Espacio abierto dedicado al estudio de las historias locales de los municipios de Castro del Río (Córdoba), Porcuna (Jaén) y Motril (Granada), así como sus adyacentes. Recomiendo la utilización del apartado de comentarios para aportaciones, consideraciones, críticas o rectificaciones. De igual manera, está disponible para quienes deseen colaborar con la publicación de artículos o aportando documentos, sobre cualquier tema de carácter histórico relacionado con dichas poblaciones.

20 septiembre 2014

Nuevos aportes documentales sobre las Misiones Pedagógicas en la provincia de Jaén (1935-1936).



    El Patronato de Misiones Pedagógicas fue creado por decreto de 29 de mayo de 1931 del gobierno provisional de la II Republica, estando al frente de la cartera ministerial de Instrucción Pública y Bellas Artes el republicano catalán Marcelino Domingo. Después de varios meses de organización y  programación se ponía en marcha a finales de ese mismo año 1931 y principios de 1932.

     El encargo que el Ministerio confiaba al Patronato aparece declarado en el preámbulo de aquella disposición: “Se trata de llevar a las gentes, con preferencia a las que habitan en localidades rurales, el aliento del progreso y los medios de participar en él, en sus estímulos morales y en los ejemplos de avance universal, de modo que los pueblos todos de España, aun los apartados, participen de las ventajas y goces nobles reservados hoy a los centros urbanos”. Esta aspiración generosa señala de modo claro el alcance de un propósito que lo es fundamentalmente de justicia social, de relación cordial y estimuladora entre los hombres. Los medios recomendados por el decreto organizador fueron: bibliotecas, lecturas y conferencias, audiciones de música coral y de discos seleccionados, exposiciones circulantes de arte, cursos para maestros, proyecciones fijas y cinematográficas, etcétera. Con posterioridad se añaden otros servicios: el teatro ambulante y el guiñol.


    La provincia de Jaén, era una más de las muchas dejadas y abandonadas a efectos de educación y cultura. Especialmente afectadas por ese aislamiento, a paliar y corregir urgentemente, las poblaciones de la Sierra de Segura. 
    Poco debió de cambiar la situación desde que Luis Bello Trompeta publicará su “Viaje por las escuelas de España” (1926-1929) en relación a la realidad social y educativa que se encontró el gobierno provisional de la II República cuando se pone en marcha el Patronato de Misiones Pedagógicas.


Santiago de la Espada (Jaén)

   Arriba, a todo lo largo, una calle de jornaleros y menestrales, con casas bajas, de tapiería, de puerta y ventana. Y hay callejas de escalinatas por donde se trepa al barrio pobre. Mujeres de facciones bellas, de tipo moruno, diríase que aguardan no sé qué. Siempre nos parece que las mujeres de los pueblos, si son hermosas, esperan el desencantamiento. Pero en esa calle alta observe una extraña inquietud al paso de los señoritos. Esto es lo que me dio más confusa sensación de pueblo señorial. Vive en Santiago de la Espada una casta de gentes sumisas y dulces. Como en Segura de la Sierra. El ea, en vez del sí, es una fórmula de resignación más que de afirmación.
    Vamos a entrar a fondo en el corazón de Santiago de la Espada. De estos hombres que nos rodean saben leer diez por cada ciento. De entre las mujeres saben leer el 4 por ciento. Ese 92, 8 es la cifra máxima de analfabetismo en España. De 8.282 habitantes, según el censo de 1920, saben leer 590. Yo quise abrir información en cuanto me pude quitar el barro del camino, preguntando ante todo a los maestros; pero el único que había acababa de salir con licencia. Fui, en vista de este primer fracaso, a ver a las maestras. Encontré una; buena, voluntariosa; pero tenía yo que levantar mucho la voz para que me oyera. La escuela – ya se sabe – en el antiguo Pósito; grande y húmeda. Tenía de matrícula 37 niñas. Asistían casi todas. ¿Inteligencia? “Regular…como en todas partes…”. Esto, que parece un tópico de los maestros, aquí me sonaba a verdad; y a verdad interesante. “el material humano” de Santiago de la Espada es, no diré yo que como en todas partes, pero si como esa anchísima franja que viene del antiguo reino de Murcia, y por el de Jaén corre hasta la costa granadina.
    Había también una maestra particular, muy inteligente; y como institución supletoria, la miga: “la hermana Urbana”. ¡Terrible escuela, a puerta de calle, cuatro palmos de terreno; los niños a un lado, las niñas a otro, y la hermana, cojita, entreteniéndolos a todos, dulcemente, con gestos y llamada de pastor! Todo de pena. Quiero que lean algo. Deletrean los mayores. Trato de saber si entendieron. Nada. Cerrazón absoluta.
    Junto a la rectoral – me dicen – hay un chico muy listo, hijo del maestro de un cortijo, maestro de afición, claro está.
    Vamos a verle. Su escuela es cortijera también. Los muchachos van haciendo algo. Uno de aspecto tosco, pero no torpe, lee una página de Agricultura: “para el arrastre del arado se emplean mulas o bueyes. En América usan locomotoras de vapor”.
    ¿Qué es una locomotora?
    No lo saben, no han visto nunca locomotoras. Pero, señor, ¿Cómo van a ver locomotoras si no han visto carros?”. ¡Si, a Santiago de la Espada no llegan carros! Hubo un labrador rico , hace tiempo, tan caprichoso y novelero que hizo construir un carrito de ruedas y anduvo con él unos días por el camino de Zumeta, y por el de las Cuevas de Engarbo; pero se cansó y lo arrinconó o lo quemó. No podía ir más allá de dos kilómetros.

    Pese a la pujanza de la organización del Partido Socialista Obrero en la provincia y su peso en el gobierno de la República durante el primer bienio republicano (1931-1933), de las diferentes manifestaciones ofertadas tan sólo se benefició la provincia Jaén de la política de creación de bibliotecas:


    De las bibliotecas relacionadas, 21 fueron creadas durante el año 1932, 49 en 1933 y 16 durante el primer trimestre de 1934. Muchas no pasan de  simples lotes con destino a escuelas o sindicatos. La Biblioteca Pública Municipal de Porcuna, según Juan Vicens de la Llave (Inspector de Bibliotecas del Estado), que llegó a inspeccionarla en persona durante el mes de enero de 1934, era de las mejor dotadas y organizadas:

   “Hacía poco que habían recibido los libros. La inauguración habrá tenido lugar el 28 de enero (después de mi visita). El local es muy bueno, y bien amueblado y acondicionado y en el mejor sitio del pueblo. El ayuntamiento está lleno de fervor por la biblioteca. El alcalde es un hombre ejemplar, jornalero con 9 hijos que llega todo lo más a vivir y que sin embargo ha administrado el ayuntamiento con extraordinaria honradez. Es un entusiasta de la biblioteca. El bibliotecario es un excelente muchacho, obrero zapatero, pero ha aprendido a leer y hecho estudios en clases nocturnas que pagaba con lo que cobraba tocando en la banda municipal”.


Interior de la Biblioteca Publica Municipal de Porcuna (enero de 1934)

    Desde la llegada al poder del Partido Republicano Radical (Lerroux) que había virado hacia posicionamientos de centro derecha coaligado con la Coalición Española de Derecha Autónoma (CEDA) liderada por el abogado José María Gil Robles, el presupuesto destinado al Patronato de Misiones iría menguando paulatinamente. En los presupuestos para 1935 se recortan drásticamente las cantidades que tenían asignadas hasta entonces. 
    Durante el propio debate de presupuestos celebrado en el mes de junio del año 1935, una enmienda defendida por el diputado liberal demócrata asturiano, Manuel Pedregal, que solicitaba se mantuviese la partida del Patronato sería rechazada por la comisión parlamentaria creada al efecto: “Las misiones sólo sirven para que se diviertan algunos señoritos”.No faltaron quienes bautizaron a los voluntariosos misioneros como "titiriteros de la cultura". Pese a ello, desde las Inspecciones de Primera Enseñanza y las Universidades se siguen programando misiones.
    Las primeras noticias de auténticas Misiones Pedagógicas organizadas en la provincia de Jaén son del mes de junio de 1935 (entre el 19 y el 30) en la que un equipo dirigido por el geógrafo, inspector de Primera Enseñanza y delegado del patronato, Modesto Medina Bravo, recorre varias poblaciones de la Sierra de Segura, con especial dedicación a esa población de Santiago de la Espada con tan alto porcentaje de analfabetismo. Se corresponde con el modelo de Cine-Música.
    Sobre otra Misión que aparece sucintamente relacionada en la web de la Residencia de Estudiantes – CSIC hemos tenido la suerte de recuperar unos documentos de excepcional valor. Se trata de la desarrollada en Alcalá la Real, sus aldeas y cortijadas a finales de marzo de 1936, con el gobierno del Frente Popular instalado en el poder.
    Cuando quien guarda halla, quien custodia conserva y además si se tiene la suficiente generosidad para compartir, se permite y posibilita la recuperación de aspectos ocultos o desconocidos de nuestra historia reciente. Hemos tenido la suerte de disponer de la desinteresada colaboración del nieto de un maestro de escuela, natural de Porcuna, que participó en aquel periplo primaveral lúdico-pedagógico.

    Un recorte de prensa, de origen desconocido, unas fotografías y unas originales planillas manuscritas con la programación de cada una de las sesiones, nos van a permitir conocer el nombre de los misioneros, el de los maestros y maestras de las respectivas aldeas, las diferentes escalas realizadas, así como las poesías, cuentos, canciones populares, audiciones musicales, proyecciones didácticas y películas que llevaban entre su repertorio, 

Alcalá la Real

MISIONES PEDAGÓGICAS

    Continuamos nuestro itinerario misionero por la cortijada de Ribera Baja. El trayecto entre una y otra Ribera (Alta y Baja) lo hicimos en sendas caballerías por un camino pintoresco, llegando a las 2 de la tarde. Aun no nos habíamos terminado de sentar cuando se presentaron todos los chicos y chicas muy vestidos de limpio a darnos la bienvenida e inmediatamente se pusieron a jugar al corro cantando unas canciones preciosas. Este anejo es muy grande y lo riega el mismo río que ayer describíamos en nuestra crónica, de donde se derivan multitud de acequias que fertilizan sus campos.

Panorámica de la aldea de Ribera Alta (tomada por el equipo misionero)
    Después de comer (también tienen derecho los misioneros a la vida) comenzamos a preparar el tinglado en una escuelita preciosa y muy cuidada por manos de su maestra, doña María Escavias, todo arte y sentimiento.

Hospitalidad de Doña María Escavias (almuerzo rematado con café y licores)
    A las seis dimos principio a la primera sesión dedicada sólo a niños y niñas, haciendo la presentación y el saludo el jefe de la misión don Miguel Baena; después el señor Morente contó un precioso cuento que los peques oyeron con deleite y del que sacaron muchas y provechosas enseñanzas. Se leyeron poesías y romances, música regional explicada por el señor Garrido y dos películas, una instructiva y otra cómica, en la que estos angelitos, que no conocían el cine, disfrutaron lo indecible, exteriorizando su contento con sabrosos comentarios y una serie de interjecciones como ¡huy!, ¡huy!, con las que demostraban su placer, al ir oyendo las explicaciones que tan acertadamente les hacía el señor Ruiz Saura. Se terminó la misión con vivas a España, la República y Ribera Baja, que fueron unánimente contestados.
    Sin tiempo a penas para descansar, se dio comienzo a la sesión dedicada a los adultos que se vio concurridísima, más que nada por el afán tan desmedido que tienen por el cine y con el que estuvieron muy entusiasmados hasta el punto de pedir  se les proyectase más a pesar de lo intempestiva de la hora, ya que eran las una de la noche.
   Al día siguiente salimos en caballerías hacia la vecina cortijada de Santa Ana, que dista 8 kilómetros de la anterior, haciendo una misión mixta para chicos y grandes en un local muy amplio habilitado para cine y en el que resultó muy bien, no extrañándose tanto el personal de estos adelantos, por tenerlos muy cerca en el magnífico pueblo de Alcalá la Real. En cambio, constituyó un éxito las demostraciones que con el micrófono les hizo don Benito Palacios y en el que cantaron los pequeños algunas coplas y les dirigieron la palabra a sus compañeros entre la admiración de todos al reconocer sus vocecitas infantiles.
    Por no hacer más larga esta crónica, en la de mañana se darán noticias del acto celebrado en Fuente del Rey y en otros lugares que esta tarde misionaremos.

    Aparece firmado por M. y parece formar parte de una serie completa de crónicas publicadas, suponemos, en la prensa provincial, por desgracia perdidas o inaccesibles.

EQUIPO MISIONERO

    Como jefe de la misión figura Miguel Baena Rodríguez (1902-1966), un maestro y abogado natural de Fernán Núñez (Córdoba) que tras pasar por diferentes escuelas de su provincia de origen obtiene plaza en Madrid donde prepara y gana las oposiciones a Inspector de Primaria Enseñanza. Su primer destino, del que toma posesión para el curso 1935/36, es precisamente la provincia de Jaén. 

    El referido Sr. Saura o Ruiz Saura (Antonio Ruiz Saura) era un maestro murciano con destino en Lopera (Jaén) desde 1926. Era un hombre de contrastadas inquietudes sociales y culturales, ferviente republicano y cercano al PCE en lo político. Hemos localizado algún artículo firmado por él en 1933 abogando por el frente único.

Don Antonio Ruiz Saura con un alumno loperano (1934)
   
    Quienes conozcan o estén un poco familiarizados con la historia contemporánea de Porcuna habrán reconocido a don Benito Garrido Palacios (se comen el primer apellido en la crónica). Desde muy joven había tenido inquietudes literarias. Fue junto al incógnito ex socialista y periodista Manuel de Quero Morente y el también maestro Francisco A. Ruiz Ollero (FARO), los auténticos impulsores y principales redactores de la Revista Cultural Obulco (1914). A lo largo de su vida cultivo la poesía y solía remitir colaboraciones a numerosas cabeceras periodísticas de la provincia.
   El cuarto misionero era el querido y recordado maestro porcunense don Fernando Morente Quero, por aquellas fechas ejerciendo su docencia en la vecina población de Arjona (Jaén). Atesoraba experiencia y dominaba las tablas escénicas desde muy joven. Formó parte de cuantos grupos de teatro aficionado se conformaron en Porcuna entre las familias acomodadas cuyo concurso era obligatorio en cualquier función  de carácter benéfico. 

Véase Teatro, Beneficencia y Sociedad.

   Por lo tanto quienes aparecen en la fotografía ya mostrada de café y copa en casa de doña María Escavias, maestra de Ribera Alta, son de izquierda a derecha el Sr. Morente, don Antonio Ruiz Saura y don Benito Garrido. La instantánea debió de tomarla don Miguel Baena, jefe de la expedición.



CALENDARIO E ITINERARIO

  Nos serviremos de esas valiosísimas planillas manuscritas de puño y letra por Don Benito, puestas a nuestra disposición por su nieto Alberto Ruiz de Adana Garrido, habitual y generoso colaborador de esta página y otros compañeros o colectivos con los que compartimos intereses y afición por la historia local.
   La misión arranca el 24 de marzo de 1936 desde la pequeña población de Frailes:


      
  Valiosas e ingeniosas algunas anotaciones e impresiones anotadas a pie de página: ¡Ay! ¡Estos tíos lo que nos traen aquí! o aquella otra correspondiente a la aldea de Santa Ana: “Quieren que se vaya el maestro. Si no se va, lo echan ellos”.
    El 25 nueva sesión ahora de mañana en Frailes, partiendo por la tarde hacia Ribera Alta donde debutan por la noche.


    Épica ascensión a pie a Ribera Alta con los bártulos a cuestas. La foto debió de tomarla Antonio Ruiz Saura lo que nos permite conocer al jefe de la misión e Inspecctor de Educación don Miguel Baena (primero a la derecha).
    El día 26 doble función en la cercana Ribera Baja, una primera infantil a primera hora de la tarde y otra para adultos a la noche.

Jornaleros andaluces asistiendo a las Misiones.
    El 27 a las 5 de la tarde sesiones mixtas en la cortijada de Santa Ana. Debían de estar sus pobladores bastante enemistados con el maestro: “Quieren que se vaya el maestro. Si no se va lo hacen echan ellos”.
    El 28 le llega el turno a Alcalá la Real, capital y centro comercial de la comarca. Por la noche se desplazan a San José de la Rabita y a la Rabita.
    El 29 el preceptivo descanso dominical, mientras que el lunes 30 se finiquitaba el periplo en Ermita Nueva por la tarde y en Mures a la noche.
   




PROGRAMA Y REPARTO DE TAREAS


    Don Miguel Baena, que llevaba la jefatura, era el encargado de abrir los actos y colaboraba en la puesta en funcionamiento de los proyectores cinematográficos, en las audiciones musicales y comentando las películas proyectadas. También imparte alguna que otra charla sobre educación cívica y ciudadana y se reserva el cierre de la misión con el anuncio de la preceptiva audición del Himno de Riego.
    El resto son polivalentes aunque cada uno parece estar especializado en su materia.
    El Señor Morente (don Fernando) compagina las audiciones musicales con los romances y la narración de cuentos infantiles. También participa en las explicaciones didácticas.
     El señor Ruiz Saura, destaca como cuenta cuentos, recitador de poesía,  y también participa en las audiciones de gramola.
     El Sr. Garrido Palacios parece estar especializado en la radio. Provisto de un micrófono recita, programa música e invita a los niños a que colaboren y participen. 



REPERTORIO




    Entre las audiciones musicales predominaban los cantos populares regionales: “Los novillos”, “Seguidillas gitanas”, "El pescador sin dinero", “Coplilla de Granada”, “Los cuatro muleros”, “Los moros de Monleón”, “Romance de los peregrinos” “Sevillanas del siglo XVII”, “Nana de Sevilla”, “Las tres hojas”, “Canción montañesa”, “Muñeira”, “El Pastoret”.
    En las proyecciones cinematográficas se combinaba lo didáctico y documental con el cine cómico: “Plantas carnívoras”, “La princesita rana”, “La pesca del tiburón”, “La selva del amazonas”, “El arte del vuelo sin motor”, “Los grandes marineros”, “Una película china”, “Animales mamíferos”, “Tomasín el aventurero” y las siempre bien acogidas películas de Charlot.
     Entre las poesías recitables citaremos “Una cena”, “Rimas”, “Romance de la linda Alba”, “Romance de la loba parda”, “Encanto de luna y agua”, “El soldadito de plomo” o  “Romance de Blancanieves”. Entre los cuentos  “El petimetre don Merengue”.
    En las destinadas a los adultos se solía reservar un corto espacio de tiempo, para no aburrir a los concurrentes, a la charla o conferencia: “Charla sobre la constitución republicana”, o “Derechos y deberes de la ciudadanía” impartidas por el Sr. Baena, 
una lección sobre cine y fotografía por el Sr. Morente, o una lección sobre radio a cargo del Sr. Garrido Palacios. 


    Sorprende que los tres maestros seleccionados para participar en ésta Misión por el Inspector Sr. Baena estén entresacados del triangulo geográfico de la campiña jiennense Porcuna - Lopera- Arjona, Probablemente compartieran de antes inquietudes culturales y amistad, a pesar de sus diferencias ideológicas, Lo más probable es que fueran directamente seleccionados por el Inspector, conocedor de sus aptitudes. Su colaboración tendría fiel reflejo positivo en sus respectivas hojas de servicio. 
    La base de datos de www.residencia-csic.es (misiones) recoge una somera información sobre la celebración de una tercera misión en el pueblecito de Santo Tomé (Comarca de Cazorla) con fecha de 1 de julio de 1936. Seguramente se trata del punto de salida y se extendería por otras poblaciones cercanas.

GUERA, POSTGUERRA Y DEPURACIÓN


    El señor Ruiz Saura, era el mas comprometido con los posicionamientos del Frente Popular Suponemos que permanecería en Lopera al frente de su escuela hasta la caída de ésta a finales de diciembre de 1936. Se traslada a su provincia de origen, Murcia, donde colabora con la Agrupación de Amigos de la Unión Soviética.
    Don Benito Garrido Palacios, de familia conservadora, fue uno de los fundadores en Porcuna de Acción Popular recién proclamada la República. que en 1933 se integra en la CEDA. En el mes de junio de 1933, cuando regresaba de Córdoba tras asistir a un mitin de José María Gil Robles celebrado en el Gran Teatro, sufrió un grave accidente al ser arrollada la motocicleta que conducía por un automovil; 

Diario de Córdoba (20 de junio de 1933)
    Don Fernando Morente también pertenecía a una familia de extracción social conservadora, aunque no le conocemos militancias. Se integró como vocal 2º (Interventor-Instrucción Pública) en la comisión gestora franquista constituida el 1º de enero de 1937, presidida por don Alberto Barrionuevo Casado.
    Al Inspector de Primera Enseña don Miguel Baena tampoco se le conocen militancias. Sabemos que durante el tiempo que residió en la capital de España fue secretario del Liceo Andaluz, cuyo presidente era el abogado y diputado a Cortes por Huelva (Republicano Radical) Fernando Rey Mora. Permaneció durante la guerra en zona roja hasta que pudo pasarse a la nacional en 1938. Nombrado en agosto de 1938 para que desempeñase la Inspección de Primera Enseñanza de la zona de la provincia de Jaén liberada y adscrito a la plantilla de Córdoba. Debió de hacerse falangista ya que en octubre de ese mismo año se le nombra Delegado Provincial del Auxilio Social de la provincia de Jaén (Porcuna, Lopera y poco más). Al finalizar la guerra vuelve a la capital del Santo Reino donde sigue desempeñando la jefatura del Auxilio Social y dedica su tiempo a la apertura de comedores sociales por toda la provincia.
    La práctica totalidad de los profesionales de la enseñanza de nuestro país una vez finalizada la guerra civil, con el resultado por todos conocido, serán sometidos a expedientes de investigación y depuración.

  Las paradojas de una guerra civil. Un voluntarioso grupo de cuatro profesionales de la enseñanza que convergieron por unos días en el común empeño de transmitir cultura, ilusión y conocimientos a los pobladores de esas pequeñas aldeas, llevados por su vocación docente y aparcando sus respectivas militancias o ideologías, terminarían siendo investigados y expedientados, según consta en la base de datos de víctimas del franquismo ubicada en el portal de archivos Pares.
    Don Benito Garrido, pese a que permaneció detenido y encarcelado durante gran parte de la guerra, no se libró del oportuno expediente que incluye un carnet de la FETE-UGT a la que se unió al poco de la proclamación de la II Republica, 



    No resulta para nada anómalo en aquellos albores de la II Republica que una persona conservadora militase en un sindicato socialista. Era el único existente en su gremio. En torno a él se aglutinaron la mayoría de maestros y profesores para romper con el histórico mal trato, la poca valoración y consideración que habían padecido durante la monarquía.   
    Creo que el único que fue apartado, por un periodo largo o definitivo, de su carrera profesional fue don Antonio Ruiz Saura. Su expediente de depuración podría despejarnos la incógnita. No he vuelto a localizar su nombre y apellido por ningún sitio.
    Los dos maestros porcunenses apenas si sufrieron interrupción en el desempeño de sus respectivas carreras profesionales. Don Benito llegaría a alcanzar la Alcaldía de Porcuna en febrero de 1940, que suspende en 1949 y retoma partir de 1952. Con un pequeño periodo de apenas un año de descanso la mantiene hasta 1964. Terminaría convirtiéndose en el alcalde por antonomasia del franquismo en la ciudad de Porcuna.
    Al inspector de Primera Enseñanza don Miguel Baena Rodríguez, con calle dedicada en su Fernán Núñez natal, aquellos servicios prestados a la causa nacional le evitaron la inhabilitación. En 1941 es nombrado Inspector de Enseñanza Española en la zona del  Protectorado de España en Marruecos. En 1946 correspondiente de la Real Academia de Córdoba, fuera de la capital. Tras un efímero paso por la Secretaria de la Inspección de Enseñanza Primaria de la provincia de Guadalajara pasa a la capital de España como Inspector de Enseñanza y Director de la Escuela de Sordomudos en cuyo cargo permanece hasta 1966 en el que le sobreviene la muerte. 

FUENTES UTILIZADAS



www. residencia.csic. es (web dedicada a las Misiones Pedagógicas en sus diferentes manifestaciones).

Antonio Pantoja Vallejo: “La educación en Lopera enla segunda república y la Guerra Civil Española (1931-1939). Conferencia XXV Jornadas de Historia de Lopera. Diciembre de 2013. He tomado de este trabajo una fotografía y algunos detalles relacionados con la vida del maestro Antonio Ruiz Saura.

Documentos varios: fotografías , recorte de prensa y papeles celosamente guardados y custodiados por don Benito Garrido en vida, que su nieto Alberto Ruiz de Adana está digitalizando y compartiendo con cualquiera de sus paisanos que se los solicite sin fines espurios. 




15 septiembre 2014

COSTUMBRES GRANADINAS: EXCELENTÍSIMOS MELONES.



   El melón es la fruta reina del verano. Refrescante, ligero y nutritivo, su consumo forma parte de las costumbres estivales y aunque en el mercado hay diversas variedades, actualmente los más famosos, prestigiosos, demandados y cotizados  son los manchegos y los cultivados en el municipio madrileño de Villaconejos. Destaca por su sabor intenso la variedad conocida como de piel de sapo.

    En las provincias vecinas de Córdoba y Jaén han destacado a lo largo de la historia por su fama y calidad los de Lopera y Montalbán respectivamente. Cuando los agricultores de la rica campiña jiennense de secano optaron al unísono por las nuevas plantaciones de olivar se perdieron hasta esas valiosas semillas seleccionadas y replantadas anualmente. La población cordobesa de Montalbán mantiene al melón como su cultivo estrella que comparte protagonismo con el ajo. Unas jornadas gastronómicas celebradas en el mes de julio sirven para publicitar su excelencia y promocionarlo.


Diario de Córdoba (1878)


Diario de Córdoba (1903)

   Hasta los años 60 raro era el agricultor que en Lopera y la vecina Porcuna no tenía su parcela de tierra calma reservada para su melonar, custodiado "in situ" por todos los miembros de la familia en riguroso y ordenado turno. Las famosas chozas del melonero servían para protegerse del riguroso sol del verano durante el día y para descansar durante la noche. Hasta el“peonero” sin tierras, si era bueno y dócil solía obtener cesión de un pequeño terreno por parte de “su señorito”, que de camino llenaba sus cámaras de tan rico manjar a costa del sudor, desvelo y esfuerzo ajeno.
    Asociado a nuestra memoria esta el característico olor de aquellos melones de secano colgados con cuerdas del techo de las aireadas cámaras de la típica vivienda rural, de aquellos tenderetes instalados en el mercado público para dar salida al excedente doméstico. Cuando la climatología no era adversa solían durar los reservados para el consumo familiar casi hasta las navidades.


   En la prensa histórica granadina hemos encontrado un artículo de corte costumbrista sobre las excelencias del melón de Villamena.
   Villamena es un pequeño municipio perteneciente a la comarca del Valle de Lecrín, a orillas del río Dúrcal. Está formado por la fusión en 1974 de los núcleos de población de Cozvíjar y Cónchar. El Ayuntamiento está actualmente en Cónchar.
   Aunque la fusión es relativamente reciente estos pequeños y vecinos núcleos de población adscritos antiguamente, tanto administrativa, electoral  y judicialmente al distrito de Órgiva, ya eran conocidos como Villa-Amena por estar enclavadas en su término las posesiones de los Condes de Villa-Amena.

Cozvijar


COSTUMBRES GRANADINAS: MELONES

    Melones y mujeres debiera titularse este artículo, o mejor dicho, estos artículos de primera necesidad. Me remito y remito al lector que le gusten ambas especies a la placeta de Villamena en estas mañanas frescas.
   Aquello es la mar de melones y… la mar de mujeres. Líbreme Dios de querer establecer comparaciones como las hizo otro entre uno y otro género. Todas las comparaciones son odiosas.
   Y, sin duda alguna, ésta lo es más porque es lo que dice un perito amigo: entre una mujer y un melón, opto por los dos. Efectivamente; tomar a una mujer a cala y cata es cosa por demás inocente.
   Tiene la mujer muchos bocados, moralmente se entiende, para conocerla primero. En cambio el melón es memos inteligente y se cala sólo con olerlo.
   Más vamos al mercado. Tiene nuestro pueblo un horror santo al encierro. Ahí tienen ustedes esos edificios magníficos y magníficamente construidos para mercado y… con efecto están desiertos o poco menos. Prefiere el vendedor de melones armar un tinglado con cuatro palitroques y un poco de lona, y catate melón. Otros prefieren el cielo por tinglado y tan frescos al sol. Cuestión de gustos.


Antigua plaza de abastos de Porcuna (Jaén)

   Allí acuden maritornes a porrillo a buscar su melón. Y dueñas doloridas, vamos,  con el bolsillo desconsolado. Y señoras mayores, menores y hasta medianas en busca de su melón. Melones matrimoniales, dice uno que pregona y vocifera la excelencia del genero. Melones con tratamiento, vamos a decir excelentísimos.
   Unas lo quieren a calas, otras a la vista, como ciertos pagarés. Pero todas los quieren superior, y sobre todo barato. Sólo las mujeres sirven para comprar los melones. Hay excepciones, aunque son las menos. No falta el criado de algún señor reñido con las mujeres de cocina y compra. Y algún cesante que lo envuelve cuidadosamente en el pañuelo. Y quien se pone la capa para que el melón no se resfríe por el camino.
    Son excepciones. Son hombres que nacieron para mujer  y… no llegaron a cuajar. Son figuras que desentonan con este cuadro matinal. Sin embargo ayudan al contraste, y del contraste resulta la armonía en el arte. En el arte de vender melones al aire libre.
    Para el que quiera pintar un cuadro de melones y mujeres que se vaya a Villamena. Y si es fotógrafo que se arme de la máquina. Y también de paciencia, que no perderá el tiempo. Y de seguro, de paso se llevará algunos buenos melones, que luego podrán resultar calabaza, pero que se los vendieron como melones.

                                                                                            E. M. F.
    El firmante de este curioso e ingenioso artículo fechado en 1889 debía de encontrarse entre las fuerzas vivas (alcalde, secretario, maestro, cura médico o boticario) de estas poblaciones del Valle de Lecrín cuyo número total de habitantes por aquellas fechas no superaban en su conjunto los 1.200 (581 de Cónchar y 558 de Cozvijar), unas cifras ligeramente superiores a las actuales (1.031 habitantes y para un término municipal con una extensión de 20,18 Km. cuadrados).

    La fotografía que insertamos del mercado al aire libre es del antiguo mercado de Porcuna (Jaén). Quiero recordar que tomada poe el  Dr. Fernán Perez, conservada y compartida por el paisano y amigo Alberto Ruiz de Adana Garrido en el muro del grupo de facefook Porcunenses por el Mundo.
    La que mostramos a continuación pertenece al popular mercado de la Plaza de las Cañas en Córdoba. parece de los años sesenta. Todavía se ven esos melones loperanos que se hicieron famosos en la capital cordobesa y en ese mercado desde el año 1873.



10 junio 2014

GENERAL MIGUEL NUÑEZ DE PRADO Y SUSBIELAS (Montilla 1882-Pamplona 1936).


    Como consecuencia de cierta propensión personal a citar y relacionar los nombres y apellidos de los diferentes protagonistas y secundarios que se cruzan en nuestro camino se establece una fluida comunicación con personas de diferentes ámbitos que, por cualquier motivo, muestran curiosidad o interés por alguno de ellos. Normalmente procuramos atender estas peticiones de ayuda.
    Un comentario de un amigo y compañero, inserto en una entrada antigua, sobre el apellido Núñez de Prado, originario de Montilla (Córdoba), que no tiene nada que ver con la prestigiosa almazara de aceite de oliva virgen extra de Baena (Córdoba), ha provocado una reciente y doble demanda en torno al general de división del arma de caballería don Miguel Núñez de Prado y Susbielas, natural de Montilla. Durante la indagatoria hemos conocido a un militar africanista de brillante hoja de servicios y trayectoria, cuya figura, creemos, ha quedado algo relegada al olvido entre los cordobeses, sus paisanos, como consecuencia de las circunstancias finales de su vida. Es precisamente su trágico final quien lo ha situado como objeto de nuestro especial interés, como podrán comprobar más adelante.
     Había nacido en Montilla en el año 1882. Era hijo del militar de carrera Miguel Núñez de Prado y Rodríguez y de Concepción Susbielas y Sanz, ambos pertenecientes y emparentados con las principales familias de la localidad (Cuesta, Rioboo, Salas, Portero…).
    Tras concluir brillantemente su  periodo de formación militar en la academia de caballería de Valladolid obtiene destino en el regimiento de lanceros de Sagunto de Córdoba, a cuyo mando estuvo su padre a partir de 1907. Con posterioridad pasa al prestigioso regimiento de húsares de Pavía en Madrid y poco después al escuadrón de la Escolta Real como primer teniente. Por necesidades de la guerra que se había desencadenado en Marruecos, en febrero de 1910, se le destina de plantilla al grupo de escuadrones de Melilla. En esta primera fase de la contienda africana  también participa su padre, el coronel Miguel Núñez de Prado y Rodríguez, al mando del regimiento de cazadores de Taxdirt. Fue precisamente él quien se puso en contacto con el Ayuntamiento de Porcuna (Jaén) para que se premiara y reconociera oficialmente la actitud heroica del cabo de su regimiento, el porcunense Cristino Molina (Laureados y mutilados).
    En 1913, Miguel Núñez de Prado y Susbielas, ya con el grado de capitán, tras una corta convalecencia por enfermedad en la península y participar en un curso práctico de aviación celebrado en Gudalajara, regresa nuevamente al frente encuadrado en las fuerzas Regulares Indígenas de Melilla a las que permanecerá ligado por espacio de diez años.
   Su pericia y bravura en combate le sirven para ser condecorado con la Cruz de María Cristina (1914) y conseguir el ascenso a Comandante (1915).    

   Promovido pronto a Teniente Coronel por méritos de guerra adquiridos en primera línea durante aquella prolongada campaña. Con tal grado y al mando del segundo grupo de fuerzas Regulares Indígenas participa en el desastre de Annual (1921) escapando milagrosamente de la muerte (herido).

Al frente de su grupo de regulares


    Reorganizado éste tras aquel descalabro se convierte en figura preeminente de la nueva fase de la guerra.
    En 1922 abandona por unos meses las operaciones y viaja a la península para jurar el cargo de gentilhombre de S.M. para el que había sido propuesto. Tuvo tiempo de visitar a su familia en Montilla antes de regresar nuevamente a su puesto de mando.



    En el mes de mayo de 1923, coincidiendo con la fiestas en honor del santo patrón de Montilla, San Francisco Solano, es homenajeado en su pueblo natal. Acababa de poner fin a su participación en las duras campañas de Marruecos  y regresaba repleto de condecoraciones y propuesto para el inmediato ascenso a Coronel. Por acuerdo unánime de la corporación municipal sería nombrado Hijo Predilecto de la ciudad  y obsequiado con un bastón de mando, costeado por suscripción popular entre sus vecinos, para cuando alcanzara el grado de General. Se le tributa el recibimiento de un héroe:






    Montilla, como madre cariñosa, siéntese orgullosa de la actuación gloriosa de este hijo que ahora reverdece los lauros del histórico y  célebre montillano,  Gonzalo Fernández de Córdoba “El Gran Capitán” (palabras finales del señor alcalde en protocolario discurso en su honor).

    En la fotografía además del homenajeado (nº 1) y el ya referido alcalde señalado con el nº 3, aparece el General Sanjurjo (nº 2), nombrado comandante general de Melilla con posterioridad al desastre de Annual y a cuyas órdenes había operado. Con el nº 4, portando un sombrero blanco entre sus manos, se nos muestra su orgulloso padre, el General Miguel Núñez de Prado y Rodríguez, que por estas fechas se hallaba ya en situación de retirado después de haber estado al frente de los Gobiernos Militares de Jerez y Valencia.
   En un banquete celebrado en la caseta de feria del elitista Círculo Montillano, el homenajeado y su ilustre huésped, el General Sanjurjo, pudieron degustar una selecta carta de los reputados vinos del terreno: “Sobresaliendo las marcas Buenavista de Ruiz Jiménez, Solera y Carta Fina de Cobos, Solano de García Toro y Néctar de Alvear”. 

    Ya con el grado de Coronel es destinado al primer regimiento de Aviación en Madrid, cuyo mando se le confiere. En 1925 se hace con el fajín de General y por fin puede hacer uso de aquel bastón que años atrás le regalaran en su pueblo intuyendo el progreso en su meteórica carrera.
     En 1926, como General de Brigada, es nombrado Gobernador Militar de los territorios españoles del Golfo de Guinea, en cuyo destino permanece hasta proclamada la II Republica.


    Durante los primeros años de la República, mandó la división VI de Burgos y la II de Sevilla, hasta que en 1934 pasa a la Inspección General del Ejército con sede en Madrid. Se hace acreedor de la confianza de las autoridades republicanas. El gobierno de Portella Valladares le nombra Director General de Aeronáutica en enero de 1936. El nuevo gobierno republicano salido de las elecciones de febrero, ganadas por el Frente Popular, le mantuvo en su puesto.
   Durante los agitados meses en los que tuvo la máxima responsabilidad en la materia se implicó de lleno en mantener a la aviación militar española dentro de la obediencia a la República.
    Al estallar la sublevación en Marruecos el 17 de julio, se puso a trabajar para abortarla, en abierto contraste con la parálisis del poder civil. Se ofreció para volar a Tetuán y tratar de evitarla. Suspendió el viaje y decidió volar al día siguiente a Zaragoza, ciudad que aún no se había sublevado formalmente. Su propósito era persuadir al general Cabanellas al mando de la V División Orgánica para que no se uniera a los sublevados.
   En la tarde del 18 de julio aterrizaba en el aeródromo Palomar de Zaragoza el aeroplano en el que viajaba Núñez de Prado. En un automóvil de la Comisaría de Vigilancia, se trasladó directamente al Gobierno Civil, acompañado de dos ayudantes y un secretario. Una vez allí conferenció extensamente con el señor Vera y después marchó a la División para entrevistarse con el general Cabanellas. Éste y sus jefes no sólo se negaron a escuchar sus requerimientos sino que le prohibieron que abandonara el edificio, en cuyas dependencias quedó detenido hasta que días más tarde fue trasladado a Pamplona y puesto a disposición del general Emilio Mola, que terminaría ordenando su fusilamiento.
    
    Aquí es donde entra en liza una primera solicitud de ayuda procedente de la Asociación de familiares fusilados de Navarra (AFFNA), que conocedores de su origen cordobés, nos escriben con la esperanza de poder localizar a sus descendientes. Creen tener localizado el lugar exacto que alberga sus restos mortales. Los ha conducido el testimonio de Ricardo Sola, nacido en 1923, que fue testigo directo, en solitario y oculto, del fusilamiento de dos personas en el cruce a Murugarren de la carretera Bearin a Abarzuza (Navarra):

    “Se metieron en la pieza, aquí, de estas flores, ocho metros para arriba, en este orillo y… a ver, quitaros los zapatos, las botas. Se quitaron las botas… ¡daros media vuelta! Pun, pun, al agujero… se cayó y todo. Aquí mismo, yo estaba aquí. Ahí había una pared”. 



    Ricardo Sola, en un ejercicio de memoria realizado sobre el terreno, recordaba  aquel fusilamiento que presenció cuando tenía sólo 13 años de edad. Identificaba claramente el lugar. Se refería continuamente a los dos fusilados como “los italianos” sin dar razones del porqué. Vestían ropa militar y gorras. Las botas que calzaban eran rojas, eran de buena calidad y los ejecutores, se las quedaron. Verdugos y fusilados llegaron en un coche. Los matones también vestían uniformes militares.
    Cotejando estas informaciones con otras referencias, están plenamente convencidos de que los ejecutados en aquel lugar el 10 de agosto de 1936 fueron el general Miguel Núñez de Prado y su ayudante, el comandante de caballería Francisco León López.
   AFFNA ha conseguido los apoyos y recursos necesarios para iniciar en cualquier momento los trabajos de exhumación. De ahí la importancia de entablar contacto con descendientes o familiares, que se mostrasen  dispuestos a someterse a la pruebas de ADN que permitieran la identificación definitiva.
    Hemos realizado algunas pesquisas de hemeroteca que nos podrían servir de ayuda para alcanzar tal objetivo:
    
    Miguel Núñez de Prado y Susbielas, como bizarro teniente del regimiento de húsares de Pavía, contraía matrimonio en 1908 con Aurora Bermejo y Fraile de Tejada, hija de Eugenio Bermejo, un cosechero de vinos de Valdepeñas (Ciudad Real) fallecido en 1904, y de Inocencia Fraile de Tejada.

Madrid 1926 (una de las dos situadas en el centro)


   De esta unión vinieron al mundo al menos cuatro hijos: Fernando, Concepción, Purificación y Aurora Núñez de Prado Bermejo. Todos fallecidos al día de hoy, pero con descendencia. Fernando, muy posiblemente sea el niño que aparece retratado en primera fila en la fotografía del homenaje de Montilla.



Abc - 1933

   Miguel Núñez de Prado fue uno de los primeros españoles que pudo acogerse a la ley de divorcio emanada de las primeras Cortes de la República. Su proceso no estuvo exento de dificultades. Una primera sentencia del Juzgado de primera instancia fue recurrida por su esposa y el asunto llegaría hasta el Tribunal Supremo. Las brillantes argumentaciones presentadas por su defensa, en manos de su primo Ramón Muñoz y Núñez de Prado, permitieron la disolución definitiva del vínculo matrimonial en diciembre de 1932.
   Al poco vuelve a contraer matrimonio con María Luisa Baux y López de la Cámara. De esta segunda unión no conocemos descendencia. Tras la dolorosa perdida de su compañero sentimental debió de optar por el exilio. Conocemos que en octubre de 1950, con 60 años de edad, se hallaba en  Napoles (Italia), desde donde se embarcaba en solitario en el Conte Biancamano con destino a USA- Washington D.C.



    La segunda petición de ayuda que hemos recibido y atendido procede precisamente de los descendientes de otro de sus primos, llamado Jesús Muñoz y Núñez de Prado, un jurista a quien el general dispensó especial protección, consideración  y miramiento. Fue su secretario particular durante los años que permaneció de Gobernador en los territorios de la Guinea Española. Era Juez de 1ª Instancia e Instrucción en Chinchón (Madrid) cuando estalla la guerra. Terminada ésta, tuvo que hacer frente a la típica acusación de los vencedores de “colaborar con el gobierno republicano” y de “haber mantenido una actitud pasiva ante los desmanes cometidos por la horda roja”. Se salvó de la pena máxima gracias a la oportuna intervención de su suegro, lo que no le impidió permanecer inhabilitado para el ejercicio de su profesión durante un tiempo. Su hermano Ramón, el abogado, fue fusilado, mientras que un tercer miembro de esta numerosa familia  logró exiliarse a Méjico. 
    Sus familiares recuerdan como sobre los años 50-60, ya rehabilitado Jesús y con destino en la Audiencia de Pamplona, alguien se puso en contacto con él para indicarle el lugar de la fosa que albergaba los restos mortales de su primo, ayuda que desestimó ante el temor de que pudiera verse comprometida su situación y la de su familia.
    Viene a coincidir con el testimonio recabado por AFFNA entre la familia del comandante Francisco León, la segunda persona cuyos restos mortales supuestamente contiene la fosa localizada: "En efecto era mi bisabuelo y puedo deciros que hace años un hombre llamó a nuestra casa afirmando ser del bando franquista y que conocía donde estaba enterrado nuestro bisabuelo, recuerdo que decía que su conciencia no le permitía ocultar más está atrocidad…”

    Por lo pronto hemos cruzado los correos de los interesados, aunque no debemos descartar la posibilidad de alcanzar la línea directa genética, y  que sean ellos quienes intervengan en el supuesto de que comulgaran con esos principios de justicia y reparación que se persiguen desde la Asociación de familiares de fusilados de Navarra (AFFNA).
    Una última vía nos la proporciona la posible descendencia de Jesusa, la única hermana de Miguel. No estamos seguros si permaneció soltera o si contrajo finalmente matrimonio con un señor apellidado Aguayo. En la crónica del funeral celebrado en Montilla por el eterno descanso de don Juan P. Susbielas Sanz en el mes de julio de 1934, se menciona entre los dolientes a sus sobrinos don Miguel Núñez de Prado, don Rafael Aguayo Susbielas y doña Jesusa Núñez de Prado de Aguayo.
    En pro de una causa que consideramos legítima y justa, invitamos a quienes se muestren dispuestos a colaborar en la búsqueda a que dejen sus comentarios o bien se pongan directamente en contacto con AFFNA-NAFSE 36 de Navarra.