Espacio abierto dedicado al estudio de las historias locales de los municipios de Castro del Río (Córdoba), Porcuna (Jaén) y Motril (Granada), así como sus adyacentes. Recomiendo la utilización del apartado de comentarios para aportaciones, consideraciones, críticas o rectificaciones. De igual manera, está disponible para quienes deseen colaborar con la publicación de artículos o aportando documentos, sobre cualquier tema de carácter histórico relacionado con dichas poblaciones.

25 septiembre 2014

Emilio Sebastián González: “Un diputado efímero en las últimas Cortes de la Restauración”. Las elecciones a Diputados a Cortes por el distrito de Martos del año 1923.



    Había venido al mundo el 19 de febrero de 1880 en Villafranca del Cid (Castellón) al igual que su hermano Cesar. Eran hijos de un profesional de la medicina de ideas republicanas llamado Sixto Sebastián y Ortiz.
    Pronto se traslada la familia al completo hasta la villa de Porcuna de la provincia de Jaén, donde Don Sixto ejercerá como médico hasta su muerte.
    Ambos pudieron cursar estudios universitarios en Madrid. Mientras que Cesar optaba por la Facultad de Medicina, nuestro protagonista lo hacía  por la Farmacia.
     Cesar, algo más pequeño, ingresará en el ejército para dedicarse a la Sanidad Militar. Emilio, al acabar con brillante expediente sus estudios en la Facultad de Ciencias regresa a Porcuna donde se instala al poco tiempo con farmacia en propiedad (Calle Colón).
    Tentado desde un principio por las ideas republicanas heredadas de su padre concurre a las elecciones a diputados provinciales del año 1907 resultando  elegido por el distrito de Martos. En ese mismo proceso resulta elegido también por las filas del partido conservador, otro porcunense,  Ricardo Dacosta Ortega.
    Las huestes republicanas de la provincia celebraron los buenos resultados obtenidos en aquel proceso con un mitin de propaganda en Linares:



   “Aprovechando la estancia en Linares de nuestros amigos y correligionarios D. Adriano Moreno, D. Emilio Sebastián, diputado provincial por Martos, D. Antonio Cuesta representante de la Carolina, D. Alfonso Gámez y D. Pedro Aguilar de Bailen, se efectuó un mitin de propaganda en el Casino Republicano, poco después de verificado el escrutinio general de las elecciones provinciales por aquel distrito.
  Un numeroso público llenaba por completo los pasillos y salón, atraído por la justísima fama que como orador elocuentísimo de la que  goza nuestro correligionario D. Adriano Moreno.
   Constituida !a Mesa, cede la presidencia nuestro querido amigo D. Martín Merino al consecuente y batallador republicano.
   Hablaron en términos y párrafos grandilocuentes, los Sres. Sebastián, Anguita, Berenguer, Cuesta, Gámez y Aguilar, que se extendieron
en consideraciones verdaderamente sinceras hacia la Unión Republicana”.

(El País de 18 de marzo de 1907)

     Las últimas noticias sobre su militancia republicana se remontan a finales del año 1909. Varias cabeceras de prensa anunciaban para el mes de enero de 1910 una visita de propaganda del periodista y diputado a Cortes por Valencia, Rodrigo Soriano, a la provincia de Jaén.
    Una de sus proyectadas escalas eran las poblaciones pertenecientes al distrito de Martos, por su particular empeño de acabar con su odioso caciquismo. Se anuncia una conferencia en el nuevo Círculo Republicano de la ciudad de la Peña, y “deteniéndose en Porcuna al lado de su entusiasta correligionario D. Emilio Sebastián, con el que visitara Higuera de Calatrava, Santiago de Calatrava y otros pueblos”.

Rodrigo Soriano

     Rodrigo Soriano en aquel momento era uno de los más caracterizados defensores del bloque, o concentración revolucionaria republicano-socialista, que terminaría cuajando para las elecciones a diputados a cortes de mayo de 1910. Éstas permitieron al líder del partido socialista obrero, Pablo Iglesias, sentarse por primera vez en el hemiciclo de las Cortes españolas.
     Desconocemos si el anunciado viaje del diputado valenciano llegó a realizarse o no.
    Tuvo que ser a lo largo de ese año de 1910 cuando el farmacéutico Emilio Sebastián González abandona el republicanismo político para ingresar en las filas del Partido Liberal. A finales de año su vida se rige ya por actitudes burguesas. Se aficiona  a la caza y participa en una montería por parajes de Sierra Morena al lado del Marqués del Mérito, Conde de Hornachuelos, don Florentino Sotomayor y su gran amigo y correligionario el loperano Bartolomé Valenzuela, entre otras fortunas.
    En 1912 concurre como candidato a la Alcaldía de la ciudad de Porcuna a la que consigue acceder y ostentar por espacio de dos años (1912-1913). 


  
    De este corto periodo al frente de la máxima responsabilidad local  ha pasado a la historia la popular frase “Don Emilio que haiga toros”, que el pueblo entonaba al unísono para que se quebrantara la nueva legislación que prohibía la celebración de las típicas capeas durante las fiestas. Amparado siempre por esas insistentes peticiones populares terminaba accediendo. 
   Por lo visto le sobraba tiempo para atender su afición por lo cinegético, especialmente en la modalidad de la caza de liebres con galgo. En enero de 1917 concurre a la Copa La Ina en Jerez de la Frontera con una perra llamada Rázaga, que quedó eliminada a las primeras de cambio: 



    Los numerosos aficionados locales a los galgos (propietarios de jacas recortadas), así como los de las poblaciones de alrededor (destaca el loperano Bartolomé Valenzuela) crean a finales de la segunda década del siglo XX el famoso coto El Lebrel ubicado en terrenos del cortijo de Casasola, propiedad del rico propietario Pedro Funes Pineda, actuando siempre como secretario don Emilio Sebastián.



   En esta foto, datada sobre 1919-20, y sobre cuya ubicación mantenemos alguna duda (Casasola o San Pantaleón)  el tercero por la izquierda creemos que pudiera tratarse de Don Emilio. Lástima que no dispongamos de otra muestra gráfica de mejor calidad a la mostrada en la cabecera para ratificarlo.
    Adquieren cierto prestigio las cacerías de El Lebrel por la fecha de su celebración (noviembre), ya que servían a los galgueros para preparar,  probar y seleccionar a los perros que luego concurrían en enero a la prestigiosa cita jerezana.

    La vida de este coto se extiende hasta la proclamación de la II República. Las últimas noticias de su actividad son de la temporada de 1930:

Temporada de 1927

    Después de aquel efímero paso por la Alcaldía de Porcuna volvió a la Diputación Provincial, alcanzando la Vicepresidencia durante los años 1918-1919. Por estas fechas ya se hallaba encuadrado políticamente dentro de la familia política del liberalismo encabezada por don Niceto Alcalá Zamora (Nicetistas) . Para los comicios de 1918 se llegó incluso a barajar su nombre como posible candidato por San Sebastián.

Una extraña y documentada campaña electoral para 1923 

    En plena crisis de la Restauración es presentado como candidato a diputado en las elecciones a celebrar el 29 de abril de 1923. Tendrá que ganarse el acta en dura pugna con el conservador don Manuel Ruiz Córdoba (el acaudalado Manolito Ruiz) que la había ostentado y disfrurado desde 1919.
     El resultado final (ganadas por estrecho margen) va a depender en gran parte de la actitud adoptada por las agrupaciones socialistas, sectores obreristas y republicanos del distrito.
    El partido socialista obrero no atravesaba su mejor momento. Después de aquellos años de efervescencia del trienio en los que el candidato socialista Ramón Lamoneda estuvo a punto de hacerse con el acta de diputado por Martos (junio de 1919), el socialismo comarcal y provincial entró en un nuevo periodo de crisis que se agudiza con la fractura que se produce en el  III Congreso Extraordinario del PSOE (abril de 1921), entre los partidarios de adherirse a la III Internacional y los que no.
    Agrupaciones fuertes dentro del distrito de Martos, como Torredonjimeno, optan por la nueva vía. El nombre de Francisco Villar, el antiguo y carismático líder de la agrupación local, aparece entre los firmantes del manifiesto secundado por todos aquellos delegados partidarios de la Internacional comunista.



    La Agrupación Socialista de Porcuna y su filial sindical “Paz y Libertad” se mantuvieron fieles a la línea oficial, aunque menguado considerablemente en cuanto a número se asociados. 
    Sera precisamente uno de sus principales valores, Manuel Biedma Quero “La Lata”, cuyos artículos de opinión solían ver la luz en El Socialista con relativa asiduidad, quien en un suelto titulado “Maniobra indigna” (A los trabajadores de Martos) publicado en el mes de enero de 1923, pone en entredicho la honorabilidad de Pedro Álvarez, el líder de los socialistas marteños:


    “Conocida es de la mayoría de vosotros la reunión celebrada en esa Casa del Pueblo por los elementos socialistas del distrito con el sólo fin de designar nuestro candidato para las próximas elecciones.
   En dicha reunión fuimos engañados todos, y principalmente vosotros que fuisteis convocados para presenciar la venta del Judas que os ha vendido.
    Ya visteis con que despotismo fuimos tratados los pocos camaradas que quisisteis volver por la dignidad de la clase trabajadora
    Los elementos obreros de los pueblos que constituyen este desgraciado distrito fuimos engañados, y no porque no conociésemos al sujeto que nos citó, sino porque en la citación tuvo el cinismo de hacer uso del sello de la Agrupación, que no existe, y como para todo hombre que pertenezca a una sociedad  o agrupación el sello de una entidad así es un documento oficial, una garantía y por eso acudimos a la citación.
    Mas, después de todo, el engaño puede darse por bien empleado, porque así tuvimos el gusto de descubrir la farsa y tirar por tierra el castillo de naipes que tan torpemente habían levantado.
    Compañeros de Martos: Ha llegado la hora de que despertéis del letargo en que se os ha sumido y arrojéis la carroña que hay entre vosotros. Pensad que los farsantes no tienen derecho a convivir con las personas decentes, y que en esa noche memorable pudo repetirse en vuestra Casa del Pueblo el hecho lamentable de la Casa del Pueblo de Madrid. Al ser recusado por mi modesta intervención, pero hecha con todas las fuerzas de mi alma, el candidato burgués que nos brindaba el señor Álvarez.
    Preciso es que sepáis todos los trabajadores de Martos lo que nos contaron personas que nos merecen  entero crédito por su honradez y perseverante actuación, y que es esto:
    El candidato reformista preguntó ¿Qué le hace falta a la Casa del Pueblo? Y le contestaron obra. Esto quiere decir que aquí a unos y a otros lo que les hace falta es dinero.
    Esto no lo debéis tolerar, es preciso, imprescindible que vayáis echando a patadas de vuestro lado, a los farsantes, a los que se ofrecen al mejor postor, a quienes prostituyen las ideas.

    Aquí lo que nos hace falta es un hombre con solvencia moral, afiliado a un partido obrero. Para que nos represente en las Cortes. Y si vuestra Casa del Pueblo esta falta de obra, sois vosotros, los trabajadores, los obligados a hacerla y no ellos los burgueses”.


    Sobre el presunto comprador de voluntades ajenas se barajaron dos nombres. Primero el de un jiennense, Catedrático de Derecho Civil de la Universidad de Granada, llamado Gabriel Bonilla Marín, amigo y compañero del socialista Fernando de los Ríos, adscrito a la corriente o partido reformista liderada por Melquiades Álvarez. Más tarde se menciona al Eduardo Fernández del Pozo de la misma familia.
    En un artículo firmado por Wenceslao Carrillo en El Socialista se elogia la valiente denuncia que había partido de la Agrupación Socialista de Porcuna, que motivó su desplazamiento ex profeso hasta Martos por encargo de la UGT:


    “Conocimos a un líder de la organización de campesinos que nos produjo un efecto desastroso. La afectación con que se expresaba, su aire de suficiencia, el yo que a cada palabra se escapaba de sus labios y la falta de sinceridad en todos sus actos, nos hizo adquirir la convicción de que estábamos ante el hombre que había redactado una carta dirigida a la Agrupación Socialista de Porcuna proponiendo designar a Fernández del Pozo como candidato, aduciendo argumentos que avergonzarían a cualquiera que no fuera el autor de la citada carta”.

    Wenceslao Carrillo seguirá arremetiendo contra las inmoralidades del marteño Pedro Álvarez, con una carta denuncia que le llega a través de los compañeros de la Carrasca de Martos y otros artículos: 


    ¿Cómo se atreve Pedro Álvarez a defender una candidatura reformista, llamándose socialista y luchador incasable?

    Finalmente no concurren los reformistas. Serán el ex diputado conservador Manuel Ruiz Córdoba, el nicetista Emilio Sebastián González y el socialista Andrés Ovejero quienes serán proclamados candidatos oficialmente y quienes se disputen el voto.

    El Partido Conservador parece que no encajó demasiado bien la competencia desde un principio. Su líder provincial, el ex diputado señor Prado y Palacio, escribía en las páginas de La Regeneración, su órgano oficial, un artículo titulado “Nuestro deber” donde se lamenta de que el gobierno liberal no le guarde las consideraciones, que según él, se merece. Niega importancia a la fracción de Alcalá Zamora y a la de los reformistas. Se lamenta de que el Gobierno esté atropellando a sus amigos de Martos y de La Puerta, nombrando alcaldes de real orden y que el juez de Orcera haya amenazado a los conservadores con procesarlos si no dejan las varas.


Andrés Ovejero

    La comparecencia final como candidato socialista de Andrés Ovejero, que también lo hacía por el distrito de Linares, es puramente simbólica y testimonial. No existían expectativas algunas de éxito. La única población importante del distrito de Martos que llego a visitar fue Porcuna, bastante antes incluso de iniciarse la campaña, el 18 de marzo:

    “Recibido en la estación de Villa del Río por una comisión. A su llegada a Porcuna toda la Agrupación y bastantes simpatizantes le hicieron un gran recibimiento en las afueras de la población, dirigiéndose todos a la Casa del Pueblo, de la que el compañero ovejero hizo gran elogio.
    A las nueve de la noche se celebró un mitin de propaganda electoral, el cual estuvo tan concurridísimo que, a pesar de lo amplio del local, resulto insuficiente, quedando la mitad del pueblo disgustadísimo por no haber podido escuchar al compañero Ovejero.
    Su disertación fue tan acertada y tan elocuente, que cautivó por completo a los oyentes, subyugando totalmente su atención.
    Hizo historia de la desastrosa actuación de los políticos monárquicos, culpables del actual desbarajuste económico y del desastre marroquí.
    Al final fue delirantemente aplaudido por la multitud. Era su propósito regresar a Madrid el día 19, pero a requerimiento de una Comisión del Círculo de Artesanos, accedió a dar una conferencia en sus amplios salones, también insuficientes.
    Al presentarse en el escenario, una nutrida salva de aplausos acogió al querido y elocuente maestro. Hecho el silencio, diserto sobre el valor universitario y la importancia de la instrucción primaria- Cariñosas ovaciones. El presidente del Círculo de Artesanos, contrincante suyo en la próxima contienda electoral, uniéndose al entusiasmo de todos, no vaciló en darle un abrazo fraternal.
    El triunfo del compañero es seguro. Dentro de unos días irá a Martos y Torredonjimeno, no habiéndolo hecho ahora por no disponer de tiempo.
A saludar al maestro han venido a Porcuna comisiones de Santiago de Calatrava, la Higuera y Lopera, llevándose gran esperanza en su triunfo.


(De la crónica remitida por Manuel Biedma a El Socialista)

Fachada actual de La Pildora (C.A.C)
    El referido Círculo de Artesanos no es otro que el viejo casino de La Píldora, cuya presidencia ostentaba justamente el candidato nicetista o liberal independiente don Emilio Sebastián González. Algo de anómalo o sospechoso tiene esa deferencia por parte de los socialistas, que analizaremos más tarde.
    La postura oficialista del P.S.O.E. y el análisis del panorama electoral los resume de manera magistral (desde su particular óptica) Manuel Biedma en un nuevo artículo, que titula ¡Despierta Pueblo!

    “Son tantas y descabelladas las cosas que se dicen de este pobre pueblo respecto a os aspirantes a representar en Cortes este distrito, que yo, un modestísimo obrero, me voy a permitir comentar y refutar todas esas habladurías.
    Se dice, por parte de los conservadores, que el único candidato que llena por completo las aspiraciones de ricos y pobres es el señor Ruiz Córdoba, porque en las dos veces que ha representado al distrito ha mostrado por él un interés grande.

Don Manolito Ruiz de montería en El Ronquillo (Sierra de Córdoba)
    No lo dudamos; pero ese interés sólo lo ha mostrado para defender los privilegios de la clase capitalista. En cuanto a los trabajadores, sólo ha mostrado para ellos un afán grandísimo en qué se les redujera sus míseros jornales, y que esto es cierto lo demuestra, entre otras cosas, su asistencia a las reuniones patronales, como aquella famosa de los olivareros, celebrada para encarecer el aceite y bajar los salarios; lo demuestra, además, su actuación en cuantos conflictos se han suscitado en el distrito entre el capital y el trabajo, en los que nunca se ha ofrecido, ni aún siquiera para servir de árbitro, pero si ha estado diligente para acudir al despacho del gobernador y reforzar con su influencia la petición de los alcaldes  demandando fuera armada para atropellar a los obreros, reducirles a la miseria y restablecer el “orden” burgués, siempre a costa del pan de los hijos de los obreros del distrito, d los mismos obreros a los que ahora se pretende por sus verdugos que voten al mismo señor que tanto contribuyó con su influencia a que la fuerza ahogara conflictos que sólo la razón podía hacerlo. ¡Qué cínicos son estos caciques!


   Los liberales trabajan en favor de su candidato, en el cual, salvando la honorabilidad personal del paisano, no encontramos diferencia alguna con su contrincante, pues debéis suponer que cuando, movidos por la necesidad y por el amor paternal, os lancéis a hacer peticiones de jornal y de trabajo, observará este señor la misma conducta que ha observado en el pasado.


    La ocasión se os presenta votando en las próximas elecciones al candidato socialista, candidato del pueblo, candidato de un Partido que desde el primer día protestó contra la guerra de Marruecos, contra el despilfarro de vidas y millones que en ella se hacía.
    Al votar a un candidato burgués lo hacéis para que continúe el despilfarro de la Hacienda Pública, porque vuestros hijos sigan siendo enviados al matadero africano; votáis también porque siga habiendo tierras yermas mientras los jornaleros y su hijos mueren de hambre; votáis para que se enriquezcan a costa de vuestro sudor de aceituneros acaparadores y toda clase de parásitos.
    Triunfando el candidato socialista tendréis un compañero de trabajo en el Parlamento, que será el portavoz de vuestras aspiraciones, que expondrá en él vuestras miserias y dolores, e impedirá seáis atropellados impunemente por caciques sin conciencia.

    Considerad, trabajadores, que el pueblo español en estos momentos es un pobre ciego que va guiado por un lazarillo malvado, el cual le lleva por malos caminos para que se despeñe. Para que esto no ocurra unámonos todos y llevemos al parlamento hombres honrados, diputados socialistas”.

(El Socialista de 3 de marzo de 1923)

    Desconocemos hasta que puntos estos sinceros y consecuentes consejos de Manuel Biedma fueron secundados. No hemos sido capaces de dar con la fuente que nos permita el verdadero apoyo electoral de los socialistas de Porcuna y del distrito hacía su candidato, que de hecho después de aquella visita aislada de pre campaña a Porcuna, con doble sesión de conferencias (Casa del Pueblo y Casino de La Píldora), no volvió a asomar el pelo ni por Porcuna ni por ningún otro pueblo del distrito. Aquel abrazo fraternal de Ovejero a Don Emilio, se contradice bastante con los postulados expuestos por Biedma.
   Antes de entrar en los datos sobre la elección de Don Emilio, en reñida pugna con Ruiz Córdoba, nos detendremos en una valiosa documentación electoral relacionada con aquellos comicios. Son un total de 5 manifiestos tirados por imprenta y repartidos mano a mano durante los dias previos a la cita con las urnas  y que podemos encontrar en la web deporcuna.com, gracias, una vez más, a la generosidad y desvelos de un profesional de la medicina , paisano y amigo, llamado Alberto R. de A, genuino enamorado de la historia y costumbres de su pueblo.
    Aparece un primer manifiesto "A los electores del distrito" tirado en la Imprenta Garrido de Martos, con fecha de 19 de abril y firmado por un total de 6 personas en nombre de la Casa del Pueblo. Sus nombres son Pedro Álvarez, Antonio Morales López, José Ruiz Pérez, José Chamorro Santos y José Garrido Espejo. Aquellas acusaciones contra Álvarez de tomar dinero a cambio de apoyo electoral siembran la duda sobre este nuevo puntual apoyo al candidato nicetista.
    El apoyo del partido republicano a don Emilio Sebastián, se recogió en otra hoja suelta que reproduce un discurso pronunciado por el concejal republicano de Porcuna, José Rafael Juárez: “En Martos de palabra y en Porcuna por escrito”


    Para Don Emilio es también el favor de un desconocido obrero agricultor que firma como Francisco Rosell Pérez: “Al Pueblo” (pudiera tratarse de un destacado integrante de la junta directiva de ese denominado Circulo de Artesanos - La Pildora, que don Emilio presidía).
    El lote lo completa la hoja suelta tirada por la Imprenta El Sol de Porcuna titulada “A mi Pueblo” firmada por el propio Emilio Sebastián, y, por último, la correspondiente al jefe local del partido conservador, ex alcalde, ex diputado provincial y ex Gobernador Civil de Lérida, Salamanca y Badajoz, don Ricardo Dacosta Ortega: “A los electores de Porcuna”.


    Las elecciones se celebraron con aparente normalidad el domingo 29 de abril. El candidato demócrata independiente (Nicetista) don Emilio Sebastián se impuso por un estrecho margen al conservador Ruiz Córdoba que concurría encabezando la candidatura de la Unión Monárquica, extraña amalgama de conservadores y liberales romanonistas. Estos últimos estaban liderados a nivel provincial por el abogado y ex ministro de Instrucción Pública, Joaquín Ruiz Jiménez (por entonces Alcalde de Madrid).
   Es otra vez,  Manuel Biedma quien nos despeja y analiza los entresijos políticos de este singular enfrentamiento entre los liberales. Se hace eco de unas declaraciones del Conde de Romanones publicadas en el diario jiennense El Pueblo Católico;

    “El comentario mejor sobre la actitud del señor Alcalá Zamora es el silencio, porque entiende que las cosas que ocurren entre las cabilas de aquí tiene mejor arreglo que las que suceden entre las cabilas de Marruecos”.

    Dice al respecto Biedma, con su buena dosis de ironía y gracejo:

   Tiene razón el señor conde en su razonamiento, pero hemos de decirle, como moro notable que ha sido en esta contienda, mejor dicho en este desastre, en este Annual, que su jarka no ha salido nada airosa de la lucha, protegiendo al partido conservador y sacrificando para ello todas las esencias liberales de que blasona estar en posesión.
   Estas cosas ocurren para que los trabajadores aprendamos. Hemos visto desfilar por la plaza pública, poniéndose como guiñapos a hombres afines en política, como don Virgilio Anguita, diciendo que don Emilio Sebastián representa el desorden y la anarquía.
    ¡Aprende, pueblo trabajador, lucha por ti y no por tus verdugos!

                                                                                      Manuel Biedma
                                                                                           Porcuna
    
    Llama la atención la participación directa en la campaña del famoso y poco querido y considerado en Porcuna, el ex diputado por el distrito Virgilio Anguita. Recuerden como durante la campaña a las elecciones a diputados del año 1918 tuvo  que soportar estoicamente las acusaciones del candidato de la coalición republicano-socialista, el periodista Augusto Vivero, de no asomar la cabeza por Porcuna durante las sucesivas campañas que le reportaban el acta.    
    De la advertencia final de las palabras de Biedma parece desprenderse que los socialistas de Porcuna, exceptuando quizá algunos mas consecuentes, en su mayoría terminaron introduciendo en la urna la papeleta del candidato liberal independiente, su paisano, el farmaceútico don Emilio Sebastián.
    De hecho, parece que éste llegó a corresponder a esos apoyos. Atiende la invitación de la comisión organizadora encargada de planificar un ciclo de conferencias a celebrarse en la Casa del Pueblo de Porcuna:

El Socialista (junio de 1923)
    Motivos de fuerza mayor impedirían aquel ciclo de conferencias y el rodaje como Diputado de nuestro paisano. El 13 de septiembre de 1923 el Capitán General Miguel Primo de Rivera dio un golpe de Estado contra Gobierno de España elegido legalmente y  exigiendo que el poder pasase a manos militares.


    El 8 de mayo había causado alta en el Congreso de los Diputados. El 24 de ese mismo mes se procedió a la apertura solemne de las nuevas Cortes, que no tuvieron vacaciones ante la urgente necesidad de abordar numerosos problemas que arrastraba el país. Permanecieron abiertas hasta la militarada de Primo de Rivera que contó con la aquiescencia de Alfonso XIII, y que, de camino, ponía fin al caduco sistema político de la Restauración. Habria que rastrear entre las actas de sesiones del Congreso para conocerr si llegó a tener participación activa en pro de los intereses del distrito por el que había resultado elegido. Creemos que no le dio tiempo.  Fueron cuatro meses durante los que tuvo acceso a los sillones del hemiciclo.
    Durante los años de la Dictadura permanece en Porcuna al frente de su farmacia. Por su experiencia política es requerido alguna que otra vez por las autoridades locales. Formó parte de la comisión encargada de estudiar la viabilidad de un nuevo proyecto de ferrocarril en el año 1927. Su presencia era obligada en cuanto acontecimiento de cierto relieve tuviese lugar en Porcuna. Se centra durante esta época en su histórica afición por los galgos. 

Detalle foto de grupo de 1929

    Apreciamos cierto vacío sobre su posterior trayectoria durante la II Republica, Guerra Civil y postguerra. No conocemos tampoco el año exacto de de su fallecimiento. Demandamos la colaboración de quien pueda ayudarnos a completar su biografía, así como de quien pueda aportarnos alguna foto, con mejor calidad y resolución que esas otras que hemos podido obtener.

20 septiembre 2014

Nuevos aportes documentales sobre las Misiones Pedagógicas en la provincia de Jaén (1935-1936).



    El Patronato de Misiones Pedagógicas fue creado por decreto de 29 de mayo de 1931 del gobierno provisional de la II Republica, estando al frente de la cartera ministerial de Instrucción Pública y Bellas Artes el republicano catalán Marcelino Domingo. Después de varios meses de organización y  programación se ponía en marcha a finales de ese mismo año 1931 y principios de 1932.

     El encargo que el Ministerio confiaba al Patronato aparece declarado en el preámbulo de aquella disposición: “Se trata de llevar a las gentes, con preferencia a las que habitan en localidades rurales, el aliento del progreso y los medios de participar en él, en sus estímulos morales y en los ejemplos de avance universal, de modo que los pueblos todos de España, aun los apartados, participen de las ventajas y goces nobles reservados hoy a los centros urbanos”. Esta aspiración generosa señala de modo claro el alcance de un propósito que lo es fundamentalmente de justicia social, de relación cordial y estimuladora entre los hombres. Los medios recomendados por el decreto organizador fueron: bibliotecas, lecturas y conferencias, audiciones de música coral y de discos seleccionados, exposiciones circulantes de arte, cursos para maestros, proyecciones fijas y cinematográficas, etcétera. Con posterioridad se añaden otros servicios: el teatro ambulante y el guiñol.


    La provincia de Jaén, era una más de las muchas dejadas y abandonadas a efectos de educación y cultura. Especialmente afectadas por ese aislamiento, a paliar y corregir urgentemente, las poblaciones de la Sierra de Segura. 
    Poco debió de cambiar la situación desde que Luis Bello Trompeta publicará su “Viaje por las escuelas de España” (1926-1929) en relación a la realidad social y educativa que se encontró el gobierno provisional de la II República cuando se pone en marcha el Patronato de Misiones Pedagógicas.


Santiago de la Espada (Jaén)

   Arriba, a todo lo largo, una calle de jornaleros y menestrales, con casas bajas, de tapiería, de puerta y ventana. Y hay callejas de escalinatas por donde se trepa al barrio pobre. Mujeres de facciones bellas, de tipo moruno, diríase que aguardan no sé qué. Siempre nos parece que las mujeres de los pueblos, si son hermosas, esperan el desencantamiento. Pero en esa calle alta observe una extraña inquietud al paso de los señoritos. Esto es lo que me dio más confusa sensación de pueblo señorial. Vive en Santiago de la Espada una casta de gentes sumisas y dulces. Como en Segura de la Sierra. El ea, en vez del sí, es una fórmula de resignación más que de afirmación.
    Vamos a entrar a fondo en el corazón de Santiago de la Espada. De estos hombres que nos rodean saben leer diez por cada ciento. De entre las mujeres saben leer el 4 por ciento. Ese 92, 8 es la cifra máxima de analfabetismo en España. De 8.282 habitantes, según el censo de 1920, saben leer 590. Yo quise abrir información en cuanto me pude quitar el barro del camino, preguntando ante todo a los maestros; pero el único que había acababa de salir con licencia. Fui, en vista de este primer fracaso, a ver a las maestras. Encontré una; buena, voluntariosa; pero tenía yo que levantar mucho la voz para que me oyera. La escuela – ya se sabe – en el antiguo Pósito; grande y húmeda. Tenía de matrícula 37 niñas. Asistían casi todas. ¿Inteligencia? “Regular…como en todas partes…”. Esto, que parece un tópico de los maestros, aquí me sonaba a verdad; y a verdad interesante. “el material humano” de Santiago de la Espada es, no diré yo que como en todas partes, pero si como esa anchísima franja que viene del antiguo reino de Murcia, y por el de Jaén corre hasta la costa granadina.
    Había también una maestra particular, muy inteligente; y como institución supletoria, la miga: “la hermana Urbana”. ¡Terrible escuela, a puerta de calle, cuatro palmos de terreno; los niños a un lado, las niñas a otro, y la hermana, cojita, entreteniéndolos a todos, dulcemente, con gestos y llamada de pastor! Todo de pena. Quiero que lean algo. Deletrean los mayores. Trato de saber si entendieron. Nada. Cerrazón absoluta.
    Junto a la rectoral – me dicen – hay un chico muy listo, hijo del maestro de un cortijo, maestro de afición, claro está.
    Vamos a verle. Su escuela es cortijera también. Los muchachos van haciendo algo. Uno de aspecto tosco, pero no torpe, lee una página de Agricultura: “para el arrastre del arado se emplean mulas o bueyes. En América usan locomotoras de vapor”.
    ¿Qué es una locomotora?
    No lo saben, no han visto nunca locomotoras. Pero, señor, ¿Cómo van a ver locomotoras si no han visto carros?”. ¡Si, a Santiago de la Espada no llegan carros! Hubo un labrador rico , hace tiempo, tan caprichoso y novelero que hizo construir un carrito de ruedas y anduvo con él unos días por el camino de Zumeta, y por el de las Cuevas de Engarbo; pero se cansó y lo arrinconó o lo quemó. No podía ir más allá de dos kilómetros.

    Pese a la pujanza de la organización del Partido Socialista Obrero en la provincia y su peso en el gobierno de la República durante el primer bienio republicano (1931-1933), de las diferentes manifestaciones ofertadas tan sólo se benefició la provincia Jaén de la política de creación de bibliotecas:


    De las bibliotecas relacionadas, 21 fueron creadas durante el año 1932, 49 en 1933 y 16 durante el primer trimestre de 1934. Muchas no pasan de  simples lotes con destino a escuelas o sindicatos. La Biblioteca Pública Municipal de Porcuna, según Juan Vicens de la Llave (Inspector de Bibliotecas del Estado), que llegó a inspeccionarla en persona durante el mes de enero de 1934, era de las mejor dotadas y organizadas:

   “Hacía poco que habían recibido los libros. La inauguración habrá tenido lugar el 28 de enero (después de mi visita). El local es muy bueno, y bien amueblado y acondicionado y en el mejor sitio del pueblo. El ayuntamiento está lleno de fervor por la biblioteca. El alcalde es un hombre ejemplar, jornalero con 9 hijos que llega todo lo más a vivir y que sin embargo ha administrado el ayuntamiento con extraordinaria honradez. Es un entusiasta de la biblioteca. El bibliotecario es un excelente muchacho, obrero zapatero, pero ha aprendido a leer y hecho estudios en clases nocturnas que pagaba con lo que cobraba tocando en la banda municipal”.


Interior de la Biblioteca Publica Municipal de Porcuna (enero de 1934)

    Desde la llegada al poder del Partido Republicano Radical (Lerroux) que había virado hacia posicionamientos de centro derecha coaligado con la Coalición Española de Derecha Autónoma (CEDA) liderada por el abogado José María Gil Robles, el presupuesto destinado al Patronato de Misiones iría menguando paulatinamente. En los presupuestos para 1935 se recortan drásticamente las cantidades que tenían asignadas hasta entonces. 
    Durante el propio debate de presupuestos celebrado en el mes de junio del año 1935, una enmienda defendida por el diputado liberal demócrata asturiano, Manuel Pedregal, que solicitaba se mantuviese la partida del Patronato sería rechazada por la comisión parlamentaria creada al efecto: “Las misiones sólo sirven para que se diviertan algunos señoritos”.No faltaron quienes bautizaron a los voluntariosos misioneros como "titiriteros de la cultura". Pese a ello, desde las Inspecciones de Primera Enseñanza y las Universidades se siguen programando misiones.
    Las primeras noticias de auténticas Misiones Pedagógicas organizadas en la provincia de Jaén son del mes de junio de 1935 (entre el 19 y el 30) en la que un equipo dirigido por el geógrafo, inspector de Primera Enseñanza y delegado del patronato, Modesto Medina Bravo, recorre varias poblaciones de la Sierra de Segura, con especial dedicación a esa población de Santiago de la Espada con tan alto porcentaje de analfabetismo. Se corresponde con el modelo de Cine-Música.
    Sobre otra Misión que aparece sucintamente relacionada en la web de la Residencia de Estudiantes – CSIC hemos tenido la suerte de recuperar unos documentos de excepcional valor. Se trata de la desarrollada en Alcalá la Real, sus aldeas y cortijadas a finales de marzo de 1936, con el gobierno del Frente Popular instalado en el poder.
    Cuando quien guarda halla, quien custodia conserva y además si se tiene la suficiente generosidad para compartir, se permite y posibilita la recuperación de aspectos ocultos o desconocidos de nuestra historia reciente. Hemos tenido la suerte de disponer de la desinteresada colaboración del nieto de un maestro de escuela, natural de Porcuna, que participó en aquel periplo primaveral lúdico-pedagógico.

    Un recorte de prensa, de origen desconocido, unas fotografías y unas originales planillas manuscritas con la programación de cada una de las sesiones, nos van a permitir conocer el nombre de los misioneros, el de los maestros y maestras de las respectivas aldeas, las diferentes escalas realizadas, así como las poesías, cuentos, canciones populares, audiciones musicales, proyecciones didácticas y películas que llevaban entre su repertorio, 

Alcalá la Real

MISIONES PEDAGÓGICAS

    Continuamos nuestro itinerario misionero por la cortijada de Ribera Baja. El trayecto entre una y otra Ribera (Alta y Baja) lo hicimos en sendas caballerías por un camino pintoresco, llegando a las 2 de la tarde. Aun no nos habíamos terminado de sentar cuando se presentaron todos los chicos y chicas muy vestidos de limpio a darnos la bienvenida e inmediatamente se pusieron a jugar al corro cantando unas canciones preciosas. Este anejo es muy grande y lo riega el mismo río que ayer describíamos en nuestra crónica, de donde se derivan multitud de acequias que fertilizan sus campos.

Panorámica de la aldea de Ribera Alta (tomada por el equipo misionero)
    Después de comer (también tienen derecho los misioneros a la vida) comenzamos a preparar el tinglado en una escuelita preciosa y muy cuidada por manos de su maestra, doña María Escavias, todo arte y sentimiento.

Hospitalidad de Doña María Escavias (almuerzo rematado con café y licores)
    A las seis dimos principio a la primera sesión dedicada sólo a niños y niñas, haciendo la presentación y el saludo el jefe de la misión don Miguel Baena; después el señor Morente contó un precioso cuento que los peques oyeron con deleite y del que sacaron muchas y provechosas enseñanzas. Se leyeron poesías y romances, música regional explicada por el señor Garrido y dos películas, una instructiva y otra cómica, en la que estos angelitos, que no conocían el cine, disfrutaron lo indecible, exteriorizando su contento con sabrosos comentarios y una serie de interjecciones como ¡huy!, ¡huy!, con las que demostraban su placer, al ir oyendo las explicaciones que tan acertadamente les hacía el señor Ruiz Saura. Se terminó la misión con vivas a España, la República y Ribera Baja, que fueron unánimente contestados.
    Sin tiempo a penas para descansar, se dio comienzo a la sesión dedicada a los adultos que se vio concurridísima, más que nada por el afán tan desmedido que tienen por el cine y con el que estuvieron muy entusiasmados hasta el punto de pedir  se les proyectase más a pesar de lo intempestiva de la hora, ya que eran las una de la noche.
   Al día siguiente salimos en caballerías hacia la vecina cortijada de Santa Ana, que dista 8 kilómetros de la anterior, haciendo una misión mixta para chicos y grandes en un local muy amplio habilitado para cine y en el que resultó muy bien, no extrañándose tanto el personal de estos adelantos, por tenerlos muy cerca en el magnífico pueblo de Alcalá la Real. En cambio, constituyó un éxito las demostraciones que con el micrófono les hizo don Benito Palacios y en el que cantaron los pequeños algunas coplas y les dirigieron la palabra a sus compañeros entre la admiración de todos al reconocer sus vocecitas infantiles.
    Por no hacer más larga esta crónica, en la de mañana se darán noticias del acto celebrado en Fuente del Rey y en otros lugares que esta tarde misionaremos.

    Aparece firmado por M. y parece formar parte de una serie completa de crónicas publicadas, suponemos, en la prensa provincial, por desgracia perdidas o inaccesibles.

EQUIPO MISIONERO

    Como jefe de la misión figura Miguel Baena Rodríguez (1902-1966), un maestro y abogado natural de Fernán Núñez (Córdoba) que tras pasar por diferentes escuelas de su provincia de origen obtiene plaza en Madrid donde prepara y gana las oposiciones a Inspector de Primaria Enseñanza. Su primer destino, del que toma posesión para el curso 1935/36, es precisamente la provincia de Jaén. 

    El referido Sr. Saura o Ruiz Saura (Antonio Ruiz Saura) era un maestro murciano con destino en Lopera (Jaén) desde 1926. Era un hombre de contrastadas inquietudes sociales y culturales, ferviente republicano y cercano al PCE en lo político. Hemos localizado algún artículo firmado por él en 1933 abogando por el frente único.

Don Antonio Ruiz Saura con un alumno loperano (1934)
   
    Quienes conozcan o estén un poco familiarizados con la historia contemporánea de Porcuna habrán reconocido a don Benito Garrido Palacios (se comen el primer apellido en la crónica). Desde muy joven había tenido inquietudes literarias. Fue junto al incógnito ex socialista y periodista Manuel de Quero Morente y el también maestro Francisco A. Ruiz Ollero (FARO), los auténticos impulsores y principales redactores de la Revista Cultural Obulco (1914). A lo largo de su vida cultivo la poesía y solía remitir colaboraciones a numerosas cabeceras periodísticas de la provincia.
   El cuarto misionero era el querido y recordado maestro porcunense don Fernando Morente Quero, por aquellas fechas ejerciendo su docencia en la vecina población de Arjona (Jaén). Atesoraba experiencia y dominaba las tablas escénicas desde muy joven. Formó parte de cuantos grupos de teatro aficionado se conformaron en Porcuna entre las familias acomodadas cuyo concurso era obligatorio en cualquier función  de carácter benéfico. 

Véase Teatro, Beneficencia y Sociedad.

   Por lo tanto quienes aparecen en la fotografía ya mostrada de café y copa en casa de doña María Escavias, maestra de Ribera Alta, son de izquierda a derecha el Sr. Morente, don Antonio Ruiz Saura y don Benito Garrido. La instantánea debió de tomarla don Miguel Baena, jefe de la expedición.



CALENDARIO E ITINERARIO

  Nos serviremos de esas valiosísimas planillas manuscritas de puño y letra por Don Benito, puestas a nuestra disposición por su nieto Alberto Ruiz de Adana Garrido, habitual y generoso colaborador de esta página y otros compañeros o colectivos con los que compartimos intereses y afición por la historia local.
   La misión arranca el 24 de marzo de 1936 desde la pequeña población de Frailes:


      
  Valiosas e ingeniosas algunas anotaciones e impresiones anotadas a pie de página: ¡Ay! ¡Estos tíos lo que nos traen aquí! o aquella otra correspondiente a la aldea de Santa Ana: “Quieren que se vaya el maestro. Si no se va, lo echan ellos”.
    El 25 nueva sesión ahora de mañana en Frailes, partiendo por la tarde hacia Ribera Alta donde debutan por la noche.


    Épica ascensión a pie a Ribera Alta con los bártulos a cuestas. La foto debió de tomarla Antonio Ruiz Saura lo que nos permite conocer al jefe de la misión e Inspecctor de Educación don Miguel Baena (primero a la derecha).
    El día 26 doble función en la cercana Ribera Baja, una primera infantil a primera hora de la tarde y otra para adultos a la noche.

Jornaleros andaluces asistiendo a las Misiones.
    El 27 a las 5 de la tarde sesiones mixtas en la cortijada de Santa Ana. Debían de estar sus pobladores bastante enemistados con el maestro: “Quieren que se vaya el maestro. Si no se va lo hacen echan ellos”.
    El 28 le llega el turno a Alcalá la Real, capital y centro comercial de la comarca. Por la noche se desplazan a San José de la Rabita y a la Rabita.
    El 29 el preceptivo descanso dominical, mientras que el lunes 30 se finiquitaba el periplo en Ermita Nueva por la tarde y en Mures a la noche.
   




PROGRAMA Y REPARTO DE TAREAS


    Don Miguel Baena, que llevaba la jefatura, era el encargado de abrir los actos y colaboraba en la puesta en funcionamiento de los proyectores cinematográficos, en las audiciones musicales y comentando las películas proyectadas. También imparte alguna que otra charla sobre educación cívica y ciudadana y se reserva el cierre de la misión con el anuncio de la preceptiva audición del Himno de Riego.
    El resto son polivalentes aunque cada uno parece estar especializado en su materia.
    El Señor Morente (don Fernando) compagina las audiciones musicales con los romances y la narración de cuentos infantiles. También participa en las explicaciones didácticas.
     El señor Ruiz Saura, destaca como cuenta cuentos, recitador de poesía,  y también participa en las audiciones de gramola.
     El Sr. Garrido Palacios parece estar especializado en la radio. Provisto de un micrófono recita, programa música e invita a los niños a que colaboren y participen. 



REPERTORIO




    Entre las audiciones musicales predominaban los cantos populares regionales: “Los novillos”, “Seguidillas gitanas”, "El pescador sin dinero", “Coplilla de Granada”, “Los cuatro muleros”, “Los moros de Monleón”, “Romance de los peregrinos” “Sevillanas del siglo XVII”, “Nana de Sevilla”, “Las tres hojas”, “Canción montañesa”, “Muñeira”, “El Pastoret”.
    En las proyecciones cinematográficas se combinaba lo didáctico y documental con el cine cómico: “Plantas carnívoras”, “La princesita rana”, “La pesca del tiburón”, “La selva del amazonas”, “El arte del vuelo sin motor”, “Los grandes marineros”, “Una película china”, “Animales mamíferos”, “Tomasín el aventurero” y las siempre bien acogidas películas de Charlot.
     Entre las poesías recitables citaremos “Una cena”, “Rimas”, “Romance de la linda Alba”, “Romance de la loba parda”, “Encanto de luna y agua”, “El soldadito de plomo” o  “Romance de Blancanieves”. Entre los cuentos  “El petimetre don Merengue”.
    En las destinadas a los adultos se solía reservar un corto espacio de tiempo, para no aburrir a los concurrentes, a la charla o conferencia: “Charla sobre la constitución republicana”, o “Derechos y deberes de la ciudadanía” impartidas por el Sr. Baena, 
una lección sobre cine y fotografía por el Sr. Morente, o una lección sobre radio a cargo del Sr. Garrido Palacios. 


    Sorprende que los tres maestros seleccionados para participar en ésta Misión por el Inspector Sr. Baena estén entresacados del triangulo geográfico de la campiña jiennense Porcuna - Lopera- Arjona, Probablemente compartieran de antes inquietudes culturales y amistad, a pesar de sus diferencias ideológicas, Lo más probable es que fueran directamente seleccionados por el Inspector, conocedor de sus aptitudes. Su colaboración tendría fiel reflejo positivo en sus respectivas hojas de servicio. 
    La base de datos de www.residencia-csic.es (misiones) recoge una somera información sobre la celebración de una tercera misión en el pueblecito de Santo Tomé (Comarca de Cazorla) con fecha de 1 de julio de 1936. Seguramente se trata del punto de salida y se extendería por otras poblaciones cercanas.

GUERA, POSTGUERRA Y DEPURACIÓN


    El señor Ruiz Saura, era el mas comprometido con los posicionamientos del Frente Popular Suponemos que permanecería en Lopera al frente de su escuela hasta la caída de ésta a finales de diciembre de 1936. Se traslada a su provincia de origen, Murcia, donde colabora con la Agrupación de Amigos de la Unión Soviética.
    Don Benito Garrido Palacios, de familia conservadora, fue uno de los fundadores en Porcuna de Acción Popular recién proclamada la República. que en 1933 se integra en la CEDA. En el mes de junio de 1933, cuando regresaba de Córdoba tras asistir a un mitin de José María Gil Robles celebrado en el Gran Teatro, sufrió un grave accidente al ser arrollada la motocicleta que conducía por un automovil; 

Diario de Córdoba (20 de junio de 1933)
    Don Fernando Morente también pertenecía a una familia de extracción social conservadora, aunque no le conocemos militancias. Se integró como vocal 2º (Interventor-Instrucción Pública) en la comisión gestora franquista constituida el 1º de enero de 1937, presidida por don Alberto Barrionuevo Casado.
    Al Inspector de Primera Enseña don Miguel Baena tampoco se le conocen militancias. Sabemos que durante el tiempo que residió en la capital de España fue secretario del Liceo Andaluz, cuyo presidente era el abogado y diputado a Cortes por Huelva (Republicano Radical) Fernando Rey Mora. Permaneció durante la guerra en zona roja hasta que pudo pasarse a la nacional en 1938. Nombrado en agosto de 1938 para que desempeñase la Inspección de Primera Enseñanza de la zona de la provincia de Jaén liberada y adscrito a la plantilla de Córdoba. Debió de hacerse falangista ya que en octubre de ese mismo año se le nombra Delegado Provincial del Auxilio Social de la provincia de Jaén (Porcuna, Lopera y poco más). Al finalizar la guerra vuelve a la capital del Santo Reino donde sigue desempeñando la jefatura del Auxilio Social y dedica su tiempo a la apertura de comedores sociales por toda la provincia.
    La práctica totalidad de los profesionales de la enseñanza de nuestro país una vez finalizada la guerra civil, con el resultado por todos conocido, serán sometidos a expedientes de investigación y depuración.

  Las paradojas de una guerra civil. Un voluntarioso grupo de cuatro profesionales de la enseñanza que convergieron por unos días en el común empeño de transmitir cultura, ilusión y conocimientos a los pobladores de esas pequeñas aldeas, llevados por su vocación docente y aparcando sus respectivas militancias o ideologías, terminarían siendo investigados y expedientados, según consta en la base de datos de víctimas del franquismo ubicada en el portal de archivos Pares.
    Don Benito Garrido, pese a que permaneció detenido y encarcelado durante gran parte de la guerra, no se libró del oportuno expediente que incluye un carnet de la FETE-UGT a la que se unió al poco de la proclamación de la II Republica, 



    No resulta para nada anómalo en aquellos albores de la II Republica que una persona conservadora militase en un sindicato socialista. Era el único existente en su gremio. En torno a él se aglutinaron la mayoría de maestros y profesores para romper con el histórico mal trato, la poca valoración y consideración que habían padecido durante la monarquía.   
    Creo que el único que fue apartado, por un periodo largo o definitivo, de su carrera profesional fue don Antonio Ruiz Saura. Su expediente de depuración podría despejarnos la incógnita. No he vuelto a localizar su nombre y apellido por ningún sitio.
    Los dos maestros porcunenses apenas si sufrieron interrupción en el desempeño de sus respectivas carreras profesionales. Don Benito llegaría a alcanzar la Alcaldía de Porcuna en febrero de 1940, que suspende en 1949 y retoma partir de 1952. Con un pequeño periodo de apenas un año de descanso la mantiene hasta 1964. Terminaría convirtiéndose en el alcalde por antonomasia del franquismo en la ciudad de Porcuna.
    Al inspector de Primera Enseñanza don Miguel Baena Rodríguez, con calle dedicada en su Fernán Núñez natal, aquellos servicios prestados a la causa nacional le evitaron la inhabilitación. En 1941 es nombrado Inspector de Enseñanza Española en la zona del  Protectorado de España en Marruecos. En 1946 correspondiente de la Real Academia de Córdoba, fuera de la capital. Tras un efímero paso por la Secretaria de la Inspección de Enseñanza Primaria de la provincia de Guadalajara pasa a la capital de España como Inspector de Enseñanza y Director de la Escuela de Sordomudos en cuyo cargo permanece hasta 1966 en el que le sobreviene la muerte. 

FUENTES UTILIZADAS



www. residencia.csic. es (web dedicada a las Misiones Pedagógicas en sus diferentes manifestaciones).

Antonio Pantoja Vallejo: “La educación en Lopera enla segunda república y la Guerra Civil Española (1931-1939). Conferencia XXV Jornadas de Historia de Lopera. Diciembre de 2013. He tomado de este trabajo una fotografía y algunos detalles relacionados con la vida del maestro Antonio Ruiz Saura.

Documentos varios: fotografías , recorte de prensa y papeles celosamente guardados y custodiados por don Benito Garrido en vida, que su nieto Alberto Ruiz de Adana está digitalizando y compartiendo con cualquiera de sus paisanos que se los solicite sin fines espurios.