de 1461 por Capitán General contra los Moros de Granada. Este caballero mandó edificar en Porcuna una torre fortificada, llamada la nueva, que permanece hoy día, y en ella estuvo preso el Rey Chico de Granada hasta que obtuvo su libertad. Dista la Villa 2 leguas largas de la de Arjona, 4 de Martos, 3 de Andujar, 6 de Alcalá Real y otras 6 de Jaén. S



   Detrás de cada artículo, habrán podido comprobar que aparece una letra mayúscula en negrita. La V que aparece tras él de Castro del Río, quiere decir que se trata de un añadido realizado por Julián de Velasco, por no aparecer en la edición francesa. La S que aparece en los de Motril y Porcuna significa trascrito literal (sic), aunque abusando de la mayúscula.

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