Espacio abierto dedicado al estudio de las historias locales de los municipios de Castro del Río (Córdoba), Porcuna (Jaén) y Motril (Granada), así como sus adyacentes. Recomiendo la utilización del apartado de comentarios para aportaciones, consideraciones, críticas o rectificaciones. De igual manera, está disponible para quienes deseen colaborar con la publicación de artículos o aportando documentos, sobre cualquier tema de carácter histórico relacionado con dichas poblaciones.

17 mayo 2011

Teatro en Porcuna durante las primeras décadas del siglo XX.



   Una vez más me sirvo de la Historia de Porcuna de Manuel Heredia Espinosa para adentrarme en esta faceta lúdica y cultural de la vida sus ciudadanos durante las primeras décadas del siglo XX.
   Entre 1906 y 1910 las compañías cómico-líricas o cómico-dramáticas que recalaban en Porcuna, utilizaban para sus representaciones los patios o salones del antiguo Convento de San Francisco, perteneciente a los Propios del Ayuntamiento desde el proceso desamortizador del siglo XIX.
   A partir de 1910 se habilita para uso teatral un solar propiedad de Luís López Garrido ubicado donde posteriormente se construiría el Teatro-Cine Carrera.

    A un nivel inferior en cuanto a calidad artística, aunque con diferente estímulo para sus asiduos concurrentes, estaría el Café Cantante instalado en el nº 12 de la calle de Alharilla, conocido por Posada del Jabonero. Los ciudadanos del género masculino que osaran cruzar el umbral de su puerta, podían escuchar y disfrutar de famosos cuplés, como El Morrongo o La Pulga, interpretados por atractivas tiples. Heredia Espinosa circunscribe su corta existencia a los años 1905 y 1906. Posiblemente este establecimiento, servido por camareras, sucumbiera ante las frecuentes desavenencias conyugales y las más que presumibles presiones del estamento eclesiástico encargado de velar por la buena salud de la moral pública.




   La ausencia de colecciones de prensa histórica jiennense digitalizada y de libre acceso a través de la red, limita, de momento, esta pequeña aproximación al estudio de este aspecto de la historia de la vida cultural y cotidiana de Porcuna, a las escasas referencias tomadas de la prensa nacional alojadas en las hemerotecas digitales.

   Una primera noticia se remonta a la temporada de verano del año 1910, en que la compañía de zarzuela y opereta dirigida por sus primeros actores Sres. Zambruno y Gutiérrez, estrenaron y representaron, “con éxito lisonjero”, en el nuevo Teatro de Verano la zarzuela “Amor ciego”.




El Eco Artístico  15 de agosto de 1910


 
   En la temporada siguiente, la de 1911, podemos constatar la presencia de la Compañía cómico-dramática Camarero-Robles.  Destaca su primera actriz, Aurelia Camarero, que tras varias temporadas al lado de José Vico, decide conformar compañía propia para lanzarse de gira por provincias. Su compañero de aventura el ya veterano actor José Robles.

La Corespondencia de España 3 de julio de 1911



   En el mes de julio de 1913, durante la festividad de Santiago, Santa Ana y la Niña, cuando se produce en el cortijo de San Pantaleón aquel luctuoso suceso en el que se vieron implicados los Hermanos Nereos, repetía plaza la compañía de zarzuela de Manuel Zambruno. La buena acogida tributada por el público durante aquellas fiestas, les permitiría abrir un nuevo abono por 15 funciones.
   Su elenco artístico estaba compuesto por las señoras Rey y Barrera, las señoritas Ruiz (A. y L) y Cabanes, y los Sres. Zambruno, Rodríguez, Córdoba, Escribano, Cabanes y Zambruno (hijo). Entre las zarzuelas y operetas que llevaban entre su repertorio: La Comisaria, Apaga y vámonos, El ratón, Molinos de viento, La banda de trompetas, Sangre moza, Musas latinas, El Nuevo Testamento, Los cadetes de la Reina,  o La canción del trabajo.
   El especial éxito alcanzado por esta última aparece reflejado en la crónica enviada desde Porcuna:

   “La canción del trabajo ha sido un verdadero acontecimiento artístico, siendo repetidos todos los números de la partitura, especialmente "la canción del pajarito", cantada admirablemente por la Sra. Rey, y los cuplés del tercer cuadro, por la señorita Somavilla y el Sr. Zambruno”.

   Aquellas exitosas actuaciones tuvieron forzosamente que traducirse en pingues beneficios para el empresario, que vuelve a contar con el Sr. Zambruno y Cia. para una nueva temporada de abono que se inicia durante la Feria Real.

La Correspondencia de España 8 de septiembre de 1913


   Esta compañía del Sr. Zambruno, acudiendo a las crónicas teatrales de los periódicos, podemos observar que durante varias temporadas consecutivas estuvo muy vinculada a las provincias andaluzas de Córdoba y Jaén, en las que se desarrollan primordialmente sus temporadas de verano. En concreto, aquella temporada de verano de 1913 que se inicia en Cabra, continuando por Porcuna, Bujalance, Lopera, nuevamente Porcuna, otra vez Bujalance, se cierra en Martos y Andujar en escenarios ya cubiertos durante el invierno.



   Otra compañía, ahora cómico-dramática, también históricamente vinculada a espacios escénicos de estas provincias vecinas es la de Eustaquio Salado. Se trata de la típica compañía familiar de provincias, con el Sr. Salado como primer actor, la señora Elisa Catalán como primera actriz, y sus hijos que se van incorporando con el tiempo, caso de los hermanos Elisa , Eduardo y Carmencita Salado.
   Actúan en Porcuna al final de la temporada de verano del año 1915 (octubre). Por la fecha, ya otoño, y por la novedosa referencia en la crónica al “Teatro Obulco”, me induce a pensar que pudiera existir ya un espacio cubierto para el teatro.
   Como por entonces los porcunenses no conocerían de la existencia y presencia de su heroica paisana Maria Bellido (que nomina nuestro actual espacio escénico) con su cántara, en el "teatro de operaciones" de la famosa y patriótica Batalla de Bailén, con la se consiguió frenar el avance del invasor gabacho, aquel empresario optó por recurrir a la historia local para nominar su sala. De ahí que tomase el glorioso y antiguo nombre de la ciudad (Urbs Victrix Nobilis - Obulco) de sus antiguos pobladores.

Heraldo de Madrid 4 de octubre de 1915
   Esta corta reseña no menciona el repertorio, por lo que recurro a sus actuaciones en la vecina localidad cordobesa de Castro del Río durante aquel verano:



  “En todas las obras representadas se advierte el magnífico y ordenado conjunto de los artistas que dirige el señor Salado.
   Tanto en “La Malquerida” como en las demás obras representadas, que fueron “El lobo” “Celia en los infiernos” y “El misterio del cuarto amarillo”, tributó el público grandes ovaciones a la primera actriz Elisa Catalán, que en unión de la gentilísima dama joven Elisa Salado y del notable galán joven Eduardo Salado, interpretaron sus respectivos papeles de modo admirable y exquisita naturalidad.
   Muy bien las Sras. Fernández, Villamartín y Santiago, Srtas. Guerrero, LLovet y García y los señores Díez, Sola, Gonima, Navarro, Cortés y Pueyo.
   La compañía sale para Cabra a inaugurar el magnífico teatro de verano que en aquella ciudad ha construido el laborioso industrial y conocido empresario Sr. Manchado.”



   Ya finalizando esta segunda década del siglo XX en la que nos estamos centrando, también la prensa nacional nos aporta información sobre las representaciones en Porcuna de la compañía cómico-dramática Carrasco-Carreras, en la que destaca su primera actriz Margarita Carrasco, y el joven actor malagueño Luís M. Carreras, que hace también las veces de director.

Heraldo de Madrid 5 de junio de 1920

   Es de ésta actriz la única de la que he encontrado fotografías alojadas en la prensa gráfica de la época, que utilizo como ilustración.



   Esperemos que algún día, cuando definitivamente la prensa histórica jiennense salga de las catacumbas, podamos complementar y ampliar este trabajo.

  Por cierto, no recuerdo si el Obispado de Jaén o su Cabildo Catedralicio disponen de una buena colección de “El Pueblo Católico”. Si no tuvieran o tuviesen en la actualidad los medios económicos necesarios para digitalizarla y divulgarla, si las instituciones culturales jiennenses, en la actual coyuntura, no pudiesen tampoco financiarlo, y fuera preciso recurrir a una cuestación, cual aquella de "la perra gorda" realizada por el célebre padre jesuita Tarín en Porcuna a finales del XIX y principios del XX, para la edificación de su templo parroquial, un servidor, y creo que otros muchos aficionados a la historia de nuestra provincia, estaríamos dispuestos a contribuir a dicho fin en la medida de nuestras posibilidades.
  Nuestro Padre Tarín había estudiado arte dramático y dominaba magistralmente la escena. Pero de su variado y adaptable repertorio, de sus representaciones en Porcuna y Castro del Río, y se sus numerosas giras misionales por provincias ya me ocuparé cuando proceda.

   Como el epílogo pudiera prestarse a erróneas y torticeras interpretaciones por parte de cabezas huecas o descerebrados/adas, propensos/as a homologar al disidente con la digna y honrada profesión de clown o payaso de circo, permítanme que sea algo más explicito.

  Mi más profundo y sincero respecto para con el Cristianismo bien entendido (auténticos seguidores de la doctrina de Jesucristo). Aunque en ese contexto histórico, le pese a quien le pese (le suele costar a la Iglesia reconocer errores históricos), el jesuitismo representado por el famoso Padre Tarín y similares de su congregación, labora en pro de un claro y único objetivo: evitar el avance de “propagandas disolventes” entre el proletariado rural (con el urbano no se atreven), con la resignación cristiana como receta y única alternativa a la lucha de clases. En concreto, la última misión del Padre Tarín en Porcuna, la de 1904, cuando echa mano de lo mejor de su repertorio, coincide con el despegue del obrerismo local a través de la sociedad obrera Paz y Libertad.

15 mayo 2011

Crónica negra y moral anarquista.


La Moral Anarquista ( Piotr Kropotkin)

   Las navidades del año 1914 fueron especialmente convulsas en la localidad cordobesa de Castro del Río.  La habitual tranquilidad de su vecindario se vio seriamente alterada al perpetrarse un sangriento asesinato.  Uno se sus vecinos asestó con ensañamiento varias puñaladas a una joven que se negaba a reanudar su interrumpido noviazgo.
   La prensa provincial a través de sus corresponsales en la localidad recoge con todo lujo de detalles todos los pormenores de tan horrendo crimen. Se da la circunstancia agravante de que el asesino, una vez detenido, se quito la vida a los pocos días por ahorcamiento en el calabozo en que se hallaba recluido.

  Estamos ante un típico delito de la denominada hoy “violencia de genero” con un triste final, como los que por desgracia se siguen repitiendo en nuestros días, independientemente de riquezas, cultura o conocimiento (la irracionalidad del ser humano que cada día aflora más frecuentemente).


    Este hecho coincide con la presencia en esta ciudad del matrimonio anarquista compuesto por Salvador Cordón Avellán e Isabel Hortensia Pereyra, con residencia en la sede del centro obrero de la calle Colegio 15, donde se ocupaban mancomunadamente de su escuela racionalista, cuyo alumnado había aumentado progresivamente en número.

Salvador Cordón Avellán (1887-1958)


   Para ellos tampoco pasaría desapercibido este suceso, de manera que el propio Salvador Cordón, en posesión de una más que aceptable pluma, remitió desde Castro del Río, escondido en su segundo apellido, sendas crónicas al diario republicano madrileño El País que fueron publicadas, a pesar de los acostumbrados duros ataques que éste y su grupo anarquista "Alas" venían vertiendo contra ellos en la prensa de sus ideas.


   Me limitaré a insertar lo que se publicó al respecto. Solamente pretendo que lean y comparen las diferentes crónicas y saquen sus propias conclusiones. Al final aportaré las mías. 


Diario de Córdoba 27 de diciembre de 1914






   La remitida por Antonio Pérez López Toribio para el Diario de Córdoba se trata de una crónica extensa y muy descriptiva, recogiendo todos los pormenores del crimen, pero sin entrar en valoraciones morales. Solo menciona la normal “protesta unánime de todos los vecinos del barrio donde ocurrió el suceso y del pueblo en general”

   He optado por hacer las oportunas comparaciones entre la noticia que publica El Defensor de  Córdoba, con las precisas crónicas de Salvador Cordón Avellán que aparecen en El País.
   Salvador Cordón en su escueta crónica del suceso atina de lleno en el asunto de los malos tratos como motivo de la ruptura de la pareja, entrecomilla “relaciones amorosas” y se refiere a esos interrumpidos idilios “que de todo tendrían, menos de amorosos”. Omite detalles y sólo menciona la “honda emoción” que ha causado el suceso en la población.
   El corresponsal de El Defensor refiere también los malos tratos que el asesino tenia para con su exnovia y toda su familia, y que había llegado, incluso, a pegar a todos. Aflora también en ella la ancestral costumbre de la autorización paterna previa para legitimar los noviazgos, que el padre de ella le había denegado al causante del asesinado, que presuponemos como motivo esencial de su ira y fatal resolución.
   Lo que era “honda emoción” para Avellán, para este otro es “indignación popular” y ánimo de venganza. Aunque una vez capturado el asesino alaba el comportamiento ciudadano “que no hizo acto de hostilidad alguna contra él, y ahogó la rabia que por su obra sentía”.

Calle Alta


   Donde definitivamente se plasman los presupuestos de la moral anarquista, de humanitarismo, de solidaridad para con todas las víctimas, es en las aun más sintéticas letras que Cordón escribe cuando tiene conocimiento del suicidio del asesino:

 “La vindicta pública queda satisfecha. Eran muchos los ciegos que pedían la vida de Juan Bello Ramírez. Ya la tienen. Acuérdense ahora de la infeliz madre de Bello, que agoniza. La de la otra familia, la de la muerta a manos del “amante” que no supo o pudo vivir la vida después de la tragedia. ¡Acuérdense!


  No es el caso de El Defensor que al hacerse eco del triste fin del asesino, tras informarnos detalladamente del como, del donde y el cuando, termina la noticia con un corto párrafo con moralina que me ha dejado perplejo:

 “Debe servir de ejemplo el epílogo que ha tenido su vida, a los que ciega y desenfrenadamente siguen las doctrinas de ciertos elementos maquiavélicos, que hace tiempo perturban las pacíficas costumbres de esta tranquila villa”.

  Doy por hecho de que el elemento local católico, apostólico y romano no debería de ver con muy buenos ojos el arraigo del anarquismo entre su población y/o feligresía, pero ¿Como para llevarlo a estos extremos torticeros? Creo que el adjetivo maquiavélico que utilizan, casi les rebota en su propia cara. Es más, esa actitud de mesura y rabia contenida entre los habitantes tras el asesinato hasta la creo condicionada por la nueva moral que terminaría por hacerse con su hueco.

  Recurriré a un artículo de Isabel Hortensia, compañera inseparable de Cordón, que viene como anillo al dedo para cerrar este asunto. Las referencias no son a la población cordobesa de Castro del Río sino a la malagueña de Montejaque, su siguiente destino (aunque su denuncia es extensible). Fueron publicadas en Tierra y Libertad en febrero de 1917:

Isabel Hortensia Pereyra Dagedo (1895-1975)



08 mayo 2011

Memoria musical libertaria: “Los Campanilleros de la Libertad”.


Dolores Jiménez Alcántara “Niña de la Puebla”
 
   Conocía la versión libertaria de la letra de Los Campanilleros recogida de la tradición oral por José Luis Gutiérrez Molina en su biografía de José Sánchez Rosa (La tiza, la tinta y la palabra), pero no había escuchado jamás su interpretación.
   Dentro del programa de las VI Jornadas de Dignificación y Recuperación de la Memoria Histórica celebradas recientemente en Marchena (Sevilla), se alojaba el encuentro musical “Se llama memoria”. En él se ha interpretado, por primera vez públicamente, “Los Campanilleros de la Libertad” por el cantaor marchenero Luis Fuentes y acompañamiento musical de Banda Asociación Cultural Castillo de la Mota de esa misma localidad.



   Ha sido en el blog amigo rruano.blogspot.com (Sociología, Anarquismo y Educación) cuyo mantenedor ha participado activamente en dichas jornadas, y en las que este año ha tenido especial protagonismo el movimiento libertario, donde he tenido la oportunidad de visionar y escuchar su vibrante interpretación.  Especialmente emotiva (piel de gallina) la estrofa final: “Anarquía sublime palabra, la idea mas hermosa de la humanidad”.
   Al coincidir cronológicamente con el tiempo que le venia dedicando a la elaboración de una nueva entrada sobre la historia del movimiento obrero y anarquista en Castro del Río (Córdoba), opté por descargarme el video como acompañamiento.
   Ante la posible curiosidad que pudiera despertar entre los profanos, añadí enlaces a su letra y a sus orígenes. Pero como, al estar fuera del cuerpo de texto del blog, terminaría desapareciendo con el tiempo, para perpetuarla y tenerla a mi disposición para cuando me apetezca volver a escucharla, traslado el video, la letra e información complementaria a esta nueva entrada.

LETRA DE LOS CAMPANILEROS DE LA LIBERTAD.

Por los campos de mi Andalucía


los campanilleros de la libertad

van luchando, gritando y cantando

los campanilleros de la libertad.

Y en la cárcel están sin comida

anarquistas que un día

a la España esclava querían libertar.

Amnistía reclaman los parias

para sus hermanos que sufren prisión

y sus gritos se ahogan en sangre

por los opresores de la situación.

Pero un día será

en que el pueblo se lance a la lucha

y de estas mazmorras los libertará.

Anarquía sublime palabra,

la idea más hermosa de la Humanidad.


UNA VERSION MAS AMPLIA:

Los campanilleros de la Libertad

Por las tierras regadas con sangre

de trabajadores, caminando van
los que luchan sin penas ni glorias
los campanilleros de la libertad.

Y del triunfo en pos,
estos hijos rebeldes de España
se alzan con saña
contra la opresión.

Anarquía, sublime palabra,
la idea más humana de la creación.

Por las tierras caminan tus hijos
luchando y muriendo por tu implantación.

Por tu implantación,
esas madres valientes y fieras
ofrecen sus pechos
a su nutrición.

En la cárcel están quince mil anarquistas
que a la España esclava
querían liberar.

Amnistía reclaman los pueblos
para sus hermanos que sufren prisión.

Que sufren prisión
y sus voces se ahogan con sangre
por los opresores de la situación.

Que terminen naciones y clases
y las injusticias
de esta sociedad.

Donde a pobres no lleguen los ricos
y en ricos los pobres se convertirán.
Se convertirán.

Y entonces será cuando brille
la antorcha que guíe
a la Humanidad.


   Esta letra se le atribuye a Francisco Jiménez Montesinos, padre de Dolores Jiménez Alcántara “Niña de la Puebla” (1908-1999). El libro de Gutiérrez Molina (la tiza, la tinta…) alberga el testimonio de Dolores Vimes, hija de Antonio Vimes, cenetista de Constantina, amigo del padre de la Niña de la Puebla. Fue en  en una barbería de ese pueblo sevillano donde, en privado, la Niña de la Puebla comenzó a cantar “Los Campanilleros de la Libertad” en torno a 1932.

  Los campanilleros, una de las manifestaciones musicales señeras del folclore andaluz, tienen un origen mixto, en el que se confunden lo popular con lo religioso:

   “A finales del siglo XVII y sobre todo en el XVIII, unas cuadrillas comenzaron a rondar las calles de los pueblos de Andalucía y Extremadura los sábados de octubre cantando canciones religiosas. Lo hacían, al parecer, bajo el impulso de unos frailes capuchinos, anunciando y rezando el rosario, que desgranaban a primera hora del día. La costumbre se consolidará en lo que conocemos como Rosario de la Aurora. Estos coros se acompañaban de instrumentos simples-triángulo, guitarra primitiva, cascabeles, zambombas…-, entre los que se hallaban los collares de campanillas con que se adornaba a las caballerías. De aquí nació el nombre de los integrantes de estas trovas, y más adelante, el del género aflamencado del que nos ocupamos aquí: Los Campanilleros”.
(Ignacio C.Soriano. Los Campanilleros de la libertad. Revista Plaza de San Juan nº 40. Burgos).



   “Dejemos claro, que no se trata de una canción concreta, sino de una modalidad, la cual tiene distintas versiones con distintas letras, si bien guardando relación con el tono religioso original; suelen variar, no obstante, los seis versos asonantes primitivos (compás 3 x 4 y acompañamiento en tonalidad menor) por estrofa de siete. Estas tonadas llamaron la atención de quienes cantaban flamenco, comenzando a incorporarlas en su repertorio. El cantaor que creó la versión flamenca mas genuina fue el jerezano Manuel Torre (1878-1933) que en las primeras décadas del siglo veinte se acompañaba a la guitarra del Niño Ricardo; se le conocen tres variedades. Cuando Torre grabó Los Campanilleros en 1929, dándole el sentido hondo, dejo sentado lo que sería este cante. Lo hizo con la siguiente letra:

A la puerta de un rico avariento
llegó Jesucristo y limosna pió 
y en lugá de dazle limosna 
los perros que había se los achuchó. 
Y Dios permitió
que al momento, los perros murieran 
y el rico avariento pobre se queó.
   
   La letra, aun teniendo tono paternalista -Dios soluciona el problema-, deja entrever una situación social conflictiva, propia del momento que se estaba viviendo en España”.
 
   Mucho más conflictivo fue el contexto histórico en aquella Andalucía rural durante el año 1932, en que empezara a cantarse "Los Campanilleros de la Libertad", cuando su proletariado agrícola, genuinamente rebelde, tras los primeros envites huelguísticos del periodo, era arbitrariamente detenido y recluido, y sus centros obreros clausurados por las autoridades republicano-socialistas del primer bienio, incapaces de recoger la ilusión transformadora que había despertado el advenimiento de la República.

    Castro del Río, una de las poblaciones objeto de este espacio, conserva intacta aquella vieja tradición de "Los campanilleros de la Aurora", y sus cantes se mantienen inmaculados, sin aflamencamiento alguno (como habrán podido comprobar en el video y en el trabajo del amigo Blas Criado que aparece enlazado a pie de video). Sólo se han sumado nuevos instrumentos a los tradicionales, y entre el día de San Andrés (30 de noviembre) y La Inmaculada (8 de diciembre), puntualmente a las cinco de la mañana, “por calles y plazas salen a muñir, no le temen ni al frío ni al agua, ni a las malas noches, ni a lo por venir.”


   Por desgracia, de su rancio abolengo libertario, como diría el notario e historiador Juan Díaz del Moral, queda más bien poco, y algunos de sus pobladores y representantes políticos son reacios a recordarlo, por aquello del fratricida encuentro del 1936 y sus posteriores consecuencias. Son quienes obcecadamente se empeñan en pasar página sobre determinados capítulos de nuestra historia reciente. Yo (ego) comparto la opinión de quienes apuestan por la recuperación y dignificación de los represaliados del franquismo, sin apasionamientos y sin manipulaciones partidistas (que haberlas ahílas). En el cementerio municipal de Castro del Río se sigue trabajando en su fosa común, para que aquellos familiares que así lo deseen puedan recuperar y enterrar dignamente los restos de sus antepasados.
   Uno de los que duermen en dicha fosa, era un conocido anarcosindicalista, gran aficionado al cante flamenco, muy arraigado en esta población campiñesa, que casi seguro llego a cantar en su día “Los Campanilleros de la Libertad”, cuando los compañeros de su centro obrero fueran trasladados al arresto municipal (Higuerillas) o a la cárcel de Montilla, durante las huelgas. Se llamaba Antonio Márquez Bello “El Chino”, que según el historiador local Francisco Merino Cañasveras (Castro del Río. Del rojo al negro), en el amanecer del 19 de noviembre de 1939 fue conducido, junto a otros cinco condenados, a las tapias del cementerio. En el trayecto cantó el último fandango de su vida dedicado a su madre, y que dicia así:

Madre coge tu pañuelo
y vete para la Audiencia,
y dile al señor fiscal
que te lea la sentencia.
Que a mí me van a matar


07 mayo 2011

Grupo anarquista “Alas” de Castro del Río (1914-15). 1ª parte.


   Los grupos de afinidad anarquista se desarrollan entre el proletariado español de una manera espectacular en los primeros años del siglo XX, en especial durante su segunda década, cuando se atenúa, en parte, la política represiva y  restrictiva impuesta por el gobierno tras los sucesos de la Semana Trágica.
   Los principales periódicos y revistas de la idea se hacen eco en sus columnas de su resurgimiento por todo el país. Su objetivo principal es la difusión y expansión del ideario anarquista, de ahí que sus actividades se centren en poner en marcha cuantas iniciativas conduzcan a este fin. Las excursiones de propaganda, la creación de escuelas racionalistas o el apoyo, difusión o gestación de prensa obrera, suelen ser las más comunes.
   Algunos ejemplos de grupos anarquistas surgidos en la provincia de Córdoba durante estos años:

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   La gestación del grupo anarquista Alas de Castro del Río coincide con la llegada y establecimiento de la pareja compuesta por el egabrense Salvador Cordón Avellán e Isabel Hortensia Pereyra para hacerse cargo de su escuela racionalista. Llegan después de una corta estancia en la Republica Argentina (1910-1913), donde se habían unido, y precedidos ya de cierta fama de escritores anarquistas. De hecho, Cordón, que ya era conocido por sus habituales colaboraciones en la prensa anarquista, había publicado ya un folleto de agitación (Pedazos de mi alma) y varias obras de teatro (La Virgen Roja y la Familia Política) y la novela (La Caída) con Isabel Hortensia como coautora.

Incluye reseña y dedicatoria a Louise Michel


    Por las listas de correspondencia administrativa de Tierra y Libertad podemos constatar su presencia en Castro del Río ya en enero de 1914. En el mitin pro-presos celebrado durante el carnaval de ese mismo año, encontramos a  Isabel Hortensia Pereyra en el uso de la palabra junto a otros oradores locales y el veterano anarquista sevillano José Sánchez Rosa. En la crónica de ese acto, acompañan a las criticas vertidas contra los obreros que todavía creen en los redentores políticos (fernandistas y federales), el propósito de la agrupación Alas de lanzar un manifiesto “en el que se dirá a los pueblos de Castro y Espejo una serie de verdades a cual mas necesaria”.
  En el número de 25 de febrero de Tierra y Libertad ya se informa sobre el nacimiento del “Grupo Alas”, cuyo proyecto más inmediato pasa por la publicación de una revista sociológica y literaria titulada Luz, con el domicilio de Antonio Pérez Rosa, figura más destacada del emergente sindicalismo local, a efectos de correspondencia.


   Otro de sus proyectos, pasa por allegar fondos, en unión de la Sociedad de Oficios Varios- Centro Instructivo de Obreros (SOV-CIO), para realizar una excursión de propaganda sindicalista por la región andaluza. Se reclama el apoyo de “sociedades, federaciones, grupos y hombres de buena voluntad dispuestos a colaborar en el engrandecimiento de los ideales de redención y justicia”. Prometen publicar las contribuciones realizadas desde el exterior, como desde la localidad, en La Voz del Campesino o en la revista que en breve publicará la agrupación.



   La proyectada revista no vería la luz hasta un año después, con el mismo nombre del grupo "Alas".

Victoria Alada de Samotracia (190 a.c)

   Otro método utilizado para obtener dinero fue la venta de papeletas para una rifa. Se sorteaban, nada más y nada menos, que los seis volúmenes con tapas especiales de El Hombre y la Tierra del geógrafo francés Eliseo Reclús, traducida por Anselmo Lorenzo y revisada por Odón de Buen, de la editorial Escuela Moderna de Barcelona.



   Una rifa ambiciosa en la que se ponían a la venta lotes de 100 papeletas a 20 pesetas cada uno, para un coste total de 120 pesetas de la citada edición, con la idea de obtener importantes beneficios si se conseguía  la venta de la totalidad del papel. Participaban del esfuerzo y del beneficio conjunto el también grupo anarquista “Los Amigos” de Espejo, y los respectivos centros obreros.
   En Tierra y Libertad constan solicitudes de participaciones desde diferentes puntos del país, así como la anulación de determinadas partidas de papeletas por no haberse remitido a tiempo el dinero correspondiente, y los problemas de los compañeros de Espejo para cobrar algunas deudas contraídas. En uno de sus números se hace el balance final del mismo con un ingreso neto para el Grupo Alas de ciento y pico de pesetas.

Mensajes de texto insertados en Tierra y Libertad

   Salvador Cordón se interesa por la novela La Caída aun en imprenta y por sus libros y revistas, dejados atrás cuando tuvo que salir precipitadamente de Buenos Aires hacia Montevideo, por su militancia anarquista. Ese material que reclamaba era imprescindible para sus proyectada revista sociológica y literaria.



    Los ingresos obtenidos de la rifa serían suficientes para tirar a la calle el primer impreso del modesto “Grupo editor Alas” titulado “Por la Anarquía”, “un folleto escrito con sencillez, para facilitar su alcance a los campesinos, con un importante fondo de doctrina anarquista”. Salió a la venta al módico precio de 0,15 céntimos, y sus beneficios deberian revertirse en la publicación de un nuevo trabajo o en la todavía embrionaria Revista Alas.

   El contenido doctrinal de este folleto debe diferir poco con el escrito de Antonio Pérez Rosa, uno de sus principales mentores y valedores, publica en las páginas de Tierra y Libertad por la misma fecha. Es tal la candidez y claridad de su mensaje, que no me resisto a dejarlo pasar (la belleza de la utopía):


Tierra y Libertad nº 229 (2 de septiembre de 1914)


   No se descuidan otras obligaciones como las 5 pesetas que remite el grupo anarquista Alas a la redacción de Tierra y Libertad para contribuir a los gastos del delegado español en el Congreso Internacional Anarquista de Londres, que finalmente no llegaría a celebrarse.
   Las suscripciones pro-presos, otrora de considerable envergadura, quedan un poco aparcadas por los proyectos editoriales. Un grupo de operarios agrícolas del Cortijo Monterrite durante la recolección de cereal, cubren el vacío con su modesta contribución:


03 mayo 2011

PASADO, PRESENTE Y FUTURO



   El pasado es a lo que vengo dedicando placenteramente mi ocio e intelecto durante el último año a través de este blog, con una producción de 120 entradas, en las que abordo libremente, con mayor o menor acierto, diferentes aspectos históricos relacionados con las poblaciones en las que se ha desarrollado y se sigue desarrollando mi existencia.

   El presente es lo que nos depara el día a día en nuestro entorno mas inmediato, y todo aquello que nos llega a través de los, cada día mas manipulados, medios de comunicación: la machacona crisis con sus 5 millones de parados (más que preocupante), la interesada utilización que se hace de ella por quienes aspiran a convertirse o mantenerse en el poder, corruptelas de todo tipo (¡puta!, ¡más puta eres tu!), el programado ajusticiamiento de Osama Bin Laden, sin juicio previo, por parte de la gran potencia o los también interesados conflictos del norte de África…y como no, lo cuatro derbys consecutivos Madrid-Barcelona que utilizamos para evadirnos de la cruda realidad.

   El futuro es algo que se nos escapa de las manos, algo incierto, pero que de alguna manera intentamos controlar desde el presente, con ahorro o planes de pensiones con los que poder afrontar los últimos años de existencia con unas mínimas garantías de calidad de vida. El futuro político es algo que realmente nunca me ha preocupado, pero tras visionar un video que un amigo me ha remitido por correo empieza a preocuparme seriamente.

   Se trata de las declaraciones realizadas por el joven Pablo Casado “El Huracán Liberal”, presidente de NNGG del PP en Madrid, en el marco de un congreso de su partido. Os dejo con ellas. No tienen desperdicio los tres últimos minutos, aplaudidos fervientemente por la plana mayor del PP.




   No voy a cuestionar la idea de libertad de este arrogante y arrollador mozuelo, salido y formado ex profeso en la factoría madrileña de Doña Esperanza Aguirre.
   Me limitaré a trasmitir mi temor de que sean jóvenes como éste quienes rijan los destinos del país y su ciudadanía en un futuro, entre la que espero seguir encuadrado el mayor numero de años posible.
   Mis miedos pasan por que pudieran verse trastocado mi proyecto para cuando pueda redimirme definitivamente de mi esclavitud laboral. Había pensado en destinar mi ahorro a la adquisición de una autocaravana que me permitiera viajar libremente, si la salud lo permite, por infinidad de interesantes rincones desconocidos de nuestra geografía, y vivir ajustándome a la modesta pensión a la que tuviera derecho.
   Mucho me temo, que pujantes jóvenes populares, como el susodicho, una vez consolidados como poder en la sociedad futura, se desprenderán definitivamente de esa etiqueta de liberales y centristas que tan rentable les resulta electoralmente hoy, a pesar del evidente tufillo a tocino rancio que desprenden.
   Llegado el momento, un servidor, que sin haber militado en partido alguno, que he optado, y continuaré haciéndolo, por expresarme libremente a través de este mi humilde espacio, temo que pudiera verme incluido en una lista negra de rojos irredentos, condenados a pasar el resto de sus días en un asilo bajo la custodia de unas monjitas, que aparte de aguarnos el vino, nos obligarían a asistir a misa y a rezar el rosario para redimirnos antes de que el señor nos acogiese definitivamente en su seno.
   Un final chistoso y triste a la vez, y tan demagógico como los argumentos de este señorito, que no voy a rebatir. Prefiero dedicarle unas serenas poesías, salidas de la pluma de un grande, Miguel Hernández:

  Quienas compartan mis temores o se sientan ofendidos, por este proyecto de jerifalte (con respaldo oficial) les invito a participar en comentarios, con la mesura, educación y respeto de las que parece carecer.
  Aquellos que defiendan su talante liberal, que expongan igualmente sus argumentos con las mismas premisas (a ser posible a cara descubierta, es mas consecuente así).

01 mayo 2011

Genuinamente Rebeldes: Castro del Río y Espejo.


   Las poblaciones cordobesas de Castro del Río y Espejo se han caracterizado históricamente por su proletariado genuinamente rebelde. Sus nombres han figurado a lo largo de nuestra historia mas reciente con tachones rojos en el mapa por las mal llamadas “gentes de orden” (esas desde siempre interesadas en que todo transcurra por los habituales cauces de control social) y de las autoridades provinciales y nacionales.
  Aquellas primeras semillas de redención del obrero sembradas por los internacionalistas durante las décadas finales del XIX, germinarían durante los primeros años del siglo XX en forma de sociedades obreras de inspiración anarquista que llegaron a plantear sus primeras huelgas en demanda de mejoras salariales y condiciones de trabajo, que de alguna manera hicieron que se tambalearan, por primera vez, los cimientos de una sociedad rural marcada por fuertes desequilibrios, injusticias y privilegios.
   Tras un corto periodo de crisis su obrerismo resurgiría con nuevos bríos durante la segunda década del siglo. La Sociedad de Agricultores de Espejo y el Centro Instructivo de Obreros de Castro del Río, gracias al empuje de un numeroso grupo de obreros conscientes, se situarían pronto a la vanguardia del sindicalismo provincial.
   Hasta la llegada de la generalizada oleada reivindicativa desencadenada durante el famoso Trienio Bolchevista (1918-20), sus dirigentes, con el aprendizaje previo de los errores cometidos en el pasado, bien por precipitación, desunión o manipulación interesada, optaron durante estos años por no malgastar sus energías en luchas estériles que de antemano se presentían fracasadas.
    Las transformaciones que se operarán en las conciencias de su proletariado campesino parten de sus respectivos centros obreros, en los que se puede acceder a prensa y libros acordes con su ideario, se celebran frecuentes conferencias y se imparten clases a niños y adultos, intentando contrarrestar en la medida de sus posibilidades ese analfabetismo e ignorancia al que tradicionalmente parecían estar condenados.
    Las continuas visitas de propagandistas contribuyen en sumo grado a que el ideario ácrata se fuese consolidando y extendiendo progresivamente entre sus pobladores. Uno de estos visitantes, fue el granadino Antonio García Birlán.

Antonio García Birlán (1889-1984)


    La crónica que éste remite al decenal Tierra y Libertad sobre sus emociones e impresiones, recabadas in situ, tras disfrutar de la hospitalidad y compartir inquietudes con  estos compañeros genuinamente campiñeses, es todo un testimonio sobre como en aquel contexto son la organización y la concienciación las que prevalecen.
    Se corresponde con un viaje realizado por tierras andaluzas a finales de 1912 o principios de 1913. Esta remitida desde Asquerosa (la actual Valderrubio) de donde era natural y  residía este carpintero autodidacta, que al poco se haría cargo durante unos meses junto a Antonio Pérez Rosa de la Escuela Racionalista del Centro Obrero de Castro del Río. Con el tiempo terminaría convirtiéndose en una las figuras de mayor talla intelectual del movimiento libertario español.

Crónica de mi viaje

A mis amigos y compañeros de Espejo y Castro del Río.

   El deber me ordena que os dedique esta crónica y la pluma se niega a escribirla. Se amontonan las notas en mi imaginación y la péñola no sabe darles forma. Esfuerzo el pensamiento, concibo ideas, bullen las palabras en la mente y aun permanecen blancas las cuartillas.
   Muchas han sido las miserias que han cruzado ante mi; mucho el lujo que ostentar he visto; mucha bajeza de infinidad de seres; mucha la elevación de otros, aunque pocos, y ante tantas contradicciones y antagonismos permanece inactiva la pluma, no queriendo mancharse al tocar las llagas de una sociedad putrefacta, nauseabunda.
   Me esfuerzo por convencerla de que es preciso palpar la úlcera que corroe el organismo social en su mismo nacimiento y no logro persuadirla. Aduzco razones por cientos; dígole que es de urgente necesidad hacer ver a los que sufren cuan necesario es cambiar de táctica, dejar de seguir en desatinada marcha por caminos que conducen a distintos derroteros a los que hemos de seguir, y nada. Me contesta fría e indiferente...

   Malparado he salido de esta controversia. Agotada quedó la mente de razones, de palabras, de ideas, y tuve que darme por vencido. Sufridas todas las consecuencias de mi incapacidad, ante la superioridad de la pluma, tengo que suprimir la infinidad de datos que mi imaginación reuniera antes de llegar a Espejo, dado que solo miserias al lado de superfluidades fue lo recopilado hasta allí. En cuanto al ejemplo, ahí mismo lo encontré y creo que inmejorable.

 Ferrer i Guardia



  Heme ya entre vosotros; un compañero me conduce al Centro, y admiro en él infinidad de cuadros con lecciones naturales, retratos de Ferrer, los mártires de Chicago…Después la Biblioteca, en la que se muestran cientos de volúmenes que abarcan todas las ramas del saber.
   Más tarde nos reunimos los más fieles a la idea y analizamos las obras de los grandes escritores; realzamos a los más rebeldes, malparamos a los cobardes, admiramos a los eruditos y despreciamos a los escritores hueros que venden su pluma al primer comprador. ¡Y son tantos!
   Nos hemos despedido y por todo mi ser herido por los crueles dardos del desengaño, ha entrado un soplo de optimismo.
   No bien me separado de vosotros y diviso a lo lejos el emblema de una religión que agoniza; la intuición me dice que allí esta Castro, entre tanto por mi cerebro cruza un hálito de impresión que aumenta a medida que considero cuan pronto serían realidades nuestros sueños de hoy, sueños y realidades incapaces de penetrar en los cerebros repletos de atavismos, de rutina, de falta de educación.
   Un lujoso automóvil pasa cual visión cinematográfica, pasa también por mi mente una ráfaga de rebeldía al ver que yo que he pasado meses y años trabajando caminaba a pie, mientras que aquel señor que viviría del trabajo de los demás, cruzaba por mi lado orgulloso de su riqueza que le proporcionaba aquel lujo y evitaba que el agua y el barro mancharan su también lujoso traje, traje hilado por mujeres que he visto casi desnudas, mal cubriendo sus carnes, viejas cuando apenas cuenta con veinte años.
  Y he llegado a Castro;  preside el Centro un retrato de Kropopkin en un ángulo y otro de Bakunin al otro. La impresión de Espejo ha aumentado aquí; se han juntado ambas impresiones y de ellas surge este escrito cual si fuera magma que nace debajo de una roca; un barreno ha hecho saltar la piedra en pequeñas partículas, y el manantial, claro y fresco, se ofrece al caminante.


Bakunin


   Sois dos pueblos viriles que, apartando vuestras costumbres, vuestro carácter y vuestras convicciones de ayer, os mostráis al mundo como propagadores de una idea por vosotros sentida con expresiva energía. La historia del ideal tendrá una página abierta para anotar en ella vuestro entusiasmo, para elogiar, enaltecer y aplaudir con frenesí a cualquiera que os ayude en la magna obra de derrumbar todas las falsas teorías imperantes.
   Yo he visto en vuestras conversaciones, en los naturales arranques de vuestro corazón y en el impulso de vuestro elevado espíritu, algo que ha revelado que estáis prontos a acometer empresas de valor y abnegación en defensa de la justicia, de la libertad, del amor.
  Para vosotros el ideal es algo así como el poema de las montañas que os circundan, la nota alegre de vuestros hogares, el desahogo de vuestras penas, a él le cantáis y quien sabe si alguna vez os hizo verter alguna lágrima, ésta aunque no asomara a vuestros ojos, logró al menos escaparse de vuestra garganta.
   He notado entre vosotros la armonía precursora de la Anarquía, he observado cuan imparcialmente lleváis al terreno de la razón los más intrincados problemas, con cuanto acierto sostenéis la más difícil contradicción, mezclando en todas vuestras palabras, algo así como un canto al ideal, con notas prolongadas unas, vibrantes otras, agudísimas y sentidas todas, con su mucho de expresión sincera, de realidad conmovedora, que continuamente dice, repite y aclara el amor y el heroísmo que ha menester para llevar a cabo la obra de todos, de cuyo desenlace ha de surgir irremisiblemente la ruina del terrible y fatídico privilegio que, espantado de su vergonzosa caída, huirá a llorar sus cuitas en la dura soledad de los abismos a que su ceguera y falta de intelecto le habrá conducido.
   Nada cierra más poesía ni belleza que la vida de agricultor de ambos pueblos.
   Al regresar de sus faenas del día, cuando el sol desaparece para darle luz y calor al otro hemisferio, come a toda prisa para marchar a escape al Centro, ni una sola noche deja de ir para enterarse del movimiento obrero.
   Se emociona ante la cruda realidad vertida en las columnas del portavoz ácrata, se entusiasma del escrito literario; aplaude al que hace vibrar su energía y protesta con arrebatada cólera la menor injusticia.
   ¡Cuan diferente de otros pueblos en los que aun la tradición hace que los hombres sentados al fuego, escuchen de labios de los más viejos cuentos y consejas!
   Ellos aman la idea con amor fuerte, inusitado, como el escéptico ama la soledad, como el músico el ruido del tranquilo arroyuelo, de la copuda arboleda, como el soñador las lecturas novelescas, como el romántico las tragedias de ultratumba; es para ellos en fin, como un grito de la conciencia, un latido del corazón, un suspiro de ansiedad perceptible y distinto que les señala una brillante estela de armonías.


   Yo me figuro vuestro pasado, igual al de todos los pueblos, sin duda.
   Se compondría el pueblo de una masa inconsciente; cada uno sería un grano de arena separado de los demás viendo inquieto como sólo, egoísta, creído de ser gran hombre, incapaces todos de unirse, como el odio, obrando independientemente, creyéndose libre, sin lazos de amor a sus compañeros, impotente para una obra común, ambicioso de mandar en los demás, queriendo elevarse por encima de sus iguales, proclamando su superioridad y sin que su cerebro hubiese cruzado todavía una ráfaga de luz que le hiciera ver la necesidad de fraternizarse.
   ¿Cómo llego a armonizarse vuestra manera de ser? Los granos de arena, ¿Cómo llegaron a consolidarse en uno sólo?  ¿Tantas contradicciones es posible que hoy no existan y por el contrario marchéis todos con iguales miras? Si, es la ley natural que se cumple el progreso en su marcha incesante, es la actividad de los menos que arrollando todos los obstáculos que se opusieran a su paso, lograron aniquilar vuestro mutuo antagonismo con esfuerzos titánicos que, primero se aunaron, después crecieron y mas tarde se extendieron y agigantaron, destruyeron vuestra miseria, obra que lenta pero espantosa, se oponía a la marcha de la verdad y de la justicia.

   Separados de la masa aquellos pocos forcejearon hasta llevar vuestro genio, vuestra fuerza, y vuestra voluntad a las filas de los que luchan por conquistar la verdadera emancipación de los desheredados, arrojen en el seno de la multitud la semilla de la rebeldía, el espíritu se ensancha, se eleva en el pensamiento, se engrandece el ser, y en pos de aquellos pocos avanza la multitud, la muchedumbre, la masa, y el edificio que hasta entonces se creyó indestructible se desploma, cae al abismo.
   Llámese lucha religiosa, política o social, que igual da, la masa, una masa capacitada, aniquila, destruye y arrasa todo lo que pretende estancar la marcha hacia el ideal. El grano de arena unido con los otros granos es fuerte; en él están reunidas todas las convicciones, todas las actitudes, todos los pareceres, el día que el viento logré levantarlo de su parecida quietud, mostrará su desarrollo y extensión, se hinchará y avanzará, llevando en su avance la destrucción del privilegio, arrastrando en su carrera todas las categorías y abriendo en su marcha una vía inmensa al progreso, dejando sepultadas en el abismo las ruinas de la ignorancia, de la necedad, de la soberbia.
   Urge, pues, que todos veamos la necesidad de destruir lo antiguo, que no se estanquen nuestras energías, ni que se malgasten en luchas que de antemano debemos de presentir su fracaso.


Antonio García Birlán
Asquerosa, enero de 1913