Espacio abierto dedicado al estudio de las historias locales de los municipios de Castro del Río (Córdoba), Porcuna (Jaén) y Motril (Granada), así como sus adyacentes. Recomiendo la utilización del apartado de comentarios para aportaciones, consideraciones, críticas o rectificaciones. De igual manera, está disponible para quienes deseen colaborar con la publicación de artículos o aportando documentos, sobre cualquier tema de carácter histórico relacionado con dichas poblaciones.

05 junio 2010

HISTORIOGRAFIA CASTREÑA DEL S. XVII: Fray Juan Félix Girón.


    Hace ya la friolera de 20 años, en un volumen aislado, existente en la Biblioteca Pública Municipal de Castro del Río, del Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, magna obra publicada por Pascual Madóz entre 1846 y 1850, localicé una referencia sobre el carmelita calzado Fray Juan Félix Girón, quien residiendo en el Convento del Carmen de esta Villa, escribió un Memorial Historiado sobre Castro del Río. Esta información la complementé, también en la misma biblioteca, con la entrada que sobre él incluye la famosa y mastodóntica Espasa (mejor legado bibliográfico que los administradores de lo público del siglo XX han dejado a este pueblo, colección completa incluida anexos suplementos y actualizaciones, noventa y tantos volúmenes). Hoy gracias a las nuevas tecnologías, que permiten un fácil y cómodo acceso a documentación, es cuando me he atrevido a desarrollar y divulgar su biografía y obra.

FRAY JUAN FELIX GIRÓN (Sevilla 1613- Castro del Río 1684).

   Nació en la ciudad de Sevilla el año de 1613, y profesó en el Convento Casa Grande del Carmen (antigua observancia) de la misma el año de 1629. Graduado en Teología por su Universidad en 1653. Predicador y políglota, escribió doctamente sobre materias teológicas y espirituales, que por no haberse impreso no han llegado a nosotros.       
    Muy versado en las ciencias históricas, diestro paleógrafo y dibujante. Adquirió extensos conocimientos en las matemáticas y en los idiomas orientales.
    Era sobrino de de uno de los mas puros y correctos escritores de la lengua castellana , el eminente poeta sevillano Francisco de Rioja (1583-1659), teólogo, jurista y erudito, además de poeta. Rioja fue íntimo del Conde-Duque de Olivares (valido de Felipe IV), bibliotecario y Juez de la Santa Inquisición. Respetado por todos, vivió modesta y reservadamente. Padrino de boda y amigo personal del pintor D. Diego de Velásquez, a quién, valiéndose de su influencia, ayudó a introducirse en la Corte.
    Ese influjo cortesano, lo debió utilizar también para su sobrino Fray Juan Félix Girón, que después de ejercer de prior en el convento sevillano, en su carrera se distinguió notablemente, desempeñando una Cátedra de Teología y los cargos de Calificador del Santo Oficio, Revisor, Censor y Calificador de libros.
Mostró su erudición escribiendo un Memorial Estrellado en siete idiomas (hebreo, siriaco, arábigo, griego, latino, italiano y español), dirigido al rey Felipe IV, quien lo llamó a Madrid haciéndole su Cronista y Bibliotecario.

Felipe IV

    Pero a pesar de las altas dignidades alcanzadas, su vida no estuvo exenta de disgustos. De un papel suyo manuscrito, consta que estuvo preso siendo ya religioso grave y condecorado. Hallándose encarcelado, y sin elementos para escribir, tradujo de memoria el salmo LXX de David: “ y asi, porque le havian quitado el recado de escribir, le tradujo de memoria a numero castellano, y haciendo memoria lo escrive mentalmente a una gran señora de mucho espiritu, porque supo se avia lastimado de ver padecer al maestro Girón”.Es oración contra la persecución:

En ti, Señor, Dios mió
Esperé confiado
Y así no será eterna
La confusión que paso
Decían: Dios a éste,
Sin duda le ha dejado
Sea perseguido y preso,
Pues no tiene resguardo.
…………….

 Convento del Carmen (según acuarela P.M. Baldi s. XVII)


    Los aproximadamente últimos 18 años de su vida fueron de retiro espiritual (posiblemente inmediatos a ese periodo anterior de adversidades) en el Convento del Carmen Calzado de Castro del Río (Córdoba), donde concibió y escribió la única de sus obras que pudo ver la luz a través de la imprenta (aunque dos años después de su muerte):

 

Memorial Estrellado. Antigüedad de la Ínclita Patricia Ciudad de Córdoba, y de su partido, y región Obeskatiana, y Castros Oscenses, país que dio naturaleza al Glorioso Príncipe de los Lebitas San Laurencio Mártir.
Impreso en Córdoba, por Diego de Valverde y Leyva, y Acisclo Cortes de la Rivera. Año de 1686.


Es esta obra el Memorial Historiado sobre Castro del Río, al que se refiere Madóz, pues la villa de Castro ocupa un lugar principal dentro del mismo.
Obra perteneciente al género historiográfico de las Laudes Hispaniae y Laudes Civitatis. Aunque de escaso valor, la podríamos considerar, dando muy lato sentido a la palabra como “Historia”, pues incurre en el tradicional error de ciertos protohistoriadores de utilizar la Biblia como fuente historiográfica, adjudicándole a la ciudad de Córdoba un origen bíblico. Esa y otras falsedades han contribuido a su ganada fama de “escritor estrafalario y farragoso, con ser y todo sobrino del terso y cristalino poeta Rioja”. En la portadilla del libro ubicado en google-book, tomado de una edición con sello de la Facultad de Derecho de Madrid, alguien queriendo emular el oficio de calificador y censor de libros que Girón ejerció durante una etapa de su vida, manuscrito con pluma de ave, emite el siguiente juicio: “Extravagante, majadero, tonto, retonto e inútil, no pienso leer mas disparates, ni más incorrecciones”.
Pero a pesar de estos juicios negativos, moviéndome entre sus farragosas y espesas paginas, he creído encontrar en ellas información suficiente sobre Castro del Río, como para considerarla como la primera historia de este pueblo. El simple hecho de visionar, ya que no puedo tocar, un documento con más de tres siglos de historia, la hace merecedora de cierta atención.

    Dize, por primera Estrella, del Amor a la Patria y siguientes (especie de justificación patriótica de su obra, que de alguna manera, me sirve a mi mismo para justificar la mía).
    No transcribo sic para hacerla más digerible:

   “Persuadido por el amor que se debe a la Patria, pues aún siendo ingrata, pide respetos y atenciones de madre, y cuanto por ella se obra cede en beneficio propio. En utilidad de todo hijo de vecino, he intentado, con la travesura de esta papel á favor de la Villa de Castro del Río, poner en conocimiento de sus naturales esta obligación. Y valga por comparación, que no siendo Castro mi Patria, quiero hacerla propia con la general de Séneca, que el libro de la Bienaventurada Vida, me aconseja tener por mi Patria a todo el mundo, y no esta fuera del mundo Castro, aunque siendo tan apacible, saludable y benigno su sitio en la Andalucía, parece que adredemente esta á tras mano de todo el mundo. También me avisa Cicerón, que tenga por patria el terreno que me va bien, y puedo decir, como cumbre de toda ponderación, que en cuanto a salud, desahogo del cuerpo, desembarazo del animo, y sosiego del alma (pues en este retiro, las contiendas y guerras del mundo me dejan por escondido, o me perdonan por pobre) me va mas bien que en mi esclarecida Sevilla, o en Madrid, Corte de todas las Cortes. Y añado yo a Cicerón, que también debe ser patria, aunque no vaya tan bien; porque un hombre a fuerza de tal, lo que no debiere al sitio, lo debe hallar en la conformidad del sufrimiento, y de su prudencia, y dar gracias a Dios, aun cuando come mal, que cuando come bien, pocas gracias. También me enseña Quinto Curcio, que tenga por patria el lugar que un Varón Fuerte, toma de asiento, y ya me hice fuerte en este lugar, así sobre fuerte en las medidas de patria, fuera tan perfecto, que todo el mundo me pareciese destierro. A mas de las razones traídas, hacen también instancia diez y seis años de asistencia en esta villa, que algunos menos sin ser de Galeras, suelen pasar por la vida de un hombre, y mas si los pasa bien, que no es de lo muy ordinario andarse a diez y seis de buena vida a pie quedo. Sea pues deuda o agradecimiento apreciar la villa de Castro del Río con los nombres de su antigüedad, privilegios de su lealtad, y amor y servicios de sus hijos, que en todo se deben a la insigne Córdoba, y con la brevedad de compendio, que baste a dar alguna luz sobre su estimación”.
    Es en ese párrafo final, el que sintetiza el contenido de interés para los castreños encerrado en sus 177 páginas:




    Averiguación y Etimología del nombre de Castro, y Castros; y nombres de su antigüedad.

    En las obras de este género, donde las primeras ideas-imágenes sobre las ciudades partían, por lo general, de los estudios de la etimología porque se consideraba que en cada vocablo estaba encerrado el ser de la cosa, sus calidades, su uso, su materia y su forma.
A él le debemos la dudosa identificación con “la octava colonia Itucci, nombre fenicio el mas antiguo de Castro del Río, y que llamaron los romanos Virtus Julia, Castra Posthumana, Aspavia, Castro Iulium…”



    Privilegio de Lealtad: Castro Leal del Río


   “En el año de 1329 sucedieron grandes alborotos por muchos que intentaban el gobierno, cuando la reina abuela aviso a las ciudades no se dejasen engañar. Hicieron Juntas las ciudades, y villas según las provincias, y señalaron para el gobierno de la Andalucía a D. Felipe, tío del Rey, y para el reino de Extremadura y Toledo a Don Juan Manuel, y para gran parte del reino de Castilla la Vieja al señor de Vizcaya Don Juan el Tuerto. Hubo varios bandos y ruidos en las ciudades, y en esta razón sucedió el acogimiento, que los nobles de Castro hicieron a los hombres buenos y leales de Córdoba, que tenían la voz del Rey, como dice el mismo rey D. Alfonso en el privilegio dado a favor de Castro del Río.
   Consta todo el privilegio en que dice el Rey: que estando a su servicio, y de su voz, y de la reina su abuela, los Oficiales, Caballeros y Escuderos, y hombres buenos, es decir, la Nobleza de Córdoba, como tenían obligación. Algunos otros con engaños alborotaron al vulgo animal fiero, que sirve con humildad o impera con currelad, y echaron de la ciudad a la dicha Nobleza, y a cuantos le seguían en la voz y servicio del Rey. Los caballeros de Castro del Río, siempre leales, acogieron a todos los echados de Córdoba, a sus mujeres, hijos y compañas que seguían su lealtad, y unos y otros a una, mantuvieron la voz del rey, como lo hicieron siempre en servicio de los reyes antecesores.
   Por lo dicho, y porque todo lo principal de Andalucía, Prelados de la Iglesia, Maestres de Ordenes, y Adelantados, que se nombran en dicho privilegio, ponderando y estimado la fineza de los de Castro del Río, pidieron por merced al rey que la hiciese Villa Real, y que en adelante en vez de Castro, se llamase Castro Leal del Río, y que tengan armas, pendón y sello, en una tabla señal de su puente con su Alcázar, y en la otra un león, en señal de que a nadie pueden obedecer, sino al Rey.
   Conserva Castro con el rendimiento y reconocimiento que debe a Córdoba, punto en el que no se debe hablar mas, que en cuanto al general aseo de Mazuelos, Gongoras, Repisos, jurados, Tobillas, Aguayos, Navarros, Hidalgos, Garridos, Zamoras, Leyvas, Valenzuelas, Garcías, Morenos, Fuentes, Luques, Alcaydes, Córdobas, Trillos, Dioses, y otros muchos que afinan con estos.”

    Amor y servicios de sus Hijos. Ya en las paginas finales: “muchos de Castro tuvieron sentido en el discurso de las edades, y en la presente los transplantados a las religiones, y en la del Carmen considerable numero”. Reseña a M. Fray Juan de Fuentes, Fray Bernardo de Leyva, Dr. Juan de Leyva , Dr. D Antonio de Flores, el digno vicario y cura D. Diego Ramos y Cozar, rector y cura D. Alonso de Guzman y Trenas, y otros.

    Creo que esta obra, que pudiera estar en alguna biblioteca privada de Castro, debería también ocupar un hueco entre las estanterías de la Biblioteca Pública Municipal de Castro del Río, pero ante la inmensa dificultad para incorporar una edición original, nos conformaríamos con la edición facsimilar que la Ed. Extramuros de Sevilla nos proporciona.




    Este retrato pertenece a su tío Francisco de Rioja, y está sacado del Memorial que Fray Juan Félix envió a S.M el rey D. Felipe IV, en siete idiomas, y el texto en español en varias muestras de letra, con el retrato de Rioja de pluma. Este memorial en 1774, paraba en la selecta y numerosa Librería del Exmo Sr. D. Manuel de Roda.
(El hecho de incluir el retrato del tío, seria como un aval ante Felipe IV, que terminaría nombrándolo su cronista y bibliotecario).


    Para terminar, quiero solicitar, la colaboración de los castreños que puedan mostrarse interesados, para localizar un retrato anónimo de la Escuela Sevillana de Fray Juan Félix Girón, catalogado como nº 138 en el legado Montpensieur (51 cuadros pintados al óleo, galería de personajes ilustres de las artes, las letras y la milicia, que decoraban la escalera principal del Palacio de San Telmo, donación que en 1898 los herederos de la Infanta Maria Luisa Fernanda, Duquesa de Monpensieur, hicieron al Ayuntamiento de Sevilla).
En 1995 podían contemplarse en las salas del edificio de las Casas Consistoriales de Sevilla. Pero desconozco su ubicación actual y las limitaciones que el Ayuntamiento de Sevilla pueda tener a la hora de reproducir dicho retrato. Castreños residentes en Sevilla podrían ayudarnos.







FUENTES UTILIZADAS

  Pascual Madoz / Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar. 16 v. Madrid : [s.n.], 1846-1850 (Establecimiento tipográfico de P. Madoz y L. Sagasti). Copia digital en la Biblioteca Virtual de Andalucía.
  Enciclopedia universal ilustrada europeo-americana, también conocida como Enciclopedia Espasa-Calpe. La obra principal se publicó entre 1908 y 1930, compuesta por 70 volúmenes en 72 tomos. Biblioteca Municipal de Castro del Río.
 Adiciones a las poesías de D. Francisco de Rioja [Texto impreso] : en su edición de Madrid, año 1867 / por el ilustrador de ella D. Cayetano Alberto de la Barrera y Leirao Sevilla: Sociedad de Bibliófilos Andaluces, 1872 (Sevilla, Imprenta y Librería Española y Extranjera de Rafael Tarascó). Internet.
  Fermín Arana de Varflora / Hijos de Sevilla ilustres en santidad, letras, armas, artes, ò dignidad. En la Imprenta de Vazquez, é Hidalgo. Año de 1791.
  Benito Sánchez Alonso / Historia de la historiografía española: ensayo de un examen de conjunto. Madrid, Ministerio de Educación Nacional. 1950.
  Antigüedad de la Ínclita Patricia Ciudad de Córdoba, y de su partido, y región Obeskatiana, y Castros Oscenses, país que dio naturaleza al Glorioso Príncipe de los Lebitas San Laurencio Mártir. Impreso en Córdoba, por Diego de Valverde y Leyva, y Acisclo Cortes de la Rivera. Año de 1686.

     Una segunda entrega con nuevas aportaciones, especialmente gráficas (pinchar)

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