Espacio abierto dedicado al estudio de las historias locales de los municipios de Castro del Río (Córdoba), Porcuna (Jaén) y Motril (Granada), así como sus adyacentes. Recomiendo la utilización del apartado de comentarios para aportaciones, consideraciones, críticas o rectificaciones. De igual manera, está disponible para quienes deseen colaborar con la publicación de artículos o aportando documentos, sobre cualquier tema de carácter histórico relacionado con dichas poblaciones.

30 agosto 2010

FOOT BALL CASTREÑO: LOS PIONEROS


    Los orígenes del “foot ball” en Castro del Río, se remontan al verano del año 1923, cuando un grupo de jóvenes, durante su periodo vacacional, decide constituir la primera sociedad futbolística de la historia de este pueblo, el “Castro del Río Foot Ball Club”. Debieron de contar con ayuda, pues adquieren y habilitan un terreno para la práctica deportiva y solicitan una subvención al Ayuntamiento.

Real Cordoba Sporting Club (1924)

    Su aparición coincide con una tardía fiebre colectiva que se desata en aquellas poblaciones cordobesas de cierta entidad a partir de 1922-23, coincidiendo con la consolidación del fútbol como práctica y espectáculo en la capital de la provincia, cuando ya casi todas las provincias andaluzas contaban con buenos equipos. El primer equipo de la capital, el “Córdoba Sporting Club”, que empieza jugando sus primeros partidos en un improvisado terreno junto al paseo de La Victoria, terminará haciéndose con un “Stadium” propio y a jugar con regularidad casi todos los domingos, aunque no se federa y entra en competición oficial hasta la temporada 1924-25, al igual que el “C.D. Egabrense”, otro histórico del fútbol provincial. Aunque el pionero de este juego de pelota en la provincia fuera el “Sporting” de Pueblonuevo del Terrible, constituido como tal sociedad en 1919, en el que destacaban dos hermanos ingleses (Hasselden) y un vasco (Beorlegui) técnicos de la Sociedad Minera.
En Castro, sabemos de la existencia anterior, de un denominado “Club Deportivo” que para la Feria de Santiago de 1921 organizó una carrera ciclista consistente en dar dos vueltas a la redonda del pueblo (11 Km.). Es posible que los cuatro participantes que concluyeron la prueba (y lo hicieron por este orden: D Justo Cruz, D José Cubero, D Domingo Yague y D. Miguel Aparicio), ya practicaran el fútbol, pues, como podremos comprobar posteriormente, sus nombres aparecerán entre las primeras alineaciones de fútbol reglado.
   Evidentemente estos pioneros salen de las clases pudientes, iniciados en sus respectivos colegios e internados. Los establecimientos de primera y segunda enseñanza más usuales para estas privilegiadas familias castreñas durante aquellos años fueron:

  • Colegio de San Estalisnao (Miraflores) de los jesuitas en el Palo Málaga, quizá el más elitista y prestigioso colegio de Andalucía, con instalaciones de ensueño.
  • Real Colegio de la Purísima de Cabra anexo al Instituto Aguilar y Eslava, por proximidad el más utilizado.
  • Salesianos de Córdoba, con tradición futbolística desde los inicios de la segunda década del siglo XX.
  • Instituto Provincial de Córdoba y Real Colegio de Ntra. Sra. de la Asunción, adjunto al mismo.

Alumnos en el patio (San Estalinao- El Palo)

    Antes de entrar en la crónica pormenorizada de su corto historial, he considerado oportuno relacionar los nombres de los jugadores (equipiers). No toméis los datos que aporto como intromisión, los incluyo con el único propósito de identificarlos en la medida de lo posible entre sus descendientes, con vistas a que éstos pudieran aportar fotografías, historias y anécdotas trasmitidas de unas generaciones a otras, con las que poder enriquecer esta lúdica y sociológica faceta del patrimonio histórico y cultural de Castro del Río.


LOCALES

Porteros:
· Pancho Angulo (Santos Angulo Casajús): maestro de escuela residente en Castro del Río, que para octubre de 1923 es trasladado a Benalúa de las Villas (Granada). En las crónicas lo mencionan como veterano jugador, famoso por “sus colosales y ovacionadas paradas” “parando como en sus buenos tiempos”. Manda crónicas a la prensa como Ochavito.
· Campos (Guardia Civil): jugador de campo y suplente del portero titular.

Jugadores de campo destacados (que aparecen en la mayoría de las alineaciones):

· Cruz (Justo Cruz Donaire) delantero y capitán del equipo que en ese mismo verano del 23 contrae matrimonio en la parroquia del Carmen “con la hermosa señorita Vicenta Martín Díaz, hija del conocido industrial D. Pedro A. Martín, actuando como padrinos Doña Ana Merino y su esposo D. Fernando Luque Medina, activo e ilustrado corresponsal de La Voz en esta”. Es precisamente la crónica de esta boda la que nos va a permitir identificar a algunos de aquellos peloteros del Castro F.C, que asistieron como invitados y participaron en la fiesta posterior.
· Criado M. (Manuel Criado Valenzuela), delantero, hijo del farmacéutico y jefe local de los liberales, varias veces alcalde (1901-1903, 1906, 1920) Andrés Criado Rodríguez y de Vicenta Valenzuela y Mazuelo perteneciente a una linajuda familia de origen egabrense y castreño. Huérfano de madre a temprana edad (1916), siendo su abuelo materno el egabrense General Valenzuela. Justo un año antes de constituirse el club, comparece a las pruebas de acceso a las Academias Militares (quizá presionado por la tradición familiar), aunque posteriormente estudiaría derecho convirtiéndose en abogado. En las crónicas castreñas de sociedad de la época: “lució sus habilidades de buen sportman bailando un tango y un simhy insuperables”; manda crónicas a la prensa provincial como M.C. y ODAIRC. Ya en la postguerra actuó como Juez, dedicándose posteriormente al ejercicio libre de su profesión y a administrar las rentas de propietarios absentistas locales y forasteros.
· Meléndez (Paquito), Meléndez (Juan). Tirando de la genealogía de las familias más linajudas de la localidad que incluye Francisco López Villatoro en su tesis doctoral sobre La Villa de Castro del Río (1833-1923) deben de ser los hermanos Francisco y Juan Meléndez Valdez López. Este último fue alcalde de Castro en la década de los 50.
· Meléndez (Rafaelito), utilizando la misma fuente anterior debe ser Rafael Meléndez Valdez Orti. Jugador y “referee” (árbitro) en un partido celebrado en Espejo
· Cubero (Antonio): delantero centro, uno de los más brillantes. Debe ser Antonio Cubero Sánchez, que en la década siguiente aparece como veterano jugador alineado en las filas del “Castro del Río Sporting Club”. Su experiencia anterior, le serviría, para actuar como árbitro en los primeros partidos de la naciente rivalidad con la “Unión Deportiva Castreña”, hasta ser recusado por estos últimos por parcialidad.
· Cubero (José) José Cubero Camacho
· Camacho (A) posiblemente primo del anterior con bastante pericia en el juego.
· Pinillos (Rafael) “el simpático Rafael émulo de Centeno y Niño de Cabra”, se canturreó en la boda de Justo Cruz
· Millán (Joaquín), “inconmensurable comiendo”

Hasta aquí el equipo titular. Aparecen puntualmente otros “equipiers”, posiblemente juveniles o menos expertos:

· Aparicio (Miguel), uno de los dos hermanos Aparicio, puntales del posterior Sporting.
· Conde, primer portero del Sporting en 1931.
· Criado R, Alarcón P, Rodríguez J, Ernesto Osuna, Muñoz, y Fernández.


FORASTEROS

· Manuel Pérez, portero titular del juvenil del Sporting de Córdoba.
· Luís y Francisco Pallarés Moreno, hijos del senador e industrial egabrense Luís Pallarés Delsors. Estudiaron en el colegio Miraflores de los jesuitas de Málaga, junto a castreños como José Orti y Meléndez Valdez, Rafael Criado R.Carretero. Estas relaciones de amistad podían explicar su presencia puntual en partidos junto al Castro.
· Redondo, Moreno, jugadores del egabrense arrastrados por los anteriores.


El guardameta Pérez, alineado con el juvenil del Sporting.

El primer partido del que tenemos constancia se jugó en la vecina villa de Espejo el domingo 1 de Julio de 1923, frente al también naciente Espejo F.C, con victoria para los visitantes por 4 a 0
El domingo siguiente devolución de visita, y nueva victoria para el Castro por un score de 5 a 0.
Hay que destacar la deportividad y hospitalidad para con los visitantes y la asistencia de numeroso público, sobresaliendo siempre la presencia de bellas señoritas de las respectivas localidades, lo que supondría un fuerte estímulo para los contendientes.
Como colofón, actos de hermanamiento y baile, “donde las muchachas pusieron de relieve sus gracias y simpatías”. El local del Centro Agrario Católico, es utilizado como domicilio social del “Castro F.C.”, para sus reuniones, bailes y recepciones.
Al domingo siguiente descanso para asistir en pleno a la boda de su capitán Justo Cruz, siendo éste obsequiado con valiosísimos presentes por sus compañeros.
No tenemos más información de este año, pero seguramente se jugarían nuevos partidos para Santiago (referencia sobre un posible partido en negociación contra el Hispania de Cabra para el 25) y Feria Real.

Hasta el verano de 1924 no volvemos a tener noticias.
A mediados de Junio nos visita un equipo de los muchos que ya proliferan por la capital cordobesa, donde ya se jugaba una liga local de equipos no federados, denominado Betis F.C, con score de 1-0 a favor de los equipiers locales. Por primera vez aparece reforzado por foráneos, en concreto el importante puesto de la portería (vacante por el traslado de Angulo), ocupado ahora por Manuel Pérez, titular del juvenil o segundo equipo del Sporting de Córdoba. Asisten las autoridades locales y entre el inmenso gentío se destaca siempre la presencia de distinguidas señoritas de la localidad. Sigue imperando la cortesía y hospitalidad para con los rivales: “Al terminar el partido, fueron ovacionados frenéticamente dichos equipos, y obsequiados los jugadores del Betis por el Castro del Río en su sede, donde se destaparon una buena colección de vinos de todas las marcas y derramándose el champagne por el suelo.”
Para la Feria de Santiago un nuevo encuentro contra un rival de cierta entidad, el Fortuna F.C de Montilla o Selección Montillana, pero que remitiéndonos a la alineación que presenta se trata del potente y prestigioso Gimnástica Deportiva Montillana. Se da el caso entre estos primeros equipos coprovincianos, que para no manchar su corto e impoluto historial, logrado a costa de partidos en casa y ante rivales de escasa entidad, cuando juegan fuera, lo hacen bajo otras denominaciones.
Para este partido disponemos de dos crónicas, una la elaborada por el corresponsal castreño, y una segunda por un espectador montillano, con discrepancia en el score final: 1-1 para el de Castro, y 0-1 para el visitante. “El Castro se muestra desacertado por falta de entrenamiento, con la única esperanza puesta en los zagueros para el despeje, pero estando tan inoportunos, que, para que dieran una media bolea al balón, tenia que haber sido este como una plaza de toros”.(C) El primer tiempo acabó 0-1. Durante el segundo estuvo algo más acertado el equipo local “los de Castro atacan con furia, pero todos sus avances los cortan los medios y defensas del Montilla, hasta que próximo al final del partido el delantero centro del Castro recibe un balón en offside chutando y metiendo el balón en la red, siendo este anulado por el referee Sr. Castro, arrojándose el público al campo teniendo este que abandonar el terreno apresuradamente, terminándose el partido”(M). No sólo discrepan en el tanteo, sino también en las apreciaciones: “de los jugadores montillanos creíamos poder ver cosas de cierta importancia, pues fueron anunciados como ídolos de los campos, pero solo pudimos apreciar en ellos que hacían un juego muy sucio… que clase de jugadores eran aquellos que llegado el momento se tiraban al suelo a descansar” (C ); “el público se mostró parcial a favor del Castro, insultando groseramente a los jugadores de Montilla, cuando estos hacían buenas jugadas” (M).
    Para Feria Real se organizará un trofeo, al mejor de dos partidos, incluido en el programa oficial de festejos. Es contratado un equipo de la capital el C.D. Ibérica. El primer partido jugado el 16 lo perdió el Castro (desconocemos el resultado). El 17 se jugaba el segundo partido, pero el equipó forastero para llevarse el trofeo estaba obligado a no perder, pues en caso de empate a victorias el trofeo quedaba en casa. Un primer trofeo para las vitrinas del club no se podía escapar, por lo que apresuradamente se buscaron refuerzos en la vecina Cabra y Baena. Es mejor que os deje con la crónica pues no tiene desperdicio. La festividad, el vino y cierto apasionamiento, desencadenaron los siguientes hechos que denuncia un aficionado del equipo visitante desde la prensa deportiva cordobesa:



Castro del Río F.C. 1924

Esta fotografía, me la ha proporcionado Juan Pinillos Criado, y pertenece a la familia Cubero que nos ha autorizado para su publicación, debe de corresponderse con aquel partido. La he cotejado con otras del Egabrense, y quiero reconocer en ella a los hermanos Pallarés. Además si sois observadores, el edificio que aparece al fondo me recuerda a las desaparecidas naves de la Fábrica de Carbonell, en cuyas inmediaciones estaría ubicado el terreno de juego.

C.D. Ibérica 1924



Un nuevo encuentro, una copa para el Día de Reyes de 1925 en la vecina Montilla frente a la Gimnástica, con resultado de 4-4, incluida la prórroga, con un Castro reforzado nuevamente por los hermanos Pallarés y el delantero centro Redondo del Egabrense.
La última noticia un partido celebrado frente al titular en Puente Genil el 15 de Agosto de 1928, para inaugurar el nuevo estadio de Santa Susana.


Los últimos años de la década son de crisis generalizada en el fútbol cordobés. Históricos como el Egabrense llegan a desaparecer, la capital también se resiente, los diarios provinciales dan poca información de fútbol en los pueblos. No estaría muy descaminado al pensar que en Castro se produce cierta dispersión entre sus jugadores, por razones de estudios o profesionales. Habrá que esperar al año 1931 para que el fútbol vuelva a emerger con fuerza en Castro y provincia.
La década de los 30, más apasionante, de la que nos ocuparemos en otro momento, estaría marcada por una fuerte rivalidad, que llegaría a convertirse en enconada enemistad, entre sus dos equipos la Unión Deportiva (los del potaje) y Castro del Río Sporting Club (los del bistec).

FUENTES UTILIZADAS

  •  Prensa diaria provincial: Diario de Córdoba, Defensor y la Voz. (Biblioteca Virtual de Prensa Histórica- Ministerio de Cultura).
  • Córdoba deportiva : revista semanal de deportes y espectáculos (1924-26) (BVPH-MCU)
  •  Tierra y Agua: revista gráfica deportiva (1924-1925) (BVPH-MCU) 
  • López Villatoro, Francisco. La Villa de Castro del Río (1833-1923) Aspectos económicos, políticos y sociales. Diputación de Córdoba, 1998.
  • Archivo Fotográfico Pinillos Criado.


 Este trabajo ha sido publicado recientemente en el nº 3 de La Revista del Circulo de Artesanos de Castro del Ríó (Córdoba), supongo que involuntariamente amputado, pues la crónica- protesta sobre el trofeo jugado durante la Feria Real frente al C.D. Ibérica de Córdoba no aparece insertada. De cualquier manera, os trasmito mi agradecimiento por haberme invitado a calobarar en vuestra publicación.

27 agosto 2010

MEMORIA HISTÓRICA

MEMORIA DE UN MOTRILEÑO DE A PIE.


Fernando Delgado Morente (1898-1977).

   Fernando Delgado Morente nace en Motril el 8 de Diciembre de 1898, en el seno de una familia de clase media conservadora. Su padre Francisco Delgado García era natural de Vélez de Benaudalla, y copropietario de unos cuantos marjales de olivar y de una próspera y bien regada huerta. Tras contraer matrimonio con Concepción Morente Pedrosa, fijó su residencia en Motril. 
    Hombre leído e instruido, tomo como profesión la enseñanza no reglada y sacaba su familia adelante con los ingresos que le proporcionaban las clases particulares a domicilio a los hijos de los “señoricos de Motril”, entre los que se hizo de un notable prestigio y una numerosa clientela. Por algún recorte de prensa, sin identificar, sabemos de sus colaboraciones en la prensa monárquica motrileña de las primeras décadas de siglo XX.

   La explotación de las fincas de Vélez, quedaron en manos de un hermano, que cuando bajaba a la costa a comercializar su producción depositaba parte de la misma en su domicilio particular, ubicado en las cercanías del convento de clausura de las madres nazarenas. En casa de “Mama Mía” (como era conocida su esposa), mujer de arraigadas costumbres religiosas, no faltaban nunca, aceite, vino, higos, nueces, almendras, naranjas y hortalizas. Tuvieron cinco hijos (tres varones y dos hembras). El primogénito Antonio se hizo con el tiempo un reputado maestro de obras, José aprendió el oficio de barbero, mientras que Fernando, nuestro protagonista, siguió los pasos de Antonio, dedicándose también a la albañilería. Las niñas se llamaron Emilia e Isabel. Esta última casaría con un militar de carrera.

Sirviendo a la Patria (a la izquierda de de la camisa blanca)


   Fernando Delgado Morente, tras cumplir con sus obligaciones militares, a principios de los años 30 contrae matrimonio con la motrileña Magdalena Jiménez Povedano, de extracción social humilde, por lo que tuvo que sobreponerse al rechazo de sus padres, que sin ser pudientes, se habían asimilado a las costumbres de estos.



   Durante los convulsos años treinta, Fernando, se codeaba indistintamente con los tertulianos del Circulo Comercial y Agrícola (lugar de reunión habitual de la burguesía industrial y agrícola motrileña) y con las clases populares, en las reuniones improvisadas, que al aire libre, tenían lugar en la céntrica Plaza de las Palmeras. En esté último cenáculo es donde iría progresivamente simpatizando y abrazando el ideario izquierdista. Le colocaron por remoquete "el abogadillo de secano" por su espíritu reivindicativo, soltura de palabra y dotes de oratoria. Llegaría a ser vocal del comité local de Izquierda Republicana.



Inauguración del estadio del Majuelo (Motril octubre de 1932)

   El personaje que aparece realizando el saque de honor en la fotografía, es precisamente Fernando Delgado Morente. Hombre garboso y con cierto porte elegante, que luce una espectacular indumentaria, confeccionada para la ocasión por su esposa, popular costurera especializada en volver abrigos y chaquetas deterioradas por el uso y dejarlas como nuevas (eso era arte, no el de Vittorio y Luchino).
   Interpretamos esta deferencia hacia él, como un homenaje de la directiva del Athletic de Motril F.C., al mundo del trabajo. Fernando (entusiasta seguidor del fútbol local) y su cuadrilla fueron los encargados de vallar y acondicionar en un tiempo récord el campo del Majuelo. Esa temporada 1932-33 el Athletic de Motril entraba por primera vez en su historia en competición oficial.
    Bendecido previamente por las autoridades eclesiásticas, el Stadium del Majuelo es inaugurado oficialmente el 16 de octubre de 1932 con un partido entre el titular del terreno y el Sporting de Córdoba (club decano del fútbol cordobés, camiseta blanca y pantalón negro) que en esa misma temporada, aunque encuadrado en otro grupo, participaría en la liga de 2ª categoría preferente. El resultado 0-2 a favor de los visitantes. Al día siguiente, nuevo enfrentamiento entre ambos equipos, y una nueva y estrepitosa derrota del cuadro local (1-5).
  


    La guerra civil, al igual que para otros muchos españoles, supuso un importante punto de inflexión en la hasta entonces normalizada vida de nuestro protagonista.
    En Motril, tras un amago golpista, las fuerzas republicanas se hacen con el control de la ciudad el 24 de julio de 1936. En las fuentes consultadas (bibliografía y Causa General) sobre ese periodo no aparece mencionado por ningún sitio. Por testimonios orales, sabemos que durante el periodo revolucionario dió cobijo en su domicilio a un significado derechista con los que había compartido café y tertulia en el Comercial. En febrero de 1937, paralelamente a la caída de Málaga, se produce la evacuación de Motril. La mayoría de la población, temerosa de represalias se unen a la “desbandá”que procedente de Málaga se dirigen hacia Almería por la carretera de la costa.

   Fernando,con su mujer embarazada, y una niña pequeña, optó por permanecer en Motril, pues a pesar de haber manifestado públicamente su ideario en reiteradas ocasiones, no se había significado demasiado.
    No tardaría en salir algún dedo acusador, por lo que pronto daría a parar con sus huesos en la cárcel del partido. Al parecer, se le acusaba de haber prestado sus servicios profesionales para la construcción de unas cocinas en la sacristía de la Iglesia Mayor, incautada y convertida en Casa del Pueblo.
    Con posterioridad seria trasladado a la prisión provincial de Granada. Allí seria visitado por su mujer con su recién nacida hija, a quién comunicó un nuevo traslado. Esta, temiéndose un fatal destino, bautizó a la neonata como Fernanda, nombre poco frecuente entre la población femenina.

   Los presagios de muerte no se cumplieron, Condenado a 12 años y un día de reclusión fue incluido en el programa penitenciario de redención de penas con el trabajo. En Santiago de Compostela le esperaba el terrible campo disciplinario de trabajadores de Lavacolla.



Lavacolla: campo de concentración. (Margarita Ledo)

   En 1941 por la generosidad y magnanimidad del Caudillo es puesto en libertad, regresando a Motril para reencontrarse con su familia. El estigma de desafecto y su permanente rebeldía iban a dificultar seriamente la normalización de su vida. Sería su hermano Antonio, el maestro de obras, quien en un primer momento le ofrece trabajo, pero ante su latente antifranquismo, que se le escapaba permanentemente por la boca, terminaría por retirarle su confianza, ya que su clientela eran gentes pudientes en su mayoría.

   Eran años difíciles, el peso de la economía domestica lo llevará su esposa con sus componendas y remiendos. A Fernando, sólo le salía alguna que otra chapuza en su oficio, insuficiente para mantener a la familia. No obstante, su hermano Antonio, que gozaba de una desahogada posición, bajo cuerda le pasaba a su cuñada algún dinero que otro para sufragar los gastos de la modesta vivienda de alquiler en la que residían (Rambla de Capuchinos 10).



    Con el tiempo tendrá que recurrir a ocupaciones, tan indeseables como la de cascamuz. Durante una campaña de zafra (recogida y molturación de la caña de azúcar) es contratado para desempeñar tal oficio, que consistía en custodiar la carga durante el tradicional transporte de las cañas con acarretos de mulos hasta los ingenios azucareros. La chiquillería, durante aquellos años difíciles de posguerra, tenia la costumbre de arremeter contra las caballerías para hacerse con el preciado tesoro de alguna caña que otra. La función del cascamuz, portador de una vara larga y flexible, consistía en evitar e intimidar a estos, y hacer uso de su arma si era preciso. Incapaz de cebarse contra los costillares de los niños, no llegó a terminar la campaña.

   Entre penurias y dificultades va trascurriendo su vida cuando viene al mundo su único varón, Fernando.




    Sobre 1954, una nueva ocupación, guarda nocturno de “La Casita de Papel”, primer establecimiento de hostelería y restauración con cierto nivel que se abrió en Motril, donde se daban cita la gente pudiente de la localidad y el incipiente turismo que se dejaba caer por estas costas mediterráneas.


   Sus dos hijas, Magdalena y Fernanda, junto a su esposa, habían ya formado un modesto taller de costura, que después de muchas horas de dedicación casi no daba para comer. Su clientela humilde pagaba mal y tarde. Fernando se aprovechaba de la nocturnidad de su oficio, para sigilosamente hacer desaparecer algunos huevos y patatas, a los que a veces se sumaban suculentos bistec, de los que desechaban los clientes de dicho establecimiento. De manera que, de madrugada, abandonaba su puesto de guardia, y como una centella daba un salto hasta su domicilio para hacer entrega del botín a sus hijas por la ventana, y que éstas recibían como mana caído del cielo.


Taller de costura de Magdalena Jimenez (1959)

   En 1960, atenuadas las vicisitudes de la posguerra, retomará, ya por corto tiempo su antigua profesión al ser contratado por la empresa Hidrocivil S.A. concesionaria de la ejecución y puesta en marcha de la fábrica de la celulosa de Motril.

   En noviembre de 1977 deja de existir. Durante los ultimos años de su vida un aparato de televisión, marca Telefunken, le permitiría visionar comodamente desde casa fútbol y toros, cuya afición compartia con la loteria nacional. Y como no, tuvo hasta tiempo de ver la retrasmisión en directo de los funerales del Caudillo.

   Trascurridos los años, con la llegada del primer gobierno socialista, su viuda seria resarcida en parte con una pagilla, para compensar los sufrimientos de quien fue su compañero a lo largo de su vida.

   Su afición por el deporte de la pelota, la heredará su homónimo y nieto, Fernando Delgado Martos (Fefe), acreditado y respetado árbitro en Regional Preferente, quién tras dejar el colegio de árbitros,  sigue matando el gusanillo en las ligas de fútbol local.


   En sus escasos ratos de asueto y descanso durante su etapa de reclusión, de un compañero, con quién compartía penurias, aprendió a tallar la madera. De esta cajita primorosamente labrada, que conserva una nieta suya, mi actual compañera sentimental, es de donde hemos sacado las fotografías y documentos que nos han servido para elaborar este trabajo.

   Recuperada su memoria para sus descendientes y reestablecida su dignidad, podemos cerrarla definitivamente.



Fotografía y Documentación: Rosa M. Campoy Delgado.

25 agosto 2010

Porcuna: Cartografía del siglo XVIII.

Mapa geográfico del partido de Martos, perteneciente a la orden de Calatrava  : comprehende el gobierno de su nombre y las Varas de Porcuna, Arjona y Torreximeno (Jaén). Hecho de acuerdo y acosta del Real y Supremo Consejo de Órdenes. Por Don Tomás Lopez, geógrafo de los dominios de S.M.
Fecha 1785.

Tomás López - (1730 - 1802). Editor: Madrid [s.n.]
Material cartográfico. BNE.



Resulta curioso que el autor de este mapa, reseñe diferentes parajes de la toponimia de la zona como “lugar que fue de romanos”, caso de Cotufres , Pozobarzón (cortijos próximos a Arjona)  o Las Pardillas (Torreximeno). Pudiera parecer improcedente divulgar estos lugares, en los que el autor del mapa halló vestigios del pasado romano, ya que, los expoliadores del patrimonio, los del famoso detector están siempre al acecho. No os preocupeis, ellos van por delante, muchos hasta han cursado carreras universitarias. La mejor medicina contra esta lacra es la denuncia. Un buen ejemplo, la "Operación Ategua" (2008). Tras las denuncias de la Asociación Amigos de Ategua sobre el expolio de este yacimiento, se detuvo a nueve personas en las localidades cordobesas de Castro del Río, Baena y Bujalance. Se incautaron numerosas piezas que se vendían por Internet.

Podreís reconocer en el mapa algunos topónimos de Porcuna: Pachena, Atalaya, Cañaveral, Alharilla, Almoraide, Torre de Alcazar..., y los cauces del Arroyo Salado de Porcuna y su afluente Saladillo.

24 agosto 2010

Porcuna: Cria Caballar (1860)

Para ambientar, incluyo esta fotografía ya utilizada en otra entrada anterior, perteneciente al archivo familiar de mi estimado vecino de Porcuna, D. Rafael Ruiz de Adana y de Torres.


Coto “El Lebrel”, cortijo de Casasola, propiedad de D. Pedro Funes Pineda. f. 1919.

D. Juan Zabala / Libro de los hierros o marcas que usan los criadores para sus ganados caballares. Córdoba 1860.Imprenta y Librería de D.Rafael Arroyo. (BNE)


Descripción: Todos los hierros y marcas de la época se encuentran reflejados en este manual. Se indica el lugar de procedencia, el dueño de la ganadería y el dibujo del hierro o marca. Además incluye un apartado de criadores que dejaron de serlo.

Por la mucha y buena afición al mundo del caballo en esa, la creo de vuestro interés. Incluyo a las poblaciones fronterizas (Lopera, Arjona, Torredonjimeno, Higuera de Calatrava, Santiaguillo, Valenzuela y Cañete de las Torres).







Para quien se muestre interesado en este curioso libro, se comercializa una edición facsímil del original.

21 agosto 2010

La Torre de Porcuna (1884)

"La Ilustración Española y Americana" (1869-1921).

    En su cabecera se presentaba como "Periódico de ciencias, artes, literatura, industria y conocimientos útiles".
    Como indica su nombre, la revista se caracterizaba por la profusión de sus ilustraciones, que representaban gran cantidad de aspectos de la vida cotidiana de España y de los países hispanoamericanos donde también tenía difusión la publicación.



    Portada del nº 25 (año XXVIII). Madrid, 8 de Julio de1884.  Publica un grabado y unos apuntes sobre el Torreón de Porcuna, remitidos por el celoso y comprometido con el patrimonio histórico artístico, alcalde constitucional de Porcuna (Jaén), Don Manuel Pineda y Aguilera. Hemeroteca Digital (BNE); Biblioteca Virtual Cervantes.

     "El torreón de Porcuna, que fue cárcel durante cinco meses, del último Rey de Granada, está representado en el primer grabado de la pagina 12.
      El digno e ilustrado alcalde constitucional de aquella población, Sr. D. Manuel Pineda, al remitirnos la fotografía que ha servido para reproducir el histórico castillo, nos dirige los apuntes siguientes:


     “El torreón es un monumento colosal, construido (no se sabe la fecha) por los caballeros de la orden de Calatrava; es de forma octógona, y mide una altura de 28 metros por 12 de diámetro; en el interior hay dos magníficos salones de estilo ojival, en los cuales moró el rey Boabdil.



    Está enclavado en el centro del perímetro que ocupaba el castillo romano de Obulco, nombre antiguo de este pueblo, y cuyos numerosos torreones con peor suerte que la torre calatrava, van desapareciendo por la inclemencia de los siglos y el abandono de los hombres; hoy solo existen siete en buen estado y otros siete en ruinas, y de los otros no quedan ni vestigios.
    El torreón de Boabdil se conserva muy entero, aunque el abandono y los servicios a que se dedica motivaran su ruina. En una ocasión tuvimos el sentimiento de ver que el Estado anunció su venta en pública subasta, y habría desaparecido ya si, por casualidad afortunada, no se hubiesen quebrantado en tal ocasión algunas formas legales, quedando anulada la subasta”.
    Excitamos el celo de las Reales Academias de la Historia y de Bellas Artes de San Fernando, así como el de la Comisión Provincial de Monumentos de Jaén, para que atiendan en debida forma a la conservación de aquel histórico edificio.

    Me interesaría averiguar, como y cuando, el patio de armas (hoy propiedad privada) fue enajenado y separado del conjunto, y si alguna vez la autoridades de la Urbs Victrix Nobilis se han interesado en su posible adquisición. Sería un enclave maravilloso para actividades culturales, lúdicas y festivas. También me gustaría que me ayudarais a situar el primer plano, no llego a identificarlo claramente. Creo que pudiera ser el acerado y edificios de la barbería de Chumiqui, hoy bar la Torre. Animo paisanos. Espero vuestros comentarios. Saludos.

20 agosto 2010

EL SANTUARIO NO SE RINDE

“Es en 1949, en un contexto de victoria política franquista, cuando aparece la primera cinta que reanuda en rigor el “cine de Cruzada”, interrumpido en 1942. Se trata de una película que ostenta además el simbólico título de “El Santuario no se rinde”. La ha dirigido con grandes dificultades e interrupciones del rodaje el ex-cineasta republicano Arturo Ruiz Castillo, inspirándose en la defensa militar del Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza, asediado durante nueve meses y cuyas tropas defensoras mandó el capitán de la Guardia Civil, Santiago Cortés, quien falleció en este combate en mayo de 1937. En la tradición del cerco militar a ultranza que se hace remontar a Sagunto y a Numancia y que tuvo su episodio bélico más divulgado en el Alcázar de Toledo, “El Santuario no se rinde” se alzó como una neta alegoría de la resistencia del franquismo ante el cerco político de las democracias occidentales, cuando tal reto beligerante no resultaba ya peligroso”.


Sería sobre 1966 cuando, el que suscribe, tras dos años de estancia como parvulito en un establecimiento de enseñanza religiosa (Colegio de las Monjas – Hermanitas de San José) ingresé en el Colegio Nacional Francisco Franco de Porcuna- Jaén (Los Grupos). En aquellos tiempos la jornada escolar era partida, y nuestros queridos maestros habían incluido en su programación didáctica el cine como recurso educativo. Durante las tardes peregrinábamos en ordenadas hileras, hasta el Centro de Acción Católica, donde con un viejo y ruidoso proyector visionábamos películas de santos (Marcelino, pan y vino) y de género patriótico, como la de la epopéyica gesta del Santuario. Nos emocionábamos con el ardor guerrero de sus protagonistas y hasta hacíamos palmas (maleabilidad de la infancia).



EL SANTUARIO NO SE RINDE - Heroicas escenas finales


Por proximidad geográfica, El Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza (Andujar) ubicado en el corazón de Sierra Morena, especialmente durante el verano, se convertía en visita obligada para los comarcanos: baños en las refrescantes aguas del Jándula y la obligada visita a la Virgen, donde la comunidad religiosa que lo regentaba tenía una especie de museo, en el que se rememoraba la gesta heroica. También era costumbre asistir a la famosa Romería ( una de las más antiguas de España) que se celebra el último domingo de abril. Expediciones de vecinos, familiares y amigos a la grupa de un camión entoldado con los pertinentes suministros disfrutaban de la fiesta profana y veían procesionar a la venerada imagen. Como recordatorio de la estancia, los típicos piticos, estadales y la vara de cañadu de Motril.

Dejando atrás los recuerdos de mi infancia, mi verdadero propósito es mostraros y comentar una original fotografía relacionada con aquel episodio de la Guerra Civil Española:



Monseñor Franceschi, junto al heliógrafo ubicado en el Torreón de Boabdil de Porcuna (Jaén), con el que se establecía comunicación con el santuario cuando el tiempo lo permitía.

Monseñor Gustavo J. Franceschi (1881-1957), prelado argentino, profesor de sociología, académico y director de la revista filosófico-teológica-literaria Criterio. Con ocasión de la guerra de España, fue comisionado por el Arzobispo de Buenos Aires, para repartir en la España Nacional lotes de objetos de culto y dinero, que los católicos argentinos regalaban, “con destino a las iglesias españolas destruidas y saqueadas por la barbarie roja”. Durante los meses de mayo y junio de 1937 realiza un incesante peregrinaje por diferentes territorios.
Su paso por Porcuna, que erróneamente sitúa en la provincia de Córdoba, coincide con los momentos álgidos del asedio al santuario. Es, cuando se encarama a todo lo alto del Torreón de Boabdil (bastión mayor de la antigua fortaleza calatrava) y con el heliógrafo impartió su bendición a los militares sitiados. Pero dejemos que sea el propio Monseñor quien lo cuente, a través de la entrevista que la periodista Lucia Chaplaín le hizo para el semanario argentino Caras y Caretas:

“En mi visita a España, a esa España heroica que se desangra en espantosa lucha de ideales, recorrí todos los frentes de combate para documentarme así mejor del porqué de esa guerra de hermanos que no parece tener fin. Llegado a Porcuna un pueblecito de la provincia de Córdoba, situado en la llanura de la maravillosa Andalucía, me entero de la angustiosa situación en que se encuentran un grupo de valientes refugiados en el Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza”.
“Eran gentes que no habían querido plegarse a los leales, como se les dice a los que responden a la República. Apenas un puñado. Un centenar de familias y trescientos ochenta carabineros que en ese peñón de tierra greda resistían los furiosos embates, sin ningún objetivo militar, de la artillería republicana. Hacía seis meses que soportaban esa situación, que desgraciadamente no podía evitarse desde la guarnición militar en que yo me hallaba”.
Sabemos Monseñor, que usted hizo gestiones tendentes a solucionar la situación de esas gentes…
Evita nuestro entrevistado la sugerencia con evidente disgusto de hablar de si mismo y prosigue:

En el pueblo de Porcuna existe una legendaria torre desde hace varios siglos. En ella un “heliógrafo” reemplaza al telégrafo sin hilos.
Perdón…¿Qué es un heliógrafo, monseñor?.
Es un aparato con el que aparezco en la fotografía. Muy sencillo y muy útil en días de sol. Dos espejos combinados que reflejan la luz del sol a grandes distancias. Por medio de él, se mantenían comunicaciones con los sitiados en el santuario. Por él supe de la penosa situación de mujeres y niños. Por él conocí el magnífico valor de aquellos hombres que capitaneados por un brillante militar de apellido Cortes, gloria de apellidos, pasaran a la historia de la España nacionalista. Concebí la idea de enviarles mi bendición a esas gentes, tan necesitadas de ayuda y consuelo, aunque más no fuera espiritual.


¿Y fue el heliógrafo…?
Fue el heliógrafo hijos míos, el encargado de llevársela en el nombre del clero argentino.
Monseñor Franceschi calla. El recuerdo de los días pasados en los frentes de guerra le entristece. Su frente se nubla y en un suave murmullo, como si recitara una oración más en nombre de aquellos que sufren, dice: Dios no ha de querer que sea en vano tanto sacrificio…
Tres días después de la bendición impartida por el prelado argentino, el Santuario de la Virgen de la Cabeza era tomado con la bayoneta y morían heroicamente todos sus defensores.
Fue, pues, ésa la postrera bendición.


Fotografías de la evacuación


Con toda la apariencia de una entrevista improvisada, con un final emotivo que predispone al lector, estas letras debieron salir de la oficina de prensa y propaganda del Arzobispado bonaerense, para justificar y publicitar su campaña de apoyo al catolicismo español. La foto captada junto a las almenas del torreón de Porcuna, parte de su dossier propagandístico. Un testimonio más, pintoresco, no demasiado objetivo y bastante exagerado en las cifras.

Franceschi y su revista Criterio, durante la década de los 30, mantienen unos posicionamientos ideológicos cercanos al nacionalismo antiliberal y al falangismo español, aunque con posterioridad evolucionarían hacia posiciones cercanas a la democracia cristiana. Y tras leer, lo que escribió en 1935, después del multitudinario homenaje popular tributado a Carlos Gardel a raíz de su accidentada desaparición, hasta me atrevo de calificarlo de integrista:

 "Gandules de pañuelito al cuello, dirigiendo piropos apestosos a las mujeres; féminas que se habían embadurnado la cara con harina y los labios con almagre; compadres de cintura quebrada y sonrisa cachadora. Buenas madres, persuadidas de la grandeza del héroe, que llevaban –pude comprobarlo por fotografías- a sus hijos a besar el ataúd… y según se me afirmó… diversas individuas llenas de compunción, pretendían ocupar lugares especiales porque fueron amigas, compañeras de Gardel, a quien convierten de este modo en Tenorio de conventillo o pachá de arrabal”.
(Sección Comentarios de la revista Criterios Nº 382, 27 de junio de 1935)

Para terminar, me siento obligado a referir, que en Motril, mi actual residencia, también existe un Santuario, símbolo de la ciudad, conocido popularmente como “Cerro de la Virgen”, bajo la advocación de Maria Santísima se la Cabeza.

Cerro de la Virgen (Motril) - 1910

Antiguo lugar en donde se encontraba la residencia de la madre de Boabdil, rey de Granada, y que tras ser derruido se construyó el actual edificio religioso.

18 agosto 2010

LA HISTORIA ES MÚSICA

    Así se llama un excelente blog de los que sigo y utilizo con relativa frecuencia. Su autor, un anónimo profesor de música en secundaria de un IES sevillano, aunque lleva ya para tres meses parado (¿posibles problemas con los buitres de la SGAE?).
    En él encontré y visioné por primera vez el divertido videoclip del grupo franco-americano Hold Your Hourses, realizado por la productora L’Ogre.

     Los chicos de Hold Your Horses  ( expresión popular inglesa, que nos puede servir para recordarnos la importancia del uso de la razón ) nos presentan el tema 70 Million con un videoclip de los que hacen historia. Esta formado por diferentes escenas que se van concatenando; cada una de ellas es una fiel representación de algunas de las obras más importantes de la historia de la pintura universal, desde Botticelli a Andy Warhol, pasando por Mondrian, Picasso, Otto Dix, … y un largo etcétera. Si queréis repasar vuestros conocimientos de historia del arte, a ver cuantos cuadros sois capaces de identificar. Para los que no estén muy familiarizados con la historia del arte, os recomiendo igualmente el vídeo, estoy convencido de os comenzará a despertar interés y tendréis ganas de más.



    Se trata de un instructivo ejercicio mental como alternativa al tradicional crucigrama y sodoku veraniego.

    Las soluciones en éste otro vídeo: las obras de arte y los nombres de sus 25 autores ordenados por orden de aparición. Recomendable ir un poco más allá de lo que aparece en el video. La socorrida barra de Google al servicio de quienes necesiten saber un poco más sobre cada cuadro, su autor y el resto de su obra.

    Para los que jueguen limpio y no se vayan directamente al solucionario, os avanzo los tres primeros cuadros para animaros:






¡Ánimo!

17 agosto 2010

LOGIA GARCIA VAO DE CASTRO DEL RIO (1887-1893)


Plancha de la Respetable Logia nº 80 García Vao de Castro del Río
Gran Oriente Español
(1887-1893)

   Cuando abordé en su día, el estudio sobre la Masonería en Castro del Río (incluido en este blog), intenté con los medios a mi alcance averiguar el porque de esa denominación. Consulté varias enciclopedias, anuarios, bibliografías, libros, aquella red de 1995 cuyo contenido de información no llegaría al 0,1 % del actual, y terminé rindiéndome ante la imposibilidad de averiguar quien era el susodicho García Vao, que además algunos masones utilizaban como nombre simbólico.

   Quince años después, ante un diabólico aparato al que abreviadamente laman PC (personal computer & internet), con un ratón en la mano derecha y una barrita mágica, averiguo que el enigmático García Vao, se llamaba Antonio Rodríguez García-Vao nacido en 1862 en Manzanares (Ciudad Real) y fallecido prematuramente apuñalado por un sicario en Madrid en Diciembre del año 1886. De familia muy pobre, con ayuda de unos parientes pudo cursar en Madrid las carreras de Filosofía y Letras, y Derecho. Allegado al librepensamiento anticlerical, republicano y demócrata, se dedicó a la abogacía, la enseñanza y el periodismo y colaboró en El Criterio Científico, La Ilustración Española, El Globo, La Saeta, El Librecambista y El Comercio Ibérico y fue redactor de Las Dominicales del Libre Pensamiento.



    En el especial que le dedica Las Dominicales, tras su prematura muerte a los 24 años, es donde mejor podemos ilustrarnos sobre su vida y obra:



   El hecho de que su asesinato coincida cronológicamente con el periodo de gestación de la masonería en Castro y que su entierro fuese todo un acto social presidido por Nicolás Salmerón, al que acudieron Azcárate y gran número de escritores, periodistas y academias de jurisprudencia, explicaría la elección de su nombre para el triangulo y posterior logia castreña.

   Sus restos mortales yacen en el Cementerio Civil de Madrid: “Nada más entrar, a la izquierda, frente a la sencilla lápida de Pasionaria, está el enorme mausoleo de Antonio Rodríguez García-Vao, un vehemente muchacho que vivió muy deprisa (abogado, periodista, poeta, dramaturgo) y que, a los 24 años, fue apuñalado en la calle. Impresiona el enorme obelisco que se alza sobre su retrato”.


   Este monumento fue costeado por suscripción popular a iniciativa de Las Dominicales.
   En su nº 412 (año VIII) de 13 de septiembre de 1890 aparecen 15,50 pesetas remitidas por masones, republicanos y librepensadores de Castro del Río (Córdoba):







¡ Ojo ¡ No confundir a José López Pinillos “Viriato” (1860-1919), con su homónimo y coetáneo José López Pinillos “Parmeno” escritor y periodista, a quién Diego L. Urbano atribuye un origen castreño en su blog. Este otro era alfarero, republicano y masón. Y ya nos ocuparemos de él en otro momento.