La colonia inmune Attubi Claritas Julia,
tan célebre en las guerras Cesariana y Pompeyana, hubo de ser desde tiempos muy
remotos, de las más insignes ciudades de España, así por su posición fuerte e
inexpugnable, como por su nombradía y privilegios en diferentes épocas de nuestra
historia. Tiene su asiento en la cima pendiente y escabrosa de una montaña, a
cuya falda se prolonga en rededor una dilatada campiña. Dista de Córdoba, cosa
de veinte millas al Sur, y es digna de ser visitada por las bellas ruinas de su
antiquísimo castillo romano, por los baluartes que levantó en siglos
posteriores el poderío de la esclarecida casa de Castro, y de los monumentos
que a cada paso se descubren para atestiguar y corroborar su grandeza.
Texto
y grabado que le precede, pertenecen a un artículo de Manuel de la Corte y Ruano,
que bajo el título de Villa de Espejo, apareció
publicado el 7 de enero de 1844
en la sección España Pintoresca del Semanario Pintoresco Español (pinchar
enlace para leer completo).
Para procurar una
visión de conjunto de la villa de Espejo de mediados del siglo XIX, plasmada en este atractivo grabado, creo que
no demasiado divulgado entre sus naturales, ninguna fuente más idónea que el
artículo incluido en el tomo VII del Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones deUltramar, editado por Pascual Madoz (1845-1850).
Para rellenar de contenido la entrada, prescindo de un enlace al Madoz con publicidad
comercial, sin renunciar por ello a la comodidad del copia y pega que nos proporciona
esta empresa:
ESPEJO: v. con ayunt. en la
prov. y dióc. de Córdoba (5 leg), audiencia territorial y capitanía general de
Sevilla (23), partido judicial de Montilla (2). SIT. en un eminente cerro al
SE. de Córdoba y al NE. de Montilla ; su C L I M A es templado, reinando por lo
regular vientos E. , SE. y SO. ; las enfermedades más comunes son las intermitentes, afecciones catarrales y
alguna que otra pulmonía. Tiene 848 C A S A S , la mayor parte malas; 32 calles
de regular anchura y empedradas; una plaza, en la cual se celebra el mercado y
en ella la casa consistorial, contigua a la que se halla lambien la cárcel; una casa
castillo, adornada con vistosos torreones y notable por su antigüedad, cuyo
dominio pertenece al Ecxmo. Sr. duque de Medinaceli; 2 escuelas públicas de
niños, una superior y otra elemental, concurridas la primera por 85 alumnos y
la segunda por 65; otra de niñas, también pública, frecuentada por 70 á 80 de
estas; habiendo además igual número de escuelas particulares, esto es, 2 de
niños y una de niñas, a las que asisten de estas 45, y de aquellos 78; 4
fuentes y 6 pozos en las afueras de la población, de cuyas aguas dulces unas, y
salobres otras, se surten los vecindad para beber y demás usos; una iglesia
parroquial (San Bartolomé) de segunda clase, servida por 2 curas, uno de ellos
vicario perpetuo de nombramiento de la corona en los 8 meses apostólicos, á
propuesta en terna del diocesano, y de este en los 4 restantes, y en ambos
casos previa siempre oposición en concurso ; 3 sacristanes de los cuales el uno
es sochantre, un organista de nombramiento del diocesano y 4 acólitos elegidos
por los curas ; un cementerio al NO. y contiguo á la misma iglesia, y por
último 8 ermitas con las advocaciones de Sta. Teresa, San Miguel, Sto. Domingo
, San Sebastián , Ntra. Sra. de la Cabeza, de las Angustias, de Gracia y del
Rosario, todas dentro de la v. excepto la última ; entre ellas se cuentan las
iglesia del colegio de educandas del convento de Carmelitas y del hospital de
Caridad. Confina N. y O. Córdoba ; S. Montilla, y E. Castro del Rio. El T E R R
E N O es de buena calidad y fertilizan parte de él las aguas del r. Guadajoz
que nace en la sierra de Alcalá la Real y va á morir en el Guadalquivir a 1
leguas más abajo de Córdoba, y las del arroyo denominado Carchena, que tiene su
origen en el monte Horquera y desagua en dicho r. Guadajoz, 4 leguas antes de
entrar este en el Guadalquivir; hay canteras de yeso y cal. C A M I N O S los
que dirigen á Montilla, Córdoba, Montemayor, Cabra y Castro, todos en regular
estado, sin embargo de no ser carreteras reales, C O R REOS la correspondencia
se recibe de Castro por baligero, los lunes, viernes y sábados; saliendo los
miércoles y domingos, P R O D U C C I Ó N trigo cebada, habas, yeros, escaña,
lentejas, centeno, garbanzos, maíz, cáñamo, lino, frutas, hortalizas y aceite ;
ganado lanar, vacuno, caballar, asnal y de cerda; caza de perdices, conejos y
liebres, y pesca de albures y otros peces. I N D . la agricultura, 4
molinos de aceite, 2 harineros y un batan, C O M E R C I O 3 tiendas de lencería,
8 de especería y la extracción de trigo y aceite, P O B L . 1,321 vec,
5,284 almas C O N T R . 162,197 reales 13 ms. R I Q U E Z A IMP. (V. el art.
partido judicial) El P R E S U P U E S T O M U N I C I P A L asciende á unos
40,000 reales y se cubre en parte con los fondos de propios , y el déficit por
reparto vecinal, consistiendo dichos propios en tierras dadas á censo enfitéutico.
Reducese esta población la ant. Attubi (V.) mencionada por Plinio , quien la
asigna al conv. jurídico astigitano, Espinal y García refiriéndose á un
privilegio concedido por el rey Fernando IV en 1341 dice, que estando arruinada
esta población fue levantada , con el cast. que hoy existe, por Pay Arias de
Castro, desde cuya época se ha ido aumentando. Hace por armas en escudo, un
cast. sobre una roca.
Una aclaración necesaria. Refiere el artículo la existencia
de tres tiendas de lencería, lo cual no quiere decir que las buenas mozas y
señoras de aquella villa de Espejo fueran especialmente aficionadas a las
prendas interiores de fantasía. Se trata de tiendas en las que se expendían lienzos
de diferentes tejidos bastante menos delicados y suaves al tacto que los
imaginados.
Como curiosidad, por formar parte de una
historia gastronómica perdida, la importancia que tuvo la pesca de albures para
aquellas poblaciones ribereñas del Guadajoz. Este pez de rio, esquilmado o
desaparecido por la contaminación progresiva de la cuenca, es todavía muy
apreciado y consumido con diferentes recetas en algunas poblaciones del Bajo Guadalquivir.
Huertas y ribera del Guadajoz entre Castro y Espejo (1905)
Después de la obligada introducción
geográfica, histórica, económica y comercial
(tres tiendas de lencería y una flota pesquera), entraremos ya de lleno en el
tema espinoso del encabezado: “El porqué se dice de Espejo que es el Mojón de
Castro”.
La explicación nos la proporciona el P.M. Fray Juan de Castro en su
obra manuscrita “De los escritores naturales de Castro del Río que han dado ala imprenta alguna de sus obras. Fragmentos históricos que para conservar subuena memoria recogió y escribió un Frayle del Carmen de la misma Villa” (Se comenzó
el año de 1804):
Poco después de conquistada Córdoba por el
Santo Rey Don Fernando se le otorgó un
privilegio fechado en 25 de febrero del año de Chisto de 1245. De aquí consta,
que desde esta época, esto es, trece años después que había sido conquistada de
los Moros, quedó Castro subordinado a Córdoba, como villa suya, perteneciente a
su jurisdicción.
Así corrían
las cosas desde el citado año, teniendo sus términos inmediatos Córdoba y
Castro, de manera que por la parte occidental de esta villa se unían en la
cumbre del elevado cerro donde después se fabricó el Castillo y Villa de Espejo.
Y de aquí viene que los vulgares de Castro ”zumban y dan vaya” a los de Espejo,
con que su lugar es "Mojón de Castro", aludiendo a que ese mojón es una de las
señales de sus términos antiguos.
Esa afición
por zaherirse entre poblaciones vecinas y hermanas, se ha mantenido y desarrollado,
llegando hasta nuestros días. El término “casqueta”, cuya significación exacta
resulta difícil de desentrañar, se lo lanzan indiscriminadamente desde unas
posiciones a otras, sin saberse con seguridad quienes son los depositarios
reales del mismo (ver la contra). Por esas fuentes
históricas consultadas me inclino por que lo sean los espejeños. Creo que pudiera
tratarse de una derivación clara de aquel hito o mojón (el mojón orgánico suele tomar
forma de casco).
Orgullosos los espejeños de su posición
estratégica elevada, para contrarrestar el zumbido histórico de los castreños, idearon
letrillas cuyos orígenes suponemos también antiguos. Quiero recordar una que
dice así: “Espejo el honrado que se ve por todos lados” o “Espejo el cortés que
por todos lados se ve” frente a “Castro El Veleta ….no sé que más”.
Con el pique cerramos. Estoy seguro de que
tienen que existir otras muchas letras de tradición oral y chascarrillos alusivos. Queda abierto el
apartado de comentarios para quienes quieran contribuir.
Una historia muy interesante Alberto.Gracias por compartir toda esta sabiduria.Saludos
ResponderEliminarVisita mis blogs y participa haciéndote miembro o seguidor@
http://blogdebelenpuertas.blogspot.com.es/
http://conpiculinasycarretes.blogspot.com.es/
ES UN ARTÍCULO MARAVILLOSO, eres un genio, Alberto, saludos de tu amigo ucubimontillano.
ResponderEliminarNo conocía tu blog, llegue de casualidad y resulta que tus post tienen suficiente interés para los que le gustan la historia, sobre todo la desconocida por todos. Me agrada la historia y sus detalles.
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