Espacio abierto dedicado al estudio de las historias locales de los municipios de Castro del Río (Córdoba), Porcuna (Jaén) y Motril (Granada), así como sus adyacentes. Recomiendo la utilización del apartado de comentarios para aportaciones, consideraciones, críticas o rectificaciones. De igual manera, está disponible para quienes deseen colaborar con la publicación de artículos o aportando documentos, sobre cualquier tema de carácter histórico relacionado con dichas poblaciones.

05 febrero 2011

Historiografía castreña del XIX. Juan José Jurado Valdelomar (1763-1843 aun vivía)


   Con él completamos la terna de castreños que se ocuparon de la historia de su pueblo durante el siglo XIX. Si los anteriores pertenecían al estamento eclesiástico, de quien  hoy nos ocupamos siguió la carrera militar como guardiamarina dentro de la Real Armada Española.
  
  Nacido en Castro del Río, hijo de Don José Jurado Valdelomar (hidalgo) y de Doña Ana Alarcón y Marín. Sus hermanos, Antonio María y Francisco, también pertenecieron a la Armada, Teniente-Capitán de Navío y Teniente de Fragata respectivamente. Emparentados con otros marinos de secano, también naturales de Castro del Río: Juan Ramón Jurado Valdelomar (Teniente de Navío) y José María Jurado Valdelomar y (Guerrero) de Escalante (aspirante a guardiamarina).

   Debió de mostrar desde joven afición por la historia, pues en la primera de las obras que se le conoce “La Firila”, se vale del teatro para desarrollar una ficción alusiva a la guerra entre romanos y cartagineses en Castro del Río, su patria.

   La Filira / Tragedia en cinco actos. Impresa en la Isla de León (Cádiz),  imprenta de D. Pedro Segovia, año 1793, en 4º, 60 páginas.

   No han llegado ejemplares de este impreso hasta nuestros días. Aunque, la Biblioteca Nacional de España conserva el manuscrito original catalogado con el número 16.127:

La Firila/ Tragedia en cinco actos por Don Juan José Jurado Valdelomar.
Emp.: Hoy la corte leal de Postumiano.
Fin: Recibidme, moradas cristalinas.
Autógrafa? 46 hojas., 4º, holª.
Incluye una dedicatoria a la Marquesa del Real Transporte (María Lutgarda de Ulloa) esposa del ilustrado brigadier y comandante principal de los batallones de marina Don Juan de Langara y Huarte.

   En 1796 por méritos y antigüedad ascendía de Teniente de Fragata a Teniente de Navío. No tenemos noticias sobre su posterior carrera militar, anterior a su retiro definitivo en su patria, Castro del Río.

   Conocemos un documento fechado en 1809 que vincula a esta terna de hermanos de la Real Armada con la explotación del cortijo de Torreparedones, perteneciente a los Propios de Córdoba, de cuyo padre posiblemente habrían heredado los derechos de arrendamiento. 

A.H.N. Consejos, 12008, exp.14
     
   Antonio María Jurado Valdelomar y sus tres hermanos en instancia dirigida al Intendente de Córdoba “solicitan espera para el pago de la cantidad (que no expresan) que se hallan debiendo al caudal de Propios de Córdoba, por razón del año y medio de arrendamiento del cortijo y tierras titulado de los Paredones, en atención de que no han tenido cosecha este año”. 


   Los hallazgos fortuitos favorecidos por la reja del arado, en este rico yacimiento arqueológico, tendrían algo que ver en que nuestro protagonista mostrara esa temprana afición por los temas históricos, que seguiría desarrollando con el tiempo.
   Se le atribuye su pertenencia a varias academias y corporaciones científicas.
   Nos consta que el 13 de febrero de 1814 fue elegido académico de la General de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba. No asistió nunca a sus sesiones, pero envió una obrita que se leyó el 10 de mayo del mismo año, y que se titula así:
   “Memoria sobre si hay o no fuegos centrales o subterráneos inflamables, y caso que se esté por la afirmativa, como cooperan estos a la erupciones volcánicas”.
   También escribió una obra  sobre agricultura y un tomo de poesías manuscritas en 4º.
   Pero a lo que dedicó principalmente sus desvelos fue a su “Historia de Castro del Río”. Tuvo que ser testigo directo del descubrimiento de la “Cripta de los Pompeyos” en el año de 1833 en el cortijo de Torreparedones. De hecho, se ocupó por escrito de tal hallazgo bajo el título de “Dilucidación historial sobre el descubrimiento de 12 urnas con sus inscripciones, y una lucerna de luz perenne, escrita en honor de Castro del Río, mi insigne patria y extractada, de nuestra historia de la misma aún inédita” (ms.1834).


 
   Manuel de la Corte y Ruano, al final de la entrega que publicó en el Semanario Pintoresco Español (1839) sobre este descubrimiento, menciona como muy meritoria esta obra de Jurado Valdelomar, que ya próxima a imprimirse en Córdoba padeció su original un inevitable extravío durante las ocurrencias de septiembre y octubre de 1836. 

   Debe de referirse a los sucesos acaecidos en Córdoba y Castro del Río durante la incursión de las partidas carlistas acaudilladas por el General Gómez. Las célebres y  famosas huestes absolutistas de Castro del Río con la muerte de Fernando VII, al apoyarse la Regente María Cristina en los liberales para defender los derechos sucesorios de su hija ( Isabel II), parecen tomar partido por el pretendiente carlista. Las casas de los más relevantes representantes del liberalismo en Castro del Río fueron asaltadas. Si bien no nos consta la presencia de Juan José Jurado Valdelomar entre las autoridades pro isabelinas, le presuponemos relacionado con el liberalismo progresista.
    


   Una serie de noticias sobre Castro del Río, con cierta componenda historicista, aparecidas en “El Eco del Comercio”, portavoz del liberalismo progresista durante aquellos años, nos induce a pensar razonadamente que ostentaría la corresponsalía de dicho periódico en la localidad:

   “En la última época constitucional (1820-23), a propuesta el sr. diputado Lobera, aprobó la diputación provincial la formación de una colonia en la campiña entre Castro del Río y Bujalance en el oportuno local que ocupó antiguamente Castro Prisco, junto al cerro de las Vírgenes, hacía donde se encontraron los sepulcros de los Pompeyos. Los propios de Córdoba tienen allí cuatro cortijos, y hay inmediatos varios otros que deben de ir al crédito público, y cuya extensión total será de una 700 o más fanegas de tierra de la mejor calidad. Este proyecto es digno de llevarse a cabo, y en el día es su ejecución bien sencilla. Creemos que la autoridad de ocupa de ellos” (8 de Abril de 1836).

   Tres años más tarde el corresponsal del Eco se nos muestra entre ilusionado y escéptico con el citado proyecto, a la vez que aboga por los intereses proletarios:

El Eco del Comercio 26 de noviembre de 1839

   En una última noticia con referencias historicistas, aparece  Juan José Jurado Valdelomar con nombre y apellido:

   “En Castro del Río, provincia de Córdoba, se ha establecido una sociedad con el título de Itucense para explotar dos minas de preciosos metales descubiertas en su territorio que se denominarán Himilce y Julia, la primera de plata en memoria de Himilce princesa de Castulo y esposa del grande Aníbal que llevó en dote una mina de este metal; la segunda Julia, mina de oro, en recuerdo de Julio Cesar como dominador y defensor de esta colonia productora de oro blanco resplandeciente y cristalizado que tan famoso y célebre se hizo en Roma.
   El nombre de la sociedad es tomado de Ituci, ciudad de los antiguos turdetanos y hoy Castro, próximo a Baena, en cuyos términos también se acaba de descubrir un gran sepulcro del tiempo de Diocleciano, y no muy distante del panteón descubierto el 16 de Agosto de 1833 en el cortijo de las Vírgenes, que contenía 12 urnas cinerarias con los restos mortales de uno de los Gracos, y los de casi toda la familia del gran Pompeyo cuyos últimos vástagos murieron en España defendiendo la libertad contra el absolutismo de Cesar, 30 años antes de Jesucristo.
   El director de esta asociación lo es en Castro Don Juan José Jurado Valdelomar, a quien podrán dirigirse los que deseen tomar parte en la empresa cuyo reglamento fecha de 11 de mayo tenemos a la vista, y su capital consiste en cinco mil duros distribuidos en 200 acciones a 500 reales cada una pagaderos a plazos” (El Eco del Comercio 11 de junio de 1842).
  
   No debió de erigirse definitivamente tal Sociedad Itucense pues el B.O.P (Boletín Oficial de la Provincia) de 1843 menciona a un ya octogenario Juan José Jurado como  propietario de “La Victoria”, mina de oro blanco ubicada en el cerro de Madrigueras.

   Su vida no debió de prolongarse mucho más allá, pero tuvo tiempo aun de reeditar y publicar su “Dilucidación historial sobre el descubrimiento de 12 urnas con sus inscripciones, y una lucerna de luz perenne, escrita en honor de Castro del Río, mi insigne patria y extractada, de nuestra historia de la misma aún inédita” destruida durante aquella asonada carlista.
   Conservo una copia de dicho trabajo tomada precisamente de un volumen encuadernado del B.O.P donde vería la luz definitivamente a través de la imprenta. Por mas que la he buscado, se me sigue resistiendo (cuestión de orden), pero prometo divulgarla una vez que me pueda tirar dicho volumen nuevamente a la cara.
   Sobre el resto de su “Historia de Castro”, el manuscrito inédito, independientemente del valor científico que pueda tener a estas alturas del siglo XXI, cabe la remota posibilidad de que ande por ahí perdido en manos de sus descendientes. Don José Navajas Bravo, contador de fondos del Ayuntamiento de Castro del Río, en los cuadernillos que se publicaron en 1909 de su “Historia de la Noble y Leal Villa de Castro del Río” utilizó los apuntes de Jurado Valdelomar junto a los de Sánchez de Feria. En un apartado que denomina “Pareceres emitidos por varios historiadores respecto a ser Castro del Río la población fenicia de Ituci” recurre a los papeles de Jurado Valdelomar, que a su vez se limita a transcribir las opiniones de Fray Juan Félix Girón (Origen y primeras poblaciones de España) y Fray Francisco Ruano (Historia General de Córdoba) sobre el orígen mítico, fundación histórica y antiguedad de la ciudad de Ituci.




   Por sus inquietudes científicas y culturales, y  por su demostrado afán por contribuir al desarrollo económico y social de su pueblo, debió de formar parte activa de la “Sociedad Económica de Amigos del País" de Castro del Río, que según la Guía del Ministerio de la Gobernación del reino para 1836, ya existía en esta localidad de la campiña cordobesa para esa fecha, pero que terminaría languideciendo con el tiempo.    
   En el ya referido Eco del Comercio aparecen rememoraciones nostálgicas sobre esta sociedad “que se distinguió mucho por sus  importantes trabajos:

   “Esta interesante villa tiene una fundación de instrucción pública de segunda clase bajo el título de Colegio de Ciencias de San Pedro y San Pablo, que ha florecido mucho y que pudiera estar al nivel de las de Cabra o Lucena, pero en lugar de restaurarlo hay quien pide que se suprima o traslade, para enterrar así todos los muertos como suele decirse, y tapar todas las cacas y picardías. Lástima que ya llegó a estar muerta la laboriosa academia y sociedad de amigos que era el Pailadiom” (30 de octubre de 1845).


3 comentarios:

  1. ENHORABUENA POR EL ARTÍCULO, es interesantísimo, desde Espejo, abrazos.

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  2. Muy interesante el artículo que acabo de leer(29/12/2011)Jurado Valdelomar era primo hermano de mi cuarto abuelo D. Agustín de Alarcón Marín, de Baena. Sabía que había escrito un tratado de agricultura que dedicó al rey Fernando VII (quien entre paréntesis lo trató muy desconsideradamente)Durante su carrera naval en una oportunidad armó un barco a su costa y luego se destacó en unas batallas que se dieron contra la Armada inglesa comandada por lord Howe. Otro hermano suyo fue guardia de corps de los reyes Carlos IV y Fernando VII. Y sé que todavía otro de sus hermanos, que fue marino murió en alta mar durante un viaje a La Habana. Si están interesados podría mandar fotocopias de estoa documentos. Me ha sorprendido que fuera una ecritor bastante prolífico y que además perteneciera a la Academia cordobesa. Atte.
    Fernando de Aróstegui Alarcón

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  3. Ignoro si me dirección de correo electrónico quedó registrada en el comentario que envié, por si les interesa se las entrego ahora. Es: fmarostegui@yahoo.com.ar
    Atte.
    F.Aróstegui

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