Espacio abierto dedicado al estudio de las historias locales de los municipios de Castro del Río (Córdoba), Porcuna (Jaén) y Motril (Granada), así como sus adyacentes. Recomiendo la utilización del apartado de comentarios para aportaciones, consideraciones, críticas o rectificaciones. De igual manera, está disponible para quienes deseen colaborar con la publicación de artículos o aportando documentos, sobre cualquier tema de carácter histórico relacionado con dichas poblaciones.

07 julio 2011

Grupo Anarquista Alas de Castro del Río (1914-15) 2ª parte.




   Ponía fin a la primera parte de la entrada, haciendo referencia al excesivo celo recaudador entre las filas anarcosindicalistas castreñas a raíz de su manifestado propósito editorial, durante los primeros compases de vida del Grupo Anarquista Alas. También mencionaba cierta dejadez en cuanto a su participación en las habituales suscripciones pro-presos por cuestiones sociales. En olor a la verdad, además de la modesta contribución de los operarios agrícolas del cortijo de Monterrite, ya mencionada,  en el mitin organizado por la SOV-CIO para el 1 de Junio de 1914, finalizado el turno de palabra de los oradores (Idelfonso Bello, Juan Lucena Villatoro, Pedro Algaba, Pérez Rosa, Rafael Peña de Espejo, Salvador Cordón y el joven propagandista Joaquín Elizondo), se abrió suscripción entre los asistentes con un montante de 40, 85 pesetas remitidas oportunamente a la redacción de Tierra y Libertad.



   La animadversión hacía la clase política, en particular contra socialistas y republicanos (“falsos redentores”) ya propagada por Sánchez Rosa en sus frecuentes visitas de propaganda, con la presencia de Salvador Cordón y con el activismo del grupo anarquista Alas parece ir en aumento.
   En el referido acto, además de ponerse de manifiesto, una vez más, la miseria a la que parece estar condenada la clase trabajadora, se recordó al proletariado castreño y espejeño presentes en el mismo, la necesidad de sindicarse, independientemente de su matiz político, aunque no por ello dejo de fustigarse enérgicamente a la política. Joaquín Elizondo, en un maratoniano discurso que duró algo mas de dos horas “durante el cual toda la concurrencia estuvo pendiente de su elocuente palabra” puso especial hincapié en este aspecto: “hubo de congratularse esta por el modo tan acertado que empleó para hablar la desvergüenza del señor Iglesias (don Pablo) y de otra porción de políticos a los que tuvo ocasión de escuchar”.
   La presencia de este joven, de tan sólo 23 años, de propaganda por la región sindicalista durante el año 1914, es referida tanto por Juan Díaz del Moral como por el republicano Eloy Vaquero, con quien llego incluso a controvertir públicamente en Montalbán de Córdoba (su pueblo natal). Ambos mencionan su osadía verbal y las particulares circunstancias de su muerte por ahogamiento acaecida en el río Guadajóz (dejemos el caso Elizondo para una nueva entrada, que me viene mejor).

   La estancia de Cordón e Isabel Hortensia en Castro del Río podemos considerarla como definitoria para el arraigo del ideario anarquista en esta villa cordobesa que terminaría por convertirse, utilizando palabras textuales de Díaz del Moral, en "quicio y cabeza visible del sindicalismo cordobés". Tomarán como residencia la recién adquirida sede del Centro Obrero en la calle Colegio nº 15. Su segundo hijo, inscrito como Arnaldo Avenire en el registro civil, nacería precisamente en esta casa en Agosto de 1914.
  Su labor sobrepasa con creces las tareas docentes en un principio encomendadas, y se convierten en una especie de mentores o liberados al servicio de la sociedad obrera. A destacar, su empeño por crear, impulsar y consolidar el grupo anarquista "Alas", en torno al cual terminarán aglutinándose los elementos más activos del anarcosindicalismo castreño.
    

Desaparecida Casa del Centro
C/ Colegio 15

    Su proyectado órgano de expresión, con el mismo nombre del grupo, no vería la luz definitivamente hasta febrero de 1915: 
   "ALAS". Revista sociológica y literaria. Aparecía los días primeros de mes. Redacción y administración: Colegio, número 15, Castro del Río (Córdoba). El primer número de esta revista corresponde al día 1 de Febrero de 1915. Publicó sólo seis números. Sindicalista y anarquista, inspirada por Salvador Cordón”). No se conservan ejemplares. 
("Historia de las Agitaciones Campesinas" de Juan Díaz del Moral)



  Otro de los proyectos editoriales del grupo, una novela de la que era autor el propio Salvador Cordón, quedaría relegada a un segundo plano, por cuestiones de economías. Se titulaba “Por amor al Ideal”. Un capítulo de la misma vería la luz finalmente en la Biblioteca del Obrero de Sánchez Rosa con otro título:


   Otras muestras del activismo del Grupo Alas son su adhesión al Congreso Internacional Anarquista  en el Ferrol, reunido para laborar por la paz europea, así como, su asidua y fluida correspondencia con otros grupos anarquistas diseminados por diferentes lugares de la geografía nacional e incluso del extranjero. En las páginas del semanario anarquista Tierra y Libertad quedan reflejadas:










    Estos recortes hacen abrigar la remota esperanza de que por algún lugar del mundo, en manos de particulares, tal vez, pudiera conservarse algún ejemplar aislado de esta primera publicación periódica de la historia de Castro del Río de la que por desgracia no se conocen ni conservan ejemplares.
    La presencia de Cordón e Isabel H. en Castro, que ya gozaban de amplia fama y simpatías por todo el territorio andaluz, por sus habituales colaboraciones en la prensa obrera, unido al hecho de que ya por estas fechas, Castro del Río ostentara la capitalidad del sindicalismo provincial, convierten a esta localidad en escala obligada para cuantos propagandistas se acercan a estas tierras.
  Podemos constatar documentalmente las visitas de dos destacados divulgadores de  "la idea anarquista":  José Rodríguez Romero y Antonio Loredo Martínez.

  El tipógrafo murciano José Rodríguez Romero,era ya un veterano sindicalista de la Solidaridad Obrera en Barcelona, partícipe de la huelga general que derivaría en los sucesos de la  Semana Trágica y delegado de la C.N.T. en el Congreso Sindicalista celebrado en Londres en 1913. Por estas fechas residía en Madrid donde había constituido un grupo anarquista con fines propagandísticos:




   Hace escala en Castro procedente de Montilla, donde había participado en un Mitin Controversia con los socialistas promovido por el grupo Alas, en el que también intervinieron Cordón y Pérez Rosa de Castro del Río, y Sánchez Rosa que se había desplazado desde Sevilla expresamente para participar en dicho acto. Rodríguez Romero permanecerá hospedado durante varios días en la casa del Centro junto a Cordón y su familia, preparando otro acto que se celebraría en Espejo el 3 de Junio de 1915 a modo de gran asamblea de la comarcal sindicalista (Castro del Río, Espejo, Montemayor y Fernán Núñez). En el acto, presidido por Rafael Peña de Espejo, pronunciaron fogosos discursos los oradores de las diferentes localidades: Victoriano Jurado (Espejo), Benito Cordobés y Ángel Díaz (Montemayor), José Aquilino (Fernán Núñez), Salvador Cordón y el alumno aventajado de su escuela Bartolomé Mendoza (Castro del Río), cerrando el acto Rodríguez Romero.
   Con posterioridad visitaría a los compañeros de Montemayor, donde a pesar de los intentos de las autoridades locales para que no se celebrase el acto programado, participó en un multitudinario mitin al aire libre junto al castreño Benito Cordobés, allí asentado, y pendiente de la resolución del expediente de clausura que se había incoado a su escuela racionalista.
  La frecuente presencia en la localidad de estos líderes forasteros, que debían de ser vistos como elementos peligrosos por las clases conservadoras, da lugar a que las autoridades locales monten dispositivos especiales de vigilancia por indicación expresa del Gobierno Civil, donde se llevaba un registro específico de anarquistas con el fin de controlar su movimiento:

  "Contesto telegrama de usted, manifestándole que el anarquista Rodríguez Romero llegó coche correo de Montilla, acompañado de Antonio Pérez Rosa, Presidente del Centro Obrero de esta villa, y de Salvador Cordón Avellán, maestro laico de dicho Centro. Al bajarse del coche se dirigió con este último al precitado Centro donde se hospeda, sin que haya sido visto hasta ahora por ningún otro sitio. Tengo organizada exquisita vigilancia para poder conocer todos sus movimientos, y según he podido comprobar anoche no celebró conferencia alguna, pues al Centro sólo concurrieron cinco o seis socios. Seguiré la investigación y comunicaré a usted cuanto pueda averiguar, incluso si es posible de lo que se ocupe, si celebra reuniones).

  Poco después Cordón recibiría la visita de su compañero y maestro durante su estancia en la República Argentina, el redactor de Tierra y Libertad, Antonio Loredo, quien tras participar en el Congreso Anarquista del Ferrol, ostentando precisamente la representación de la Federación Comarcal cordobesa, había iniciado una excursión de propaganda por toda España en solidaridad con los presos de Cenicero (Logroño), procesados por haber hecho frente a la fuerza pública durante una huelga. Loredo visitó los Centros obreros de Bujalance, Cañete, Castro del Río y Córdoba. Su visita tampoco pasaría desapercibida a las autoridades:

  "Confirmo a usted mi telegrama de ayer, referente al anarquista Antonio Toredo Martínez, cuyo primer apellido según indagaciones resulta ser Loredo. Se hospeda en el centro obrero, y a su llegada en automóvil lo esperaban Salvador Cordón, maestro de dicho Centro, y el presidente Antonio Pérez Rosa. Anoche acudieron al Centro además de éstos, Antonio Ortega Criado, Alfonso Moreno Silveira, Juan Pérez López, Antonio Ruíz Rosa, Ildefonso Bello Fernández, José Dios Criado, Francisco Dios Expósito, Pablo Sánchez Elías, José Ruíz Rosa y Juan Viudez Hervás, desconociéndose de lo que trataran. Según me han informado, viene algo enfermo, y precisa permanecer en ésta hasta el cinco de Julio venidero. Tengo dispuesta exquisita vigilancia para conocer todos sus movimientos y lugares que visite, caso de salir del Centro, quedando con comunicar a usted todo cuanto pueda averiguarse relacionado con el sujeto que se trata". 



Diario de Córdoba 17 de julio de 1915

   Poco después, aquejado de tuberculosis pulmonar, moriría en Logroño tras entregar a las familias de los presos el dinero recaudado durante su gira.


  La vida del grupo Alas de Castro del Río coincide cronológicamente con la presencia de los republicanos federales al frente del gobierno municipal, en mayoría durante todo el año de 1914, e incluso ostentando la Alcaldía desde Febrero de 1915.     

   Los coyunturales acercamientos entre “republicanos federales” y sociedad obrera "anarquista", que podían traducirse en circunstanciales apoyos electorales a sus candidatos en los diferentes procesos electorales, parece atravesar por un buen momento, hasta el punto, de que la actitud adoptada por los núcleos anarcosindicalistas rurales de Castro, Espejo y Montemayor debieron contribuir en sumo grado para que el candidato federal, Hilario Ayuso, arrebatara en las elecciones celebradas en 1914 el acta de diputado por el distrito de Montilla al liberal independiente José Fernández Jiménez.
   Esta coyuntura política explicaría en parte el normal funcionamiento de la Escuela del Centro Obrero, desde la que García Birlán primero y  Cordón e Isabel Hortensia con posterioridad, impartían una pedagogía esencialmente libertaria, muchas veces enfrentada abiertamente a leyes e instituciones, y cuyo único fundamento legal, y no suficiente, estaría en el art. 3º de los típicos reglamentos sindicalistas provinciales, que se refiere a la creación de una escuela como objetivo fundamental de la Sociedad.                                                     
  Algo parecido ocurrirá con el citado grupo anarquista "Alas", que consigue tirar sus revistas y manifiestos a la calle sin trabas de ningún tipo.
  Las elecciones a Diputados Provinciales celebradas en el mes de Marzo de 1915, parecen provocar un giro radical en la hasta entonces armoniosa unión de las fuerzas antidinásticas y sindicales. Los federales de Castro del Río habían conseguido incluir en la candidatura por el distrito a dos representantes de la localidad, el ingeniero e industrial Diego López Cubero  y al propietario Miguel Merino Millán, con unas expectativas de éxito que no tendrían su refrendo en las urnas:

  "Estos resultados han supuesto un fiasco para los republicanos, que con mayoría en el Ayuntamiento, con Alcalde nombrado mes y medio antes de las elecciones, y con el apoyo de otras fuerzas y entidades de la población pensaban obtener una mayoría sumamente grande sobre los liberales fernandistas" (El Defensor de Córdoba).

   Aunque los tres candidatos federales resultaron elegidos,  lo fue gracias a los  apoyos recibidos por parte de de las fuerzas antidinásticas (republicanos y socialistas) en la ciudad de Montilla, cabecera del distrito electoral. En aquellas poblaciones como Castro del Río, Espejo y Montemayor con fuerte arraigo y ascendiente de los sindicalistas, los partidarios del exdiputado José Fernández Jiménez seguirán superarando claramente a los republicanos en número de votos.

    En Castro del Río llego a cuestionarse incluso la legitimidad de su gobierno municipal:

Diario de Córdoba 


   Aunque no llegaría a consumarse la dimisión inmediata del Alcalde republicano (don José Millán Fernández), “los fernandistas” no tardarían mucho en recuperar las riendas del gobierno municipal.

  El partido socialista, desde su órgano de expresión “El Socialista” lanzará constantes e interesadas críticas a la pasividad abstencionista del proletariado en la comarca sindicalista, e incluso, dejarán caer en más de una ocasión la ya tradicional acusación de connivencia sindicalismo-fernandismo en el distrito montillano:

El Socialista Junio de 1915


   A esa machacona acusación, responde el grupo Alas retando a los socialistas a las famosas controversias de las que éstos no eran demasiado partidarios. Ya hemos mencionado la famosa Controversia de Montilla. En los primeros dias del mes de julio, Tierra y Libertad se vuelve a hacer eco de un nuevo reto del grupo Alas, que intentará traer a su propio terreno sin conseguirlo para controvertir con los sindicalistas al conocido socialista  Egocheaga.

   Evidentemente el apoliticismo abstencionista preconizado por Salvador Cordón y su Grupo "Alas" se había dejado sentir, con lo que la hasta entonces tolerancia se rompe paulatinamente, como lo demuestra la pronta aparición de trabas por parte de la autoridad municipal republicana hacia el citado grupo anarquista, entendiendo que "su funcionamiento pudiera en cualquier día producir efectos desagradables", siendo requerido el Presidente del mismo (Salvador Cordón) para que entregue en el Ayuntamiento el nombre de sus socios, así como los Estatutos por los que se rigen. La respuesta dada por Cordón, será peculiarmente anarquista y suficientemente contundente: "se niega a facilitar nombre alguno pues el citado grupo se viene rigiendo única y exclusivamente por el libre acuerdo de la voluntad de sus miembros".
  Esa especie de legalidad consentida en la que se desenvolvía el Grupo "Alas", había llegado a su fin, con lo que su órgano de expresión, la revista "Alas", tiene que interrumpir definitivamente sus tiradas. Su número 6º y último corresponde al mes de Julio de 1915. La prohibición se hará extensiva así mismo a las habituales tiradas de manifiestos.




  Por las mismas fechas, la Escuela del Centro, que venía funcionando con regularidad desde la creación del Centro Instructivo de Obreros en 1910, se verá sometida a clausura temporal, en tanto y en cuanto su maestro-director no aportara los documentos que justificaban su existencia, al requerirlos la Inspección de Primera Enseñanza de la Provincia.  La misma suerte, y en fechas muy cercanas, correría la Escuela Racionalista que regentaba otro destacado militante castreño, Benito Cordobés, en Montemayor. Esta coincidencia nos induce a pensar en un intento, por parte de la Inspección de Primera Enseñanza de la provincia, de poner freno, o al menos regularizar, este tipo de enseñanzas, presionados principalmente por las Juntas locales de Primera Enseñanza de las respectivas localidades que no debían de verlas con muy buenos ojos. 



   Las referencias a la educación son constantes tanto en los trabajos literarios como los artículos periodísticos de la pareja. Ya nos ocuparemos de ellas en una entrada aparte, dedicada a la evolución histórica de toda una institución educativa y proletaria de Castro del Río,  la Escuela de su Centro Instructivo de Obreros.
   La clausura de ésta va a privar a Cordón y a su familia de los elementales medios de subsistencia, obtenidos del óbolo diario aportado por cada alumno, lo que a la postre precipitaría la marcha de Cordón de Castro del Río en busca de nuevos lugares que le permitieran continuar con su misión propagandística.



  Su marcha iba a ser celebrada por los federales, aunque determinada conciencia anarquizante rural había prendido ya entre los jornaleros agrícolas de la campiña.


   El presente trabajo, esta basado en el capítulo incluido dentro de un trabajo más amplio que bajo el título de Salvador Cordón Avellán. Militante y escritor libertario,  se publicó en el nº 1 de la revista  El Paseo Cultural de Cabra (Córdoba), ampliado y corregido con informaciones obtenidas mayormente de la colección de Tierra y Libertad  que aloja el Cedall en su página.


1 comentario:

  1. Apuntar que al inicio-mediados de los ochenta, resurgió un nuevo grupo Alas; recuerdo algunos de los componentes; aportaban sus artículos a la revista del Instituto, creo recordar que uno de ellos era una entrevista a Santiago Carrillo.
    La duración más o menos igual que el grupo original.

    ResponderEliminar