Espacio abierto dedicado al estudio de las historias locales de los municipios de Castro del Río (Córdoba), Porcuna (Jaén) y Motril (Granada), así como sus adyacentes. Recomiendo la utilización del apartado de comentarios para aportaciones, consideraciones, críticas o rectificaciones. De igual manera, está disponible para quienes deseen colaborar con la publicación de artículos o aportando documentos, sobre cualquier tema de carácter histórico relacionado con dichas poblaciones.

20 julio 2010

HISTORIOGRAFÍA CASTREÑA DEL XVIII: BARTOLOMÉ SÁNCHEZ DE FERIA


    Fue Bartolomé Sánchez de Feria y Morales un médico cordobés de justa y merecida fama, víctima resignada de las impurezas de la realidad, que en busca de medios de subsistencia, recién licenciado en medicina, tuvo que trasladarse a Castro del Río, donde fue nombrado medico segundo con 50 ducados de vellón anuales de sueldo, mas doscientos reales que le cedía del suyo el médico primero D. Ambrosio Cervent para que visitase por él porque hallábase este muy viejo y achacoso.

    Residió en Castro un cuarto de siglo (1743-1767) donde creó una numerosa familia, y a pesar de que le pagaban tarde y mal, teniendo que hacer reclamaciones casi diarias para cobrar sus haberes. Consiguió que el Ayuntamiento, para compensar la deuda acumulada, le cediese tierras para labrar del caudal de propios (pago de Cazalilla), pero no le fue mejor en este oficio, que tuvo que abandonar.

    Cuando en 1767, en los umbrales de la indigencia y de la vejez, tuvo que renunciar a su modesta plaza, le adeudaba aun la Corporación Municipal una cantidad para él respetable, que por cierto murió sin poder hacer efectiva.

    El calvario que recorrió Sánchez de Feria en Castro del Río lo relata Enrique Redel con gran lujo de detalles en una obra biográfica copiosamente documentada, con multitud de justificantes que comprueban todos sus asertos (Enrique Redel / D. Bartolomé Sánchez de Feria. Escritor cordobés del siglo XVIII. Córdoba 1903).

    Sánchez de Feria por su parte supo sobreponerse a tantas adversidades como le agobiaron, y ejerció su humanitaria profesión con más caridad que miras interesadas, atendiendo siempre con solicitud a su pobre pero numerosa clientela. La buena, la de generosos desembolsos, parece ser que se la reservaba el medico achacoso.

    Exagerando, puede decirse que Sánchez de Feria en Castro no ganaba para el papel invertido en escribir memoriales y reclamaciones de haberes al Ayuntamiento.

    A pesar de todo tuvo tiempo y serenidad de juicio para escribir su “Disertación histórica y geográfica de la noble villa de Castro del Río y su país, seis leguas distante de Córdoba” dirigida a la Real Academia de la Historia, manuscrito original firmado por su autor en Castro a 15 de Abril de 1749. Contiene curiosas noticias de la villa y un catalogo de los varones ilustres que tuvo.


    El juicio que el mismo Bartolomé emite sobre sus años de estancia entre los castreños, cuestiones estipendiarias aparte, no parece ser del todo negativo: Yo me hallaba por el destino de mi suerte en Castro del Río, retirado del bullicio de la ciudad, donde me sobraba tiempo para todo; vivía señor de mis acciones, dueño de mis días y poseedor de las horas, que en la ciudad hurta el comercio, el bullicio, la ocupación y el obsequio. En este estado pensaba asuntos en que divertir mis ocios y ocupar mis descansos. (Prólogo del tomo 1º de su Palestra Sagrada, que concibió e inició en Castro).


    Enrique Redel, que visitó Castro para documentarse, incluye en su obra una especie de evocación poética en prosa sobre la villa cervantina: Castro del Río, pintoresca villa en la que según es fama residió alguna vez el gran Cervantes con el humilde oficio de alcabalero, fue también teatro de la mala suerte de Sánchez de Feria durante largos años, y aún parece evocar la memoria de aquellos tiempos, con sus calles tortuosas, rejas salientes, macizos arcos e imágenes que pintadas y adosadas en el hueco de algún muro se ven por las noches a los trémulos reflejos que lanza la tenue luz del clásico farolillo o el resplandor pálido de la luna. Por sus encrucijadas aun parece que vaga la augusta sombra del Príncipe de los Ingenios y la del historiador cordobés.


    Por lo que respecta a la obra de Sánchez de Feria como morador castreño, aparte de la Disertación Histórica en la que después nos detendremos, abarca diferentes géneros:

Pronostico (especie de Almanaque) para el año de 1745, que se lo dedicó a la villa de Castro del Río, hallando en este modo motivo para solicitar del Ayuntamiento el abono de la impresión (cabildo 17 de Diciembre de 1744 se le conceden 200 reales de vellón).No consta que llegara a publicarse.

Explicación de la vida de N. P. San Elías conforme está pintada en el Claustro del Convento del Carmen de Castro del Río, con las décimas y versos que la exornó D. Bartolomé Sánchez de Feria, medico titular de esta villa.

   Aunque no había cultivado la poesía hasta entonces, tal vez por complacer a la comunidad con quienes seguramente se hallaba en buenas relaciones, se atrevió con ella.

   El resultado: 23 estrofas, de distintos metros, muy malas, que D. Enrique Redel inserta en su biografía desde la página 50 a la 62 (Ramírez de Arellano)

   Estas rimas permanecieron en el claustro hasta principios del XIX en que las rasparon justamente con las pinturas por hallarse deterioradas y haber necesitado de ciertas reformas el convento.

   Cuanta información y documentos utiliza Redel sobre Castro del Río se los debe a la amabilidad del contador de fondos del Ayuntamiento, D. José Navajas Bravo, que los puso a su disposición en 1899.

    Navajas poseía un documento que perteneció a los frailes que contiene la descripción de ciertas pinturas que hubo en uno de sus claustros ilustradas con versos de Bartolomé Sánchez de Feria. En el cuaderno donde están las rimas siguen otras noticias sobre el Convento y al final se dice:

    "La comunidad que estaba presente es y firman: Fray Josef de Castro prior, Fray Juan Carretero Subprior, Fray Juan Cordobés, Fray Juan del Valle, Fray Antonio Lucena, Fray Antonio Moreno, Fray Juan Criado, Fray Antonio Toledo, Fray Francisco Amaro, Fray Lucas de Mármol, Mtro Fray Lucas de Espinosa, Fray Andrés Arrabal, Fray Pedro López Cuenca, Fray Esteban de Melgar, Fray Mateo Pérez".

Responde de su autenticidad José Navajas Bravo (pero se reserva la fecha del documento).

    Por la nómina de los frailes que aparecen en él, me atrevo a situarlo en la década 1770-1780, justo antes de la terrible avenida de aguas de la penúltima noche del año 1783 que dañó considerablemente la Iglesia y el convento del Carmen, de ahí lo deterioradas que llegaron pinturas y versos a principios del XIX cuando fueron eliminadas con motivo de la reforma.
    Aunque según otras fuentes, no eran frescos, sino lienzos: “El claustro de este Monasterio es muy capaz con 28 columnas. En sus quatro ángulos está en 22 lienzos con sus marcos, pintada y representada la vida de Nuestro Gran Padre y glorioso Patriarca el Señor San Elías, cuya obra la hizo el pintor Don Manuel de Arenas y a solicitud del R.P. Pdo. Fr. Francisco García Armenteros, a la sazón prior; las costearon algunos sujetos principales del pueblo, y los Gremios, año de 1753” (Epytome Historial de los Carmelitas de Andalucía y Murcia).



 Resurrección de Lazaro de Manuel de Arenas
Parroquia de Santa María la Mayor de Alcalá la Real


Alternando con otros trabajos como la Palestra y una larga epístola dedicada a D Pedro Villaceballos sobre la antigua Ulia, escribió hacia 1753 un Compendio sobre la vida de San Francisco Solano, Patrono de Montilla, dedicada al Ayuntamiento de Montilla con la esperanza de que se la costeara, pero no fue impresa entonces.

   Años después si:
Compendio de la vida, virtudes y milagros del Apóstol del Perú San Francisco Solano, del sagrado orden de San Francisco, y Patrono de la ciudad de Montilla [texto impreso]: con notas, y reflexiones críticas, sobre los principales sucesos de la historia / Doctor Don Bartolomé Sánchez de Feria y Molares. [S.l]: [s.n.], 1762(Madrid): Miguel Escribano. 12 h., 244 p.; 4º



    En 1757, un caballero noble y rico, hijo y vecino del pueblo, Don Juan de Luque, impulsó a Don Bartolomé para que escribiera la Vida de Sor Juana Maria de San Francisco, monja del antiguo Convento de Jesús Maria de Scala Coeli de aquella villa, con la cual el citado caballero se hallaba emparentado, y de la que a pesar de haber vivido cerca de un siglo antes, se conservaban muy gratas memorias y se relataban casos maravillosos de virtud y santidad. Feria, dio gusto al buen señor (no creo que altruistamente), revisó documentos alusivos al asunto, recogió noticias fidedignas de viva voz y escribió la obra que tampoco llego a ser publicada por entonces acaso por fallecimiento del sujeto interesado en ella.

   Esta obra, de carácter místico, ostenta una dedicatoria a Don Andrés de Luque Repiso y Aguilar Tablada, en la que confiesa el autor que había escrito la obra accediendo a las vivas instancias de Don Juan de Luque, padre del sujeto a quien la ofrecía.
   No vería luz en la Imprenta hasta 1774, siendo ya su autor un escritor consagrado:

Biblioteca Virtual de Andalucía

Vida de la Venerable Madre Sor Juana María de San Francisco, religiosa descalza del Orden de Santo Domingo del Convento de Jesus María de Scala Coeli de la Villa de Castro del Río. Con un catálogo de todas las religiosas, que ha tenido dicho Convento, desde su fundación hasta el presente. /escrita por Don Bartolomé Sánchez de Feria y Morales. Córdoba: En la oficina de Don Juan Rodríguez de la Torre, 1774. [30], 246, [3] p; 21 cm.


   Movido por la curiosidad he buscado este libro en los catálogos de las bibliotecas públicas, universitarias y BNE. No aparece por ningún sitio. El asiento bibliográfico que José María Valdenebro incluye sobre él en su ensayo sobre la Imprenta en Córdoba (1900), denota que no pudo acceder a él directamente, pues utiliza las papeletas o apuntamientos del bibliógrafo, bibliófilo e historiador chileno José Toribio Medina. Resulta paradójico, al menos chocante, que ya a finales del XIX no existiera ejemplar alguno de este libro en las bibliotecas cordobesas. El halo de misterio sobre él se acentúa cuando el único ejemplar que conozco está en la Biblioteca Nacional de Chile, precisamente procedente de la donación que hizo el mencionado José Toribio.
    No me atrevo con conjeturas. Juan Aranda Doncel, lo utiliza en su estudio sobre la Iglesia de la Madre de Dios de Castro del Río, primitiva sede del convento de dominicas. Tal vez él conozca otras ubicaciones y pueda ilustrarnos sobre su misteriosa escasez.

     De toda su obra, la que tiene mayor interés para los castreños es la siguiente:




   "Disertación histórica y geográfica de la noble villa de Castro del Río y su país, seis leguas distante de Córdoba" dirigida a la Real Academia de la Historia, manuscrito original firmado por su autor en Castro a 15 de Abril de 1749. Contiene curiosas noticias de la villa y un catalogo de los varones ilustres que tuvo.

    Plenamente consciente de que no podía contar con el apoyo de las exiguas arcas municipales decidió enviarla a la Real Academia de la Historia, con el doble propósito de divulgarla entre la comunidad científica de la época y sacarle algún ducado de aquellos de vellón si esta accedía a publicarla. El primer propósito lo consiguió plenamente pues destacados historiadores de la corte como el Reverendo padre Maestro Fr. Enrique Florez la utiliza y menciona con elogio en su España Sagrada.

  
    En 1858 Tomas Muñoz Romero en su Diccionario biográfico-histórico de los antiguos reinos y provincias, menciona el manuscrito original firmado por el autor ubicado en la mencionada Academia con la signatura E. 136.


    En el catálogo general de manuscritos de dicha institución académica figura también en la actualidad, aunque creo que no se trata de la original, sino una copia manuscrita de 1753 que extráctose de un cuaderno manuscrito de Pedro Villaceballos para uso del Reverendo P. M. Enrique Florez.

   También la encontramos entre los manuscritos que se conservan en le BNE.

   Sería cuestión de averiguar cual es el original, si llegara a buen puerto la extravagante propuesta que formulo a continuación:


   Creo interesante y necesario sacar esta obra del uso exclusivo de eruditos e historiadores, y su posible puesta a disposición de la generalidad. Tal vez una edición limitada, patrocinada por el Ayuntamiento, sin ánimo de lucro (cubrir costes) pudiera ser una buena oportunidad para saldar la casi tricentenaria deuda financiera con Sánchez de Feria.
Como desconocemos exactamente la cantidad adeudada y ambivalencia real de ducados y reales de vellón con el euro del siglo XXI, y el Ayuntamiento en la actual coyuntura, debe de tener sus arcas tan exiguas como las de la época en que Bartolomé residió en la villa del Guadajoz, una copia digitalizada en la Biblioteca Publica Municipal de Castro del Río, podría ser suficiente. Cualquier leguleyo podría entrar en defensa del Ilustre recordándonos que las deudas prescriben con el tiempo. Efectivamente es así, pero la deuda del pueblo de Castro del Río con el insigne medico e historiador es de carácter moral, y estas no prescriben, mientras no se salden.

Adicción a posteriori

    Manuscrito de la “Disertación histórica de la noble villa de Castro del Río”, por el Dr. Bartolomé de Feria y Morales, colegial teólogo de S. Pelayo Mártir de Córdoba, profesor de Matemáticas y médico titular de esta villa. Año de 1749 (p.1-255). Conservado entre los fondos de la Biblioteca Nacional e incorporado a la Biblioteca Digital Hispánica a principios del 2014.

FUENTES UTILIZADAS

Biografía del Doctor D. Bartolomé Sánchez de Feria y Morales : escritor cordobés del siglo XVIII y juicio critico de sus obras / por Enrique Redel. Córdoba : [s.n.], 1903 (Córdoba : Imprenta Escuelas-Asilo.

Ensayo de un catálogo biográfico de escritores de la provincia y diócesis de Córdoba, con descripción de sus obras / por Rafael Ramírez de Arellano. Madrid : [s.n.], 1921-1923 (Tip. de la Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos).

La imprenta en Córdoba : ensayo bibliográfico / por don José María de Valdenebro y Cisneros. Madrid : [s. n.], 1900 (Est. tip. "Sucesores de Rivadeneyra")

Rodríguez Carretero, Miguel O.C.. Epítome historial de los Carmelitas de Andalucía y Murcia, (preparada por el P. Ismael Martínez Carretero, O.Carm.), Sevilla, 2000. 445 pp. El autor del manuscrito, se declara natural de la villa de Castro del Río e hijo del Convento de ella y morador del mismo, lo escribe entre los años 1807 – 1817.

16 julio 2010

JOSE SÁNCHEZ ROSA VI

De propaganda por tierras cordobesas.

1917: De la indiferencia a la lucha.


"Indiferencia", es el título de un articulo publicado en la Voz del Cantero, por un colaborador de esta revista, con ocasión de su viaje a Castro del Río en el verano de este año, donde, describe, desalentado el abismo de inconsciencia e insolidaridad en que habían caído los jornaleros castreños.


Archivo General de la Administración (AGA)
Castro del Río: Puente Viejo sobre el Guadajoz, s.f
Autor: Castellá

El desbordamiento del río Guadajoz en Marzo, con algunas pérdidas humanas e importantes materiales, condenaría a la más espantosa miseria a buena parte de la clase trabajadora. Se perdieron más de 15.000 arrobas de aceite. Al inundarse los molinos harineros, falto materia prima para elaborar el pan. Las autoridades tuvieron que recurrir a las tradicionales cocinas económicas para aliviar la crisis entre la población menesterosa.

Cuando la huelga general de Agosto, la tranquilidad fue absoluta en la población. Aunque eso si, mientras duró la suspensión de las garantías constitucionales, las autoridades locales montaron un dispositivo especial de vigilancia sobre “su centro sindicalista, considerado como muy peligroso, por encontrarse asociados en él gran numero de obreros”.

El triunfo de la revolución bolchevique en Rusia (octubre), supondría un importante punto de inflexión. La mesiánica repartición de las tierras entre el proletariado desemboca en un periodo de fuerte conflictividad social que Díaz del Moral definió y delimito como Trienio Bolchevique o Bolchevista (1918-1920).

Sánchez Rosa visitará nuevamente la provincia durante el mes de Diciembre. Su primer destino la cuenca minera de Peñarroya, donde participara el día 11 en un acto organizado por la sección sindical de Belméz, junto a socialistas y republicanos “proamnistia de todos los presos por delitos políticos y sociales”, y en el que se formulan peticiones a la Sociedad minero-metalúrgica de Peñarroya.

Su siguiente destino, como no, Castro del Río. El día 25, festividad de Pascua, sindicalistas y republicanos realizaron una manifestación conjunta que recorrió las principales calles de la localidad, abogando por “la excarcelación de todos los que gimen en cárceles y presidios por delitos políticos y sociales”, que culminó en un grandioso mitin celebrado en el recién estrenado Teatro Cervantes, local insuficiente para albergar al numeroso público que se dio cita.


Tras Ildefonso Bello que presidió el acto, hicieron uso de la palabra oradores locales: José Dios Criado, Fructuoso García Merino ( socialista), Bartolomé Millán y Millán y Antonio Pérez Rosa. Dichos compañeros hicieron ver al numeroso público la necesidad que tiene el obrero de dejar el estado de indiferencia, pues ante el progresivo aumento de los artículos de primera necesidad imprescindibles para el sostenimiento del hogar proletario, no les quedará mas camino que: luchar para ser merecedores de la categoría de hombres libres, o resignarse pera morir siendo esclavos. Después la esperada intervención de Sánchez Rosa, que con su particular elocuencia y fogosidad, tocó de tal modo y tanto acierto el sentimiento de los espectadores, que por doquier se veían pañuelos enjugando lágrimas. Insistió en la necesidad de no confiar en redentores: la mejor garantía para el obrero que sufre y trabaja, es la que obtenga de sus propios puños. Denunció la injusticia con los que padecen en cárceles y presidios, y la necesidad del concurso proletario para que sean incluidos en una amplia amnistía.

A la salida del mitin se recogieron 110 pesetas, que unidas a las 188 de la suscripción popular abierta días antes, suman 298 que fueron remitidas mitad por mitad al periódico republicano El País y a Tierra y Libertad.

El pueblo quedó verdaderamente emocionado en espera de hacer algo práctico para mitigar las miserias que sobre nosotros pesan.

El 26, segundo día de Pascua, se repite en Espejo lo sucedido el día anterior en Castro. Imponente manifestación, en la que estuvieron representados, Gremio de Muleros, Juventud Republicana, Centro de Artesanos y Sociedad de Obreros Agricultores, pidiendo la libertad del comité de huelga de los sucesos de Agosto, presos políticos y sociales en general y protestando por el encarecimiento de las subsistencias. Para el innominado corresponsal del diario conservador Defensor de Córdoba en la villa de Espejo la manifestación estaba motivada por la subida del impuesto sobre las carnes, y en el posterior mitin intervinieron “un tal Sánchez Rosa y varios innominados oradores” .

Pues pongámosles nombre: el sindicalista José Aquilino que presidio el acto; el joven socialista José Chaparro; Juan A. Pérez por el centro republicano y en representación del centro artesano; Rafael Peña Lucena “espíritu seco y duro” que lanza un fuerte trallazo a la clase que cree culpable de los males que nos aquejan “si nos obligan a exigir, habrá que exigir, lo que hoy nos limitamos a pedir”; el maestro, antiguo gañan, empedernido lector: Clodoaldo Gracia (perpetuado para la memoria de los espejeños al dedicársele una calle) que tras evocar el pensamiento de Tomas Meabe, hace una ligera disertación sobre el ideal humano y la libertad de pensamiento, removiendo las fibras sensibles del auditorio; y por último el tal Sánchez Rosa que en un extensísimo discurso dio lecciones de provecho para todos, que fueron muy bien acogidas. Al igual que en Castro se recaudó la importante cantidad de 301 pesetas giradas al comité pro-presos de Barcelona.

De las consecuencias de esta reactivación organizativa, nos ilustra nuevamente Díaz del Moral.





1918: Conflictividad social.

En este año se inicia un periodo de fuerte conflictividad social, en el que no voy a entrar, pues ya lo desarrolla con la suficiente elocuencia y profusión de información Juan Díaz del Moral en el capitulo 10 (Trienio bolchevique) de su obra.
No puedo seguir citando constantemente al notario e historiador de Bujalance y os tengo que remitir obligadamente a su “Historia de las agitaciones campesinas andaluzas”, de obligada lectura para los castreños interesados en conocer su pasado. En la Biblioteca Publica Municipal de Castro del Río aparece en su catálogo. Para quienes  muestren interes en su adquisición, de las ediciones de Alianza Universidad (descatalogadas) cuesta ya localizar algún ejemplar perdido en librerías de viejo. Recientemente la Diputación Provincial, ha editado una bonita edición facsimil de la original de 1929 a la venta por el razonable precio de 27 euros.



Catálogo exposición Salas Capitulares Ayuntamiento de Córdoba
Abril-Mayo 1995

Solo me referiré a la excursión de propaganda que Sánchez Rosa realiza durante el verano, justo después de los primeras huelgas de siega sostenidas con tesón en aquellos núcleos mas activos, como la desencadenada en Castro del Río el 1 de Junio “primer ejemplar de las graves y tenaces del periodo”.

Sánchez Rosa interviene en varios mítines celebrados en Bujalance, Montoro, Castro, Baena, Priego y Carcabuey. A pesar de la tensión social que se vive, estos eran fácilmente permitidos por unas autoridades desbordadas por los acontecimientos y temerosas de que la prohibición terminara por convertir los conflictos en callejones sin salida. Sobre el celebrado en Baena la prensa provincial informaba en los siguientes términos: "Aquí los profesionales del mitin social agrario, cuya mala semilla empieza a dar sus frutos, han celebrado varias reuniones públicas en pocos días y pronunciado diferentes discursos, y vendido muchos libritos. La colección, porque tratase de una colección de trece ejemplares". La serie a la que se refiere debe de tratarse casi con seguridad de la famosa "Biblioteca del Obrero" de Sánchez Rosa, en la que además de su Aritmética, Gramática y Abogado del Obrero, y otros folletos de su autoría, se publicaron otros de diversos autores entre los cuales pueden citarse: "El Evangelio Obrero" de Nicolás Alonso, Un grano de arena de Ángel Villalabe, "¡Como nos diezman!" de Vicente March, "¡A la lucha!" de Dionisyos, "Mi único amor" de Higinio Noja, y "Frente al Estado" de Salvador Cordón.


Casa del Centro Instructivo de Obreros
S.O.V de Castro del Río. C/ Colegio 15

Desaparecida con motivo de ciertas reformas urbanísticas emprendidas, no recuerdo bien, si por la conjunción republicana socialista, o por los republicanos de izquierda en solitario, a finales del siglo pasado, principios del presente.
Albergue de su Escuela Racionalista,  morada de destacados anarquistas (Birlán, Cordón e Isabel Hortensia, Francisco Jordán) que desplegaron sus esfuerzos en concienciar y sacar del analfabetismo a la clase trabajadora. Sede de los Congresos de Sociedades Campesinas celebrados en Octubre y Mayo de 1918 y 1919 respectivamente.

Aunque tan solo sea por corresponder al legado de su patrimonio sindical, a los esfuerzos, dineros anticipados y cuotas especiales, que aquellos primeros sindicalistas castreños tuvieron que afrontar en su día, para poder comprarla, desde mi humilde punto de vista, de simpatizante de aquellos movimientos sociales, creo que no estaría de más una simple placa que recordara su origen y emplazamiento.


Rectificación:

En la primera entrada sobre los viajes de propaganda de Sánchez Rosa por la provincia, erróneamente situaba su última visita en 1918, un poco dejándome llevar por la cronología que Gutiérrez Molina incluye en su biografía. Repasando mis notas de la magna obra de Díaz del Moral, hacia 1923 cuando finaliza su trabajo, menciona una reactivación de la propaganda en la región sindicalista, con una nueva visita de José Sánchez Rosa.
Tras la larga travesía de la Dictadura de Primo de Rivera, cuando a partir de 1930 una nueva generación liderada por José Dios y Bartolomé Montilla, tome las riendas del anarcosindicalismo castreño, el papel de referente obligado, de guión, que tuviera Sánchez Rosa en el periodo que hemos historiado, lo heredará Mauro Bajatierra cuyas visitas y vínculos con la comarcal sindicalista serán una constante durante el periodo republicano.

En una última entrada haré referencia a las fuentes documentales utilizadas para elaborar este trabajo.

12 julio 2010

JOSE SÁNCHEZ ROSA V


De propaganda por tierras cordobesas.


1916



Antes de abordar las dos visitas que  Sánchez Rosa realiza a la provincia durante este año, destinadas en exclusividad a sus compañeros de Castro del Río, tenemos que referirnos a un nuevo proceso electoral, el de Diputados a Cortes de Abril de 1916, en el que, una vez mas,  se vuelve a sembrar la duda sobre la actitud de los anarcosindicalistas.

 


En un primer mitin de campaña de la conjunción republicana socialista celebrado el 6 de Marzo, en la Plaza desde un balcón, intervinieron el candidato Manuel Hilario Ayuso y los diputados provinciales castreños, el propietario Miguel Merino Millán y el ingeniero e industrial Diego López Cubero. A este último, se le ocurrió decir ante un numeroso auditorio, entre quienes  se encontraban los rectores del CIO-SOV, que “el anarquismo era como un árbol sin sabia” (Merino Cañasveras).





Ayuso, tal como era costumbre, antes de terminar el acto invitó a ocupar la tribuna a aquellos que  no estuviesen de acuerdo con la doctrina republicana. El granadino Antonio García Birlán, nuevamente en Castro del Río (en espera de asistir a Barcelona al juicio que se le había instruido por escarnio a la religión, por uno de sus ya habituales artículos en Tierra y Libertad firmados como Dionisyos), instó a José Dios, a la sazón presidente del centro, para que retara a Controversia a los federales para otro día, y así poder dar oportuna réplica a las afirmaciones vertidas por López, siendo aceptada y fijada para el día 26 de marzo.
El citado acto iba a convertirse en un gran acontecimiento. Los anarcosindicalistas tenían la oportunidad de borrar de un plumazo las ya tradicionales insinuaciones de connivencia con los fernandistas ante sus sufridos acusadores los federales. Sánchez Rosa, en esta ocasión prefirió quedarse al margen, incluso pudiera haber sido recusado.

El centro obrero repartió profusamente una hoja suelta firmada por Antonio García Birlán, Pérez Rosa y José Dios, convocando al pueblo trabajador de Castro del Río. La importante nomina de anarquistas que se desplazaron, atrajo la atención de toda la comarca sindicalista.
Entre los oradores acratas, a destacar Mauro Bajatierra (Presidente de la Federación de Peones y Braceros de España), José Rodríguez Romero (Grupo Los Iguales de Madrid), José López, el ecijano Manuel Pérez y Pérez, Juan José Pineda, Juan Díaz García...
En candidato Ayuso también estuvo arropado “por todos los republicanos y socialistas, y muchas personas de prestigio y honorables de estas localidades, que han visto con agrado la brillante y honrada labor de su diputado en las últimas cortes”.
Según Díaz del Moral “asistió lo más granado del sindicalismo provincial, que, oyendo a sus oradores, reafirmó sus convicciones”.


La controversia se realizo en el corralón de Blanco (sobre su solar se edificará  un año después el Teatro Cervantes). Asistieron unas 3000 personas. Los oradores con gran corrección discutieron el programa federal durante tres horas. El público salio satisfecho encomiando el mutuo respeto con que se habían expresado los oradores.
Ayuso, que defendió con elocuencia las doctrinas de Pi y Margall, propagadas por estas comarcas por el llorado amigo y maestro de los republicanos cordobeses Jerónimo Palma, terminó su discurso con estas palabras: “Soy republicano federal por respeto a mi maestro, el ilustre Pi y Margall; si no sería anarquista”.
El efectismo de su intervención final, con el que intenta predisponer al electorado obrero hacia su causa, no terminaría plasmándose en las urnas. Aunque Ayuso revalidará su acta de diputado, en Castro y Espejo volvería a ser pasado claramente por su rival político José Fernández Jiménez. Su triunfo se cimienta nuevamente en el fuerte apoyo obtenido en Montilla y Aguilar. Los liberales fernandistas justificaban sus derrotas en el voto conservador, que al carecer de candidato en el distrito, prefería apoyar a los republicanos.

Dos de los propagandistas ácratas presentes en la controversia de Castro, Juan José Pineda y Juan Díaz, al día siguiente mitinearon y conferenciaron en la vecina Espejo.  En una carta abierta, dirigida a los  compañeros del distrito de Montilla, publicada en Tierra y Libertad, denuncian cierta detención arbitraria perpetrada a instancias del gobernador y dada exclusivamente a las autoridades del distrito de Montilla mientras pasaban las elecciones. Plantean las siguientes interrogantes: ¿Tiene esta orden relación con ciertas proposiciones hechas por el candidato liberal Sr. Fernández Jiménez, y que no fueron aceptadas a pesar de ser ventajosas? ¿Ha sido obra del señor Ayuso y de sus aliados conservadores? Se limitan a señalar el hecho e invitan a los compañeros del distrito, a descubrir los autores de la trama.

 El 19 de mayo, un deplorable suceso dejara consternada a la población en general. En la fabrica de extracción de aceite de orujo que los señores Carbonell y Cia  tienen establecida en uno de los extremos de la villa, explosionó una caldera, que salió de su emplazamiento hasta recorrer una distancia de unos 60 metros, perforando toda la parte del edificio que encontró a su paso, hasta descansar sobre el almacén de cereales. El suceso se saldo con dieciséis lesionados, dos de ellos con pronóstico grave
La anterior fotografía, pertenece a un cuidado Álbum publicado con motivo del Cincuentenario de la empresa Carbonell y Cia a finales de 1916. Incluye fotografías de sus diferentes dependencias y establecimientos diseminados por Andalucía. De la fábrica de jabones y orujo de Castro del Río muestra 11 fotografías. La que hemos seleccionado, pirateada de un artículo publicado por Francisco Cañasveras Garrido en la Revista de Feria de 1992, debe de corresponderse al momento justamente anterior a la explosión de la caldera.
29 de junio: Grandioso Mitin en Castro del Río Pro Presos. Intervienen Francisco Jordán y Sánchez Rosa.
A la hora fijada, las 6 de la tarde, en un amplio local atestado de obreros/as ansiosos por escuchar a los oradores. Abre y preside el compañero  José Dios Criado, “que luego de saludar a los presentes les explico el objeto de la reunión, advirtiendo que como al tratar las causas fundamentales de la prisión y condena que pesa sobre muchos de nuestros compañeros, podrían verterse conceptos desagradables para los partidarios del régimen social actual, se concedía tribuna libre por si dentro del local había algún defensor, de lo que nosotros, sindicalistas antiestatales, combatimos”.
Como la crónica, firmada con el pseudónimo Karacido, es bastante extensa y jugosa en información, la reproducimos integra a continuación:  
A destacar, la siempre efectista participación de jóvenes formados en su Escuela Racionalista (Luisito Mármol). Ya Cordón en 1915 utilizo este recurso en un mitin celebrado en Espejo, donde peroró su aventajado alumno Bartolomé Mendoza. Tenemos que volver inevitablemente a Díaz del Moral: “constituyó su escuela, sin duda, uno de los elementos de consistencia de la organización castreña y el factor mas importante de los hábitos proletarios de los trabajadores de la villa, quicio y cabeza visible del sindicalismo provincial”. Al notario de Bujalance le pasa desapercibida la presencia, durante dos meses, del carpintero jiennense de naturaleza y granadino de adopción (Pinos Puente), Francisco Jordán Gallegos (1886-1921) al frente de su escuela obrera. Jordán paisano y amigo de Antonio García Birlán recala en Castro en marzo de 1916 reclamado por este, y permanece entre los castreños hasta mayo de ese mismo año en que participa en la Asamblea de Valencia donde se sientan las bases de la futura reorganización de la CNT. En Agosto sería nombrado Secretario General, cargo en el que permanecerá hasta Enero de 1917, en que presenta su dimisión desde la cárcel. Lo considero merecedor de una entrada aparte.
Me ha llamado la atención la mención que se hace sobre el comportamiento del público asistente: “No hubo aplausos para nadie. En Castro del Río, los aplausos tienen la categoría de insultos, pues los trabajadores de este pueblo han sido educados en el sindicalismo y dejan los aplausos para los chulos, los políticos y los toreros”.
En relación con estas palabras, se me viene a la memoria los comentarios del Dr. Eduardo Alfonso y Herrán, durante su primera visita a Castro del Río como propagandista del naturismo, hacia finales de 1919:
“Di una conferencia en Castro del Río, con el teatro lleno…Terminada mi disertación tuve la satisfacción de no oír ni un solo aplauso; en cambio de entre la muchedumbre surgieron algunas voces de “mu agradecios”. Este original comentario final a mi conferencia me satisfizo grandemente. Allí juntos, en un ambiente en el que se habló de la salud y de vida, escucharon unidos por un momento, la autoridad, los médicos y el pueblo”. (Dr. Eduardo Alfonso / Mis Recuerdos. Edición del autor. Madrid 1986. págs. 63-64).
Gutiérrez Molina, referencia una nueva visita de Sánchez Rosa a Castro del Río, en el mes de Julio, seguramente para Santiago, sobre la que no he podido localizar información alguna. Me atrevo a enmarcarla en la campaña que por esas fechas se inicia a nivel nacional “pro abaratamiento de las subsistencias”, en base a la unidad de acción emprendida por la UGT y CNT, a la que también se suman los republicanos. Y que tendría su punto culminante en la huelga general de 24 horas acordada para el 18 de Diciembre:
En 1916 El Centro Instructivo tuvo la ocasión de sus prestigios sobre la numerosa población obrera no asociada, aunque sin gran entusiasmo, decidió secundar la huelga general de 24 horas; el más rotundo éxito coronó la tentativa. A la primera indicación del centro obrero se suspendió totalmente la actividad de la villa; el paro fue completo; cerró el comercio, los labradores que tenían preparada la matanza de cerdos para el 18 la suspendieron y un comerciante que necesitó realizarla envió por escrito sus disculpas a la entidad proletaria. (Díaz del Moral pág. 314).

08 julio 2010

CAZA DE LIEBRES CON GALGOS III




Quienes hayan tenido, bien por afición o curiosidad, la paciencia de leerse el reportaje entero, habrán podido comprobar que está incompleto, pues faltan dos entregas (la III y VI) correspondientes a los números 120 y 123 del Semanario Córdoba Deportiva, cuyos originales no se conservan en la Biblioteca Pública Provincial de Córdoba (BVPH). Aunque creo poder completarlo por otras vías. Estoy en ello.

Como colofón referirme a dos aficionados presentes en dicha cacería que con el andar de los tiempos alcanzarían el campeonato de España. El cordobés Ricardo López Suárez-Varela y el castreño Francisco Millán Bello.


XI Campeonato de España en campo (1948/49)
Copa del Generalisimo


Celebrado en Madrid en la dehesa de los Carabancheles, con buen tiempo, corriéndose entre los días 16 y 23 de enero de 1949.

Campeón: BARTOLA

Hembra, negra y peluzona. Nació el 01-04-1946. Hija de "Airón" y "Gazpacho. Propietario don Ricardo López Suárez-Varela, representando al Club "San José, de Sevilla. Corrió 11 carreras: ganó 8, perdió 1 y 2 nulas. Mató dos liebres. El tiempo total de sus carreras fue de 17 min. y 8 seg.

Esta famosa perra era de Santa Cruz, inmortalizada en azulejo en el restaurante de carretera del mismo nombre. Se llamaba Estrella pero le cambiaron el nombre. Su propietario original era un panadero del pueblo, conocido como el Niño Antonio, tenia el defecto de que se comía las liebres. Era a su vez hija de una perra del pueblo llamada Figura. Bartola, según dicen, era muy poquita cosa, y estaba siempre en el pajar echada. Para sacarla la tenían que dar con una vara, pero una vez que salía se transformaba.
D. Ricardo López era de los mejores aficionados de la provincia, tenia veintitantos cortijos ubicados mayormente en el termino municipal de Ecija. Este señor por su afición, tenia la costumbre de dejar a los labradores, parcelistas, caseros, ganaderos...etc, ejemplares de galgos para que se los cuidaran y adiestraran, a cambio prestaba los aperos de labranza y lo que hiciera falta, según dicen los viejos. Los que le gustaban se los cogía para los campeonatos.
En este mismo campeonato un galgo llamado Castreño, cayo eliminado precisamente por Bartola en los cruces de octavos de final.
 


XV Campeonato de España en campo (1952/53)

Copa del Generalisimo


Celebrado en Madrid.





Campeón : PRIMERA II.
Hembra, blanca. Nació el 25-06-1951. Hija de "Castreño" ("Piloto II" - "Volanta") y "Barbechera". Propietario, D. Francisco Millán Bello, representando al Club "Castreño" (Córdoba). Corrió 15 carreras: ganó 8, empató 2, perdió 1 y 4 nulas. Mató 6 liebres. El tiempo total de sus carreras fue de 18 min. y 52 seg.

  

 


Ahora permitidme, ya que no tengo cortijos, que haga ostentación de perro. Se llama Benito, por aquello de que el famoso dicho popular de “hay mas Benitos que en Porcuna” se ha desvirtuado por completo con el paso del tiempo, ante la invasión de Jairos, Jonathans, Cristhians, Sergios, Rubenes, Kevin y otros nombrajos por el estilo. Simplemente pretendo preservar la especie.

 

 


 Temporada otoño-invierno

Campa a sus anchas, fines de semana y periodos vacacionales, en los hermosos patios del IES Francisco Giner de los Ríos de Motril, donde ejerce a la perfección sus funciones de perro guardián. Listo, olfativo, finísimo de oído, te pone sobre aviso de cualquier incidencia. No levanta liebres, porque haberlas no hailas, pero si palomas, su instinto de perro cazador hace que las persiga a una velocidad endiablada. Además, espanta a ciertos repugnantes roedores de rabo largo del próximo cercano arroyo cañaveral. Alguna que otra osada, de dicha especie, no ha salido bien parada de sus incursiones. Como premio recibe de sus amos bocadillos enteros desechados por las nuevas generaciones de la sociedad del bienestar. Su pasión son las pelotas.


Temporada primavera-verano

Raza: cruzado; su cuello es largo y musculoso, pecho profundo y bien desarrollado, la línea superior es ligeramente curvada, la cola es larga y también curvada, pelaje blanco canela espeso y fuerte. Al ser adoptado, tengo el desconocimiento mas absoluto de su genealogía.


A la sombra del galán

06 julio 2010

CAZA DE LIEBRES CON GALGOS II

No soy aficionado a ningún tipo de caza, tampoco furibundo detractor. Mi interés por ella es estrictamente histórico y sociológico. 
Como preámbulo, a la segunda parte de la crónica reportaje sobre la cacería de liebres en el coto de Matacán (Praena), celebrada a finales de 1925, y queriendo entroncar esta modalidad de caza con su ancestral origen, la acompaño de un altorrelieve prerromano perteneciente al conjunto escultórico del Cerrillo Blanco (Porcuna).


cazador de liebre con perro

En el siglo V a.C. en el Oppidum de Ipolka (Porcuna) se construyó un soberbio monumento escultórico, que constituye el mayor conjunto de escultura ibéricas existentes. En él los escultores, con gran influencia griega, representaron luchas de guerreros entre sí y con animales mitológicos, grupos de animales en lucha, escenas de caza, sacerdotes y sacerdotisas, figuras de animales, etc., con una gran maestría y perfección comparables a algunas obras maestras griegas.
Poco tiempo después de haberse llevado a cabo fue intencionalmente destruido y sus restos enterrados, lo que posibilitó que fueran encontrados y recuperados. Ahora se exhiben en el Museo Provincial de Jaén.

Leer más:

http://www.deporcuna.com/iberos.htm

http://www.museodeobulco.com/cerrillo.php

http://www.celtiberia.net/articulo.asp?id=1549

http://verracus.blogspot.com/2005/10/ipolkaobulco-la-necroacutepolis-de.html


Dos descripciones, una estrictamente iconográfica (Blanco Frejeiro) y una segunda convergente, que va mas allá, adentrándose en aspectos sociológicos (Olmos).

Edición digital a partir de Boletín de la Real Academia de la Historia 185-1 (1988), pp. 1-27. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

Mide solo 80 cm de alto, pero ofrece un magnífico grupo de un cazador de liebres en compañía de su perro. El hombre viste la acostumbrada túnica de mangas hasta el codo, con el cuello picudo y el faldellín de entrepierna cosido, y también el cinturón ancho que aprieta mucho la cintura. No lleva calzado ni polainas, lo que hace barruntar que corriese las liebres a caballo, como sería natural. La boca muy abierta del perro indica que estaba cansadísimo y sediento. Una liebre yerta de gran tamaño lleva el cazador en su mano derecha.
El perro, de gran alzada, parece un artículo importado, un animal de precio, y por tanto esmeradamente cuidado. Los huesos de canidos encontrados en yacimientos de la región señalan la presencia exclusiva de dos tipos de perros: uno pequeño, de turba, el Canis familiaris palustris, y otro un poco mayor, que podía alcanzar una altura máxima de 45-50 cm, y tenía una dentadura parecida a la del foxterrier.
Por desgracia, pues la pieza era digna de mejor suerte, este perro de Porcuna ha perdido la cabeza a excepción de la mandíbula inferior, de modo que no sabemos si tenia el surco longitudinal de la frente, característico del perro lacónico, tal como lo describe Jenofonte (Cineg. III, 1), el mejor cazador que se conocía en Grecia, ni como eran su semblante y sus orejas. Su talla era evidentemente grande, su mandíbula ancha y poderosa, su pelaje corto y sus manos y pies los de un buen corredor y saltador, como un moloso. Tal fuese por tanto tan apto para la caza mayor como la menor, a falta de galgos como lebreles ideales.




Las tres escenas quedan definidas por su carácter esencialmente mostrativo, de presentación. Está claro que su intención es manifestar la virtud, mostrarse tras la hazaña. El cazador con la liebre, vestido con túnica corta y cinturón, avanza a grandes pasos con el trofeo en su mano, una liebre cuyo tamaño excesivo resalta el merito del cazador. La inclinación del cuerpo del joven intensifica la acción, ya cumplida.
También el tamaño del mastín enfatiza la iniciación del joven. Regresan presurosos de la caza. El apresuramiento de la vuelta refleja, prolonga el movimiento de la ida, la vitalidad de la acción. Hay una complicidad entre el animal y el hombre. Pies y patas se entrecruzan; el cazador acaricia la cabeza del perro y ambos se vuelven al espectador, al que seguramente mirarían de frente, el mastín con las fauces abiertas y la lengua asomando, indicándonos el jadeo de la carrera. Está permitido a los animales reflejar el esfuerzo, no a los aristócratas, cuyo rostro hemos de suponer sereno, como veremos en el grupo de guerreros. El territorio de la caza pertenece a los aristócratas del grupo familiar. Los jóvenes se inician en ella mediante la carrera y la habilidad. La liebre cazada es la prueba de esa rapidez, el símbolo y espejo de la riqueza. El joven se apresura a mostrarla.

 (se continuará)