Espacio abierto dedicado al estudio de las historias locales de los municipios de Castro del Río (Córdoba), Porcuna (Jaén) y Motril (Granada), así como sus adyacentes. Recomiendo la utilización del apartado de comentarios para aportaciones, consideraciones, críticas o rectificaciones. De igual manera, está disponible para quienes deseen colaborar con la publicación de artículos o aportando documentos, sobre cualquier tema de carácter histórico relacionado con dichas poblaciones.

24 junio 2012

Porcuna: Guia comercial 1930 (lo que faltaba).




ALIMENTACIÓN

Chacinas


Bellido Pérez (Benito). Niño Jesús nº 3


Climent Llorca (Eusebio)
Santiago Quero (Miguel). El Niño Pepe. Colón nº 14


Abacerías


Gascón Casado (Manuel)
Torres Ramos (Juan Félix)

Comestibles

Caballero Díaz (Juana)
Cabrera Cobo (Norberto)
Canales Madueño (Francisco)
Torres Ruano (Manuel)
Millán Toribio (Juan)
Pacheco Delgado (Carmen)
Peláez Ruiz (José)
Peláez Torres (José)

Lecherías



Delgado Gallego (José)
Huertas Pérez (José)
Salas Ruiz (Manuel)

Panaderías


Anera González (Ramón)
Borrego Santiago (Manuel)
Huertas García (José)
Huertas Ramírez (José)
Huertas Ramírez (Moisés)
Hueso de la Torre (José María)
Juárez Garrido (Antonio)

Pescaderías


Aguilera Torres (Fulgencio)
Cárdenas Ortega (Gil)
Casado Flores (Antonio)
Casado Flores (Benito)
Mejías Pino (Manuel)
Mena Mocetes (Luis)




     Los apellidados Casado, que se realacionan, lo más probable es sean ascendientes de los "Escopetas" que hemos conocido instalados con pescaderería en el mercado muinicipal.

VESTIDO Y CALZADO

Tejidos



Gallego Casado (Pablo). Ramón y Cajal.
Garrido Espiga Aguilera (Arturo)
González Vallejos (Jesús) a) Pistolica. Torrubia nº 29



Muñoz Valenzuela (Juan)
Ruiz de Adana Morente (Ricardo)
Ruiz de Adana Torres (Francisco)
Ruiz de Adana Torres (Manuel) Ramón y Cajal 17.

Ruiz Corpas (Cayetano)
Sastre Fernández (Nicolás)
Torres Casado (Ramón)

Sastrería

Sánchez Cañas (Luis)

Zapateros

Gallego Casado (Alberto)
Salas Ruiz (Manuel)
Torres Pino (Salvador)

     Deben de ser los establecimientos destinados a la venta de calzado, entre los que debían de predominar las alpargatas y las famosas albarcas. El popular gremio de fabricantes por encargo y remendones, queda pendiente de posibles aportaciones u otras fuentes para poder incorporarlo.

OTRAS ACTIVIDADES MANUALES O ARTESANALES
 
Carpinterías



Casado Vallejo (Salvador)
Díaz Leal (Francisco)
Heredia Ruiz (Gabriel) Ancha nº 1

Heredia Ruiz (Pedro)
Heredia Santiago (Benito) a) Virón (de viruta). Cruz Dorada
Heredia Santiago (Jorge) a) Virón. Torrubia nº 2
Jesús Pérez García (carpintero funerario) (*)
Herrerías

Carrasco Montoro (José)
García Rabal (Alfonso)

     Deben ser industriales-profesionales de la forja. Los herradores de caballerías, así como los esquiladores, dos oficios bastante extendidos, también se omiten. Quedan igualmente pendientes.
Curtidos

Torres Montilla (Hermenegildo)


Taller Mecánico

García Ojeda (Francisco)


OTROS COMERCIOS

Ferreterías


Charo Moreno (José)
Peláez Fajardo (Fernando). Colón nº 13
Torre Roldán (Francisco de la)

Papelerías


Barranco Cobo (Antonio)
Barranco Cobo (Manuel)
García Cámara (Antonio)
Güeto Martínez (Florián)
Güeto Martínez (Luis)
López Ramos (Luis)
Morente Ruiz (Jesús)
Romero Borrego (Antonio)


     Llama poderosamente la atención tan desproporcionado número de este tipo de establecimientos. Ni el consumo de una pauperizada y baja población infantil escolarizada, ni el de oficinas o dependencias públicas creo que se ajuste a esa oferta. Es más que posible que bajo este epígrafe impositivo se encubran otras actividades comerciales que se desarrollarían en paralelo. (Véase anuncio). Puede incluso tratarse de un error de imprenta, y donde dice papelerías debería decir "paqueterías".

Explosivos




 
Agentes Comerciales

Alconchel Peñalver (Joaquín)
Cañete Romero (Manuel)
Jiménez Roldán (Francisco)
Molina Cobo (Antonio)
Morente de Dios (Francisco) c/ Villa 1.




Corredores de cereales

Aguilera y R. de Aguilera (Ramiro)
Gascón García (Máximo)
Martos Moreno (Luis)
Mejías Pino (Manuel)
Moraleda Ramírez (Manuel)
Sánchez García (Antonio)

(*) No incluidos en el anuario manejado pero cuya actividad está justificada por otras fuentes.
NOTA: Los anuncios comerciales están sacados de Revistas de Feria de la década de los cuarenta.

21 junio 2012

Costumbres Castreñas: “La noche de San Juan”.



     Recientemente, he podido disfrutar de unos días de asueto y merecido descanso en Castro del Río. Aprovechando las primeras horas de la mañana del sábado, despues del pertinente desayuno en Ca El Liebre, opté por dejarme caer en paralelo al cauce de su río. La verdad sea dicha, un recorrido no demasiado idílico. Mucho calor, poca agua y demasiado cemento. No fui capaz de aguantar más allá de la media hora, lo suficiente para llegar hasta los restos del “Molino Pocima” con la idea de sacar unas fotografías. Ducha y aseo personal como compás de espera para la obligada quedada en Ca Pedro Herencia (Bar la Solera). ¡Y qué soleras! ¡Y qué tapas! Y los amigos y conversación que requieren una ocasión como está. Fue en dicho contexto (después de algunos medios) cuando salieron a relucir ciertos ritos y desaparecidas celebraciones ancestrales que se desarrollaban en esta población de campiña durante la noche de San Juan, con el Guadajoz, su río, como protagonista. No recordaba con precisión donde y cuando lo había leído. De vuelta a mis aposentos, pude rescatar un artículo publicado en el Defensor de Córdoba en Junio de 1904, por el culto, activo y dinámico corresponsal-poeta, él tantas veces mencionado y utilizado, José María Jiménez Carrillo.


     El artículo por su curioso y original contenido se hace merecedor de ser transcrito tal cual fue publicado:


     Fue el año pasado la última noche de San Juan, que pasé entre mis paisanas (porque no ha venido otra después) y al recordar hoy las costumbres de mi pueblo en esa noche, no titubeo un momento en darlas a conocer a mis queridos lectores, siquiera sea por su originalidad.

     Un rincón pintoresco del barrio de Triana transportado a la fértil ribera del Guadajoz, de ese riachuelo que besa las plantas de Castro retratando en sus aguas cristalinas los negros torreones y el azul de un cielo tachonado de astros que brillan cual si de plata fuesen, un pedazo de gloria andaluza es en esa noche el Paseo de las rosas, el Coso, toda la ribera y las carreteras de Montilla, Cabra y Baena.
     Esta noche el pueblo en masa de desploma en estos lugares guitarra en mano y bota al hombro, dejando (quien no las tiene) las penillas acostadillas para recogerlas al otro día, tomando en cambio grandes dosis de buen humor antes de salir de casa, extendiéndose en derredor en músicas, risas, bailoteos y jolgorios, interrumpidos a veces por aquellos o aquellas a quienes el vino les produce tristeza o melancolía, o que no supieron bien solearse las penas antes de salir de casa.


     Pero no es esta la originalidad de la costumbre, no; un cuadro así, donde sobran sonrisas y músicas, buen humor y… todo menos vino, se presenta a cada paso en nuestra Andalucía. Este cuadro tan lleno de luz, no es otra cosa para mis paisanos, que hacer la entretenida hasta que den las doce, hora santa en que cesan las dolencias y males del cuerpo. A la primera campanada de las doce, ya están las orillas del río cuajadas de humanos seres que meten cada uno en el agua lo que de enfermo tienen, siendo los más originales los que padecen la hernia. Estos necesitan de más requisitos para sanar: ¡Hay que pasarlos por la mimbre! Pasados por la mimbre consiste en tender por el vado varas de mimbre unidas para que atraviesen el río de orilla a orilla, poniéndose en un extremo un Juan cogiendo la punta de la vara y en el otro una María cogiendo la otra ídem por la otra ídem. Esto es requisito necesario, mientras que el ser quebrado atraviesa el río pasando por encima de la mimbre, mientras el Juan exclama todo lleno de fe: ¡Tómalo María! Ésta, un tanto conmovida y con no menos fe, contesta: ¡Dámelo Juan! Luego los dos a dúo: ¡Este niño sanará!
     Y no me diga V. nada de los que se lavan los ojos para curarse las cataratas, o los que meten el dedo para curarse de un pinchazo.
     Una vez terminado todo ésto, muchos de los espectadores inauguran con su baño nocturno, la temporada de los (otra vez ídem) ídem en la pintoresca playa del Guadajoz.


     Después de haberse puesto en vías de curación los enfermos, las gentes prosiguen su fiesta hasta que el sueño poco a poco me los va echando de aquellos lugares, sanos, salvos y… hasta otro año que se verifique la misma operación, porque hay que advertir que no en un año sólo se pueden curar todos. Yo conozco a un individuo que hoy cuenta ochenta y cuatro años que se pasa por la mimbre, y aún sigue con la misma enfermedad: pero no por eso tiene perdidas las esperanzas; él piensa sanar. Ahora, que no sabemos cuándo.

 José Mª Jiménez- Castro del Río (Junio de 1904).

     El artículo fue publicado el 21 de junio, días antes de la tradicional fecha señalada para tal celebración, que según se nos informa quedaba interrumpida para ese año. El enamoradizo poeta corresponsal, no oculta sus simpatías por la fiesta. Por juventud y soltería, debió de regocijarse durante esas noches mágicas al lado de bellos ramilletes de jovencitas, sacados de entre lo más granado de la sociedad local, cuyos nombres, con la pertinente poesía galante nominativa, fueron desfilando por las páginas del Defensor de Córdoba durante esos primeros años en los que ejerció de corresponsal de prensa (1902-1904). Tal vez, sea la discreción la que nos priva del conocimiento exacto de las causas por la que se viera afectada la Sanjuanada castreña. Me aventuro, creo que sin estar demasiado descaminado, de que pudiera obedecer a una prohibición mixta emanada desde las autoridades locales y eclesiásticas ante comportamientos y actuaciones del tejido popular poco acordes con los presupuestos morales e ideológicos de las denominadas fuerzas vivas (los de marras): abusos alcohólicos, baños impúdicos, noches de incesante actividad para las profesionales del amor, diseminadas a lo largo de varios establecimientos ubicados en el ribereño barrio de la Dehesilla, etc.


     Es el propio diario Defensor de Córdoba quien nos pone en la pista sobre el asunto. Con el verano del año 1902 se corresponde la noticia en la que se nos informa sobre el arraigo de determinadas prácticas que afectaban a la higiene moral del municipio:

     “Las autoridades de Castro del Río tienen convertido aquel pueblo en un cantón independiente, donde se hace y deshace a su antojo. Nosotros pensamos ir tomando notas con el intento de que se conozca y se de a los jefes de aquel cotarro la corona de laureles que sus desvelos por el procomún han merecido, y que hoy, y en artículos subsiguientes, las iremos publicando.

     Comenzaremos hoy por decir que no sabemos por orden de quien han sido trasladados hace algún tiempo a un edificio particular, varios faroles de los destinados al alumbrado público, quedando mientras en completa oscuridad los sitios donde antes proyectaban su luz.
     El alcalde no se ha preocupado de esto.
     Verdad que tampoco sabe una cosa de lo que todo el mundo se lamenta y es la falta que de un modo descarado se comete con los artículos 198 y 200 de las ordenanzas municipales, que prohíben bañarse en sitios públicos y en completa desnudez y, sin embargo, mozallones impúdicos muestran sus asquerosas desnudeces en sitios tan visibles y concurridos como los llamados Puente Viejo y Puente Nuevo.
     Por lo antedicho se comprende la despreocupación y lo mal que anda Castro del Río en lo que a higiene moral respecta, pero no es mejor su situación en la otra higiene. Más esto merece capítulo aparte”.


Las grandes bañistas - Paul Cezanne (1906)
     Estás críticas, publicadas como editorial (Abusos en Castro del Río) en el por entonces órgano de prensa oficial del partido conservador de la provincia de Córdoba (un 18 de julio de 1902), van dirigidas contra el Ayuntamiento Liberal Vegarmijista, presidido por el farmacéutico Andrés Criado Rodríguez. Para cuando Jiménez publica su añoranza festiva sanjuanera ya estaban instalados los conservadores en el poder. De hecho esa última celebración que se rememora se corresponde con los últimos días en el gobierno municipal de los liberales en 1903. Al poco (julio), el conservador José Navajas Moreno cogería las riendas de los designios de la villa.

     No me consta que se retomara tal costumbre con ese carácter popular y multitudinario del pasado, aunque en conversaciones vinateras con un folklorista local durante el pasado fin de semana salieron a relucir comilonas, cantes, bailes y celebraciones por San Juan, con “pasada por la mimbre” incluida, en las huertas de Santa Sofía en tiempos bastante más recientes. Sería cuestión de tirarles de la lengua a los mayores para certificar el momento de su definitiva desaparición y desentrañar, de camino, otras manifestaciones folklóricas que transcurriesen en paralelo.
    Por cierto, la letanía de Juan y María, así como las “pasadas por la mimbre” para la sanación de herniados/as, no son exclusivas de la localidad. Esta arcaica tradición, con componendas de medicina popular supersticiosa, tiene un origen incierto y se halla presente, con ligeras variantes, en la etnografía de la mayoría de las regiones españolas. En Andalucía podemos constatar su presencia en numerosas poblaciones.

     El folklorista Isidro García Cigüenza, en su libro Bandoleros en la Serranía de Ronda, le atribuye al rito un posible origen morisco, pues revisando los juicios inquisitoriales con los que se persiguiera a los moriscos en su localidad de residencia (Gaucín), resulta que un reo sería condenado por practicar ceremoniales similares a los que nos venimos refiriendo, que con posterioridad, tal como se refleja en las letras de las letanías, la iglesia triunfante supo adaptar a sus cultos con vistas a poder integrar a los herejes.


19 junio 2012

Porcuna: profesionales, industriales y comerciantes en 1930.


     Este producto editorial, aunque fechado en 1932, los datos que recoge pertenecen al año 1930, periodo en que estuvo al frente de la Alcaldía de Porcuna Benito de Torres Quero (Dictablanda).

     Se trata de un género utilitario dirigido a viajeros y viajantes. Podemos decir que este tipo de publicaciones (guías, anuarios y similares), a pesar de presentar pequeños errores por premura en la toma de datos, suministran importantes informaciones sobre el tejido industrial y comercial de las respectivas localidades de las que se ocupa, así como de su estructura cívica: instituciones, corporaciones, sociedades, entidades, transportes y servicios públicos, etc.
     En un momento en que el comercio tradicional atraviesa serias dificultades en los pueblos, como consecuencia de la crisis económica y la cada vez más arraigada costumbre de derivar el consumo hacía las grandes superficies o las famosas franquicias comerciales, creo que no estaría de más recordar con nombres y apellidos a algunos de los industriales, profesionales, artesanos y comerciantes con actividad económica en Porcuna en los arranques de la década de los años treinta del siglo XX.


     Para poder llegar un poco más allá de la aburrida concatenación de nombres, tal como se muestran entre las páginas del ejemplar de esta guía que he manejado, he pensado, que por tratarse aun de una fecha relativamente cercana, a algunos de los actuales ciudadanos de Porcuna no les resultará difícil identificar a sus ancestros. Es por ello que, junto al nombre y apellidos de la persona regente de la actividad o negocio, voy a dejar un espacio abierto para que se puedan ir incorporando con el tiempo las informaciones y materiales que sus herederos se mostrasen dispuestos a proporcionar o yo mismo pudiera ir incorporando a través de enlaces o rastreos en prensa histórica. Vale casi todo. Desde la prioritaria ubicación física (sería de agradecer el nombre original de la calle tomando como referencia el Callejero de Porcuna elaborado por Manuel Heredia Espinosa, actualizado y corregido por Antonio Recuerda y Manuel Jalón, que podrán encontrar alojado en deporcuna.com), fotografías del local o de sus propietarios y empleados, albaranes facturas, publicidad, cartas comerciales y sobre todo, esas anécdotas y pequeñas historias que deben permanecer aun depositadas en la memoria de sus descendientes.
     Me comprometo a una constante y perpetua actualización con los datos que me fueran llegando.
     Advierto que quizás no estén todos los que son, ni sean todos los que están. Por ejemplo, el apartado de profesionales de la medicina lo considero inflado con jóvenes recién licenciados, hijos de este pueblo, pero sin plaza en la misma. Posiblemente para ser anunciado se requiriese una pequeña cantidad en concepto de publicidad. De manera que, si alguien quisiera o quisiese, incluir nuevos anunciantes a coste cero, bienvenidos sean.


AYUNTAMIENTO

Alcalde.- Benito de Torres Quero (entre el 17 de marzo de 1930 y el 7 de enero de 1931). Ya ocupó el cargo, en varias ocasiones, durante la segunda etapa de la Restauración en representación del partido conservador.
Secretario.- Manuel Fernández García (en el puesto desde 1928 hasta finales de 1936)

JUZGADO MUNICIPAL

Juez.- Fernando Morente del Castillo.
Fiscal.- Manuel Funes Pineda.

ESCUELAS NACIONALES:

Maestros.- Rafael Sánchez, Francisco Santiago Millán, Francisco A. Ruiz Ollero, Rafael Fernández, Antonio Madrid Lachica, Benito Garrido Palacios.


Don Benito Garrido (Revista Obulco 1914)

Maestras.- Antonia Cruz González, Mercedes Aguilar, Dolores Pastor, Gregoria Ruiz Fernández y Dolores Bran.

Escuela de doña Dolores Pastor (Carmen Cobo García)

PARROQUIA DE LA ASUNCIÓN

Párroco.- Ramón Anguita Carrillo.

NOTARÍA

Manuel Aléu y Carrera

TELÉFONOS

Encargado.- Francisco Torres Torres (presumiblemente un error o un hermano de doña Francisca Torres Torres, que muchos hemos conocido como responsable de la antigua centralita de la calle Colón). La primitiva centralita, inaugurada en 1926, tenía sus instalaciones en la calle Ramón y Cajal nº 4.

CORREOS

Administrador.- Antonio Castellano Vallejos, en el cargo desde 1929. Tuvo como antecesor a un cordobés, aficionado al naipe y a la francachela, autor de un importante desfalco en la caja de dicha entidad.

1923

TELÉGRAFOS

Oficial.- Ricardo Aguilera y Ramírez de Aguilera.

BANCOS


Banco Central (Marqués de Acapulco nº 5).
Banco Español de Crédito (Carrera de Jesús nº 22).

Líneas de viajeros

Porcuna a Jaén. Concesionario: Francisco Torres Espinosa (Caritas), 42 km.

Comunidades de Religiosas

Dominicas
Hermanas de San José, cuidadoras de enfermos.


MEDICOS

Alcalá Ramos (Manuel)
Funes Pineda (Víctor)
Robles y Robles (José)
Ruiz Almarza (Antonio)
Sebastián Morales (Sixto)
Vázquez Alonso (José)

FARMACIAS

Barrionuevo (José de Torres)
Sebastián González (Emilio)
Vázquez Gil (Gonzalo)

Farmacia de Don Gonzalo Vázquez  (padre de Doña Leopoldina)

     Después de un obligado recorrido entre las denominadas fuerzas vivas de la localidad, medios de locomoción y comunicación, que he podido complementar con los aportes de la Historia de Porcuna de Heredia Espinosa, entraremos ya de lleno en su tejido industrial y comercial. En el apartado de industrias de transformación, lógicamente, ocupan un lugar principal las fábricas de aceite:

Monumento al Olivo en Porcuna (Fot. Javier Pulido)
FABRICAS DE ACEITE


Barrionuevo Casado (Alberto)
Bellido Barranco (Encarnación)
Cova-Aguilera (María Dulce de la)
Dacosta Ortega (Ricardo)
Funes Pineda (Manuel)
Funes Pineda (Pedro)
García Cadenas (Eladio)
García de Linares y Beratón (Dolores). Madre de los hermanos Gallo García de Linares (José María, José Julián, Francisco…) cuyo molino aceitero se hallaba ubicado en el solar del actual almacén de materiales de construcción Pulido y Bueno C.B.
Garrido Mestanza (Francisco)
Herrero (Herederos de Joaquín)
López (Herederos de Luis López)
López Obrero Aguilera (Amparo)
Morente del Castillo (Fernando)
Morente González (José)
Pérez (Viuda de Antonio)
Pulido Serrano (Juan)
Torres Casado (Benito)

     A nombre de Fernando Morente del Castillo figura también una extractora de aceite de orujo. Se trata de la fábrica de aceite de orujo y sulfuro, que bajo la denominación de “Sociedad Anónima Obulco” entrara en liquidación en el año 1923, pasando con posterioridad a manos de este señor que era uno de sus accionistas mayoritarios.



     Entre las demás industrias sólo se menciona la fábrica de gaseosa del farmacéutico Gonzalo Vázquez (no consta marca comercial) y el taller de soldadura autógena de Ramón García Rodríguez (Rada). Las chacinerías las juntaremos con las abacerías y comestibles.
     Mucho de lo expuesto hasta ahora aparece profusamente desarrollado en la ya referida Historia de Porcuna. De ahí que, ese mi propósito inicial va dirigido fundamentalmente hacia los tenderos, comerciales y artesanos, tradicionalmente olvidados y relegados de las páginas de la historia.

     En un primer apartado trascribiremos los nombres de los pertenecientes al gremio de hostelería.
     Con la categoría de Cafés se relacionan los siguientes:

Delgado Lara (Victoriano)
Herrera Pérez (Manuel)
Moreno Caballero (Felipe)
Núñez García (Ana)
Orozco (Gerardo de Dios)
Pino Herrera (Santiago)
Santiago Quero (Andrés)

     De entre los relacionados, que imagino tendrían sus establecimientos en zonas céntricas y privilegiadas de la ciudad, reconozco a Victoriano Delgado Lara, propietario de la primitiva cafetería-cervecería del Bar América (Carrera), uno de los locales mejor equipados y decorados de los existentes por entonces. Disponía hasta de un pequeño escenario desde el que se amenizaban reuniones sociales con pequeños espectáculos. He tenido la oportunidad de ver unas hermosas fotografías de este elegante y artístico establecimiento, cuyos camareros vestían con un empaque desacostumbrado para la época.


     El relacionado como Felipe Moreno Caballero, creo que debe de tratarse del padre de Pepito Moreno (hoy bar Epi). En esta señera taberna de Porcuna puede verse una fotografía en la que se aprecia su fisonomía original, que milagrosamente ha llegado casi inmaculada a nuestros días (a catalogar como bien de interés cultural).

Taberna de Cayetano Moreno Puentes (Epi)

El resto, pendientes de aportes testimoniales y/o documentales.

     Bastante más numeroso es el gremio de taberneros:

TABERNAS

Fototeca Universidad de Sevilla. Año 1929

Burgos Montilla (Félix)
Cabeza Gómez (Luis). Picaor ?
Cabeza Rodríguez (Juan)
Casado Vallejo (Luis)
Castillo Molina (Ramón)
Fernández Rodríguez (Santiago)
Gascón Casado (Benito)
González Flores (Antonio)
Juárez Aguilera (Manuel)
Juárez Quero (José Rafael): Colón nº 18


Montilla García (Daniel)
Montilla Santiago (Antonio)
Porras Nieves (Pascuala)
Quero Saco (Francisco)
Quero Toribio (Luis)
Romero Navas (Clotilde)
Saco Casado (Antonio)
Salas Casado (Luis)
Santiago González (Pedro)
Simón Bellido (Juan)
Toribio Ruiz (Benito)

Confiterías

Herrera Pérez (Enrique)
Morente Ruiz de Adana (Juan)

Fondas

Borneo Lupiáñez (José)
Casado Cespedosa (Fulgencio)
Heredia Santiago (Felipe): Ramón y Cajal, 13. Véase Fonda La Esperanza.

Parador (Posada)

Callado Bellido (Fernando) Calle Salas?

     Abacerías, tiendas de comestibles, chacinerías, pescaderías, panaderías, ferreterías, papelerías, carpinterías, tejidos, agentes comerciales y otros ramos, las dejamos en reserva.

13 junio 2012

"El Puente Nuevo sobre el Guadajoz durante el primer tercio del siglo XX".

Fot. Castellá 1915
     Las primeras noticias de las que disponemos sobre el Puente Nuevo se remontan al año 1881. Las crónicas sobre la riada de aquel año nos permiten conocer que por aquellas fechas se hallaba en fase de construcción. La furia de las aguas inutilizó sus cimientos y afectó a un puente provisional de madera, así como a las barracas de los obreros construidas en sus inmediaciones.
     Los daños sobre aquella embrionaria obra de fábrica debieron ser considerables. El contratista que la subastó paralizó las obras. Sólo estaba construida parte de su calzada y sus estribaciones. Desde entonces la reivindicación sobre la reanudación de los trabajos se convierte en una constante entre los responsables de la “res pública” en Castro del Río.
     En 1887, siendo alcalde don Mateo Navajas Navas, una comisión municipal, aprovechan la visita girada a Córdoba por el Marqués de la Vega y Armijo, líder provincial del partido liberal, que se hacía acompañar para tal ocasión del resto de diputados y senadores por la provincia. Se solicitó su concurso para que interpusieran su influencia ante el Ministerio de Fomento con vistas a que se pudiera finalizar ese puente, considerado de vital importancia para la vida comercial, agrícola e industrial de este pueblo.

Antonio Aguilar y Correa (Marqués de la Vega y Armijo)
Sería con posterioridad Diputado por el distrito de Montilla entre los años 1993 y 1896.


     No debió surtir demasiado efecto aquellas desideratas ni la gestión de éste como diputado pues hasta 1900 no volvemos a tener noticias al respecto.

     Por fin, el 22 de abril de ese año de 1900 los prohombres del conservadurismo local (Hnos. Navajas Moreno y Hnos. Rioboo) dan publicidad a un telegrama remitido por don Eduardo Sotomayor y Navarro, uno de los principales contribuyentes por rústica de Bujalance y de Castro del Río, en el que se participaba la anhelada noticia de haberse conseguido el Real Decreto para la subasta de la obra. Desde el Defensor de Córdoba (órgano provincial del partido conservador) la gestión se le atribuye a un correligionario, don Santos Isasa y Valseca, ex ministro de Fomento y desde 1898 “senador por derecho propio”, mientras que se ningunea y se ignora por completo la contribución del por entonces diputado del distrito de Montilla, el republicano don Jerónimo Palma y Reyes, con importantes apoyos electorales en esta localidad ribereña del Guadajoz:

     “Al recibirse por el alcalde don José Navajas Moreno (conservador) tan grata noticia, que viene a realizar la aspiración general de este pueblo, dispuso inmediatamente poner colgaduras en las Casas Capitulares, publicar a pregón el citado telegrama y que la banda municipal de música saliese con una bandera y numeroso acompañamiento a recorrer la población, siendo inmenso el entusiasmo de todos sus habitantes, que con calurosos vivas al excelentísimo señor don Santos Isasa demostraban su profundo agradecimiento al favor dispensado por justicia a esta villa”.

      De la alegría se pasará pronto a la decepción ya que la Dirección General de Obras Publicas anularía la subasta anunciada. El descontento que acarrea aquella decisión aparece reflejado en las actas capitulares (sesión 23 de junio de 1900):

     “…origina perjuicios de tamaño consideración. No sólo a los intereses particulares y generales de este pueblo y de los comarcanos, sino también a los del erario del Estado, puesto que en las inmediaciones del prenombrado Puente existen infinidad de sillares de piedra convenientemente labrados y otros muchos materiales propiedad del Estado y por valor de unas setenta mil pesetas, los cuales van destruyéndose por la acción del tiempo y desapareciendo por las frecuentes crecidas del ya citado Río Guadajoz. Por todas las anteriores razones surgen surge la necesidad de que se ponga en juego una acción activa para ver de conseguir que dichas obras salgan del lamentable estado de paralización en que se encuentran desde hace más de veinte años, pues con ello, a la vez que se facilitarían las comunicaciones con Málaga y Granada y la parte Norte con la Sur de la de Córdoba, serviría de factor importante para el mayor desarrollo y florecimiento del comercio y agricultura de dichas provincias”.

     Aquellos argumentos de peso no serian suficientes para que se reconsiderara el asunto. Hasta 1904 no volvemos a tener noticias. Desde la Cámara Provincial de Comercio se siguen haciendo gestiones y se traslada la necesidad al gobierno de la nación sobre su imperiosa necesidad.
     No sería hasta finales de 1906 cuando se publica en la Gaceta un Real Decreto en el que se incluyen las obras del puente dentro del plan de reparaciones de carreteras del Estado:



     Parece que definitivamente se ponen en marcha a mediados de 1907 por el sistema de administración.


     Lo que me ha llamado poderosamente la atención es que ni la prensa provincial ni en el trabajo del profesor e historiador Francisco López Villatoro (del que me he servido para transcribir lo recogido en las actas capitulares) aparezca referencia alguna sobre la finalización de las obras asociada a un típico acto de inauguración oficial.
     Aunque no aparezca recogido como tal, sostengo que ésta tuvo lugar (de manera encubierta) durante un acto de homenaje tributado en febrero de 1909 al ex diputado por el distrito don José Fernández Jiménez. Su acción política, netamente populista, con anterioridad incluso al periodo 1905-1907 en que ostentara el acta de diputado por el distrito de Montilla, le sirvió para granjearse las simpatías de amplios sectores de la sociedad local y tejer sólidas redes clientelares de incondicionales. Por cuestiones personales (indisciplina) con el jefe provincial del liberalismo, don Antonio Barroso y Castillo, no sería presentado para la reelección en 1907. El sistema de turno de la Restauración, con Antonio Maura al frente del Consejo de Ministros desde el mes de enero, había determinado que el candidato monárquico que debería contender contra el republicano Jerónimo Palma tenía que ser un conservador, don José Marín Cadenas. Según algunas fuentes, Fernández Jiménez, por despecho, celebró mítines en contra del candidato monárquico y hasta trasladó sus apoyos hacia el veterano republicano. Aunque el acta de diputado sería finalmente ganada por Marín Cadenas (vaciando el puchero), en Castro del Río y Montilla, los dos bastiones del posterior “Fernandismo”, los republicanos le superarían en número de votos.

Recorte de una fotografía de don José Fernández Jiménez
capturada por Cordobapedia de una de mi archivo particular
colgada en unas de mis entradas. Véase Fernandismo.

     En estas intrigas políticas fundamento la circunstancia de que el diputado por el distrito (Marín Cadenas) desistiera de comparecer a aquel posible acto inaugural. Sin llegar a otorgarle la condición de “persona non grata”, por el simple hecho de haber desplazado y relegado al carismático Fernández Jiménez, imagino que no gozaría de demasiadas simpatías. Además fue precisamente durante el bienio 1905-1907 cuando se retoma ese proyecto del puente durante tantos años aparcado. Imagino que en la acción parlamentaria de Fernández Jiménez forzosamente tuvo que estar presente.
    En la crónica remitida al Diario de Córdoba sobre aquel acto de homenaje, que el corresponsal intenta camuflar como si se tratase de un acto político, se refiere el cálido recibimiento que le tributó el pueblo de Castro del Río a su ex diputado:

     “El recibimiento hecho por esta población al señor Fernández Jiménez y a las dignas y responsables personas que le han acompañado, es el más grande que se ha conocido en Castro del Río.
     En el Puente Nuevo y Llano de Almagro, era tal el número de personas, que a pesar de su extensión, con dificultad se podía transitar por los indicados lugares; allí se puso en marcha la comitiva, compuesta de más de tres mil personas, recorriendo las calles Córdoba, Tercia, Plaza Alta y Pósito, viéndose en los balcones, rejas, puertas y calles afluentes a referido recorrido hermosas mujeres, que saludaban con júbilo y alegría”.

     Como algo curioso e inaudito, que viene a ratificar mi teoría sobre esos piques políticos ya referidos, el hecho de que don Antonio Navajas Moreno (Barbitas de Alambre), a la sazón alcalde por el partido conservador, después de que hicieran uso de la palabra desde la tribuna varios oradores en defensa de las ideas liberales, de gran arraigo en este pueblo, y el propio Fernández Jiménez, pidió intervenir (“aquí es la primera vez que esto ocurre”). Concedida la palabra por la presidencia:

  “Manifestó que por su conducto y por el del diputado a Cortes (Sr. Marín) se habían pedido auxilios al Gobierno de S.M. para resolver la crisis obrera, extendiéndose en algunas consideraciones contrarias a los discursos pronunciados”.

Fot. Castellá 1915

     Esta imagen, tomada durante el verano de 1915, es la más antigua de la que disponemos sobre aquel primitivo Puente Nuevo, que aunque presumiblemente fuera abierto al tráfico rodado en 1909, hasta una fecha algo posterior no quedaría definitivamente acabado, tal como se puede apreciar ya en esta instantánea.
     Al poco, le tocaría poner a prueba su solidez. En la tremenda riada de marzo de 1917 ya resultaría considerablemente afectada su obra de fábrica:


     “También el Puente Nuevo, obra magna y hermosa, ha sufrido el derrumbamiento de la parte correspondiente a dos ojos, quedando la población incomunicada también por este lugar”.

      Aprovecho la oportunidad y la excepcional calidad de esta fotografía para mostrar unos detalles sobre actividades humanas tradicionalmente relacionadas con el río.

Pozero Arenero
Mulero: abrevadero y descansadero
Niña canastera pescadora
     Se aprecia como sostiene entre sus manos una cuerda a cuyo término suponemos de la existencia de una red u otra arte de pesca. Aunque existían prohibiciones al respecto, extendidas situaciones de necesidad propiciarían la permisibilidad.


    Una riada, de menor envergadura, en el año 1924 la pudo resistir el Puente Nuevo sin daño alguno.



     En esta otra imagen, procedente de la ya referida (Puente Viejo) colección de tarjetas postales “El Pajarito” de los años 30, se puede apreciar el Puente Nuevo en un segundo plano. Mi más sincero agradecimiento a Juan Luis Navajas Carvajal, un enamorado de la historia y de las tradiciones de su pueblo, quien tras adquirirla vía coleccionismo, la ha puesto a disposición de la generalidad en el muro del facebook de “Vivencias Castreñas”.

    Una de las últimas imágenes del Puente Nuevo poco antes de que la máquina acabara con él, no recuerdo exactamente en qué año de la década de los noventa del pasado siglo.
Puente Nuevo: refugio y parada de transeuntes
(Véase comentario 1)


     Esas fotografias inéditas sobre el Puente Nuevo y su entorno, que atribuyo al fotografo/os Castellá, proceden de la Biblioteca de Cataluña, donde se custodian los fondos y materiales de la extinta Casa Editorial Alberto Martín de Barcelona (responsable de los famosos porfolios fotográficos, tarjetas postales y otras ediciones similares). La marca de agua es sólo provisional, mientras se llevan a buen puerto las gestiones encaminadas a obtener el resto de las ya conocidas (porfolio). En un plazo, no muy lejano, estarán depositadas en el fondo local de la Biblioteca Publica Municipal de Castro del Río, a disposición de curiosos e investigadores. De hecho, su excepcional calidad y resolución (deben proceder de las placas originales), permitirá, por ejemplo, a los historiadores del arte estudiar detalladamente los retablos e imagenes de culto desaparecidas.
    Mi agradecimiento publico a la Biblioteca de Catalunya por facilitarme el acceso a estos materiales.

PD: El lote completo me va a costar un dinerillo. De manera que aprovecho para comunicar a los potenciales interesados que este próximo fin de semana voy a estar por Castro del Río. Es por si cae alguna cervezilla que compense y contrarreste la inversión. Gracias de antemano.