Espacio abierto dedicado al estudio de las historias locales de los municipios de Castro del Río (Córdoba), Porcuna (Jaén) y Motril (Granada), así como sus adyacentes. Recomiendo la utilización del apartado de comentarios para aportaciones, consideraciones, críticas o rectificaciones. De igual manera, está disponible para quienes deseen colaborar con la publicación de artículos o aportando documentos, sobre cualquier tema de carácter histórico relacionado con dichas poblaciones.

11 junio 2010

JOSE SANCHEZ ROSA II


De propaganda por tierras cordobesas
(1910-1918)


   Desde el carnaval de 1910, en que visita por primera vez la provincia de Córdoba invitado por la Sociedad Obrera Luz del Porvenir de Bujalance, hasta el verano de 1918, que lo hace por última, llevo regularmente su palabra redentora por la campiña cordobesa, al menos una vez al año, buscando siempre las fechas más convenientes, los descansos en las viajadas agrícolas: Carnaval, San Pedro, Santiago, Todos los Santos o Navidad, y de esta manera hacer extensivas sus propagandas al mayor numero posible de jornaleros del campo.
   En 1919 sufre varias detenciones y es desterrado, en compañía de otros compañeros sevillanos, a la Siberia extremeña. Este mismo año se produciría una abrupta ruptura entre Sánchez Rosa y la Regional andaluza de la CNT, de la que terminaría siendo expulsado. Abandona sus viajes de propaganda, centrándose en su labor pedagógica y editorial.
   Esa desavenencia y la rigurosa represión ejercida contra el anarcosindicalismo tras las primeras huelgas del denominado trienio bolchevique, posiblemente afectara al Centro Obrero (CIO-SOV) de Castro del Río, cuando algunos de los hasta entonces más caracterizados militantes, abandonan el sindicato. Será el caso de Benito Cordobés Herencia (1884-1936), Antonio Pérez Rosa (1882-1941) e Ildefonso Bello Fernández ( 1884- + ?), curiosamente los tres para dedicarse al negocio de las ampliaciones fotográficas como medio de sustento, dispersándose por diferentes puntos de la geografía provincial y andaluza.

    
El historiador local Francisco Merino Cañasveras (Castro del Río del rojo al negro), que tuvo la suerte de entrevistar a viejos militantes castreños durante la década de lo 70, nos informa, de que el Centro Obrero reunido en asamblea, adopto el acuerdo de no cotizar a la Confederación, en tanto y en cuanto no se resolviera el asunto Sánchez Rosa.
    

   
   Por ese especial apego, la reedición de sus obras y algunas nuevas, seguirán nutriendo los estantes de la biblioteca de su Centro Obrero, o depositadas sobre los pupitres de su Escuela. Sus famosas Gramática y Aritmética seguían utilizándose en el periodo republicano, como herramientas imprescindibles para la alfabetización de adultos. Su retrato, ocupará siempre un lugar preferente dentro del mismo.
   Conservo bajo mi custodia la undécima edición (1927) de  La Aritmética del Obrero, generoso regalo de una vecina de la calle Pósito, que se libró milagrosamente de los avatares, quemas y expurgos, que se desatan a raíz de la sublevación militar de Julio de 1936 (Gracias Petra). Su prólogo, es por si mismo, toda una declaración de principios sobre su propósito editorial:






1910: Bujalance, primera visita a la provincia de Córdoba

   En este año, las sociedades obreras de inspiración anarquista de la provincia de Córdoba emergen de nuevo tras el periodo de crisis posterior a la exaltación de principios de siglo. Bujalance será la primera en reaparecer: “Las masas obreras no acudían a las nuevas sociedades; duraba aún el amargor y desencanto de las derrotas. Por otra parte, los trabajadores que no habían perdido del todo los alientos bélicos ingresaban en la conjunción republicana socialista. La Luz del Porvenir de Bujalance creyó remediar la situación trayendo en viaje de propaganda al veterano anarquista José Sánchez Rosa, que con tal motivo visitó por primera vez nuestra provincia; en aquella ocasión levantó los ánimos entre los obreros bujalanceños” (1)



   Esta primera visita fue durante el carnaval (Marzo) y coincide con el nacimiento legal de la sociedad bujalanceña. En este mitin debieron estar presentes los impulsores del Centro Obrero Instructivo de Castro del Río, que apenas dos meses después se constituye legalmente.
   El semanario anarquista Tierra y Libertad en su sección Maremagnum se hace eco de su nacimiento: “En Castro del Río se ha constituido con el nombre de Centro Instructivo de Obreros un sindicato de resistencia contra las demasías patronales y a la vez propagador de la enseñanza racionalista. Mucha y buena labor esperamos de los entusiastas compañeros de Castro del Río”. (2)
   Parece ser que en su gestación convergen dos iniciativas. Por un lado un grupo de antiguos militantes de las desaparecidas sociedades Luz del Porvenir y Amor al Trabajo, que durante el periodo de crisis habían seguido manteniendo contacto con la prensa ácrata como suscriptores (Andrés Jiménez Tapia, Fructuoso García Merino, Juan Viudez Hervás , Antonio Moreno Aranda, Andrés Sánchez Reyes…), que fueron quienes presentaron ante el gobierno civil el reglamento de Centro Instructivo de Obreros; y por otra, una nueva generación (José Dios Criado, Benito Cordobés Herencia, Antonio Pérez Rosa, Ildefonso Bello Fernández, Antonio Camargo Algaba….) posiblemente iniciada por los anteriores mediante el típico trasiego mano a mano de la prensa obrera, que llegaron a presentar otro reglamento diferente bajo la denominación de Ciencia y Solidaridad:“Sociedad que no llegó a constituirse como tal, pues al ir Antonio Pérez Rosa al Gobierno Civil a retirar su reglamento, le fue entregado otro aprobado y firmado, que sin duda tenían presentado con anterioridad bajo el titulo de Centro Instructivo de Obreros con el que se constituyeron y hoy se rigen”. (3)

(1) Juan Díaz del Moral / Historia de las agitaciones campesinas andaluzas. Alianza Universidad 1984. Págs. 240-241
(2) Tierra y Libertad. 4ª época. 1910
(3) Archivo Histórico Municipal de Castro del Río.

Año de 1911

Febrero (Carnaval):
Controversia con el socialista Juan Palomino Olalla en Castro del Río.

   Para entender el significado de este acto, hemos de retrotraernos a las elecciones a diputados a Cortes de mayo de 1910, en las que el liberal independiente José Fernández Jiménez se hace con el acta de diputado por el distrito de Montilla, arrebatándosela a los conjunción republicana socialista encabezada por el catedrático republicano federal Manuel Hilario Ayuso. Todo indica que el apoliticismo de las sociedades obreras de Castro y Espejo lesionó seriamente los intereses republicanos. A nivel nacional, en esas mismas elecciones Pablo Iglesias obtiene acta, ocupando el primer escaño socialista en la historia de este país.

Juan Palomino Olalla, zapatero cordobés, propagandista de la anarquía, con cierto protagonismo y liderazgo entre las sociedades obreras de la capital y provincia durante los primeros años del siglo. En julio de 1910 aún figura su nombre como donante para el número extraordinario del 26 de julio de Tierra y Libertad conmemorativo de los sucesos de la Semana Trágica de Barcelona.
   En pocos meses se retracta de sus ideas anteriores e ingresa en las filas del socialismo de la mano del catedrático del Instituto de Córdoba Juan Moran Bayo presidente de la recién creada Agrupación Socialista.     
   Organiza a los camareros, cocineros y similares y a los ferroviarios de la capital. Valiéndose de su ascendiente anterior, delegaron en él para mitinear por diferentes pueblos de la provincia, con el firme propósito de ganarse para su causa política determinados sectores del proletariado.
   En el mitin que celebró en Castro del Río se atrevió a decir:
    “Que los obreros que no pertenecieran a la conjunción republicano socialista, eran enemigos de la libertad y traidores de la causa obrera.
   Los compañeros de Castro le llamaron la atención y el mozo dijo que sostenía su afirmación y la controversia con quien quisiera.
   Quise yo controvertir (Sánchez Rosa), y fui a Castro del Río, a donde acudió Palomino, y sostuvimos frente a cuatro mil personas nuestra controversia, que duró desde las dos de la tarde hasta las seis de la misma. Y como quedó Palomino y su política, no es a mi a quién le toca decirlo, que hablen los que nos escucharon. Yo solo diré que el Palomino no ha puesto más los pies en Castro del Río, y yo he vuelto a celebrar otros actos de propaganda, a los que todo el pueblo acudió a oír lo que les he dicho….”

   De otro artículo publicado por Manzano del Real (inseparable de Sánchez Rosa en estas primeras giras) en Tierra y Libertad, se desprenden ciertas insinuaciones de connivencia previo pago, de los anarcosindicalistas de Castro y Espejo con los fernandistas (partidarios o seguidores del diputado Liberal Democrático Independiente José Fernández Jiménez). Estas acusaciones se convertirán en una constante, en todos y cada uno de los procesos electorales que se desarrollarán dentro del pseudo democrático sistema de la Restauración hasta 1923:
  
“Nosotros vamos donde queráis, pero tenedlo por entendido… ¿Comprendéis? Que jamás llegamos a defender ninguna política, ni menos…mucho menos el ir pagado por diputado fernandista, ni jesuita para derrotar partidos. ¿Lo oyen ustedes? Pues ya lo saben. Nosotros no nos vendemos a nadie. Esto lo dice un sietemesino diputado en embrión abogado presumido (Manuel Hilario Ayuso) que cual Palomino, al verse derrotado, aspira a quedar a la altura de los calumniadores cuando el despecho le ahoga. Ya le conocen en Córdoba y su provincia, y como es ídolo de los murmuradores de Castro del Río, yo desde aquí, y nosotros los antipolíticos, les aconsejamos que mediten más, porque los obreros únicamente por sus esfuerzos costearon los gastos de los excursionistas. Ya lo sabéis, y por si quedaran nebulosidades que aclarar, llamadnos donde queráis, ante quien sea y le diremos muy alto…alta la frente y con la conciencia bien limpia: Nosotros no tomamos dinero de los políticos. Nosotros luchamos para y por el obrero….”

   La verdad sea dicha, el diputado José Fernández Jiménez, elegido por primera vez para representar al distrito en 1905, y su clientela fernandista de Castro y Espejo, interfieren desde un principio sobre el obrerismo, o bien para mantenerlos neutros, o acercarlos a su causa. Durante su primera estancia como diputado regaló bibliotecas a sus respectivos centros obreros. Tras perder el acta en las elecciones de 1907, a las que no concurrió al serle retirada la confianza por el sector oficialista del partido liberal encabezado por D. Antonio Barroso Castillo, lejos de desfallecer y con el apoyo de sus partidarios en los diferentes pueblos del distrito irá tejiendo poco a poco una tupida red de clientela política. Se convertiría en el abogado por excelencia de castreños, espejeños y montillanos. En las elecciones municipales de Castro y Espejo, me consta, que llegó a patrocinar candidaturas obreras independientes, que terminarían fluctuando en su órbita. En Castro durante el periodo de crisis asociativa derivó hacia sus filas a algunos de los líderes de aquella primitiva sociedad denominada Luz del Porvenir. Algunos de los más significados incluso llegaron a formar parte del Ayuntamiento de Castro del Río como concejales comparsas, otros se vendieron a cambio de un empleo público o desaparecieron como por arte de magia, caso de Justo Heller, a quien, considero como principal artífice de aquellas maniobras caciquiles.

   Una rotunda sentencia (prosas mínimas) publicada en Tierra y Libertad por Clodoaldo Gracia, maestro de la escuela racionalista de Espejo, debería ser suficiente para eliminar cualquier sospecha:
    “¿Queréis ver todo el cariño, toda la fe, toda la democracia, toda la generosidad, la inmensa generosidad que un político os propaga?
   ¿Queréis verlo? ¿Si? Pues negarle el voto”.

JULIO (Santiago y Santa Ana)
Gira  por Castro del Río (25), Espejo (26) y Córdoba (27).



   El día 25 del próximo pasado julio fui a Castro del Río solicitado por los obreros campesinos que hacían fiesta, a tomar parte en dos actos de propaganda, uno por la tarde y el otro por la noche, a los que concurrieron aquellos sencillos y sinceros trabajadores, puede decirse que todos.
   Allí se hizo propaganda obrera antipolítica, porque el obrero no debe ser político, y en aquellos actos la concurrencia quedó convencida de que la aspiración constante de los explotados ha de ser la de concluir con el orden social, base fundamental de todos los males que sobre la humanidad pesan.
   Al día siguiente salimos de Castro del Río para Espejo, y digo salimos porque en mi excursión me acompañaba Juan Gallego Crespo, que hizo muy buena labor con su propaganda, y llegamos a Espejo, en donde nos esperaban aquellos compañeros campesinos también, por lo que, mas deseosos de redención, porque son los más infortunados de cuantos contribuyen con sus esfuerzos a la producción, nos esperaban en masa para oír de nosotros la manera de combatir las iniquidades para conseguir la libertad y el bien.



   Celebramos por la tarde un mitin y en el señalamos al obrero su verdadero enemigo, el Capital, auxiliado por el estado y la Religión, y ellos quedaron convencidos de que esos tres factores son los que motivan la miseria en los laboriosos y la abundancia en los holgazanes. Quedaron convencidos en que para combatirlos con verdadera eficacia hay que apartarse de la política como si fuera la peste bubónica, porque ella conduce directamente al establecimiento de gobiernos que, sean cuales sean, serán siempre guardadores y fieles defensores de la propiedad y toleradores de farsas religiosas”.

   Antes de regresar a Sevilla celebra una nueva velada en el Centro Obrero de Córdoba donde es retado a controversia por otro antiguo anarquista, ahora concejal republicano, Rafael Camacho “que se tomó muy a mal que se atacara a la política, lo que no supe en el acto, pues de haberlo sabido mis ataques hubiesen sido más directos, hubieran hecho blanco. Pero al día siguiente sale el hombre por peteneras diciendo que está dispuesto a controvertir conmigo en un mitin. De las manifestaciones hechas por Camacho, me enteré estando ya en Sevilla, a donde me escribieron los compañeros de Córdoba, manifestándomelo, a los cuales escribí para que dijeran a Camacho de mi parte que estoy dispuesto a controvertir con él el tema propuesto”.

Tierra y Libertad. 4ª época. 1911. Colaboraciones de Sánchez Rosa (Acepto la Controversia) y Manzano del Real (Lo que somos nosotros).

Juan Díaz del Moral / Historia de las agitaciones campesinas andaluzas. Alianza
Universidad 1984. Págs.249-251

José Luis Gutiérrez Molina / La tinta, la tiza y la palabra. José Sánchez Rosa, maestro y anarquista andaluz (1864-1936). Editorial Tréveris – Libre Pensamiento, 2005.

Francisco Merino Cañasveras / Castro del Río del rojo al negro. 1ª ed 1979, 2ª ed. 1989.

Alberto Gay Heredia / Salvador Cordón: Militante y escritor libertario. El Paseo Cultural, nº 1, septiembre 1997. 

Fotografía: tomada libremente de la red, con la excepción de la del diputado José Fernández Jimenez, sacada de mi archivo personal, y que pongo a disposición de la generalidad.

09 junio 2010

JOSÉ SANCHEZ ROSA I


JOSE SANCHEZ ROSA
Maestro y anarquista andaluz
(Grazalema 1864-Sevilla 1936)



Creo interesante divulgar la vida y obra de este anarquista andaluz, estrechamente vinculado al pasado libertario de Castro del Río. Para ello, nada más procedente que las entradas del blog del sembrador de ideas cordobés Raúl Ruano Bellido (reseña biográfica y una entrevista con José Luís Gutiérrez Molina, autor de su biografía):

ES COPIA del blog sociología, anarquismo y educación de Raúl Ruano, con su autorización. En señal de agradecimiento, y por aportar algo, le correspondo con el derecho de reproducción típicamente anarquista que utilizaba en un folleto de 1920 otro anarquista andaluz, Francisco Jordán, que regentó durante unos meses la escuela del Centro Obrero de Castro del Río, y con quién coincidió en una de sus numerosas giras de propaganda por la provincia de Córdoba nuestro protagonista:

"La propiedad es un robo"
El autor no se reserva ningún derecho, ni ha
hecho ningún depósito, ni persiguirá a
nadie por nada.
Antes se complacería en que se hicieran
muchas reimpresiones de este folleto.

Gracias Raúl.


José Sánchez Rosa: un hombre bueno
José Sánchez Rosa es el nombre de una calle en Grazalema y de otra en Sevilla. En el pueblo gaditano hay también un busto suyo que preside la Asamblea municipal y en la capital hispalense un Centro de Educación de Adultos lleva su nombre. ¿Quién fue este personaje?



José Sánchez Rosa (Grazalema, 1864-Sevilla, 1936) fue el hijo de un zapatero que muy pronto comenzó a estar presente en la dinámica del asociacionismo obrero gaditano. Gozaba de una excelente reputación como lector de prensa obrera y solía leer en público muchos artículos para la divulgación del ideal entre las clases trabajadoras. A los 18 años ya fue detenido junto a otros miembros de la Internacional a raíz de la oleada de represión que se produjo por la serranía gaditana a fines de1882. Diez años más tarde volvería a ser detenido por considerársele una figura destacada del asalto campesino a Jerez y pasaría casi una década en la cárcel, hasta su indulto en 1901. Desde ese momento, Sánchez Rosa va a desarrollar una intensa actividad como militante obrero, propagandista ácrata y maestro. Tras su paso por el Campo de Gibraltar y por Aznalcóllar, donde trabajó como maestro en las escuelas dependientes de las sociedades obreras y donde completaba sus ingresos con el oficio de zapatero, recaló definitivamente en Sevilla en el verano de 1911, donde abrirá junto a su compañera Ana Villalobos, también maestra, y su hija Paca una escuela en la calle Pagés del Corro y posteriormente trasladada a la calle Enladrillada, donde permanecerá hasta 1936, cuando los golpistas sublevados contra la República lo saquen de su casa y lo asesinen. A esta escuela acudían niños entre tres y diez años por la mañana y adultos por la noche. Durante estos años, Sánchez Rosa estuvo también muy implicado en la organización del anarcosindicalismo sevillano. José Sánchez Rosa participó en numerosas giras de propaganda como orador para sembrar la semilla libertaria por la geografía andaluza y española. Fue además un gran escritor de folletos que tuvo siempre muy claro para quién escribía y para qué: para las clases trabajadoras y para ofrecerles herramientas que les ayudaran a comprender el mundo y así poder transformarlo. Tres obras suyas se convirtieron en libros imprescindibles en cualquier centro de tendencia libertaria: La aritmética del obrero, La gramática del obrero y El abogado del obrero. En uno de sus últimos escritos, "Paso libre a la Anarquía", publicado en el periódico CNT en octubre de 1933, Sánchez Rosa "se declaraba anarquista, es decir defensor de la verdadera libertad del género humano. Porque vivir en Anarquía significaba que nadie sería amo de nadie, que todos los hombres serían iguales al no depender de leyes artificiales, sino de las de la Naturaleza. El comunismo libertario, el sistema económico anárquico, pondría en posesión de todos la tierra y los tesoros que albergaba en sus entrañas, las demás riquezas naturales y todos los instrumentos de trabajo como máquinas, ferrocarriles y medios de comunicación. Acabaría así la 'inicua propiedad privada', que sería sustituida por la propiedad común, el libre acuerdo y el apoyo mutuo. Una sociedad en la que se organizaría la producción y el consumo de forma que a nadie le faltara de cuanto necesitara para vivir. La Anarquía era la única posibilidad que le quedaba a la humanidad una vez que monárquicos, republicanos, socialistas de Estado y comunistas estatales habían demostrado que nada bueno se podía esperar de ellos: sólo querían escalar el Poder, valiéndose de cualquier medio e incumpliendo toda clase de promesas. Es lo que estaba pasando con la República española. Hacía más de dos años que se había implantado y, quienes confiaban que ella les iba a garantizar la libertad individual, medios de vida, trabajo y bienestar, ya estaban desengañados".

Estas últimas palabras pertenecen al historiador José Luis Gutiérrez Molina, cuya obra es imprescindible para conocer la evolución y las características del anarquismo en Andalucía. En 2005, publicó en la editorial Treveris-Libre Pensamiento un estudio que rescata y profundiza en la figura y obra de Sánchez Rosa: La tiza, la tinta y la palabra. José Sánchez Rosa, maestro y anarquista andaluz (1864-1936). El libro consta de dos partes: La vida de un anarquista, donde Gutiérrez Molina hace un recorrido biográfico de Sánchez Rosa dentro del contexto social de este período; y La obra de un anarquista: los folletos, que recoge los principales folletos escritos por Sánchez Rosa.
Me puse en contacto con José Luis Gutiérrez Molina, siempre amable y dispuesto a colaborar, para hablar acerca del libro, de Sánchez Rosa, del anarquismo y de la educación. A lo largo de esta semana, publicaré en dos partes el resultado de dicha entrevista. De la introducción del libro entresaco también las siguientes palabras que Gutiérrez Molina dedica a Sánchez Rosa: "Hombre de su tiempo, tuvo una confianza infinita en el progreso científico y en la capacidad humana para alejarse del mal. Hoy, algunos, podrán tacharle de ingenuo o, como se ha hecho, de desequilibrado; sin embargo, nadie podrá negarle su bondad, y tiene su vida tal grado de coherencia que no puede evitarse mirarle con simpatía. Sánchez Rosa fue, ante todo, un hombre bueno. Incluso en los artículos más encendidos que escribió, en los diálogos de sus folletos, siempre queda abierta la puerta de la confianza en la bondad natural del ser humano, en el apoyo mutuo y no en la competencia que es como avanza y alcanza su mayor plenitud. Quizás ahí resida la razón por la que el Estado, el Leviatán, tuviera la configuración que tuviera, nunca ignoró su figura. Monarquía, República y Dictadura fascista no se olvidaron de él. Lo condenaron, lo encarcelaron, lo desterraron y, finalmente, lo mataron. Era su presencia, su ejemplo, su propaganda por el hecho, lo que le convertía en peligroso". [Los datos y citas de esta entrada están elaborados a partir de la introducción del libro de Gutiérrez Molina. Las dos citas en páginas 113-114 y 13 respectivamente]
Elaborado por Raúl Ruano Bellido


Entrevista a José Luis Gutiérrez Molina, autor de José Sánchez Rosa, maestro y anarquista andaluz (1864-1936). La tinta, la tiza y la palabra. Editorial Tréveris – Libre Pensamiento, 2005.

http://rruano.blogspot.com/2010/05/jose-sanchez-rosa-ii-un-maestro-y.html
http://rruano.blogspot.com/2010/05/jose-sanchez-rosa-iii-la-tradicion.html

En próximas entradas desarrollaré sus viajes de propaganda por la provincia de Córdoba entre 1910 y 1918.

DE PROPAGANDA POR TIERRAS CORDOBESAS (1910-1911)
DE PROPAGANDA POR TIERRAS CORDOBESAS (1912-1913)
DE PROPAGANDA POR TIERRAS CORDOBESAS (1914-1915)
DE PROPAGANDA POR TIERRAS CORDOBESAS (1916)
DE PROPAGANDA POR TIERRAS CORDOBESAS (1917-1918)

08 junio 2010

CASTRO LEAL DEL RÍO


Relacionado con el capítulo de la Historia de Castro de Fray Juan Félix Girón, dedica al Real Privilegio de Lealtad concedido por Alfonso XI de Castilla a la Villa de Castro del Río insertamos a continuación un documento emanado por el Ayuntamiento de Castro en 1877 dirigido al Sr. Gobernador Civil de la provincia de Córdoba, que nos ilustra un poco más sobre el tema.
El citado privilegio iba más allá de lo estrictamente honorífico, pues llevaba aparejado derechos de portazgo. Escrito con caracteres antiguos y en un pergamino de cerca de tres cuartas de largo y dos tercias de ancho, se extrajo en su día del Archivo de este Ayuntamiento y remitido a la Villa y Corte de Madrid para su presentación original en el Real y Supremo Consejo de Castilla en el pleito que tenía pendiente esta villa sobre la propiedad del derecho de portazgo. Desconocemos en que quedó dicho pleito, pero lo cierto es que el pergamino se perdió para siempre.





Copia del Escudo de armas que se usa en esta villa y que se encuentra estampado en un frente del salón de sesiones de este Ayuntamiento


Archivo Histórico Nacional, SIGIL-TINTA_CORDOBA, 5, N.18










CENTURIÓN INVENTOR

Museo del aceite de Castro del Río
  Cuando elaboré la reciente entrada en este blog, sobre Juan Bautista Centurión inventor de un desechado artilugio para la fabricación de aceite de oliva, en un principio dudé sobre su origen castreño. En una de las fuentes consultadas se hacia referencia a él como natural de Castro del Río (Sevilla), llegando a pensar de que se trataba de un error de imprenta, y que se referiría a la población sevillana de Coria del Río, máxime cuando consultando paginas de genealogía me aparecía un II Marques de Estepa con el mismo nombre y apellido. En mis consultas de bibliografía castreña no consta Centurión alguno.
   El único Centurión conocido para mí hasta entonces, era el que interpreta la banda de música acompañando a la soldadesca romana en el paseíllo de la tarde del Viernes Santo. Tuve que cotejar esas primeras informaciones sobre Juan Bautista Centurión con prensa histórica, que me sirvieron para confirmar su efectivo origen castreño. Pero mi curiosidad no quedo saciada por completo, me faltaba certificar.
   Recientemente entre los documentos digitalizados del Archivo Histórico Nacional encontré un expediente, extracto de pruebas de nobleza, de D Manuel Centurión y García de Luque, natural de Castro del Río (tío de nuestro fracasado inventor), caballerizo de campo de S.M. nombrado Caballero de la Real Orden de Carlos III, en decreto de 3 de Febrero de 1795, donde aparece su árbol genealógico y se pormenoriza sobre sus respectivos ascendientes tanto por línea paterna como materna. En una página web dedicada a la genealogía del Marquesado de Estepa encontré a nuestro Centurión Inventor. Aunque la información sobre él es bastante escueta, creo, una vez consultados los padrones de vecinos de los siglos XVIII y XIX, podremos ampliarla. Para ello, tendremos que esperar a que el Archivo Histórico Municipal de Castro del Río se ubique definitivamente en su nueva sede.

   Los parentescos que aparecen en el siguiente arbol genealógico son con respecto al pretendiente a la Orden de Carlos III, D.Manuel Centurión y García de Luque Guerrero de Torres y Castroviejo: Archivo Histórico Nacional, ESTADO-CARLOS III, EXP.885.










Juan Bautista Centurión y Moreno

n. Castro del Río
c. Isabel Luque

Sus padres: Rafael Centurión y García de Luque
n. Castro del Río
c. Carmen Moreno

Su tío: Manuel Centurión y García de Luque
n. Castro del Río
Mayordomo de semana y caballerizo de campo de S.M.
Caballero (1795) y maestro de la Real Orden de Carlos III
c. Maria Concepción Justiniani y Pereda n. de Madrid, sin sucesión

Sus abuelos paternos: Juan Bautista Centurión y Guerrero de Torres (1726-1781).
n. en Puebla de Nerja (Málaga), bautizado en Estepa (Sevilla)
c. en Castro del Río en 1758 con Francisca de Borja García Luque n. en Espejo en 1733
Hijos: Antonio, Manuel y Rafael
Inventario de bienes por su muerte, testamentaría hecha en 1781 ante Pedro Francisco Escobar en Castro del Río.





Su tío abuelo: Manuel Centurión y Guerrero de Torres
n. en Puebla de Nerja (Málaga) en 1732
Coronel de Infantería, gobernador de la plaza de San Sebastián, Comandante General de Guayana en Venezuela (1766), Caballero de Santiago (1778)
c. x 1 en 1758 con Antonia de Sevilla y Velilla
c. x 2 con Bárbara de Pedro



Armas (Centurión): en campo de oro una banda ajedrezada en tres órdenes de plata y gules, acompañada arriba de una rosa de gules.

Bisabuelos:
Hicio Francisco Centurión y Carvajal
n. Estepa
c. en Vélez en 1721 con María Josefa Guerrero de Torres y Miranda n. de Granada.
Hijos: Micaela, Juan Bautista, María Manuel y Miguel.

Benito García de Luque
n. en Castro del Río en 1702
c. en Castro del Río en 1729 con Mª Josefa de Castroviejo y Carrillo n. en Castro en 1706
Hijos: Alonso Bartolomé, Francisca de Borja y Cristóbal
Pruebas de Nobleza: Real Provisión de Hidalguía en la Chancillería de Granada (1778) y recibimiento de Hijosdalgo (1779)


   Podríamos seguir con los tatarabuelos, pero no pretendo aburriros demasiado, por lo que pegando un buen salto nos vamos hasta:

Juan Bautista Centurión y Negroni, II Marqués de Estepa, marchese di Laula, di Vivola e di Monte di Vay, menino del infante Carlos y Capitán General de sus Galeras, le sirvió en las guerras de Granada y Portugal, y en la defensa de Cádiz. + 1625.

Marco Centurione Oltramarino (Marcos Centurión) I Marqués de Estepa (concedido en 1543, Real Despacho de 1564 por Carlos V). Nombrado por Andrea Doria, Teniente General de sus Galeras en 1547. + Madrid en 1565.

   Entrada relacionada: Elaboración de aceite de oliva.

05 junio 2010

HISTORIOGRAFIA CASTREÑA DEL S. XVII: Fray Juan Félix Girón.


    Hace ya la friolera de 20 años, en un volumen aislado, existente en la Biblioteca Pública Municipal de Castro del Río, del Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, magna obra publicada por Pascual Madóz entre 1846 y 1850, localicé una referencia sobre el carmelita calzado Fray Juan Félix Girón, quien residiendo en el Convento del Carmen de esta Villa, escribió un Memorial Historiado sobre Castro del Río. Esta información la complementé, también en la misma biblioteca, con la entrada que sobre él incluye la famosa y mastodóntica Espasa (mejor legado bibliográfico que los administradores de lo público del siglo XX han dejado a este pueblo, colección completa incluida anexos suplementos y actualizaciones, noventa y tantos volúmenes). Hoy gracias a las nuevas tecnologías, que permiten un fácil y cómodo acceso a documentación, es cuando me he atrevido a desarrollar y divulgar su biografía y obra.

FRAY JUAN FELIX GIRÓN (Sevilla 1613- Castro del Río 1684).

   Nació en la ciudad de Sevilla el año de 1613, y profesó en el Convento Casa Grande del Carmen (antigua observancia) de la misma el año de 1629. Graduado en Teología por su Universidad en 1653. Predicador y políglota, escribió doctamente sobre materias teológicas y espirituales, que por no haberse impreso no han llegado a nosotros.       
    Muy versado en las ciencias históricas, diestro paleógrafo y dibujante. Adquirió extensos conocimientos en las matemáticas y en los idiomas orientales.
    Era sobrino de de uno de los mas puros y correctos escritores de la lengua castellana , el eminente poeta sevillano Francisco de Rioja (1583-1659), teólogo, jurista y erudito, además de poeta. Rioja fue íntimo del Conde-Duque de Olivares (valido de Felipe IV), bibliotecario y Juez de la Santa Inquisición. Respetado por todos, vivió modesta y reservadamente. Padrino de boda y amigo personal del pintor D. Diego de Velásquez, a quién, valiéndose de su influencia, ayudó a introducirse en la Corte.
    Ese influjo cortesano, lo debió utilizar también para su sobrino Fray Juan Félix Girón, que después de ejercer de prior en el convento sevillano, en su carrera se distinguió notablemente, desempeñando una Cátedra de Teología y los cargos de Calificador del Santo Oficio, Revisor, Censor y Calificador de libros.
Mostró su erudición escribiendo un Memorial Estrellado en siete idiomas (hebreo, siriaco, arábigo, griego, latino, italiano y español), dirigido al rey Felipe IV, quien lo llamó a Madrid haciéndole su Cronista y Bibliotecario.

Felipe IV

    Pero a pesar de las altas dignidades alcanzadas, su vida no estuvo exenta de disgustos. De un papel suyo manuscrito, consta que estuvo preso siendo ya religioso grave y condecorado. Hallándose encarcelado, y sin elementos para escribir, tradujo de memoria el salmo LXX de David: “ y asi, porque le havian quitado el recado de escribir, le tradujo de memoria a numero castellano, y haciendo memoria lo escrive mentalmente a una gran señora de mucho espiritu, porque supo se avia lastimado de ver padecer al maestro Girón”.Es oración contra la persecución:

En ti, Señor, Dios mió
Esperé confiado
Y así no será eterna
La confusión que paso
Decían: Dios a éste,
Sin duda le ha dejado
Sea perseguido y preso,
Pues no tiene resguardo.
…………….

 Convento del Carmen (según acuarela P.M. Baldi s. XVII)


    Los aproximadamente últimos 18 años de su vida fueron de retiro espiritual (posiblemente inmediatos a ese periodo anterior de adversidades) en el Convento del Carmen Calzado de Castro del Río (Córdoba), donde concibió y escribió la única de sus obras que pudo ver la luz a través de la imprenta (aunque dos años después de su muerte):

 

Memorial Estrellado. Antigüedad de la Ínclita Patricia Ciudad de Córdoba, y de su partido, y región Obeskatiana, y Castros Oscenses, país que dio naturaleza al Glorioso Príncipe de los Lebitas San Laurencio Mártir.
Impreso en Córdoba, por Diego de Valverde y Leyva, y Acisclo Cortes de la Rivera. Año de 1686.


Es esta obra el Memorial Historiado sobre Castro del Río, al que se refiere Madóz, pues la villa de Castro ocupa un lugar principal dentro del mismo.
Obra perteneciente al género historiográfico de las Laudes Hispaniae y Laudes Civitatis. Aunque de escaso valor, la podríamos considerar, dando muy lato sentido a la palabra como “Historia”, pues incurre en el tradicional error de ciertos protohistoriadores de utilizar la Biblia como fuente historiográfica, adjudicándole a la ciudad de Córdoba un origen bíblico. Esa y otras falsedades han contribuido a su ganada fama de “escritor estrafalario y farragoso, con ser y todo sobrino del terso y cristalino poeta Rioja”. En la portadilla del libro ubicado en google-book, tomado de una edición con sello de la Facultad de Derecho de Madrid, alguien queriendo emular el oficio de calificador y censor de libros que Girón ejerció durante una etapa de su vida, manuscrito con pluma de ave, emite el siguiente juicio: “Extravagante, majadero, tonto, retonto e inútil, no pienso leer mas disparates, ni más incorrecciones”.
Pero a pesar de estos juicios negativos, moviéndome entre sus farragosas y espesas paginas, he creído encontrar en ellas información suficiente sobre Castro del Río, como para considerarla como la primera historia de este pueblo. El simple hecho de visionar, ya que no puedo tocar, un documento con más de tres siglos de historia, la hace merecedora de cierta atención.

    Dize, por primera Estrella, del Amor a la Patria y siguientes (especie de justificación patriótica de su obra, que de alguna manera, me sirve a mi mismo para justificar la mía).
    No transcribo sic para hacerla más digerible:

   “Persuadido por el amor que se debe a la Patria, pues aún siendo ingrata, pide respetos y atenciones de madre, y cuanto por ella se obra cede en beneficio propio. En utilidad de todo hijo de vecino, he intentado, con la travesura de esta papel á favor de la Villa de Castro del Río, poner en conocimiento de sus naturales esta obligación. Y valga por comparación, que no siendo Castro mi Patria, quiero hacerla propia con la general de Séneca, que el libro de la Bienaventurada Vida, me aconseja tener por mi Patria a todo el mundo, y no esta fuera del mundo Castro, aunque siendo tan apacible, saludable y benigno su sitio en la Andalucía, parece que adredemente esta á tras mano de todo el mundo. También me avisa Cicerón, que tenga por patria el terreno que me va bien, y puedo decir, como cumbre de toda ponderación, que en cuanto a salud, desahogo del cuerpo, desembarazo del animo, y sosiego del alma (pues en este retiro, las contiendas y guerras del mundo me dejan por escondido, o me perdonan por pobre) me va mas bien que en mi esclarecida Sevilla, o en Madrid, Corte de todas las Cortes. Y añado yo a Cicerón, que también debe ser patria, aunque no vaya tan bien; porque un hombre a fuerza de tal, lo que no debiere al sitio, lo debe hallar en la conformidad del sufrimiento, y de su prudencia, y dar gracias a Dios, aun cuando come mal, que cuando come bien, pocas gracias. También me enseña Quinto Curcio, que tenga por patria el lugar que un Varón Fuerte, toma de asiento, y ya me hice fuerte en este lugar, así sobre fuerte en las medidas de patria, fuera tan perfecto, que todo el mundo me pareciese destierro. A mas de las razones traídas, hacen también instancia diez y seis años de asistencia en esta villa, que algunos menos sin ser de Galeras, suelen pasar por la vida de un hombre, y mas si los pasa bien, que no es de lo muy ordinario andarse a diez y seis de buena vida a pie quedo. Sea pues deuda o agradecimiento apreciar la villa de Castro del Río con los nombres de su antigüedad, privilegios de su lealtad, y amor y servicios de sus hijos, que en todo se deben a la insigne Córdoba, y con la brevedad de compendio, que baste a dar alguna luz sobre su estimación”.
    Es en ese párrafo final, el que sintetiza el contenido de interés para los castreños encerrado en sus 177 páginas:




    Averiguación y Etimología del nombre de Castro, y Castros; y nombres de su antigüedad.

    En las obras de este género, donde las primeras ideas-imágenes sobre las ciudades partían, por lo general, de los estudios de la etimología porque se consideraba que en cada vocablo estaba encerrado el ser de la cosa, sus calidades, su uso, su materia y su forma.
A él le debemos la dudosa identificación con “la octava colonia Itucci, nombre fenicio el mas antiguo de Castro del Río, y que llamaron los romanos Virtus Julia, Castra Posthumana, Aspavia, Castro Iulium…”



    Privilegio de Lealtad: Castro Leal del Río


   “En el año de 1329 sucedieron grandes alborotos por muchos que intentaban el gobierno, cuando la reina abuela aviso a las ciudades no se dejasen engañar. Hicieron Juntas las ciudades, y villas según las provincias, y señalaron para el gobierno de la Andalucía a D. Felipe, tío del Rey, y para el reino de Extremadura y Toledo a Don Juan Manuel, y para gran parte del reino de Castilla la Vieja al señor de Vizcaya Don Juan el Tuerto. Hubo varios bandos y ruidos en las ciudades, y en esta razón sucedió el acogimiento, que los nobles de Castro hicieron a los hombres buenos y leales de Córdoba, que tenían la voz del Rey, como dice el mismo rey D. Alfonso en el privilegio dado a favor de Castro del Río.
   Consta todo el privilegio en que dice el Rey: que estando a su servicio, y de su voz, y de la reina su abuela, los Oficiales, Caballeros y Escuderos, y hombres buenos, es decir, la Nobleza de Córdoba, como tenían obligación. Algunos otros con engaños alborotaron al vulgo animal fiero, que sirve con humildad o impera con currelad, y echaron de la ciudad a la dicha Nobleza, y a cuantos le seguían en la voz y servicio del Rey. Los caballeros de Castro del Río, siempre leales, acogieron a todos los echados de Córdoba, a sus mujeres, hijos y compañas que seguían su lealtad, y unos y otros a una, mantuvieron la voz del rey, como lo hicieron siempre en servicio de los reyes antecesores.
   Por lo dicho, y porque todo lo principal de Andalucía, Prelados de la Iglesia, Maestres de Ordenes, y Adelantados, que se nombran en dicho privilegio, ponderando y estimado la fineza de los de Castro del Río, pidieron por merced al rey que la hiciese Villa Real, y que en adelante en vez de Castro, se llamase Castro Leal del Río, y que tengan armas, pendón y sello, en una tabla señal de su puente con su Alcázar, y en la otra un león, en señal de que a nadie pueden obedecer, sino al Rey.
   Conserva Castro con el rendimiento y reconocimiento que debe a Córdoba, punto en el que no se debe hablar mas, que en cuanto al general aseo de Mazuelos, Gongoras, Repisos, jurados, Tobillas, Aguayos, Navarros, Hidalgos, Garridos, Zamoras, Leyvas, Valenzuelas, Garcías, Morenos, Fuentes, Luques, Alcaydes, Córdobas, Trillos, Dioses, y otros muchos que afinan con estos.”

    Amor y servicios de sus Hijos. Ya en las paginas finales: “muchos de Castro tuvieron sentido en el discurso de las edades, y en la presente los transplantados a las religiones, y en la del Carmen considerable numero”. Reseña a M. Fray Juan de Fuentes, Fray Bernardo de Leyva, Dr. Juan de Leyva , Dr. D Antonio de Flores, el digno vicario y cura D. Diego Ramos y Cozar, rector y cura D. Alonso de Guzman y Trenas, y otros.

    Creo que esta obra, que pudiera estar en alguna biblioteca privada de Castro, debería también ocupar un hueco entre las estanterías de la Biblioteca Pública Municipal de Castro del Río, pero ante la inmensa dificultad para incorporar una edición original, nos conformaríamos con la edición facsimilar que la Ed. Extramuros de Sevilla nos proporciona.




    Este retrato pertenece a su tío Francisco de Rioja, y está sacado del Memorial que Fray Juan Félix envió a S.M el rey D. Felipe IV, en siete idiomas, y el texto en español en varias muestras de letra, con el retrato de Rioja de pluma. Este memorial en 1774, paraba en la selecta y numerosa Librería del Exmo Sr. D. Manuel de Roda.
(El hecho de incluir el retrato del tío, seria como un aval ante Felipe IV, que terminaría nombrándolo su cronista y bibliotecario).


    Para terminar, quiero solicitar, la colaboración de los castreños que puedan mostrarse interesados, para localizar un retrato anónimo de la Escuela Sevillana de Fray Juan Félix Girón, catalogado como nº 138 en el legado Montpensieur (51 cuadros pintados al óleo, galería de personajes ilustres de las artes, las letras y la milicia, que decoraban la escalera principal del Palacio de San Telmo, donación que en 1898 los herederos de la Infanta Maria Luisa Fernanda, Duquesa de Monpensieur, hicieron al Ayuntamiento de Sevilla).
En 1995 podían contemplarse en las salas del edificio de las Casas Consistoriales de Sevilla. Pero desconozco su ubicación actual y las limitaciones que el Ayuntamiento de Sevilla pueda tener a la hora de reproducir dicho retrato. Castreños residentes en Sevilla podrían ayudarnos.







FUENTES UTILIZADAS

  Pascual Madoz / Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar. 16 v. Madrid : [s.n.], 1846-1850 (Establecimiento tipográfico de P. Madoz y L. Sagasti). Copia digital en la Biblioteca Virtual de Andalucía.
  Enciclopedia universal ilustrada europeo-americana, también conocida como Enciclopedia Espasa-Calpe. La obra principal se publicó entre 1908 y 1930, compuesta por 70 volúmenes en 72 tomos. Biblioteca Municipal de Castro del Río.
 Adiciones a las poesías de D. Francisco de Rioja [Texto impreso] : en su edición de Madrid, año 1867 / por el ilustrador de ella D. Cayetano Alberto de la Barrera y Leirao Sevilla: Sociedad de Bibliófilos Andaluces, 1872 (Sevilla, Imprenta y Librería Española y Extranjera de Rafael Tarascó). Internet.
  Fermín Arana de Varflora / Hijos de Sevilla ilustres en santidad, letras, armas, artes, ò dignidad. En la Imprenta de Vazquez, é Hidalgo. Año de 1791.
  Benito Sánchez Alonso / Historia de la historiografía española: ensayo de un examen de conjunto. Madrid, Ministerio de Educación Nacional. 1950.
  Antigüedad de la Ínclita Patricia Ciudad de Córdoba, y de su partido, y región Obeskatiana, y Castros Oscenses, país que dio naturaleza al Glorioso Príncipe de los Lebitas San Laurencio Mártir. Impreso en Córdoba, por Diego de Valverde y Leyva, y Acisclo Cortes de la Rivera. Año de 1686.

     Una segunda entrega con nuevas aportaciones, especialmente gráficas (pinchar)

02 junio 2010

MASONERÍA EN CASTRO DEL RÍO



En la revista de Feria de 1995, siendo alcalde Francisco Villatoro Centella, publiqué un trabajo sobre la Masonería en Castro del Rió. Como ya han trascurrido algunos años, y este tipo de publicaciones suelen quedar olvidadas en algún recóndito cajón o estantería, he considerado pertinente incluirlo en mi blog, con vistas a que nuevas generaciones de castreños puedan tener fácil y cómodo acceso a él.
Nuevas aportaciones documentales, obtenidas desde casa a traves de la conexión de Internet (si los viejos historiadores levantaran la cabeza), me permitirán complementarlo en futuras entradas.