Espacio abierto dedicado al estudio de las historias locales de los municipios de Castro del Río (Córdoba), Porcuna (Jaén) y Motril (Granada), así como sus adyacentes. Recomiendo la utilización del apartado de comentarios para aportaciones, consideraciones, críticas o rectificaciones. De igual manera, está disponible para quienes deseen colaborar con la publicación de artículos o aportando documentos, sobre cualquier tema de carácter histórico relacionado con dichas poblaciones.

28 enero 2011

El PCE en Castro del Río durante la II República. 2ª parte.



   Habíamos dejado el corte con la celebración de aquella famosa controversia que tanta expectación levantó en toda la comarca. Todavía, 25 años después, era recordada por el anarcosindicalista espejeño Dionisio Crespo desde la prensa libertaria en el exilio:

   “En aquellos primeros años de la República cuando las cuestiones políticas de España empezaban a tomar un cariz desagradable, sobre todo para los trabajadores, recordamos que a raíz de una huelga general elementos del partido comunista enviados desde otro lugar trataron de introducir por medio de unas hojitas, las últimas consignas para introducirse en nuestros medios. La respuesta del Comité Comarcal fue rápida. Los que habían intentado asaltar la fortaleza confederal quedaban desde aquel momento invitados a sostener pública controversia. A este gran mitin por razones de salud no pudo acudir el compañero Bajatierra. La Regional Centro enviaba a Claro Sendón y Avelino González Mallada. Por el partido comunista recordamos a Melero. Miles de trabajadores habíamos acudido para escuchar los argumentos de ambos. Fue un triunfo más que el pueblo confederal de Castro del Río aportó a la CNT”.

Fortaleza medieval-confederal de Castro del Río

   Lejos de apaciguarse los ánimos, la crispación e intolerancia se traslada incluso al terreno personal y profesional. Afloran las navajas barberas. Dos profesionales del gremio de barberos, peluqueros y similares de ideas comunistas (José Fernández Navajas y Rafael Cid Jiménez), habían sido boicoteados a través de una hoja suelta repartida y suscrita por Rafael Alcántara y Blas Garrido de su mismo oficio, seguida de la oportuna replica de los damnificados. En medio de aquel cruce de hojas volanderas, el propietario de la Gutemberg, multado con 100 pesetas, al parecer, por no haber recabado la autorización previa de las autoridad competente.



Navaja barbera procedente de Castro del Río con la inscripción CNT
Gentileza de Diego L. Urbano

   Los boicoteados intentarán establecerse al calor se sus camaradas en la vecina villa de Espejo, donde se toparon con el obstruccionismo del jefe de puesto de la guardia civil a quién no debió entusiasmarle la idea.
   Estos vierten una doble denuncia a través de la prensa provincial. Por un lado contra los anarcosindicalistas de Castro “que ejercen una tiránica dictadura contra obreros comunistas, a quienes el boicot hace imposible el sostenimiento de sus respectivas familias” y por otro, contra la benemérita de Espejo:

   “Llegamos al cuartel de la guardia civil, saliendo un suboficial con gesto airado que nos dijo que nos marchásemos inmediatamente de Espejo si no queríamos que de una patada se nos salieran los hígados por la boca. Ante las amenazas de éste fueron inútiles nuestras afirmaciones al decirle que veníamos autorizados por el teniente del puesto de Castro del Río. Después de amenazarnos con meternos en la cárcel dio un empujón a la puerta y nos dejo en la calle sin poder pronunciar palabra.
   ¿Hay derecho a esta clase de atropellos perpetrados por quienes se llaman representantes de la autoridad y el orden público?”

   En diciembre de 1933, a la par que Joaquín Villatoro publicaba sus primeros artículos con pseudónimo en la prensa cordobesa abogando por el frente único antifascista, se vuelve a celebrar otro acto de carácter comunista durante la campaña electoral a diputados a cortes. El comité central del PCE desplazó hasta Castro al candidato comunista por la provincia José A. Balbontín, acompañado, una vez más de Francisco Galán Rodríguez (los mismos que habían recibido aquellos duros ataques durante la controversia). El acto se vuelve a saldar con incidentes, los oradores fueron interrumpidos y apedreados por los elementos faistas mas intransigentes, y practicadas varias detenciones.

 
   La abstención preconizada por los anarcosindicalistas durante aquel proceso electoral fue determinante para que la coalición de derechas se hiciera con el poder. Los resultados de los votos emitidos en Castro del Río, bastión del anarcosindicalismo en la provincia, así lo demuestran: coalición de derechas 2.883 votos, socialistas 366 y comunistas 57 (recuerdo que votaban por primera vez las mujeres).


   Después de las elecciones asistiríamos en Castro a nuevo cruce de hojas volanderas.  Los comunistas lanzan y distribuyen con profusión una que empieza "Proletarios de Castro del Río" y termina "Por un grupo de simpatizantes del Frente Único - Joaquín Villatoro".
   La respuesta: "Alerta Pueblo. Ante las maniobras que representa el Frente Único" firmada por las  JJLL - Antonio Elías Herencia  y seis más.

   Los primeros meses de 1934 el músico Joaquín Villatoro los pasa entre sus paisanos, antes de fijar su residencia definitiva en Madrid. La pequeña agrupación local de simpatizantes del PCE vivirá sus momentos de máximo esplendor. Por iniciativa suya y dirigida por el radical socialista y corresponsal del Sur en la localidad José Rodríguez Rodríguez (Posthumio) y Teodulio Díez Chaudín, se reactiva la agrupación local de “Amigos de la Unión Soviética"que ya venía funcionando de atrás. Se trata de una iniciativa que cuenta con el beneplácito y apoyo del PCE y de la IC. Entre sus fines, “velar por los bien ganados prestigios de Rusia” y allegar fondos con los que costear viajes a la patria de Lenín a obreros de dispar filiación. Estos, que se hacían coincidir con la festividad del 1º de Mayo, consistían en una visita guiada por los principales centros productores de la URSS, para comprobar in situ los logros de la revolución soviética.   
   Los seleccionados adquirían el compromiso a su regreso de dar a conocer las impresiones recibidas durante su viaje a Rusia.

   Tras los sucesos de octubre de 1934  socialistas, comunistas y cenetistas son silenciados y perseguidos. 


   En Enero de 1935, por motivos que desconocemos, el Comandante Juez Militar Instructor de Córdoba solicita al Alcalde de Castro un informe de conducta de Teodulio Díez Chaudín: “Según consta en los informes que me han suministrado los agentes de mi autoridad, dicho individuo, durante su permanencia en esta población ha venido observando buena conducta, aunque, si bien, referido individuo profesa ideas comunistas”. Esa instrucción nos induce a pensar que Teodulio pudo haberse visto afectado por la represión posterior a la intentona revolucionaria de octubre, cuando muchos dirigentes obreros fueron a parar a la cárcel.

   Cuando a partir del mes de Agosto se vuelven a solicitar celebraciones de actos públicos de carácter comunista, una y otra vez denegados por la autoridad, ya no aparece el nombre de Teodulio en las solicitudes, como hasta entonces. Serán Antonio Mendoza y Antonio Villatoro Medina (hermano de Joaquín) los encargados de tal cometido.

   Es por estas fechas cuando los hermanos Mendoza, tomando como modelo el "Guiñol Octubre" de Rafael Alberti y Maria Teresa León, se aventuran en esta manifestación de cultura proletaria y propagandística, probablemente inducidos por el músico Joaquín Villatoro que ya venia participando de dichas experiencias en Madrid. Con unos armazones de madera montan su pequeño teatrillo llevando sus representaciones por rincones y plazas de la localidad. De ahí que terminarían siendo bautizados con el remoquete de “Polichinelas”.



   El PCE local tendría que esperar hasta el 19 de noviembre para que fuera autorizado y se celebrase un acto público, bajo el epígrafe de “Contra la Guerra y el Fascismo”. Se anuncia la presencia en la tribuna de los oradores locales Antonio Villatoro Medina, Antonio Mendoza “Polichinela”, Ramón Guerreiro (del comité provincial), Luís Cicuendez (que fuera primer alcalde comunista de España en Villa de Don Fadrique- Toledo) y una vez más Francisco Galán, que volvió a hacer un llamamiento al proletariado para que se constituya el “frente único” que termine con el desbarajuste actual. En esta ocasión parece ser que las fuerzas sindicales se mostraron más tolerantes.

   En vísperas de la jornada electoral del 16 de Febrero, las izquierdas coaligadas en el Frente Popular, celebran un mitin en el Teatro Cervantes de Castro del Rió, en el que tomaron parte los candidatos por la provincia Jesús Hernández (comunista) y Pedro Rico (Unión Republicana). 
   Aunque mayor trascendencia para el resultado final de aquel proceso en Castro del Río, revistió el celebrado dos días antes en el mismo escenario por la CNT con el título de “Acto de afirmación sindical, contra la pena de muerte y pro-amnistía” en el que Bartolomé Montilla, Antonio Elías, José Dios, el sevillano Juan Arcas y el gaditano Vicente Ballester Tinoco trasmitieron al proletariado castreño el acuerdo del comité nacional de la CNT de apoyar a la candidatura frentepopulista.
   Los candidatos de la coalición de derechas obtuvieron  de media en aquellos comicios unos 1600 votos, frente a los 3.400 votos de la coalición triunfante frentepopulista. Si comparamos estos últimos con los 425 que obtuvo la izquierda en las elecciones del 33 podremos hacernos una idea del peso específico de los antipolíticos en Castro del Río durante la II República. Alguien después de haber estado en Castro escribió:
"Castro del Río tiene mas sindicalistas que gorriones sus alamedas".



   El partido comunista en Castro del Río después de las elecciones adquiriría una estructura organizativa mas sólida, se estructuran un comité de Radio y unas Juventudes de Unificación Marxista Leninista. Suponemos que ganaría en número de adeptos. El PCE estuvo representado en la efímera comisión gestora frentepopulista constituida el 8 de marzo  (presidida por Miguel Berral de Izquierda Republicana) por José Puebla Ruano y  José Morales Merino.

   Otro mitin con el doble carácter de comunista y socialista se celebraría el 1º de Abril en el patio de armas del Castillo donde, ante 3500 personas, hicieron uso de la palabra los concejales comunistas de Córdoba Julio González Beneyto y Antonia Fernández Cervan, y por los socialista Dimas Martínez y Francisco Velasco.
   Se ocuparon de la necesidad de consolidar el bloque popular y del asunto de la  Comisión Gestora destituida el 21 de marzo por el gobernador Rodríguez de León, alegando presuntas arbitrariedades.      

 Plaza de armas del Castillo de Castro del Río

   Sebastián Velasco, un funcionario del cuerpo de Investigación y Vigilancia (como delegado gubernativo), acompañado de un numeroso cortejo de Guardias de Asalto se haría cargo del gobierno local, en medio de la hostilidad de la gente. Previamente se le ofreció la alcaldía al  ex alcalde federal Federico Millán, que la rechazó.

   El primero de Abril  se había consensuado en Madrid  la unificación de las Juventudes Socialistas y Comunistas, bajo las siglas de JSU (Juventudes Socialistas Unificadas)
   El 18 de mayo se celebraría en Castro un acto en el que las juventudes locales se adherían al acuerdo de unificación, con la intervención de Ramón Guerreiro (Secretario Provincial), Francisco García González, Manuel Otero y Martínez Dutor. La secretaria local de las JSU recaería en Manuel Castro Alcaraz (uno de los hijos del abogado republicano Manuel Castro Merino).

   De este grupo de jóvenes comunistas castreños debió surgir la iniciativa de retomar la actividad teatral de otros tiempos, y al desaparecido grupo de Benito Pérez Galdos le sustituye otro bajo la denominación de “Rafael Alberti” que se presento ante el público con la comedia dramática original de Antonio Aguilera titulada “La tierra es de todos”. La amistad personal del poeta Rafael Alberti con el músico comunista de Castro del Río Joaquín Villatoro nos induce a pensar que la propuesta nominativa saldría de este.


   El 24 de septiembre de 1936, el mismo día que miles de personas por la carretera de Bujalance abandonaban la población tras la caída de Espejo en manos de los insurgentes, se celebraba en Pozoblanco un Congreso provincial extraordinario de las JSU al que Manuel Castro acudía como delegado de Castro del Río. Con posterioridad se encuadraría como miliciano en una unidad militar, encontrando la muerte en el mes de noviembre durante los duros combates que tuvieron lugar durante la defensa de Madrid.
   Tras el 18 de julio, durante los dos meses que Castro del Río resistió las acometidas de los golpistas, las fuerzas de izquierda y el sindicato afecto a la CNT aparcaron los viejos antagonismos, organizándose en Comités desde los que se tomaron soluciones de emergencia con las que afrontar problemas esenciales en aquel contexto, como el abastecimiento de la población  y la defensa. El predominio anarcosindicalista y testimonios idealizados como el de Franz Borkenau han contribuido a la propagación del mito colectivista. Se practicaron las mismas requisas e incautaciones que en otros lugares con predominio del obrerismo socialista o comunista, y practicamente no tuvieron tiempo de poner en marcha la soñada colectividad proletaria. Con posterioridad, durante la guerra, muchos castreños, refugiados en la vecina provincia de Jaén, si participaron de experiencias colectivistas.

   Ya para terminar, me referiré brevemente a la manera en que se vieron afectados los mas significados comunistas castreños  por la represión franquista tras el final de la contienda civil.

Teodulio Díez Chaudin

   Detenido en Jaén, se le instruye sumario por el Juzgado Militar nº 4 de ésta. Trasladado con posterioridad a la prisión provincial de Córdoba seria condenado en 1941 a 30 años de reclusión. Cumpliría  parte de su condena en la prisión de Burgos, donde fijaría su residencia tras ser puesto en libertad.


Hermanos Puebla Ruano

   No se conservan sus expedientes de depuración en el Archivo Histórico Municipal. Sería cuestión de intentar localizarlos en otros archivos. Por testimonios orales parece ser que José se exilió a a la Unión Soviética, mientras que Juan, tras pasar por la cárcel, vivió de los ingresos que le proporcionaban un ventorrillo en las proximidades de Montilla.

Hermanos Villatoro Medina

   Joaquín, el músico, es detenido en un principio en Pozoblanco (Córdoba). Una vez liberado se instala en Madrid, donde sería nuevamente detenido, juzgado y condenado a la pena de 20 años de reclusión. Fueron aproximadamente tres los años que permaneció recluido en los establecimientos penitenciarios de las Salesas y Alcalá de Henares. Hasta 1947, que se hará cargo de manera interina de la plaza de director de la banda municipal de Pozoblanco, tuvo que buscarse la vida de las maneras mas dispares: vendedor de frutas en el rastro, agente de seguros, vendedor de joyas…

Fotografía de familia

   Antonio, consigue exiliarse en la URSS dejando atrás esposa e hija. Como tantos otros terminaría rehaciendo su vida en aquel país. Hasta cuarenta años después no se tienen noticias de él. Entre la familia se le dio por muerto. Le honra el gesto de haber escrito a su primera mujer con la que mantuvo asidua y cordial correspondencia hasta su muerte.


   Hermanos Mendoza

   Casi todas las referencias que tengo de ellos proceden de testimonios orales. Conocemos el nombre de Antonio, que es el que aparece en la documentación como solicitante de actos de carácter comunista y por intervenir en alguno de ellos.

 Villatoro y dos más (Mendoza ?)

   Aunque no lo puedo ratificar, el otro hermano debe ser casi con total seguridad, el zapatero Bartolomé Mendoza Caballero, domiciliado en la calle Nueva Salud s/n, quién tras pasar por diferentes batallones disciplinarios de trabajadores, de regreso en Castro se afana por constituir un comité local clandestino del partido. Detenido una vez más a principios de 1944, cuando se le interviene propaganda de la Unión Nacional (política de concentración propugnada entonces por el PCE). Incluido en la causa 94/44 contra Manuel Álvarez Aguayo “Santiago” y 68 más, sometida a Consejo de Guerra del que salieron 18 penas de muerte de las que solo se aplicaron 8, 5 reclusiones perpetuas, 2 a 20 años, 8 a 12, 28 a 6 y 7 absoluciones. Desconozco cual sería la suerte del zapatero castreño, no incluido entre los 8 que fueron fusilados en Córdoba al amanecer del 19 de octubre de 1944.


Tadeo Sánchez-Rincón Ambrosio

   Durante la guerra adquirió el grado de teniente en las filas del ejército republicano. Purgó culpas en el Batallón de Trabajadores nº 55 de Tarifa (Cádiz). Consigue normalizar su vida en Castro con relativa facilidad adoptando como profesión la de escribiente.
   Aunque en 1948, el Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo volvió a acordarse de él, solicitando a las autoridades castreñas informes sobre su conducta. Estas se mostraron condescendientes: “Este señor viene observando en la actualidad buena conducta tanto moral, pública y privada”.
   Con posterioridad se trasladaría a Madrid donde fijaría su residencia hasta su muerte acaecida a principios de la década de los noventa. Asiduo colaborador en la revista de feria de los años 60 (firmaba como TASAM). Francisco Cañasveras lo describe como “un personaje pintoresco, bohemio, con aires de viejo noble, siempre vinculado a los ambientes artísticos”.

Tadeo leyendo un epitafio ante los restos mortales de Joaquín Villatoro 
trasladados al cementerio municipal de Castro del Río en 1988.


Fuentes utilizadas

  • Archivo Histórico Municipal de Castro del Río. Copiadores y oficios de correspondencia, expedientes de depuración política y social.
  • Prensa Histórica: La Revista Blanca , el Sur y otros (HD-BNE, BVPH)
  • La trilogía de Francisco Moreno Gómez, sobre la República, la Guerra Civil y la Postguerra en Córdoba.
  • Francisco Cañasveras Garrido: Joaquín Villatoro. Vida y Obra. Ayuntamiento de Castro del Río, 1998. Su autor, tiene anunciada una reedición de la misma. Espero que mis aportaciones le resulten de utilidad para la misma. Aprovecho, para manifestarle mi agradecimiento por cederme algunas de las fotografías utilizadas para ilustrar este trabajo.
  • Testimonios orales recabados durante mi etapa de residente en Castro del Río.

5 comentarios:

  1. Me imagino que la expresión "Afloran las navajas barberas" viene dada por el conflicto entre barberias.
    Pero me ha chocado y hecho gracia a la vez, pués no hace muchos meses tuve la ocasión de ver una navaja barbera con las siglas de la C.N.T en la hoja, que guarda un castreño de un antepasado suyo.
    La intentaré fotografiar.

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  2. Espero esa foto, son vestigios arqueológicos de un pasado reciente.Si me la envias la sustituyo por la del joven inberbe que he utilizado para ilustrar.

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  3. Felisa López Villatoro24 de abril de 2012, 6:58

    Soy nieta de Antonio Villatoro Medina y me he llevado una gran alegria al ver la fotografia de mi abuelo y de sus hermanos aqui. Voy a imprimir la imagen y regalarsela a mi madre, que estoy segura de que le va a gustar tenerla, pues son muy pocas las fotos que tenemos de él.

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  4. Si estas interesada en una copia de mayor calidad házmelo saber y te la proporciono. Un saludo.

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    1. Felisa López Villatoro18 de mayo de 2012, 8:52

      Hola Alerto!!! Por supuesto que estoy interesada!!
      A mi madre le ha hecho muchísima ilusión tener la fotografía, y si nos puedes proporcionar una con mejor calidad te lo agradeceriamos enormemente.
      Mi correo electronico es, feliqueen@hotmail.com
      Espero noticias tuyas. Un saludo.

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