Espacio abierto dedicado al estudio de las historias locales de los municipios de Castro del Río (Córdoba), Porcuna (Jaén) y Motril (Granada), así como sus adyacentes. Recomiendo la utilización del apartado de comentarios para aportaciones, consideraciones, críticas o rectificaciones. De igual manera, está disponible para quienes deseen colaborar con la publicación de artículos o aportando documentos, sobre cualquier tema de carácter histórico relacionado con dichas poblaciones.

22 mayo 2012

Esparterito (Un final abierto)


    Después de cortarse la coleta de manos de su propio padre, como nos informaba un sobrino-nieto en los comentarios de la entrada anterior, Manuel García "Esparterito" no terminaría de desligarse definitivamente del mundo taurino.
    Al calor que le presta una recién constituida Peña-Escuela Taurina de Baena fija su residencia en aquella localidad, donde compaginará sus lecciones y dedicación para con la nueva entidad social con un negocio de hostelería : “Casa Esparterito”.  


     Para la Virgen del Carmen del año 1932 dirigiría una de sus primeras lecciones prácticas, con un joven de la localidad Francisco Jiménez “Capachero” apostando ya por la torería:


     Esta fórmula de las escuelas taurinas, muy al uso en otras localidades cordobesas como Bujalance o Montilla, no dejaba de ser un medio semitramposo para poder organizar festejos en los pueblos eludiendo al siempre tan necesitado fisco.

    Su actividad en Baena debió de servir de revulsivo para que se despertara la afición por los toros en este pueblo, donde no me consta que estuviese demasiado arraigada, y para la Gran Feria de Ganados a celebrar entre los días 5 y 8 del mes de octubre, de ese mismo año, se programan tres festejos en los que se anuncia a Esparterito como director de lidia y que presumiblemente actuara también como empresario y organizador.


    La presunción apuntada la sostengo en base a sus buenas relaciones con ese mundillo taurino cordobés, centralizado en la capital, donde se había desarrollado toda su carrera.
    La Plaza de Toros de Baena, que imagino de estructura perecedera (vigas y maderas) debió construirse a raíz de la puesta en marcha de la escuela. Estaba situada donde la Cruz del Segador (actual silo-almacén municipal).
    Para el primer día de feria (5) se anuncia un mano a mano entre “los valientes y ovacionados diestros de gran cartel”, Miguel Morilla "Atarfeño" (ya conocido y admirado de este público) y Antonio Peregrín (nuevo en esta plaza).

Miguel Morilla "Atarfeño" (1909-1934)
    Para el día 6 un espectáculo cómico-taurino con dos reses para Tomasín, Caballero Piripi y su Botones, y una para la notable agrupación taurina musical cordobesa “La Mezquita”, compuesta por 22 profesores solistas “los cuales ejecutaran un magno concierto que hará las delicias del público”.
    Cerrando ciclo festivo para el día 7 una nueva lección taurina detrás de la que se esconde un espectáculo mixto: un novillo para los graciosos Charlot, Ramper y su Botones (los mismos del día anterior con otro traje), otro para el caballista Martín Flores y un tercero para el prometedor novillero José Medina “Pepete”. Como número final y quizá más atractivo para los concurrentes, el sorteo de un suculento perol preparado por el que fuera valiente novillero y director de lidia Manuel García (Esparterito): “El que tenga la suerte de que le toque le va a importar bien poco que la carne de ave se venda cara o barata durante los días de feria”.

Ésta es de cordero pero aún le falta un hervor (pa mojar sopas)

    No estoy del todo seguro de que ese proyectado ciclo de toreo serio, cómico, gastronómico y musical llegara a celebrarse. Ni en la prensa provincial ni en la nacional he conseguido localizar la confirmación (no me vaya a pasar como con la boda de Adela – véase comentario 6). Igual ocurre con la escuela taurina, de la que no volvemos a tener noticias. No me consta tampoco la celebración de nuevos festejos en Baena durante el periodo republicano.
    A partir de entonces, según testimonios orales recabados entre sus familiares de Castro del Río a los que agradezco públicamente su predisposición a colaborar,  la vida de Manuel García Villatoro tomará nuevos derroteros.
     Permítanme que cerremos de momento este mi particular ciclo taurino por el devenir histórico de este torero de la tierra. Conviene cambiar de tercio. Eso sí, queda abierto un nuevo periodo de investigación para poder seguir desentrañando otros episodios relacionados con él.

    Esas fotografías de Esparterito, custodiadas por sus familiares de Castro del Río, otras que pudieran surgir contactando con su hija Adela residente en Barcelona y artísticos carteles taurinos de época, cuya consecución creo viable, dan juego para una reedición ampliada de estas entradas que le he venido dedicando.
    Con los testimonios orales se abrirían nuevas vías de investigación que tal vez nos ofrezcan nuevas sorpresas sobre su trayectoria vital y profesional. Si así fuera, contemplo dos vías divulgativas:


    Posible 1-

    Un artículo extenso ilustrado en el tradicional Libro de Feria editado por el Ayuntamiento, flanqueado por una pequeña exposición retrospectiva con los materiales (fotografías, carteles, recortes de prensa etc.) que pudieran obtenerse, enmarcada dentro de la  programación de actividades de la Feria Real. De esta manera daríamos la oportunidad de su conocimiento a aquellas personas poco o nada familiarizadas con las nuevas tecnologías.



   Posible 2-

   Un segundo más ambicioso y laborioso: una biografía ilustrada sin ánimo de lucro. Creo que da juego para ello. Me explico: mi idea pasa por una edición costeada y subvencionada mancomunadamente, en su totalidad o en parte, por instituciones, empresas, colectivos y asociaciones de Castro del Río. De esta manera ofreceríamos a Esparterito la ansiada oportunidad de presentarse por primera vez ante sus paisanos dentro de una especie de Festival Benéfico. El fruto obtenido de la comercialización de esta publicación bien pudiera destinarse a socorrer a tantas familias que en la actual coyuntura de crisis tienen serias dificultades para cubrir las elementales necesidades de la vida. Dándole difusión entre los aficionados a la tauromaquia y con la presumible implicación de muchos naturales de Castro del Río, que querrán disponer de ese libro para que ocupe un hueco permanente en las estanterías de sus bibliotecas, se podría obtener una bonita cifra de euros con destino a esas ONG más implicadas en socorrer esas cada día más numerosas situaciones de precariedad (Caritas, Cruz Roja, comedores sociales, bancos de alimentos etc.).



     Esta segunda vía requiere un tanteo previo (ahí queda), así como del estudio, presupuesto, coordinación y confirmación por parte de los potenciales colaboradores, que de alguna manera me sirviera de estimulo para colocar el toro y meterme en faena.

     Como por mi condición de empleado público, las recientes políticas de ajustes y recortes afectan seriamente a mi economía (una buena corná en las pagas extras por parte de novillos-toros de las acreditadas ganaderías de Don Mariano Manotijeras y del Señor Marqués de Griñán-Hermanos CB.), me tendré que privar de mi tradicional y necesaria escapadilla de verano, a sustituir por vacaciones en casa, creo que voy a disponer de tiempo suficiente para poner en práctica mi particular afición a la tauromaquia al lado de Esparterito y de camino amortizar el recorte (a algunos/as de los que mandan los mandaba yo de recortaores de toros a los festejos populares o a desvaretar olivos en el mes de agosto).


    Disculpen este pequeño pataleo irónico guasón sociolaboral del final (es un día indicado para ello y no disponemos de otras armas). Quedamos emplazados hasta la próxima, si algunas de mis propuestas fuera tenida en consideración. ¡Suerte y al toro!
 

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