Días pasados alojé en el muro de Vivencias Castreñas dos
estampas de vírgenes, sugiriendo a los participantes, mediante una especie de
concurso (con sustanciosos y rodadores premios: una docena de aguacates y un
trompo), que intentaran asociar una de la dos con la titular de una Cofradía de
Semana Santa de Castro del Río de las que salían en procesión por sus calles
con anterioridad a los tristes sucesos del año 1936.
Para dificultar
la tarea, en paralelo a la presumiblemente auténtica, infiltré la fotografía de
otra talla perteneciente a la Semana Santa de la capital cordobesa bajo la
misma advocación, que atinadamente dos personas supieron identificar a primera
vista o mediante la barra de Google. La cosa quedaba relativamente fácil y la
cuestión reducida a las tres advocaciones marianas titulares de las respectivas
cofradías históricas.
El pie de foto que
aparece en letra impresa junto a esta virgen, localizada y ubicada en la prensa
histórica cordobesa, aunque permite un descarte, no terminaba de disipar mis
dudas.
Pensé desde un
principio que con el concurso podría clarificar la cuestión, como efectivamente
ha sido, gracias a los comentarios del saetero y pregonero castreño Juan Luis Navajas Carvajal, hombre muy implicado en la preservación de determinadas
tradiciones populares autóctonas relacionadas con esta fiesta, partícipe y muy
amante de ella.
Disipemos en
primer lugar la intriga o duda generada en torno a la procedencia de la imagen.
Durante el periodo comprendido entre 1932 y 1934, por
motivos sobradamente conocidos, en Córdoba capital no sale procesión alguna a
la calle. Las diferentes cofradías exponen a sus titulares en sus respectivas
sedes, montando las imágenes en los tronos. En la de 1935 con la coalición de
centro derecha instalada en el poder de la nación, se organiza un sólo cortejo
procesional el Viernes Santo, en el que participan las ocho cofradías
existentes en 1931. En la de 1936, con un clima social poco propicio, después
de la victoria del Frente Popular en las elecciones de febrero, sólo la
cofradía de la Virgen
de las Angustias efectúa su desfile procesional el Viernes Santo.
Como el patrimonio cofrade cordobés, por razones obvias, no
había sufrido daño alguno en la capital, para la Semana Santa de 1937 las
autoridades militares, civiles y eclesiásticas del nuevo orden pondrán especial
empeño en recuperar el pasado esplendor
de su Semana Santa.
La prensa
provincial de la época se hace especial eco de esas celebraciones, y el diario Azul (órgano oficial de Falange Española y de las JONS en Córdoba) le dedicará el 25 de marzo (Jueves Santo) un
especial, en el que junto al programa de cultos y procesiones, se incluyen
oraciones, poesías, elegías y parábolas alusivas a la pasión, entre las que se
inserta abundante publicidad y alguna que otra fotografía.
Ilustrando un poema
titulado Dolores es donde aparece esta Dolorosa de Castro del Río:
Como podrán comprobar, en el pie pone textualmente: “La Dolorosa de Castro del Río (su paradero
se ignora)”.
Partiendo de la minuciosa información
proporcionada por Juan Luis, en vivo y en directo, sobre lo recogido en el
último libro del principal estudioso de la Semana Santa de Castro del Río, Juan Aranda Doncel (que no lo tengo en mis estanterías, si el primero que
abarca hasta 1900), y la pertinente comprobación y descarte hecho por el propio
Juan Luis (que secundo después de ver la fotografía que generosamente me ha
remitido), cotejando esa fotografía antigua de La Dolorosa (Mayor Dolor) de la
Cofradía de Jesús Nazareno que aparece en la obra de Aranda Doncel, con la espectacular corona de orfebrería que luce
la imagen de la foto que mostramos, forzosamente tenemos que pensar de que
pudiera tratarse de La Dolorosa o Virgen de los Dolores de la Cofradía de la
Veracruz, de la que por lo visto no se conserva referencia gráfica alguna.
![]() |
Dolorosa de Jesús Nazareno anterior a 1936 |
Lo que me ha llamado poderosamente la atención son esas
palabras entre paréntesis sobre su ignorado paradero.
Me cuesta
entender, que seis meses después de la caída o toma de Castro del Río, la
persona que facilitara esa fotografía al periódico o la propia redacción no
tuvieran noticia detallada de esos tan aireados “atentados sacrílegos”
cometidos contra la imaginería religiosa en Castro del Río y en la mayoría de
los lugares donde no triunfó la sublevación militar desde un principio.
Cabe la
posibilidad, de que esta imagen fuera totalmente consumida por el fuego
sin dejar rastro alguno. Pero también la duda nos excita a poner en vuelo la
imaginación y contemplar otras hipótesis: como la de que fuera puesta a buen
recaudo por alguien que con posterioridad
por miedo no se atreviese a
sacarla; que viajara en unión de milicianos y población civil en aquel
precipitado éxodo iniciado el 24 de septiembre de 1936 a través de la
carretera de Bujalance, antes de que fuese tomado el pueblo
definitivamente por el ejercito
nacionalista; quién nos asegura, en su caso, que durante ese largo periplo por
la vecina provincia jiennense, que dio acogida a gran parte de los evacuados
por la guerra, no pudo esa Virgen
cambiar de manos…
Son todas meras hipótesis. Lástima que la Causa General de
Castro del Río no esté digitalizada y de libre acceso en el portal de Archivos
del Ministerio de Cultura. Detalles e inventarios de daños sufridos por la Iglesia suelen venir
reflejados en este tipo de documentación. Habría que sumergirse en el Archivo
Histórico Municipal o en el Diocesano en busca de documentos que ratifiquen su
destrucción.
Incluso, contemplo
la posibilidad de que la imagen publicada proceda del archivo fotográfico del
diario republicano La Voz, confiscado
por los golpistas y de cuya rotativa se
sirve Azul para sus tiradas. Sería cuestión de pasearse por las páginas de La
Voz y otros diarios cordobeses de los años treinta y anteriores en busca de
información profusa y detallada sobre esta talla con el fin de poder certificar
esa presumible asociación que hacemos con la de la Veracruz.
Pudiera darse
también el caso que al dársele publicidad a esta fotografía emergiese de algún
archivo privado alguna estampa antigua sin identificar de similares rasgos a
los que claramente se aprecian en esta Dolorosa.
También se me
ocurre y se debe estimar, un posible error humano del cajista o impresor a la
hora de seleccionar la foto publicada. Y hasta la posible confusión con
vírgenes de otras localidades cordobesas con el apellido “del Río”.
Abandono definitivamente ese obligado discurrir por terreno
hipotético para detenerme brevemente en otras noticias de aquella Semana Santa
cordobesa de 1937, que guardan relación con el pueblo de Castro del Río.
![]() |
Maestro Algaba 1936 |
Dentro del
programa oficial de actos, el Excelentísimo Ayuntamiento de Córdoba, en colaboración con la
emisora de radio local, organizó un Concierto Sacro y un Concurso de Saetas en el Gran
Teatro "a beneficio de los niños del Hospicio". El programa incluía “el estreno de dos marchas procesionales de
las que es autor el aplaudido compositor don Francisco Algaba Luque, muy elogiadas
por los inteligentes”. Cristo del Carmen y Pobre Hija Mía, fueron
interpretadas por la Banda del Requeté de Córdoba y debieron formar parte de su
repertorio en los diferentes desfiles procesionales en los que tomó parte la
banda durante ese año.
En el concurso de
saetas, también haremos constar la participación de un castreño, llamado José
Alba, presentado como “Niño de Castro” y clasificado en el 5º lugar, lo que le serviría
para embolsarse 25 pesetas de premio.
Esas dos excelentes
marchas procesionales cuando se reconstruye la Hermandad de la Soledad y el
Santo Entierro de Castro del Río, pasaran a convertirse en parte indisoluble de
la misma, sumándose a los muchos particularismos que caracterizan a la Semana
Santa de este pueblo cordobés.
Amigo Alberto ¿con un premio de Aguacates(el trompo podría ser atractivo si es de púa de caballo) quieres que la gente participe?. En el mismo soporte organizé yo un concurso con Vino Ituci* de premio y llovian los participantes.
ResponderEliminar*Montilla- Moriles.
Tu eres un potentado hombre de negocios y te puedes permitir esas dádivas. Además, de camino publicitas tu genero que lo supongo de buena calidad. Es que no quiero ni mentarlo pues me acuerdo mucho de él.
EliminarPara el próximo concurso he pensado regalar un viaje de fin de semana en un Hotel Spa.
En mis indagaciones por google, encontré por casualidad la foto de su blog.
ResponderEliminarLe puedo decir que la misma imagen aparece como portada de una revista religiosa titulada "Revista Mariana" en Mayo de 1927.
Esta imagen se trata de la Virgen de la Esperanza de la localidad de La Rambla y no de una Virgen desaparecida de Castro del Rio.
Saludos.
En la siguiente imagen puede observar a la Virgen en la actualidad con la misma corona de la foto.
http://3.bp.blogspot.com/-Zb88cWQP0w8/UxIHagFXzoI/AAAAAAAAAkc/xU6gc_2Lq9g/s1600/IMG_0581+copia.jpg
Saludos.
Efectivamente, se trata de la misma imagen. Muchas gracias por ayudarnos a despejar la incógnita.
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