A finales de enero de 1937 la Sexta Brigada Mixta,
mandada por el comandante Miguel Gallo Martínez, participa en los duros combates
que se desarrollan en el sector de la carretera de La Coruña (Madrid), de los
que sale algo maltrecha, aunque cumpliendo con el objetivo de frenar la ofensiva del ejército sublevado. Algunas fuentes le atribuyen un número de bajas, entre
muertos y heridos, superior al tercio de sus efectivos, que se correspondería
con el tiempo en que permaneció destinada en el frente del Centro. Otras hablan
de que sufre más de 1.100 bajas. Entre quienes perdieron la vida en esos últimos días se
hallaban Antonio Ordoñez, comisario de una compañía de choque del 4º Batallón,
y Pepe Alegría, comisario del 2º Batallón.
Se le
concede permiso y pasa a la región de Murcia a disfrutar de un momentáneo y
merecido reposo. Serán recibidos como héroes por su patriótico sacrificio en
pro de la defensa de la causa republicana. El Comité Provincial de Mujeres
Antifascistas de Murcia organiza un homenaje en honor de la Sexta Brigada, cuyos
componentes eran en su mayoría de aquella tierra.
El comandante Miguel Gallo preside un acto celebrado
en el Teatro Circo de la capital murciana. Es el primero en intervenir, y le
suceden en el uso de la palabra Maruja Mansilla, Fernando Piñuela (Alcalde),
Antonio Pretel Fernández (Gobernador Civil) y Luis Delage, comisario político
de la brigada, entre otros.
Intervención del comandante Gallo
El
comandante Gallo agradece en pocas palabras la atención de las Mujeres
Antifascistas al hacer que ocupe la presidencia del acto y anuncia que se
limitará a hacer la presentación de los oradores. Dice que la Brigada está
formada en su mayor parte por elementos de Murcia, que han sabido poner muy
alto el nombre de nuestra región, y espera que sigan batiéndose con el mismo
entusiasmo y espíritu que hasta ahora los animó. Anhela que no sea éste el
último homenaje que se tribute a la Brigada, y confía en que pronto habrá de
ser objeto de otro más grande: el día en que, conseguida la gran victoria
final, comparezca ante el pueblo a recibir su homenaje. Esta victoria se
conseguirá cuando la disciplina, que ya es entre nosotros norma de conducta, se extienda a todos los
sectores antifascistas en lucha contra el enemigo común. (Es muy aplaudido.)
La foto
que mostramos pertenece a un reportaje publicado en “Nuestra Lucha”. De
izquierda a derecha aparecen el comandante Miguel Gallo, el comandante
de Estado Mayor Ramón Ruiz Fornells y el comisario político Luis Delage. Su
redactor expuso al “excelente y disciplinado
militar” Miguel Gallo su propósito
de sacarle una entrevista, obteniendo por respuesta: “Hablará por mí Luis Delage; los militares no podemos hacer otra cosa que
combatir”.
El comisario Delage elogia
el gran trabajo llevado a cabo por el comandante Gallo, y los demás jefes, oficiales
y clase de la Brigada, hasta convertirla en modelo del nuevo Ejército Popular
de la República por su organización y disciplina. Destaca también su
homogeneidad, ya que más del 45 % de sus combatientes (Bon. 3º y 4º), son, a su
vez, militantes de las J.S.U. (comunistas). Son hombres que proceden de las
milicias surgidas al calor de las primeras luchas, encuadradas ahora en unidades
regulares.El resto son soldados de reemplazo movilizados.
Con el apoyo de la XIII Internacional se establece una línea fortificada
que partiendo del barranco de Calahonda, pasando por la loma del Conjuro y Sierra
de Lujar, llegaba hasta el Mulhacen. Este frente permanecería sin modificación
en toda la guerra. Las tropas nacionalistas fracasaron varias veces en su
intento por romperlo y llegar hasta Almería.
El descanso iba a resultar más bien corto. Comisario
político, primera autoridad local y provincial publican comunicados y bandos en
la prensa murciana dirigidos a la tropa encuadrada en los diferentes batallones
de la brigada para que se reconcentren en Hellín (Albacete).
La toma de Málaga por el ejército sublevado el
8 de febrero de 1937 va a precipitar su salida. El alto mando del ejército
republicano ordena que la Sexta Brigada Mixta y la XIII Internacional partan
inmediatamente con destino al frente de Andalucía. Los internacionales se
dirigieron hacía la vertiente meridional de Sierra Nevada para defender la
línea Trevélez, Ferreiola, Portugos y Pitres, mientras que la Sexta Brigada del
comandante Gallo marchó presta dirección Almería.
El 10 de
febrero la Sexta Brigada alcanza la capital almeriense. Ese mismo día, la vanguardia
del ejército nacionalista, compuesta por destacamentos italianos al mando del
general Roatta, había entrado en la ciudad de Motril.
La misión
que se le encomienda a la Sexta es la de partir de inmediato por la carretera
de la costa para taponar el avance de los rebeldes. Jugaron un importante papel
la columna «Octubre» mandada por Adriano Romero y al escuadrón «Lina Odena», mandado por Miguel Oliveros, que acudieron
desde Vélez de Benaudalla, donde se hallaban, y tomaron posiciones en las alturas
que dominan la carretera de Motril. Desde allí organizaron la resistencia
hostilizando a los rebeldes para dar tiempo a la llegada de las tropas del
comandante Gallo.
Motril (vista panorámica) |
Por aquellas estribaciones de la costa andaba perdido Enrique Castro Delgado que había
sido agregado como secretario militar a
una comisión encargada de investigar la pérdida
de Málaga. Quedó con su chófer en tierra de nadie. Habían abandonado el
vehículo en la carretera y permanecían escondidos detrás de unos matorrales, algo
medrosos y desconcertados, ante el rugido cercano de unos motores cuya
procedencia desconocían:
Por la situación del sol deben ser las once
y media de la mañana. Y de pronto el ruido de un motor… ¿De dónde vendría? …
¿De Málaga? … ¿De Almería? … El viento
descansaba y no se podía adivinar que es
lo que venía y de donde venía. Se escondieron. Cada cual colocó cuidadosamente
las bombas de mano y la Parabellum…Y a esperar.
“Camiones camarada”. “Si son camiones”. Y
el zumbido cada vez cercano. Venían de Almería… Un camión…Otro camión…Castro
respiró profundamente y por unos segundos cerró los ojos. Es la Sexta Brigada,
la brigada del comandante Gallo. Y sujetó al otro que quería correr a su
encuentro…”Espera”…Y se cubrió con el árbol. Y observó a las gentes de Gallo
que se desplazaban con los fusiles preparados…
Y gritó: “Camarada Gallo”…¡Aquí habla
Castro!”
Los fusiles apuntaron…Castro enfundó su
pistola y salió. Detrás de él su chófer… En los ojos de los otros el asombro…Y
Gallo corriendo hacia ellos…
¡Castro”
¿Tu aquí? Si. Y hablaron mucho rato.
¿Crees que podrás resistir? Si…Viene además
la XIII Brigada Internacional.
Dame agua Gallo. Y perdóname pero quisiera
dormir unas horas. Y se durmió. Al atardecer abrió los ojos. El mar…Y el
horizonte de las costas de África. Y el cielo en su vieja actitud contemplativa…Y
olor a mar y a campo.
Y salió para Valencia.
(“Hombres Made in Moscú” Pág. 427-433)
Consiguen establecer un dique infranqueable al este de Motril (Calahonda
y Castell de Ferrro) que sirve para prestar seguridad y aliviar, de camino, la
penosa situación que arrastraba la muchedumbre de huidos que desde la caída de
Málaga se dirigían a pie o con otros rudimentarios medios hacia Almería ( La Desbandá
).
Pantalones a la luna. La Desbandá (documental) |
En un
trabajo biográfico de Miguel Amorós sobre el anarcosindicalista granadino Francisco
Maroto del Ojo (Maroto, el héroe. Una biografía del anarquismo andaluz) aparecen otras referencias sobre las actuaciones de la brigada del comandante Gallo (lo confunde con el
agente del Kominter Luigi Longo). Antes
de llegar a las proximidades de Motril hicieron una parada previa en Adra
(Almería). Entraron en la población y tomaron la sede la CNT a punta de
pistola, expulsando a sus militantes, destruyendo sus insignias, banderas y
documentos. Así mismo asaltaron una fábrica colectivizada, registraron
domicilios y amenazaron a los trabajadores con fusilarlos. Parece ser que estas
actuaciones responden a un bando previo dictado por el gobernador civil de
Almería, Gabriel Morón, y a la negativa de los confederales de entregar las armas
y someterse a la férrea disciplina de las unidades del ejército bajo control
comunista. En Adra se incorporó a la Sexta un importante número de milicianos de
los que huían de Málaga.
La prensa
republicana elogia su brillante actuación en labores de contención, su férrea
disciplina y la absoluta confianza de la tropa en sus mandos a los que obedece ciegamente.
Durante el
tiempo que permanecen en esta línea de frente establecen su cuartel general en el cortijo de la Haza del Lino y se dedican mayormente a la
construcción de trincheras y fortificaciones. En Jolucar, Castell de Ferro y
Lujar todavía se conservan restos de aquel despliegue defensivo. No hace mucho,
a través de un amigo, llegó hasta nuestras manos un mapa de la posición nº 10 “Lagos
Tablones” (Sector Motril – Subsector Vélez). Por lo inaccesible de la misma y problemas físicos derivados del tabaquismo no hemos tenido la
oportunidad aun de comprobar "in situ" si perduran huellas de la misma. Por aquí dejamos
el mapa por si alguien se atreve:
Desde la retaguardia, el pueblo de Murcia, donde se había
constituido la brigada en octubre de 1936 y que la consideraba como suya, les sigue prestando
apoyo logístico y moral. Una remesa de alpargatas les llega hasta sus posiciones
de la costa granadina. Su comandante trasmite personalmente su agradecimiento,
en nombre de su brigada, a los murcianos comprometidos con la lucha
antifascista:
El Liberal de Murcia (16 de marzo de 1937) |
La prensa murciana nos proporciona algunas otras
informaciones sobre su actuación en el frente. Además de las labores de
contención y fortificación ya referidas, le atribuye participación en alguna
que otra incursión ofensiva. Son los "macutazos" que van acompañados de
la típica coletilla “por noticias particulares, que
aún no han tenido confirmación oficial”. Dice: “Las fuerzas republicanas que operan en el sector de Motril han
efectuado un victorioso avance tomando el Cerro del Toro, desde el que se
domina Motril, que se encuentra a tan sólo dos kilómetros de esta población.
Parece ser que los fascistas han determinado la evacuación de dicho pueblo”.
La prensa al servicio de la propaganda para mantener elevada la moral.
Desde el 13 de febrero, en que el frente quedó estabilizado, sólo se hicieron pequeños reconocimientos ofensivos con el fin de trazar la linea definitiva. Prevalece la calma y combates casi de cuerpo a cuerpo, como los que se aprecian en
esta instantánea de Robert Capa, no constan en esta fase de la guerra.
Tuvimos la oportunidad de entrevistar en vida a Andres (un
hijo de Porcuna-Jaén), que estuvo enrolado en la brigada del comandante Miguel
Gallo y que nos ratifica los diferentes extremos que hemos venido exponiendo. Por cuestiones laborales tenía
especiales vínculos con la familia Gallo Cuando movilizaron
su quinta, permaneciendo aún Porcuna en la zona republicana, José Julián Gallo
García de Linares (padre de Miguel Gallo) intercedió para que lo destinaran a
la Sexta. El trato de favor recibido le sirvió, por ejemplo, para eludir la primera línea de fuego en los
combates de Madrid. A su testimonio pertenece la siguiente estrofa de una
especie de canción o himno que pudimos rescatar de su memoria:
Viva
la Sexta Brigada
y
su 4º Batallón,
que
lo manda Miguel Gallo
que
es un hombre de valor.
A una fase algo
posterior, pertenece este otro himno, compuesto por un comisario político, que
hemos encontrado inserto en una publicación periódica:
A principios del mes de abril se produce una
restructuración del Ejercito del Sur. A Miguel Gallo se le pone al frente de la
24ª División, integrada por su propia brigada,
la 6ª, que quedó a cargo del comandante de infantería Porfirio Ruiz Alonso,
la 16ª (Martínez Cartón), la 25ª (García Moreno) y la XIII Internacional. Queda como reserva hasta finales de abril que marcha
al frente de Extremadura, sector de los Blázquez, donde no participa en ninguna
operación.
A final de junio se modifica la composición de
la 24ª División. Conserva la 6ª y salen
la 15ª, 25ª e Internacional, que son sustituidas por la 7ª y 21ª. Se le incluye
en el operativo que ha de participar en
la inminente Batalla de Brunete.
Aquí
ponemos un necesario y provisional punto y aparte.
Gracias Alberto por tu concienzudo trabajo de el que soy fiel seguidora.Creo que te lo decimos poco.Con afecto Lucia
ResponderEliminarGracias a ti Lucia por tu misiva de reconocimiento. Estoy haciendo gestiones con una editorial novel para ver si somos capaces de traspasar a otros formatos algunos de los trabajos que por aquí han ido apareciendo. De cualquier manera no creo que salgamos de bolicheros. El intento responde, mayormente, a darle difusión entre aquellas personas poco o nada familiarizadas con las nuevas tecnologías.
EliminarEspero que esas gestiones den su fruto ,pero si decides hacerlo por crowdfunding avisa que yo compro el libro antes de que este impreso.Será un placer volver a releerte en papel .Lucía
ResponderEliminarMe parece que al artículo que lo veo muy bien, le faltan datos fundamentales. Por ejemplo que no es la sexta brigada la que hecha a los italianos de Calahonda y Castell de Ferro sino el batallón Tschapaiev. El batallón Tschapaiev y la trece internacional tenían la misión de abrir una vía de escape a 800 milicianos huídos de Málaga que se encontraban cercados por moros y legionarios en la Alpujarra. Iban en dirección a Albuñol cuando se encuentran en Adra a La Espantá y deciden parar a las fuerzas italianas que los perseguían. Al batallón Tschapaiev se le unieron unos 300 huídos de Málaga que iban en La Espantá que combatieron junto a ellos en la Sierra Nevada teniendo por sede Pitres y limpiando de tropas fascistas todos los pueblos de la Alpujarra. Los combates más duros fueron en el picacho del Veleta y en Trevélez. Después de que el batallón estabiliza el frente en Motril, entonces llega para sustituirlos la sexta brigada ya que el batallón tenía que seguir en dirección a Albuñol. Es una gran mentira histórica el escribir que la trece brigada no participa en ninguna operación después. Al contrario. Cuatro días después de dejar La Alpujarra están en el frente Extremadura - Córdoba luchando en Los Blázquez, conquistando La Granjuela y otras poblaciones y estabilizando el frente. Los que se encuentran a la espantá en La Costa Almeriense granadina no es la sexta sino el batallón. Esto lo confirman las más de 150 páginas sobre el tema publicados en el extranjero y desgraciadamente no traducidas al castellano, sobre todo el libro de Hanns Maassen "Los hijos de Tschapajew" y los libros de Alfred katorowicz "diario español" y "el batallón de las 21 naciones". Las unidades republicanas que participaron también en estos combates no eran de la sexta sino de la 13 brigada y eran el batallón Juán Marco y el batallón anarquista Otumba. Jefe de la 13 brigada era Wilhelm Zaisser (general Gómez) del que Katorwicz escribe. Hablar de las Brigadas Internacionales y dejar de lado a Wilhelm Zaisser es como hablar del Afrika Korp en la segunda guerra mundial y no mencionar a Rommel. Yo añado hablar de La Espantá y de la retirada italiana hasta Motril y no citar al batallón Tschapaiev es desgraciadamente una falta de información de la que no culpo a nadie pues los organismos de la junta que tendrían proporcionar los medios económicos para investigar la guerra civil en Andalucía, prefieren seguir excavando para encontrar la tumba de Lorca (al que nunca encontrarán en Peña Grande) o pagar investigaciones sobre el flamenco. A este paso vamos a tener más flamencólogos que historiadores.
ResponderEliminarLas grandes investigaciones históricas han sido si dinero público y con el esfuerzo callado de personas individuales. Basta ya de propaganda y campañas de información difamatorias. Antes se coge a un cojo que a un mentiroso. Al tiempo...
ResponderEliminar