Espacio abierto dedicado al estudio de las historias locales de los municipios de Castro del Río (Córdoba), Porcuna (Jaén) y Motril (Granada), así como sus adyacentes. Recomiendo la utilización del apartado de comentarios para aportaciones, consideraciones, críticas o rectificaciones. De igual manera, está disponible para quienes deseen colaborar con la publicación de artículos o aportando documentos, sobre cualquier tema de carácter histórico relacionado con dichas poblaciones.

15 octubre 2011

Apuntes sobre un vino perdido: los pagos de Magdalite de Motril (1ª parte).


La vendimia (Goya)
     Fue en el artículo “Motril” de los tomos del Diccionario de Geografía Moderna pertenecientes a la “Encyclopédie Méthodique” (arranca en 1782) donde descubrí hace ya algún tiempo las excelencias históricas de los vinos del terreno:

    “El vino que se hace de sus uvas es mucho y bueno, llevando la preferencia el que allí llaman Magadalite”
.
    Movido por la curiosidad y mi afición por los caldos, busqué el término entre diferentes fuentes, con la esperanza de conocer algún detalle más sobre estos históricos y perdidos vinos de pagos motrileños. Los resultados en un principio totalmente infructuosos, motivados por un fallo en la transcripción/traducción del término desde la edición francesa original de la Geografía Moderna (1782) a la española editada años después (1792). Por fin, tanteando, preguntando y buscando, descubro que el término alude al paraje conocido e identificado sobre un mapa de 1722 como Pagos de Magdalite o “Viña Vieja”. En otras fuentes también aparece como Magalite o Magalete.

Terreno o pago de Magdalite

    Me valgo de la descripción que hace el botánico Simón de Rojas Clemente  (el sabio moro) en su Ensayo sobre las variedades de la vid común que vegetan en Andalucía (1807):



  “El Magalete, antiguo y célebre partido de las viñas de Motril, es otro grupo de lomas y cerros muy semejante a la Axarquía, no sólo por la naturaleza de su roca, su estructura y forma, sino también por la bondad de su esquilmo; pues de los vinos que produce, a pesar de hacerse con poco aseo e inteligencia, compiten en bondad con los malagueños.  No son sus cerros y lomas tan altos ni tan pendientes como los de la Axarquía, ni la capa de tierra que las cubre es tan delgada, ni se halla tan expuesta a ser arrastrada por las lluvias; antes bien la circunstancia de dominar en esta la cal, y algunas observaciones geognósticas, manifiestan claramente que lejos de deber su existencia al deshecho de la pizarra, fue depositada sobre ella por las aguas, probablemente quando se formaba la roca caliza de las montañas inmediatas.


    El Magalete [Magdalite] se extiende media legua de N. a S., y cerca de una de E. a O. Confina por este punto con el rio Guadalfeo; por el E. con el camino de Granada; por el N. con la rambla de Escalate; por el S. con la vega de Motril, avanzándose una punta suya hasta distar del mar menos de media legua.

Detalle mapa costas Reyno de Granada (1722).La mancha negra (roto)
 oculta el nombre y parte del caserío de la ciudad de Motril

    En los cerros que están al levante de Motril se va extendiendo mucho el cultivo de la vid sobre una roca igual en todo a la de Magalete, excepto que es más húmeda. Resulta de esta diferencia que las viñas criadas en ella dan más esquilmo, pero menos espirituoso y delicado que el de Magalete”.

Calidades

    La Memoria presentada por la Sociedad Económica de Amigos del País de la ciudad de Motril en octubre del año 1806, recoge las virtudes y defectos de los vinos motrileños ya apuntados por Simón de Rojas en su Ensayo, y manifiesta la urgencia de corregir las deficiencias en cuanto a elaboración:



    “Las viñas de Motril, por su clima y situación, pueden producir vinos tan exquisitos, como los mejores de España. Don Simón de Roxas Clemente, Archivero del Real Jardín Botánico, y uno de los Directores del Semanario de Agricultura, que las ha examinado muy despacio en diversas épocas, y los vinos también, asegura que nada tenemos que envidiar a otro país. El arte de hacer el vino es lo que nos falta para ponernos a nivel de los pueblos más adelantados; y es lo que importa conocer y practicar, para lograr las ventajas grandes que sacan de este ramo las ciudades de San Lúcar, Xerez y Málaga: en cuya concurrencia podremos entrar nosotros en tiempo de paz, que los buques mercantes frequentarán nuestro puerto de Calahonda, y nuestras playas”.


    Donde mejor se nos describen las excelencias y características especiales de los vinos motrileños es en una serie de artículos sobre vinos, de autor desconocido, publicados en 1820 en el periódico de la corte Miscelánea del Comercio, Artes  y Literatura, del que fue director y principal redactor el motrileño Francisco Javier de Burgos:


Busto F.Javier de Burgos (1778-1848)



    “Volviendo a la costa, conocida con el nombre de Málaga, se encuentra a quince leguas al levante de esta ciudad los excelentes vinos de Itrabo, Molvisar y sobre todo de Motril que ya son conocidos de los estrangeros, pues que Peuchet los califica de excelentes, y por lo común se transportan a Gibraltar y al campo de San Roque, algunas veces a Cádiz, y muchas a nuestras Américas. Los vinos de Motril, llamados de Magdalite, porque se cogen en el pago de este nombre, son de mucho espíritu, y desde que tienen dos años son esquisitos vinos de licor; pero en aquel país se vendimia mal, porque todas las uvas se cortan al mismo tiempo; se pisa mal, porque lo podrido, lo verde y lo seco cae junto en el lagar; se hace mal el vino, porque se recoge en las mismas tinas, y se encierra en los mismos toneles el zumo de los escobajos estrujados en una prensa particular; y en fin no se mejora el vino ya hecho, porque no se sospecha siquiera el arte de las clarificaciones, y apenas se trasiega en todo el año. Nosotros hemos sido testigos de los errores que allí se cometen en este ramo como en todos los demás del cultivo, errores que ya empiezan a reconocer los labradores de más alcance, y de que la prosperidad del terreno se ha resentido notablemente. Si hubiera en Motril un solo propietario de viñas bastante instruido de las operaciones que exige esta industria, en breve los vinos de su distrito igualarían a los de Jerez”.

     El tal Peuchet, mencionado como propagandista de las excelencias de los vinos de la costa granadina, debe de tratarse del geógrafo francés Jacques Peuchet, autor de un Dictionnaire universal de la géographie comercante (Paris 1799-1800; 5 vols) al que no he podido tener acceso.
     De una fecha algo posterior, es ya la noticia recogida en el Diccionario de agricultura práctica y economía rural , dirigido por Agustín E.Collantes, y editado en 1852, donde se menciona un informe sobre la vega de Motril en el que se plantea la siguiente interrogante crítica:

     ¿Por qué en vez de enviar al extranjero por caballos de coche y por vinos delicados, no enviamos a buscar los métodos de criar a los primeros y de manipular a los segundos?

     En una próxima entrega nos ocuparemos de las variedades de uva utilizadas en estos pagos, y de la evolución del cultivo hasta su desaparición casi definitiva durante la segunda mitad del siglo XIX.

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