Como
consecuencia de cierta propensión personal a citar y relacionar los nombres y
apellidos de los diferentes protagonistas y secundarios que se cruzan en
nuestro camino se establece una fluida comunicación con personas de diferentes
ámbitos que, por cualquier motivo, muestran curiosidad o interés por alguno de
ellos. Normalmente procuramos atender estas peticiones de ayuda.
Un
comentario de un amigo y compañero, inserto en una entrada antigua, sobre el
apellido Núñez de Prado, originario de Montilla (Córdoba), que no tiene nada
que ver con la prestigiosa almazara de aceite de oliva virgen extra de Baena
(Córdoba), ha provocado una reciente y doble demanda en torno al general de división
del arma de caballería don Miguel Núñez de Prado y Susbielas, natural de
Montilla. Durante la indagatoria hemos conocido a un militar africanista de
brillante hoja de servicios y trayectoria, cuya figura, creemos, ha quedado algo
relegada al olvido entre los cordobeses, sus paisanos, como consecuencia de las circunstancias finales de su vida. Es precisamente su trágico final quien lo ha situado como objeto de nuestro especial interés, como podrán comprobar más adelante.
Había nacido en Montilla en el año 1882. Era hijo
del militar de carrera Miguel Núñez de Prado y Rodríguez y de Concepción
Susbielas y Sanz, ambos pertenecientes y emparentados con las principales
familias de la localidad (Cuesta, Rioboo, Salas, Portero…).
Tras concluir brillantemente su periodo de formación militar en la academia
de caballería de Valladolid obtiene destino en el regimiento de lanceros de
Sagunto de Córdoba, a cuyo mando estuvo su padre a partir de 1907. Con posterioridad pasa al prestigioso regimiento
de húsares de Pavía en Madrid y poco después al escuadrón de la Escolta Real
como primer teniente. Por necesidades de la guerra que se había desencadenado
en Marruecos, en febrero de 1910, se le destina de plantilla al grupo de
escuadrones de Melilla. En esta primera fase de la contienda africana también participa su padre, el coronel Miguel Núñez
de Prado y Rodríguez, al mando del regimiento de cazadores de Taxdirt. Fue precisamente él quien se puso en contacto
con el Ayuntamiento de Porcuna (Jaén) para que se premiara y reconociera
oficialmente la actitud heroica del cabo de su regimiento, el porcunense
Cristino Molina (Laureados y mutilados).
En 1913, Miguel Núñez de Prado y Susbielas, ya
con el grado de capitán, tras una corta convalecencia por enfermedad en la
península y participar en un curso práctico de aviación celebrado en Gudalajara,
regresa nuevamente al frente encuadrado en las fuerzas Regulares Indígenas de
Melilla a las que permanecerá ligado por espacio de diez años.
Su pericia
y bravura en combate le sirven para ser condecorado con la Cruz de María
Cristina (1914) y conseguir el ascenso a Comandante (1915).
Promovido pronto
a Teniente Coronel por méritos de guerra adquiridos en primera línea durante aquella prolongada
campaña. Con tal grado y al mando del segundo grupo de fuerzas Regulares Indígenas
participa en el desastre de Annual (1921) escapando milagrosamente de la muerte
(herido).
Al frente de su grupo de regulares
Reorganizado éste tras aquel descalabro se convierte
en figura preeminente de la nueva fase de la guerra.
En 1922
abandona por unos meses las operaciones y viaja a la península para jurar el
cargo de gentilhombre de S.M. para el que había sido propuesto. Tuvo tiempo de
visitar a su familia en Montilla antes de regresar nuevamente a su puesto de
mando.
En el mes de mayo de 1923, coincidiendo con la
fiestas en honor del santo patrón de Montilla, San Francisco Solano, es
homenajeado en su pueblo natal. Acababa de poner fin a su participación en las duras
campañas de Marruecos y regresaba
repleto de condecoraciones y propuesto para el inmediato ascenso a Coronel. Por
acuerdo unánime de la corporación municipal sería nombrado Hijo Predilecto de
la ciudad y obsequiado con un bastón de
mando, costeado por suscripción popular entre sus vecinos, para cuando alcanzara el grado de General. Se
le tributa el recibimiento de un héroe:
Montilla,
como madre cariñosa, siéntese orgullosa de la actuación gloriosa de este hijo que
ahora reverdece los lauros del histórico y
célebre montillano, Gonzalo
Fernández de Córdoba “El Gran Capitán” (palabras finales del
señor alcalde en protocolario discurso en su honor).
En la
fotografía además del homenajeado (nº 1) y el ya referido alcalde señalado con
el nº 3, aparece el General Sanjurjo (nº 2), nombrado comandante general de
Melilla con posterioridad al desastre de Annual y a cuyas órdenes había operado.
Con el nº 4, portando un sombrero blanco entre sus manos, se nos muestra su
orgulloso padre, el General Miguel Núñez de Prado y Rodríguez, que por estas
fechas se hallaba ya en situación de retirado después de haber estado al frente
de los Gobiernos Militares de Jerez y Valencia.
En un
banquete celebrado en la caseta de feria del elitista Círculo Montillano, el
homenajeado y su ilustre huésped, el General Sanjurjo, pudieron degustar una
selecta carta de los reputados vinos del terreno: “Sobresaliendo las marcas Buenavista de Ruiz Jiménez, Solera y Carta
Fina de Cobos, Solano de García Toro y Néctar de Alvear”.
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Ya con el grado de Coronel es destinado al primer
regimiento de Aviación en Madrid, cuyo mando se le confiere. En 1925 se hace
con el fajín de General y por fin puede hacer uso de aquel bastón que años
atrás le regalaran en su pueblo intuyendo el progreso en su meteórica carrera.
En 1926,
como General de Brigada, es nombrado Gobernador Militar de los territorios
españoles del Golfo de Guinea, en cuyo destino permanece hasta proclamada la II Republica.
Durante los primeros años de la República, mandó la
división VI de Burgos y la II de Sevilla, hasta que en 1934 pasa a la
Inspección General del Ejército con sede en Madrid. Se hace acreedor de la
confianza de las autoridades republicanas. El gobierno de Portella Valladares
le nombra Director General de Aeronáutica en enero de 1936. El nuevo gobierno
republicano salido de las elecciones de febrero, ganadas por el Frente Popular,
le mantuvo en su puesto.
Durante los
agitados meses en los que tuvo la máxima responsabilidad en la materia se
implicó de lleno en mantener a la aviación militar española dentro de la
obediencia a la República.
Al
estallar la sublevación en Marruecos el 17 de julio, se puso a trabajar para
abortarla, en abierto contraste con la parálisis del poder civil. Se ofreció
para volar a Tetuán y tratar de evitarla. Suspendió el viaje y decidió
volar al día siguiente a Zaragoza, ciudad que aún no se había sublevado
formalmente. Su propósito era persuadir al general Cabanellas al mando de la V
División Orgánica para que no se uniera a los sublevados.
En la tarde del 18 de julio aterrizaba en el
aeródromo Palomar de Zaragoza el aeroplano en el que viajaba Núñez de Prado. En
un automóvil de la Comisaría de Vigilancia, se trasladó directamente al
Gobierno Civil, acompañado de dos ayudantes y un secretario. Una vez allí conferenció
extensamente con el señor Vera y después marchó a la División para
entrevistarse con el general Cabanellas. Éste y sus jefes no sólo se negaron a
escuchar sus requerimientos sino que le prohibieron que abandonara el edificio,
en cuyas dependencias quedó detenido hasta que días más tarde fue trasladado
a Pamplona y puesto a disposición del general Emilio Mola, que terminaría ordenando su fusilamiento.
Aquí es donde entra en liza una primera solicitud de
ayuda procedente de la Asociación de familiares fusilados de Navarra (AFFNA),
que conocedores de su origen cordobés, nos escriben con la esperanza de poder localizar
a sus descendientes. Creen tener localizado el lugar exacto que alberga sus
restos mortales. Los ha conducido el testimonio de Ricardo Sola, nacido en
1923, que fue testigo directo, en solitario y oculto, del fusilamiento de dos
personas en el cruce a Murugarren de la carretera Bearin a Abarzuza (Navarra):
“Se
metieron en la pieza, aquí, de estas flores, ocho metros para arriba, en este
orillo y… a ver, quitaros los zapatos, las botas. Se quitaron las botas… ¡daros
media vuelta! Pun, pun, al agujero… se cayó y todo. Aquí mismo, yo estaba aquí.
Ahí había una pared”.
Ricardo Sola, en un ejercicio de memoria realizado
sobre el terreno, recordaba aquel
fusilamiento que presenció cuando tenía sólo 13 años de edad.
Identificaba claramente el lugar. Se refería continuamente a los dos fusilados
como “los italianos” sin dar razones
del porqué. Vestían ropa militar y gorras. Las botas que calzaban eran rojas,
eran de buena calidad y los ejecutores, se las quedaron. Verdugos y fusilados
llegaron en un coche. Los matones también vestían uniformes militares.
Cotejando
estas informaciones con otras referencias, están plenamente convencidos de que
los ejecutados en aquel lugar el 10 de agosto de 1936 fueron el general Miguel
Núñez de Prado y su ayudante, el comandante de caballería Francisco León López.
AFFNA ha
conseguido los apoyos y recursos necesarios para iniciar en cualquier momento
los trabajos de exhumación. De ahí la importancia de entablar contacto con
descendientes o familiares, que se mostrasen
dispuestos a someterse a la pruebas de ADN que permitieran la
identificación definitiva.
Hemos
realizado algunas pesquisas de hemeroteca que nos podrían servir de ayuda para
alcanzar tal objetivo:
Miguel Núñez de Prado y Susbielas, como bizarro teniente del regimiento de húsares de Pavía, contraía matrimonio en 1908 con Aurora Bermejo y Fraile de
Tejada, hija de Eugenio Bermejo, un cosechero de vinos de Valdepeñas (Ciudad
Real) fallecido en 1904, y de Inocencia Fraile de Tejada.
Madrid 1926 (una de las dos situadas en el centro)
De esta unión vinieron al mundo al menos cuatro
hijos: Fernando, Concepción, Purificación y Aurora Núñez de Prado Bermejo. Todos fallecidos al día de
hoy, pero con descendencia. Fernando, muy posiblemente sea el niño que aparece retratado
en primera fila en la fotografía del homenaje de Montilla.
Abc - 1933
Miguel Núñez de Prado fue uno de los primeros
españoles que pudo acogerse a la ley de divorcio emanada de las primeras Cortes
de la República. Su proceso no estuvo exento de dificultades. Una primera
sentencia del Juzgado de primera instancia fue recurrida por su esposa y el
asunto llegaría hasta el Tribunal Supremo. Las brillantes argumentaciones presentadas
por su defensa, en manos de su primo Ramón Muñoz y Núñez de Prado, permitieron
la disolución definitiva del vínculo matrimonial en diciembre de 1932.
Al poco vuelve
a contraer matrimonio con María Luisa Baux y López de la Cámara. De esta
segunda unión no conocemos descendencia. Tras la dolorosa perdida de su compañero
sentimental debió de optar por el exilio.
Conocemos que en octubre de 1950, con 60 años de edad, se hallaba en Napoles (Italia), desde donde se embarcaba en
solitario en el Conte Biancamano con destino a USA- Washington D.C.
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La segunda petición de ayuda que hemos recibido y
atendido procede precisamente de los descendientes de otro de sus primos,
llamado Jesús Muñoz y Núñez de Prado, un jurista a quien el general dispensó especial
protección, consideración y miramiento.
Fue su secretario particular durante los años que permaneció de Gobernador en
los territorios de la Guinea Española. Era Juez de 1ª Instancia e Instrucción
en Chinchón (Madrid) cuando estalla la guerra. Terminada ésta, tuvo que hacer
frente a la típica acusación de los vencedores de “colaborar con el gobierno republicano” y de “haber mantenido una actitud pasiva ante los desmanes cometidos por la
horda roja”. Se salvó de la pena máxima gracias a la oportuna intervención
de su suegro, lo que no le impidió permanecer inhabilitado para el ejercicio de
su profesión durante un tiempo. Su hermano Ramón, el abogado, fue fusilado,
mientras que un tercer miembro de esta numerosa familia logró exiliarse a Méjico.
Sus familiares recuerdan como sobre los años 50-60,
ya rehabilitado Jesús y con destino en la Audiencia de Pamplona, alguien se
puso en contacto con él para indicarle el lugar de la fosa que albergaba los restos
mortales de su primo, ayuda que desestimó ante el temor de que pudiera verse
comprometida su situación y la de su familia.
Viene a
coincidir con el testimonio recabado por AFFNA entre la familia del comandante
Francisco León, la segunda persona cuyos restos mortales supuestamente contiene
la fosa localizada: "En efecto era mi bisabuelo y puedo deciros que hace años un hombre llamó a nuestra
casa afirmando ser del bando franquista y que conocía donde estaba enterrado
nuestro bisabuelo, recuerdo que decía que su conciencia no le permitía ocultar
más está atrocidad…”
Por lo
pronto hemos cruzado los correos de los interesados, aunque no debemos
descartar la posibilidad de alcanzar la línea directa genética, y que sean ellos quienes intervengan en el
supuesto de que comulgaran con esos principios de justicia y reparación que se
persiguen desde la Asociación de familiares de fusilados de Navarra (AFFNA).
Una última vía nos la proporciona la posible
descendencia de Jesusa, la única hermana de Miguel. No estamos seguros si
permaneció soltera o si contrajo finalmente matrimonio con un señor apellidado
Aguayo. En la crónica del funeral celebrado en Montilla por el eterno descanso de
don Juan P. Susbielas Sanz en el mes de julio de 1934, se menciona entre los
dolientes a sus sobrinos don Miguel Núñez de Prado, don Rafael Aguayo Susbielas
y doña Jesusa Núñez de Prado de Aguayo.
En pro de
una causa que consideramos legítima y justa, invitamos a quienes se muestren
dispuestos a colaborar en la búsqueda a que dejen sus comentarios o bien se
pongan directamente en contacto con AFFNA-NAFSE 36 de Navarra.
Buenos días, mi nombre es Aurora Núñez de Prado Bueno, hija de Fernando Núñez de Prado Bermejo, a su vez, hijo del General Miguel Núñez de Prado Susbielas y de Aurora Bermejo Fraile. Estaría interesada en contactar con ustedes, referente a mi abuelo. Un saludo. Para contacto micorreo es: aurora.nunez@mecd.es.
ResponderEliminarAlberto. Me llamo Javier Sánchez Regaña y tengo hace años un blog dedicado al Desastre de Annual. Siempre he pensado que Miguel Núñez de Prado ha sido uno de los más injustamente olvidados militares , debido a su fidelidad a la República. Te felicito por activar esta vía que espero permita recuperar los restos del general y su ayudante. En la actualidad estoy trabajando en un nuevo post dedicado al Grupo de Regulares y al investigar he descubierto con asombro y esperanza que existe la posibilidad de hacer justicia. Enhorabuena y espero colaborar difundiendo la mayor cantidad de datos sobre su persona.
ResponderEliminarUn abrazo
http://desastredeannual.blogspot.com.es/
Hola. Yo soy Sara Nunez de Prado Clavell. Mi bisabuelo era el escritor Guillermo Nunez de Prado, casado con Josefina Clavell Balada. Y me encantaria poder contactar con ustedes tambien y contigo Aurora, pues creo que por tu apellido tienes que ver con la parte de Maruja Bueno, verdad? Mi correo> saranprado@gmail.com
ResponderEliminarHola, acabo de ver este blog. Yo soy María Núñez de Prado Ramírez, el General Núñez de Prado era primo hermano de mi abuelo. Cuentan que lo mandaron finalmente a Zaragoza para intentar persuadir al General Cabanellas porque los dos eran masones y pensaban que se podrían entender mejor...pero no fue así, el final trágico ya lo sabéis. Mi abuelo fue asesinado por los republicanos el 15 de agosto en el trágico fusilamiento que se produjo en Cartagena en el barco España nº3. Mi tío abuelo Carlos, fue asesinado un mes antes, el 19 de julio también por los republicanos en Ferrol, cuando estaba de Jefe de la Base.
ResponderEliminarMi bisabuelo al enterarse de la noticia de la muerte de su segundo hijo, no pudo soportar la pena y sufrió un derrame cerebral que lo dejó postrado en la cama durante 8 meses, falleciendo finalmente en abril del 37.
Los Núñez de Prado, tuvimos muchas pérdidas en la Guerra Civil española. Ojalá hayan encontrado los restos de mi tío abuelo y le den sepultura. Por desgracia para mi, eso no podré hacerlo con mi abuelo, pues le pegaron un tiro en la cabeza, le pusieron una piedra atada al tobillo y arrojaron su cuerpo al mar. Fue una barbarie por ambos lados. Mi e-mail es mnpr2@hotmail.com por si alguien quiere contactar, tengo información sobre el apellido
Hola, he llegado a este blog por casualidad, como pasa casi siempre. El caso es que llevo años buscasdo información sobre mi familia y ha sido una grata sorpresa. Mi nombre es Leopoldo Núñez de Prado Novás, mi abuelo Carlos (del que habla Maria) era primo hermalo del General Miguel Núñez de Prado espero que se puedan encontrar finalmente los restos y se le pueda dar una digna sepultura.
ResponderEliminarMi correo es leondepn@gmail.com
Me gustaría que se hablara de las andanzas del general Nuñez Prado en la Guinea Ecuatorial.
ResponderEliminarHola..yo he escrito un artículo precisamente sobre este tema....si te inerteresa puedo mandartelo. Saludos
EliminarLas andanzas en Guinea, donde estuvieron, el Gral Núñez de Prado y mi padre(su primo y secretario),son muy interesantes. Tengo algunas fotos.
EliminarMis saludos a los Núñez de Prado.
ResponderEliminarSoy Antonio María Moreno Márquez, Abogado, sobrino nieto del General Miguel Núñez de Prado Susbielas.
Mi abuela, Emilia Bueno Núñez de Prado era prima hermana del General. Mi bisabuela, Remedios Núñez de Prado era hija de Miguel Núñez de Prado Fernández y Amalia Rodríguezy éste, hijo de Francisco Javier Núñez de Prado, natural de Tarifa y de Remedios Fernández, natural de Antequera. Francisco Javier Núñez de Prado es conocido en la familia como el Mayorazgo de Arcos.
Por la destrucción de archivos, no puedo llegar más arriba del padre de mi tatarabuelo.
Poseo escudos, condecoraciones, escrituras, fotos y miniaturas de los Núñez de Prado.
Como curiosidad. os diré que el primer Núñez de Prado fue Juan Núñez de Prado, Maestre de Calatrava, hijo de Peresteváñez Carpenteyro el cual fue "bastardo avido en Doña Blanca, hija del Rey Alonso de Portugal, según se cuenta en las Chrónicas del Rey Alonso Onzeno de Castilla" (año 1322).
El Maestre fue asesinado en el castillo de Maqueda por afearle al Rey Pedro el Cruel sus amoríos con Doña María de Padilla.
Creo estaría bien estrechar las relaciones entre los Núñez de Prado.
Mi correo electrónico: antoniomariam.m@gmail.com
Tenéis mi correo... saranprado@gmail.com
EliminarHola. Soy un historiador mallorquín. Una pregunta: He leído por ahí que el general Miguel Núñez de Prado, el que cayó en Zaragoza, tenía un hermano. Es probable que anduviera próximo políticamente al Partido Sindicalista de Ángel Pestaña. Tengo una foto en que debe de salir tras un desfile del Regimiento Pestaña, en Madrid, en septiembre de 1936. El problema es que no puedo identificarlo. Saludos a todos
ResponderEliminarMi abuelo paterno se llamaba Juan cuesta Nuñez de Prado, natural de Montilla, alguien puede decirme que parenetsco tenia con el general Núñez de Prado, le estaría muy agradecido, Saludos
EliminarMi abuela.Blanca Núñez de Prado era de Montilla. Mi padre,Jesús Muñoz y Núñez de Prado, primo hermano del Gral. Núñez de Prado.
EliminarEstuvieron juntos en Guinea.
El Gral. Núñez de Prado. No cayó asesinado en Zaragoza. Fue en Pamplona.
Gracias por este aporte. Hemos dado forma al relato del asesinato del viejo gobernador de la Guinea Española Miguel Núñez de Prado y Susbielas con "La caballerosidad que te roba las botas... y la calle"
ResponderEliminarhttps://calle19septiembre.blogspot.com/2024/08/la-caballerosidad-que-te-roba-las-botas.html