Hace
unos días, escudriñando entre muros de amigos en facebook de Castro del Río, me
topé con un, hasta entonces para mi desconocido, grupo denominado “Vivencias Castreñas”, donde algo más de 300 personas naturales, adoptivas, residentes o ausentes
de esta población cordobesa, se dan cita para compartir y comentar
especialmente fotografías, noticias y eventos relacionados con la localidad.
Como me pareció original e instructiva la iniciativa, tras pasearme por su muro
y detectar la atractiva presencia de material fotográfico sacado de viejos
álbumes familiares, solicite de inmediato pertenecer al mismo.
Una
vez aceptado, opte por participar poniendo a prueba la agudeza de sus
visitantes con la inserción de un viejo anuncio publicitario de un señero
establecimiento del ramo de hostelería castreña durante la década de los treinta (anterior a
1936):
Tras varias
intervenciones identificativas erróneas, consciente de la dificultad que
entraña ubicar exactamente un local del que apenas si existe memoria viva, he
resuelto desvelar el misterio mediante una entrada de blog, y poder así
extenderme en detalles.
El anuncio insertado, contiene
el nombre de la calle en el que transcurrió su existencia, la Tercia. Esta céntrica
vía, ya en los años treinta tenía ese doble carácter de arteria comercial y de
ocio (por los casinos) que tiene en la actualidad.
El nombre del padre del republicanismo federal, don Francisco Pi y Margall, una vez proclamada la Republica volvería a formar parte del callejero local.
El nombre del padre del republicanismo federal, don Francisco Pi y Margall, una vez proclamada la Republica volvería a formar parte del callejero local.
Durante
los años 1914-1915, los republicanos gozaron de mayoría en el Ayuntamiento y hasta alcanzaron la Alcaldía, que es cuando
la calle llevó este nombre por primera vez, al igual que otras principales
dedicadas a personajes ilustres de la causa republicana: Joaquín Costa (Corredera) y
Jerónimo Palma (al varias veces diputado y candidato republicano por el distrito de Montilla, finales
del XIX y principios del XX, se le dedicó la calle Córdoba).
La fotografía que encabeza la entrada,
está sacada del muro de “Vivencias castreñas”, utilizada con la pertinente y
generosa autorización de la persona que la colgó en su día, nos puede ayudar
bastante a identificar aquel “Casinillo
de Guzmán”. Aunque la instantánea es de una fecha ya tardía (años 80), pero si imaginariamente conseguimos deshacernos de los vehículos automóviles, podemos retrotraernos fácilmente a la fisonomía original de esa acera de los
cafés y de los casinos de la calle Tercia durante la década de los treinta.
EL CAPRICHO
En primer término
puede apreciarse la fachada del elegante y moderno café “El Capricho”. Somos todavía
muchos los que tuvimos la suerte de haberlo conocido con esa apariencia muy
cercana a la tuviera cuando fue abierto a finales de la década de los 20 por el
joven Federico Millán Moreno, al poco, convertido en primer Alcalde republicano de Castro
del Río.
Cuando visité por primera vez Castro del Río, aquel viejo café con
veladores de mármol, mobiliario de época y columnas de fundición, con regusto a antiguo
y clásico, se convirtió pronto en uno de mis habituales locales de alterne.
Aquellas concentraciones de “auroros” y esas copitas de anisados con dulces en las
madrugadas castreñas de invierno son difíciles de olvidar.
En la piso
superior, disponía de amplias dependencias en las que supongo circularía el naipe y donde
celebraban sus reuniones políticas los integrantes de la agrupación local del Partido
Republicano Federal, liderado a nivel nacional durante aquellos primeros años de
la Republica por el abogado, periodista y diputado Eduardo Barriobero y Herrán.
El propio Federico Millán formo parte de su Comité Regional.
CÍRCULO DE LABRADORES
A renglón seguido se puede apreciar la
fachada del que fuera Círculo de Labradores (hoy moderna y funcional Biblioteca
Pública Municipal). En torno a él se aglutinará la patronal agrícola
castreña tras aquellos primeros envites huelguísticos protagonizados por la S.O. "Luz del Porvenir" de principios de siglo. Apaciguados
los conflictos decae en cuanto a número de asociados, que se vuelven reunir a raíz de la nueva oleada conflictiva del trienio bolchevista.
A partir de 1918, acogería en su seno y en su sede al Sindicato Católico Agrario Nuestra Señora de la Salud, desde el que se buscaba una armónica, idílica e interesada convivencia entre patronos y obreros agrícolas. Aunque éste llegaría a constituirse como tal, no llego a tener nunca demasiada pujanza debido al fuerte arraigo entre los trabajadores castreños del ideario anarcosindicalista. Durante el periodo de crisis del obrerismo local, que transcurre en paralelo a la Dictadura de Primo de Rivera, consigue algunos adeptos (gatopalo) y se convierte también en sede y lugar de encuentro de los equipiers del Castro del Río F.C. desde él patrocinado.
A partir de 1918, acogería en su seno y en su sede al Sindicato Católico Agrario Nuestra Señora de la Salud, desde el que se buscaba una armónica, idílica e interesada convivencia entre patronos y obreros agrícolas. Aunque éste llegaría a constituirse como tal, no llego a tener nunca demasiada pujanza debido al fuerte arraigo entre los trabajadores castreños del ideario anarcosindicalista. Durante el periodo de crisis del obrerismo local, que transcurre en paralelo a la Dictadura de Primo de Rivera, consigue algunos adeptos (gatopalo) y se convierte también en sede y lugar de encuentro de los equipiers del Castro del Río F.C. desde él patrocinado.
Persona de peso en el seno de esta organización patronal y patrocinador del S.C.A, fue don Antonio Navajas Moreno “Barbitas de Alambre”.
CIRCULO LICEO
![]() |
Salón Círculo Liceo de Castro del Río |
El
Circulo Liceo (el último de la fila), es el único casino o circulo de recreo que
pervive en Castro del Río. Como se he publicado recientemente un
libro, entre histórico y
anecdótico, sobre su ya más que centenaria existencia, y aunque dispongo de
algunos datos sobre sus orígenes y vicisitudes, los omito pues los supongo
recogidos en ese libro al que no he tenido aun la posibilidad de acceder.
CASINILLO DE GUZMÁN
De
manera que centrémonos en el Café Bar la Primera, popularmente conocido como Casinillo
de Guzmán, cenáculo de izquierdistas republicanos, que hallábase encajonado entre
los otros dos grandes centros de reunión de la burguesía agrícola castreña, osease,
utilizando terminología propia del periodo historiado, "entre casinos de señoritos".
Ocupaba el edificio en el que habita hoy otro negocio hostelero, Ca Pedro “El Liebre”. Aunque en la publicidad antigua aparece a nombre de Rafael Guzmán Navarro, también participaba del negocio un hermano llamado Joaquín. Ambos eran hijos del zapatero Juan Guzmán Cuenca (1860-1937) relacionado con el republicanismo local de finales del XIX e integrante de la Logia Masónica García Vao de Castro del Río (1888-1893) con el nombre simbólico de “Zorrilla”. En torno a estos hermanos Guzmán, que debieron de heredar los posicionamientos ideológicos del padre, empiezan a darse cita desde antes de la proclamación de la República personas relacionadas con la izquierda política local. Fueron los radicales socialistas, seguidores de la política liderada por MarcelinoDomingo a nivel nacional y el Dr. Manuel Ruiz Maya, a nivel provincial, los primeros en instalar sus tertulias en esta casa en la que suponemos no debía faltar prensa provincial y nacional cercana a sus ideas.
Ocupaba el edificio en el que habita hoy otro negocio hostelero, Ca Pedro “El Liebre”. Aunque en la publicidad antigua aparece a nombre de Rafael Guzmán Navarro, también participaba del negocio un hermano llamado Joaquín. Ambos eran hijos del zapatero Juan Guzmán Cuenca (1860-1937) relacionado con el republicanismo local de finales del XIX e integrante de la Logia Masónica García Vao de Castro del Río (1888-1893) con el nombre simbólico de “Zorrilla”. En torno a estos hermanos Guzmán, que debieron de heredar los posicionamientos ideológicos del padre, empiezan a darse cita desde antes de la proclamación de la República personas relacionadas con la izquierda política local. Fueron los radicales socialistas, seguidores de la política liderada por MarcelinoDomingo a nivel nacional y el Dr. Manuel Ruiz Maya, a nivel provincial, los primeros en instalar sus tertulias en esta casa en la que suponemos no debía faltar prensa provincial y nacional cercana a sus ideas.
Figuras destacadas y motores de la
agrupación radical socialista local fueron don Misael López Díaz (Administrador
de Correos) y don José Rodríguez Rodríguez (Posthumio), ambos posteriores víctimas
de la represión franquista.
Fueron varios los reportajes publicados
por Antonio Verdú Suarez, un conocido redactor del diario socialista el Sur, sobre
la situación política de Castro del Río durante este periodo histórico, que
tomaron cuerpo y forma rodeado de los habituales que se daban cita en el café
tertulia política que aquí solía celebrarse casi a diario. Precisamente de uno
de ellos, publicado con un efectista encabezamiento, nos vamos a servir para
entrar en detalle sobre lo que allí se cocía.
En el Casinillo
Esperamos a Balbotín, no el diputado ex
social revolucionario y hoy comunista, sino a este concejal federal que por su
vehemencia y tesón fiscalizador ha cargado con tan popular apellido (Pedro
Martínez García). Los amigos don Juan Manuel
Jiménez (el practicante), don Juan Antonio Rodríguez, don Toribio Recio y don
Misael López, dialogan sobre temas locales con una noble inspiración política:
la actuación del Ayuntamiento es honrada y beneficiosa para el pueblo…, y los
ideales imperantes en el obrerismo son susceptibles de encauzamiento por la
buena fe con que son profesados.
Así, a este tenor, ya
subrayándose la hora en el Casinillo. Hombres cultos y conscientes los que los
frecuentan, reflexionan la voz a un contorno de elevación sin incurrir en las
naderías de otras tertulias.
Propaganda, propaganda; eso es lo que
necesitamos – resume el radical socialista y corresponsal de El Sur don José
Rodríguez y Rodríguez.
El tono jocoso con
su correspondiente dosis de guasa e ironía, tampoco faltaba entre los
tertulianos del casinillo. Verdú plasma sobre el papel una anécdota, que por lo
visto llegó a rebasar el propio ámbito localista, con “Luquitas”, diminutivo
cariñoso por el que era conocido el farmacéutico instalado en la acera de
enfrente y significado tradicionalista, don Lucas Criado Tejada, que invitado a
participar en aquella tertulia-debate de predominio izquierdista, al objeto de
dar su opinión sobre cierta noticia recogida en el diario ABC, alarmadísimo se
despachó de tal guisa: “Yo no puedo leer
ese periódico porque es de izquierda”.
Las discrepancias surgidas entre
las filas radicales socialistas en el año 1932 y el posterior fracaso de las
candidaturas de izquierda en las elecciones de 1933, provocará su disolución, integrándose
sus militantes en formaciones republicanas de izquierda de nuevo cuño (Izquierda
Republicana y Unión Republicana). Tras el regresivo periodo de libertades
vivido durante el bienio radical-cedista (1933-1936) el Casinillo de Guzmán se
convertiría en sede de una reorganizada Agrupación Socialista, con nombres como
los del practicante Juan Manuel Jimenez o el sastre José Porcel Rivas al
frente de la misma (ambos también victimas de la posterior represión).
Finalizada la
guerra los hermanos Guzmán Navarro, que consecuentemente se pusieron de parte
de la Republica durante el periodo bélico, se verán seriamente afectados por la
ola represiva desatada por los
vencedores. Rafael, según testimonios orales, pudo exiliarse a Francia. Otro hermano
llamado Cristóbal, panadero de profesión, fue ejecutado en las tapias del
cementerio de Castro del Río en mayo de 1940. En la base de datos de represaliados y víctimas del franquismo del Centro Documental de la Memoria Histórica de
Salamanca aparecen también los hermanos Joaquín y Antonio Guzmán Navarro,
aunque desconozco en qué grado pudo afectarles esa represión.
Y efectivamente, como se apuntaba en los comentarios
de “Vivencias Castreñas” por una amiga con ellos emparentados, el popular Juan
Guzmán (militante histórico del socialismo) establecido con una taberna en la
calle el Baño, lugar de encuentro clandestino de disidentes del franquismo, y
cuyo nombre sirve hoy para nominar a la popular plaza del Parque Piojo (Plaza Juan
Guzmán) debía de ser hijo de alguno de estos hermanos.